miércoles, 29 de mayo de 2019

El punto de inflexión de un líder empresarial / Ángel Tomás *

Con escasas excepciones, todo aspirante a liderar una empresa o grupo de ellas alcanza su objetivo si se cumplen una serie de condicionantes previos imprescindibles. Inicialmente debe contar con:

1.- Capacidad intelectual suficiente probada para el desarrollo de tan alta responsabilidad. 
2.- Una formación técnica profesional de alto nivel para la implantación y análisis del sistema económico-financiero adecuado a la actividad elegida, sin olvidar que su formación ha de ser continuada. 
3.- Estar dotado de una “fuerza de voluntad” inquebrantable. 
4.- Ser original, creativo e innovador. 
5.- Jamás plagiar, y saber defender legalmente sus creaciones y sistemas industriales, comerciales de servicios o de expansión. 
6.- Ser dialogante y comunicativo, y 
7.- Dotes de mando coordinador, adaptable e integrador. Sin un sentido claro de la responsabilidad no se cumple con el trabajo bien hecho, el retraso injustificado repetidamente aconseja la sustitución del responsable.

Estamos sometidos a la influencia de un nuevo cambio en la estructura económica global, aun sin haber terminado de superar la crisis profunda iniciada en el último trimestre del 2007. La influencia del imparable y rápido avance de la electrónica, la digitalización y la robótica, obligan al tejido empresarial a una urgente innovación transformadora.

Dirigir y emprender en las actules circunstancias exige un mayor esfuerzo y una más alta responsabilidad dinámica en la ejecución de las obligaciones, siempre dentro de la
ética.

El ejercicio de un liderazgo debe ir siempre acompañado de meditación, no solo para el cumplimiento de los objetivos, sino para afrontar soluciones a la influencia de los agentes externos que inevitablemente surgen en el transcurso del tiempo; para la creación y desarrollo de nuevas metas; para que en el equipo humano que le rodea exista comunicación y se escuchen sugerencias protegiendo siempre el diálogo constructivo, lo cual infunde confianza y dota de seguridad interna.

Confianza
Si un líder se sube al pedestal que se crea para infundir autoridad y mando indiscutible, se habrá alejado del equipo humano que le rodea, sin el cual el fracaso y la pérdida de valores estarán asegurados. Rockefeller respondió a una pregunta que le formularon: “Es a mi confianza en los hombres que me rodean y a la que he sabido inspirarles a las que debo el más claro éxito de mis negocios”.

Sin embargo, en un porcentaje muy elevado puede producirse un punto de inflexión en la curva ascendente de su alta gestión profesional.

Sencillamente, un cambio de carácter basado en la obstinación de adoptar medidas que aseguren el liderazgo conseguido.

Algunas de estas medidas suelen ser las siguientes: 

1. Establecer distancias crecientes para con los responsables de las distintas divisiones del organigrama empresarial. 
2. Reducir la toma de decisiones compartida. 
3. Separarse de la vida en común interna. 
4. Justificar siempre sus actuaciones y decisiones pretendiendo consolidarlas. 
5. Cambiar su forma de expresión comunicativa y unificadora por otra más autoritaria y agresiva. La práctica de todas o algunas de las medidas mencionadas llevan al comienzo de inconformismo y decepciones que ocuparán la mente demasiado tiempo, mermando y sustituyendo su capacidad innovadora y creativa por contrariedades y decepciones.

Fuerza de voluntad
Aparecido este escenario, solo cabe superarlo mediante la mencionada “fuerza de voluntad” y la rectificación urgente. Hay que volver a las condiciones imprescindibles previas mencionadas al principio, pues de no conseguirlo habrá iniciado su propio receso y puesto en peligro su futuro como líder.

Con motivo de la celebración de un curso abreviado de formación para jóvenes titulados en Administración de Empresas con vocación emprendedora, se desarrollaron una amplia gama de filosofías indispensables para alcanzar el éxito empresarial continuado, editadas con posterioridad.
Entre ellas se incluyeron lo que se calificó como Consejos Colaborativos para una Gestión Responsable, que se relacionan a continuación:

* La paz debe reinar en toda la plantilla. Una convivencia relajada y cooperadora hará fácil la gestión.
* Deben darse a conocer los proyectos básicos, rechazando la soledad voluntaria. Su posterior desarrollo debe contar con la colaboración, no solo con la obediencia.
* Mantener la mente joven y adaptada a los cambios inevitables.
* Cuando se descubran errores hay que cerciorarse de su enmienda y aprovechar la circunstancia para introducir una mejora.
* La renovación y la innovación toman protagonismo y nacen cada día.
* Cuando se tome la decisión de adoptar un importante cambio, no olvidar siempre partir del estatuto vigente.
* Construir siempre nuevos planes de crecimiento, tanto a medio como a largo plazo. Hay muchas posibilidades de que necesite aplicarlos.
* La formación profesional es imprescindible proporcionarla a todos los colaboradores de forma periódica, es una magnífica inversión. Y asegurarse en todo momento de que puede sustituir un puesto de responsabilidad de forma eficaz y rápida.
*De manera preferente viva la organización comercial; es la fuente de alimentación de la empresa. Manténgala viva, actualizada y motivada.
* La informática, la infraestructura, la logística, la obsolescencia de los stocks y las amortizaciones aplicadas a periodos reales de sustitución, son verdaderos componentes de los costos.

Concluyamos con el siguiente pensamiento: cada día debe renacer el espíritu emprendedor, sin engañarse creyendo que se ha alcanzadoel cenit de los conocimientos. La empresa, el mercado y sus competidores son fuente inagotable de estudio y de continuo reciclaje. El punto de inflexión de un líder empresarial.



(*) Economista y empresario español

No hay comentarios:

Publicar un comentario