BRUSELAS.- La confianza de los consumidores y
empresarios en la economía de la eurozona cayó en abril 1,6 puntos,
hasta 104 puntos, mientras que en el conjunto de la Unión Europea (UE)
el descenso fue de 1,5 puntos, hasta 103,7.
El índice
había tenido en marzo caídas más leves tanto en los 19 países que
comparten la moneda única (0,7 puntos) como en los Veintiocho (0,4
puntos), según los datos del indicador de Sentimiento Económico (ISE)
publicado este lunes por la Comisión Europea.
España registró en abril la mayor caída (2,6 puntos
menos), seguida de Alemania (1,5 puntos), Francia e Italia (1 punto), en
tanto que Holanda vio una subida de 0,4 puntos.
La
confianza retrocedió en España en la industria (2,7 puntos menos), entre
los consumidores (4,1 puntos), en el comercio minorista (4,3 puntos) y
en la construcción (6,4 puntos). Solo subió en los servicios (2,1 puntos
más).
El retroceso en la eurozona se debió a una
menor confianza en la industria (2,5 puntos menos), el comercio
minorista (1,4 puntos) y, en menor medida, en la construcción (0,8
puntos) y entre los consumidores (0,7 puntos). En cuanto a los
servicios, el índice permaneció sin cambios.
En el
caso de la industria, el retroceso se debió a una visión más pesimista
de los empresarios sobre las expectativas de producción, los niveles
actuales de las carteras de pedidos y las existencias de productos
finalizados.
La situación sin variaciones en los
servicios respondió a la perspectiva más negativa de los empresarios
sobre la situación pasada del negocio, atenuada por unas expectativas
más positivas sobre la demanda, mientras que la evaluación sobre la
demanda pasada siguió estable.
La caída en la
confianza de los consumidores reflejó unas perspectivas más negativas de
los hogares sobre su situación financiera futura y, en particular, de
la situación económica general, en tanto que su evaluación sobre la
situación financiera pasada y sus intenciones de realizar grandes
compras se mantuvieron casi sin variaciones.
Por lo
que al comercio minorista se refiere, la caída se debió a una visión más
negativa de la situación empresarial pasada y presente, y el análisis
sobre la adecuación del volumen de las existencias permaneció casi sin
cambios.
El retroceso en la construcción reflejó unas
expectativas de empleo más pesimistas por parte de los empresarios, si
bien mejoró su análisis sobre los libros de pedidos.
La
confianza en los servicios financieros, no incluida en el Indicador de
Sentimiento Económico, cayó de forma destacada (7,7 puntos), lo cual
reflejó un fuerte deterioro en la evaluación de los empresarios sobre la
demanda y la situación de los negocios pasadas, pero las expectativas
sobre las demandas mejoraron.
Los planes de empleo
experimentaron un deterioro significativo en la construcción y, en menor
grado, en la industria, mientras que apenas variaron en los servicios y
el comercio minorista.
Las expectativas de los
precios de venta crecieron levemente en el comercio minorista y
retrocedieron con fuerza en la industria y la construcción. En los
servicios apenas registraron modificaciones y cayeron también las
expectativas de precios entre los consumidores.
En la
UE, el descenso de la confianza de 1,5 puntos reflejó el fuerte
deterioro del indicador en el Reino Unido (1,5 puntos menos) y Polonia
(3,7 puntos menos).
En línea con la bajada en la
eurozona, la confianza en la industria cayó (2,3 puntos) y también entre
los consumidores (0,6 puntos).
Aunque el deterioro de
la confianza en el comercio minorista en la UE fue menos acusado que en
la eurozona, la confianza en la construcción en los Veintiocho empeoró
mucho más.
El Indicador de Clima Empresarial (ICE),
publicado también este lunes por la Comisión Europea, descendió 0,12
puntos en la eurozona.
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