BUENOS AIRES.- La inflación en Argentina
sigue al alza, con 4,7% en marzo y un acumulado de 11,8% en el primer
trimestre, cifra que complica la reelección del presidente liberal
Mauricio Macri, golpeado por una crisis económica que no encuentra
alivio. El índice de precios para los últimos doce meses se elevó a 54,7%, uno de los más altos del mundo.
Ante los incrementos incesantes, el Banco Central decidió
este martes congelar hasta fin de año la banda de fluctuación cambiaria,
que se ajustaba cada mes. El valor máximo se fijó en 51,45 pesos por
dólar, y el mínimo, en 39,75 pesos.
La decisión cuenta con el
visto bueno del Fondo Monetario Internacional. "Celebramos los cambios
de estos parámetros de trabajo", dijo el portavoz del FMI, Gerry Rice,
en un comunicado.
El gobierno considera que la devaluación del
peso, que acumula 9% en el año, es la principal causa de la disparada
inflacionaria. Este martes el tipo de cambio cerró a 43,38 pesos por
dólar, bajo la presión de una fuerte demanda de divisas.
Los altos
niveles de precios al consumidor se dan en un contexto de recesión
económica, con una caída del 2,5% del Producto Interno Bruto (PIB) en
2018, y en medio de un duro plan de ajuste fiscal.
La pobreza se elevó a 32% y el desempleo a 9,1% al cierre del año pasado, según datos oficiales.
La crisis económica argentina se desató hace un año con
una corrida cambiaria. Para enfrentarla el gobierno acudió al FMI, con
el cual acordó un auxilio de 56.000 millones de dólares por cuatro años.
Hasta ahora, ha recibido 38.900 millones.
"Salir de 80 años con una
inflación promedio del 62,6% (...) no es tan fácil. Claramente, no es
tan fácil, al menos como lo preveíamos, porque hay comportamientos
culturales que cuesta erradicar", dijo Macri en la víspera de la
publicación de la cifra, al anticipar "un pico" en el índice de precios y
referirse a los incrementos como un problema crónico en Argentina.
Para el FMI, "romper la inercia inflacionaria sigue siendo un desafío para las autoridades argentinas".
Macri insiste en que para atajar la inflación es necesario
lograr el equilibrio fiscal, objetivo acordado con el FMI para este
año, y pide a los argentinos hacer un esfuerzo más.
"Claramente
hay que poner el hombro, hay que remar un poco más", dijo hace unas
semanas, al criticar a quienes ofrecen "soluciones mágicas".
Pero
Carlos Alberto Chávez, dueño de una pequeña tienda de comestibles, no se
siente con tanta fuerza. "Me afecta emocionalmente ver que uno sigue
trabajando, peleándola, cuidando la fuente de trabajo y que no mejora
para nada la situación económica".
"No esperábamos lo que ha pasado. Esperábamos una situación económica mejor, más estable. Esto es tremendo", señaló.
El
presidente corre contrarreloj para mostrar resultados antes de las
elecciones presidenciales, que tendrán su primera vuelta el próximo 27
de octubre.
"La inflación, cuando pasa de ciertos niveles, voltea
gobiernos. Y a éste le queda poco tiempo para revertir la situación y
recuperar credibilidad", advirtió el economista Héctor Rubini, de la
Universidad del Salvador.
La inflación de 2018 alcanzó 47,6%, récord en más de 25 años.
Según Rubini, lo más duro para la población es la combinación de restricción del gasto público con el aumento de precios.
"Atacar
la inflación requiere de decisión política y de poder político. El
gobierno necesita del apoyo de las empresas y de los sindicatos para que
no haya indexación de los contratos, de ningún tipo de contratos",
aseveró.
La pérdida de popularidad de
Macri y la eventualidad de que sea reemplazado por la expresidenta
Cristina Kirchner, del peronismo de izquierda y durante cuyo gobierno
(2007-2015) se aplicaron controles y subsidios, agitó en las últimas
semanas al mercado cambiario y alertó a los inversionistas.
Esa
posibilidad inquieta también al FMI. "Ahora que se ha realizado tanto
trabajo duro, en un programa donde la protección social siempre ha sido
una de nuestras tres prioridades claves, sería una tontería por parte de
cualquier candidato dar la espalda al trabajo en curso", comentó la
semana pasada Christine Lagarde, directora del organismo internacional.
Aunque
aún no se han oficializado las candidaturas, un reciente sondeo de la
empresa Sinopsis muestra que en una segunda vuelta Kirchner obtendría
45% de los votos, frente a 44% de Macri. En cuanto a nivel de rechazo,
la encuesta arroja 49% a Macri y 43% a Kirchner.
El taxista José
Carlos López opina que por la situación económica "lo que va a pasar,
casi seguro, es que va a venir de nuevo el gobierno popular y que la
situación va a cambiar con esfuerzo", dijo.
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