WASHINGTON.- El
presidente Donald Trump dijo estar considerando liberar a los
inmigrantes detenidos en la frontera sur de Estados Unidos en las
llamadas ciudades santuario: en su mayoría municipalidades demócratas
que impiden a su policía cooperar con las autoridades federales de
inmigración.
El
tuit de Trump siguió a un informe del Washington Post del jueves de que
la administración había considerado enviar a los inmigrantes detenidos a
las ciudades santuario, en represalia contra los adversarios políticos
del presidente. Un portavoz del Departamento de Seguridad Nacional, que
solicitó no ser identificado, emitió una declaración que minimiza el
informe el jueves por la noche.
"Esta fue una sugerencia lanzada y rechazada, lo que terminó con cualquier discusión adicional", dijo el portavoz.
Trump
ha arrasado con los líderes de inmigración de EE.UU. esta semana
–incluida la expulsión de Kirstjen Nielsen como secretaria de Seguridad
Nacional–, mientras busca endurecer sus políticas y frenar los cruces
ilegales de la frontera con México, una de sus principales promesas de
campaña.
Mientras
tanto, parece abrirse una brecha política entre los republicanos. El
yerno y consejero principal de Trump, Jared Kushner, está desarrollando
una reforma al sistema de inmigración que se espera aumente la
inmigración legal, en un intento por ganar el apoyo de ambos partidos.
La Casa Blanca también está sopesando si implementar un nuevo
reglamento, llamado "opción binaria", que daría a los padres migrantes
detenidos después de cruzar la frontera la opción de entregar sus hijos a
familiares, otros cuidadores o refugios contratados por el gobierno, o
ser detenidos juntos en las instalaciones de ICE por tiempo indefinido.
Trump
ha criticado durante mucho tiempo a las ciudades santuario y ha
amenazado periódicamente con cortar los fondos federales para los
gobiernos locales que adopten políticas para proteger a los inmigrantes
indocumentados. No está claro cómo funcionaría una política para liberar
a los inmigrantes en las ciudades, o cómo garantizaría el gobierno que
permanezcan allí.
Por
un lado, el término "ciudad santuario" en sí no es oficial, sino que
fue creado por los opositores de las políticas amigables con los
inmigrantes para describir los lugares que los acogen.
No existe una
definición uniforme de las políticas que constituyen un “santuario” para
migrantes, ni un recuento oficial de cuántas ciudades han promulgado
tales políticas.
Bajo
las prácticas actuales del gobierno, a muchos migrantes detenidos que
solicitan asilo en EE.UU. se les concede fechas judiciales y luego se
les libera de la detención temporal.
Trump ha ridiculizado la práctica
llamándola "captura y liberación", pero el gobierno no tiene suficiente
espacio en los centros de detención para abandonarla.
Incluso
mientras personas de línea dura en la Casa Blanca, dirigidas por el
asesor principal Stephen Miller, están diseñando políticas migratorias
más agresivas, el propio presidente se ha mostrado cauteloso.
Trump ha
negado los informes de que ha debatido recientemente la reinstalación de
la políticamente desastrosa política del verano pasado que llevó a
separar a los niños migrantes de sus familias, e incluso ha negado que
se esté realizando una purga en el Departamento de Seguridad Nacional.
"Nunca dije que estuviera limpiando la casa", dijo Trump el martes.
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