MANAGUA.- La economía de Nicaragua -que se contrajo un 3,8 % el año
pasado, lo que frenó ocho años seguidos de crecimiento- se encuentra en
caída libre tras su peor crisis sociopolítica en décadas, que amenaza
empeorar la situación de pobreza de la mitad de los nicaragüenses.
La
crisis -que estalló hace un año por una impopular reforma a la
seguridad social y que ha dejado, según diferentes organizaciones pro
derechos humanos, entre 325 y 568 muertos, que el Gobierno cifra en 199-
provocó el desplome de la economía de Nicaragua, el segundo país más
empobrecido de América, sólo superado por Haití.
En 2019, el producto interno bruto (PIB) de Nicaragua decrecerá un 5 %, pronosticó el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Nicaragua
será el único país de Centroamérica con saldo rojo por segundo año
consecutivo y la segunda economía en América Latina y el Caribe que más
decrecerá en 2019, superada únicamente por Venezuela, cuyo PIB, según
las proyecciones del FMI, se contraerá un 25 %.
La
Comisión Económica para América Latina (Cepal) coincidió con el FMI en
que la incertidumbre y la tensión paralizan las decisiones económicas
importantes en Nicaragua y previó que el PIB cerrará este año en
recesión (-5 %).
El Gobierno de Daniel Ortega proyecta
un decrecimiento de 1,01 % en 2019, mientras para la Fundación
Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides), un centro
de pensamiento independiente, estima una contracción de entre el 7,3 % y
10,9 %.
Este año, la mitad de los nicaragüenses
enfrentará el riesgo de la pobreza si no se resuelve la crisis
sociopolítica, de acuerdo con un informe del Funides.
Las
personas que viven con 1,79 dólares o menos diario se ha incrementado
en Nicaragua y la pobreza general pasó de 20,4 % en 2017 a un 23,5 % el
año pasado. En 2019 cerrará entre un 29,9 % a 32 %, advirtió esa ONG.
En
caso de extenderse la crisis, un 21 % quedarían como pobres generales,
otro 21 % como pobres vulnerables y un 9 % como pobres extremos.
El
director ejecutivo del Funides, Juan Sebastián Chamorro, dijo que
sólo si se da un acuerdo político para superar la crisis se empezará a
revertir la tendencia negativa de la economía, principalmente en
captación de ingresos por inversiones y turismo.
El
escenario adverso que sufrió la economía en 2018 derivó en la reducción
de la Inversión Extranjera Directa (-63,2 %) y el turismo (-41,1 %),
según el Banco Central.
"Si no logramos un acuerdo
completo (para superar la crisis), no vamos a evitar la caída económica,
ni mucho menos la decisión de la comunidad internacional de sancionar"
al Gobierno, razonó el titular del Consejo Superior de la Empresa
Privada (Cosep), José Adán Aguerri.
Para Aguerri, que
es uno de los negociadores de la opositora Alianza Cívica en las
conversaciones que ha habido con el Gobierno, Nicaragua vive una "crisis
de confianza" que terminará empujando al abismo la economía, que se
verá agudizada por la posible aplicación de nuevas sanciones
internacionales.
Sobre Nicaragua penden sanciones de
Estados Unidos con la Ley Magnitsky Nica, y la amenaza de la Unión
Europea de otras medidas similares contra el presidente Ortega y sus
allegados.
Además, el Consejo Permanente de la
Organización de los Estados Americanos (OEA) ha comenzado a aplicar la
Carta Democrática Interamericana a Nicaragua, lo que podría culminar con
su suspensión del organismo continental.
En 2018, las
principales actividades económicas afectadas por la crisis fueron, en
ese orden, hoteles y restaurantes (-20,2 %), construcción (-15,7 %),
comercio (-11,4 %), pecuario (-5,4 %), intermediación financiera (5,4
%), silvicultura (-4,2 %), y transporte (-3,5 %), indicó el titular del
Banco Central, Ovidio Reyes, al presentar un informe anual ante el pleno
parlamentario.
El funcionario reconoció que la crisis
frenó el crecimiento promedio logrado en el período comprendido entre
2010 y 2017, de un 5,1 % anual.
Nicaragua perdió
157.923 empleos formales el año pasado como consecuencia de la crisis y
este año Funides prevé se pierda una cantidad igual, mientras el
Gobierno espera una reducción de otros 65.026.
Otro
sector sometido a estrés fue el sistema financiero, que vio como los
depósitos se redujeron en un 20,7 % y la cartera de crédito en un 9,2 %
interanual, según datos oficiales.
También las importaciones cayeron un 14 %, el consumo privado un 4,8 %, el gasto público un 2,8 %, y las exportaciones 2,6 %.
En tanto, el endeudamiento público con respecto al PIB se ubicó en 52,5 %.
Sin
visos de solución a la crisis, con un Gobierno divorciado con el sector
privado, sin la ayuda venezolana, y con la cooperación internacional
congelada, Nicaragua, el segundo país más empobrecido de América y
desgarrado por décadas de guerra civil, conflictos y desastres
naturales, se encamina a sus peores años económicos desde la década de
los años 80, cuando también gobernó Ortega.
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