WASHINGTON.- La
administración Trump puede alterar la forma en que determina el umbral
nacional de pobreza, poniendo a los estadounidenses marginados en riesgo
de perder el acceso a los programas de bienestar.
La
posible medida implicaría cambiar la forma en que se calcula la
inflación en la "medida oficial de la pobreza", anunció la Oficina de
Administración y Presupuesto (OMB, por sus siglas en inglés) de la Casa
Blanca en una declaración reglamentaria el lunes. La fórmula ha sido
utilizada durante décadas para determinar si las personas califican para
ciertos programas y beneficios federales.
La
medida, establecida por primera vez en la década de 1960, se calcula a
tres veces el costo de una dieta mínima y se ajusta cada año a medida
que aumentan los precios. En 2018, una familia de cuatro miembros que no
ganaba más de 25.900 dólares se consideraba pobre. La cifra determina la
elegibilidad para una amplia gama de programas federales, estatales y
sin fines de lucro, incluidos Medicaid y cupones de alimentos.
Al
cambiar el índice que usa el gobierno para calcular cuánto sube o baja
el costo de la vida, el nivel de pobreza podría aumentar a un ritmo más
lento.
Una
propuesta que la Oficina de Administración y Presupuesto sugirió en la
presentación es cambiar al denominado IPC encadenado, que regularmente
muestra un ritmo más lento de aumento de precios que las medidas
tradicionales.
El IPC encadenado muestra un crecimiento más lento de la
inflación porque supone que los consumidores sustituirán los artículos
menos costosos cuando los precios de bienes individuales específicos
aumenten significativamente.
"Debido
a esto, los cambios en los umbrales de pobreza, incluida la forma en
que se actualizan para la inflación a lo largo del tiempo, pueden
afectar la elegibilidad para los programas que utilizan las pautas de
pobreza", dijo la OMB en un aviso publicado en el registro federal.
El
posible cambio parece ser el último esfuerzo realizado por la
administración Trump para dificultar el acceso a los programas de
asistencia social. El año pasado, el presidente Donald Trump firmó una
orden ejecutiva en la que se pedía a las agencias federales que hicieran
cumplir de manera más estricta los requisitos de trabajo actuales para
los beneficiarios de asistencia social y propusieran requisitos
adicionales más estrictos que podrían reducir aún más la elegibilidad.
"Millones
de adultos en edad laboral y con buena condición física continúan
recolectando cupones de alimentos sin trabajar o incluso buscando
trabajo", dijo Trump en diciembre. "Nuestro objetivo es mover a estos
estadounidenses de la dependencia a la independencia, a un trabajo bien
remunerado y una carrera gratificante".
Esta
no es la primera vez que una Casa Blanca considera usar el IPC
encadenado para reducir el costo de los programas gubernamentales. El
presidente Barack Obama en 2014 propuso cambiar los ajustes de costo de
vida en la Seguridad Social y otros programas de jubilación al índice.
Los demócratas del Congreso respondieron con indignación, lo que provocó
que Obama desistiera de la propuesta en presupuestos posteriores.
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