BUENOS AIRES.- Los
inversores argentinos han tenido dificultades para entender si el
sorpresivo anuncio de la expresidente Cristina Fernández de Kirchner
–que se postularía para vicepresidente– en lugar de para el puesto
principal, es bueno o malo para los mercados.
Después
de caer hasta 0,8 centavos el lunes temprano, los bonos compensaron la
mayor parte de sus pérdidas al final del día de negociación, y algunos
valores incluso subieron. El margen de rendimiento sobre los bonos del
Tesoro estadounidense se redujo 30 puntos básicos, revirtiendo una
ampliación anterior.
El riesgo de los bonos medido por los seguros de
incumplimiento crediticio a cinco años, que aumentaron durante el día,
se redujo 35 puntos básicos al cierre de la negociación. El peso cayó,
aunque solo 0,4%, mientras que las acciones terminaron al alza.
El
compañero de fórmula de Kirchner, Alberto Fernández, es un político de
carrera sin experiencia en votaciones nacionales. Aun así, tiene un
atractivo más amplio en el movimiento político amorfo conocido como
peronismo, donde las posiciones de polarización de izquierda de Kirchner
crearon divisiones y la posibilidad de candidatos rivales.
Esto
ha llevado a analistas e inversores a preguntarse si significa que a
Kirchner le estaba yendo peor de lo esperado en las encuestas o si se
trata de un movimiento dirigido a reunir apoyo más allá de su base
principal.
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