NUEVA DELHI.- El primer ministro indio
Narendra Modi prometió este jueves un futuro "incluyente" para su país
al clamar la victoria para su partido nacionalista Bharatiya Janata
(BJP), que le permitirá según todos los indicios gobernar con mayoría
absoluta.
"¡India gana de nuevo!", exclamó Modi, que aspira a un
segundo mandato, mientras que Amit Shah, líder del BJP y mano derecha
del primer ministro, afirmaba que "esta gran victoria es la victoria de
la fe del pueblo".
El BJP dominaba al cerrar la noche el escrutinio de los
aproximadamente 600 millones de votos, con ventaja en 303
circunscripciones, lo que le daría igual número de escaños, sobre un
total de 542 en la cámara baja del Parlamento.
De confirmarse la
victoria en esas circunscripciones, Modi conseguiría muchos más de los
272 escaños que precisaba para una mayoría absoluta, una situación
inusual en la historia política de India, país habituado más bien a
amplias coaliciones.
El primer partido de la oposición, el Partido
del Congreso de Rahul Gandhi, iba al frente sólo en 50
circunscripciones, un resultado decepcionante para esta formación clave
en la vida política del país desde su independencia en 1947.
Estos
resultados darían al BJP y a sus aliados, a los que las primeras
tendencias daban 50 escaños, una firme mayoría de 350 diputados.
Antes de la proclamación
definitiva de los resultados, los nacionalistas hindúes ya celebraban su
victoria. "¡Gracias India! La fe puesta en nuestra alianza nos empuja
con humildad y nos da la fuerza para trabajar aún más duro para culminar
las aspiraciones del pueblo", aseguró Narendra Modi en Twitter, donde
cuenta con 47 millones de seguidores.
"Grandes cosas esperan por
la asociación EEUU-India con el regreso del primer ministro Modi al
mando. Estoy deseoso por continuar nuestro importante trabajo conjunto",
escribió el presidente estadounidense Donald Trump en Twitter.
Los militantes nacionalistas hindúes festejaban la victoria lanzando petardos y bailando al ritmo de tambores.
"Modi
devolverá la grandeza a India", declaró Santosh Joshi, un
simpatizante del BJP, refiriéndose al eslogan del presidente
estadounidense Donald Trump, "Make America great again".
"Modi es el
primer ministro más fuerte que India haya tenido nunca y que tendrá
jamás", añadió.
En
cambio, los militantes de la fuerza opositora dejaron desierta la sede
del Partido del Congreso a medida que se confirmaba su derrota.
"Modi no paró de mentir y engañó al país y sus apoyos", lamentó Dinesh Kushik, partidario de esta formación.
La bolsa de Bombay saludó los datos provisionales encaramándose a máximos históricos.
Más del 67% de los 900 millones de votantes habilitados en India acudieron a las urnas entre el 11 de abril y el 19 de mayo.
Las
elecciones rompieron todos los récords en términos de tamaño y
complejidad. Se estima que la enorme maquinaria logística para las
elecciones costó aproximadamente 7.000 millones de dólares, y esa
montaña de votos deberá ser contada en apenas un día.
La
campaña estuvo plagada de insultos (Modi llegó a ser comparado con
Hitler y con un "insecto de cloaca") así como noticias falsas
diseminadas por las redes sociales, en particular mediante Facebook y
Whatsapp.
Modi es visto como una
personalidad divisiva. Los casos de linchamiento de musulmanes e
integrantes de las castas más bajas se han incrementado, creando gran
desasosiego en los 170 millones de musulmanes que viven en el país.
Sin
embargo, Modi, de 68 años, logró convertir las elecciones en una
especie de plebiscito sobre su figura y gestión, y no dudó en
presentarse a sí mismo (hablando en tercera persona) como el único que
puede defender a India.
Ghandi reconoció su derrota en la circunscripción familiar
de Amethi (Uttar Pradesh, en el norte), pero seguramente debería ser
elegido como diputado en la circunscripción de Kerala, en el sur.
"La
campaña (del Partido del Congreso) fue un desastre y su existencia se
ve ahora cuestionada", consideró Hastosh Singh Bal, periodista político
para la revista The Caravan.
Tanto China, Israel, Japón o Afganistán, las felicitaciones de la comunidad internacional a Modi fueron sucediéndose.
"Me muero de ganas de trabajar con él a favor de la paz, el progreso y
la prosperidad en el sur de Asia", tuiteó Imran Khan, presidente del
gobierno paquistaní.
India y Pakistán estuvieron implicados en una
grave crisis diplomática a principios de este año, en la que incluso se
produjeron combates aéreos entre sus respectivos ejércitos en la zona
en disputa de Cachemira.
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