FRÁNCFORT.- Los
funcionarios del Banco Central Europeo reiteraron su compromiso de
mantener las tasas de interés en mínimos históricos, dándose tiempo para
evaluar las perspectivas del debilitamiento de la economía de la zona
del euro, ahora que enfrenta nuevos riesgos.
Cinco
semanas después de presentar un nuevo programa de préstamos a largo
plazo, el BCE se abstuvo de anunciar más detalles en su declaración de
política del miércoles. Las incertidumbres del comercio mundial
continúan nublando las perspectivas de la región, y el Consejo de
Gobierno puede esperar hasta junio antes de decidir cuánto estímulo se
necesitará.
El
llamado plan TLTRO-III está diseñado para mantener condiciones de
préstamo favorables en un momento de crecimiento lento. Complementará
los costos endeudamiento ultra bajos, que se mantendrán en sus niveles
actuales hasta al menos el final del año, y la reinversión de los bonos
con vencimiento adquiridos durante la flexibilización cuantitativa.
El
presidente Mario Draghi realizará una reunión informativa para los
medios de comunicación a las 2:30 pm en Fráncfort, donde se centrará en
la evaluación del Consejo de Gobierno sobre los riesgos para la
perspectiva económica. El BCE predijo una recuperación del crecimiento
en la segunda mitad, pero ese escenario está siendo desafiado por
números continuamente débiles que también contribuyeron a una revisión a
la baja de la perspectiva global del FMI esta semana.
Las
nuevas amenazas de Estados Unidos de aranceles de importación y la
dificultad para acordar los términos de la salida del Reino Unido de la
Unión Europea pesan sobre la opinión pública. Los líderes de la UE se
reunirán en Bruselas el miércoles para decidir si retrasar el brexit
hasta por un año.
Muchos
de los problemas domésticos de Europa se concentran en el sector
industrial de Alemania, pero el impulso también se está desacelerando en
otras economías grandes. El gobierno italiano redujo su objetivo de
crecimiento a 0,2 por ciento, en comparación con 1 por ciento
anteriormente, y la expansión de la zona euro puede enfriarse a 1,2 por
ciento este año, desde 1,8 por ciento en 2018.
Aunque
Draghi ha expresado su confianza en que el bache actual de la región
"no necesariamente presagia una depresión grave", los funcionarios han
comenzado presentar ideas sobre cómo podrían brindar apoyo adicional.
Una
discusión sobre cómo mitigar los efectos secundarios de las tasas de
interés negativas se ha intensificado en las últimas semanas, luego de
que los bancos advirtieran que la política podría perjudicar en lugar de
ayudar a los préstamos.
Sin embargo, los comités del BCE, cuyo trabajo
es a menudo la base para propuestas de políticas formales, no han
discutido la llamada división por niveles, según personas con
conocimiento de la materia.
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