ROMA.- El vicepresidente de Italia, Matteo Salvini, pidió el martes que el
Banco Central Europeo adopte un nuevo rol que “garantice” la deuda
gubernamental a fin de mantener bajos los rendimientos de los bonos.
Italia,
cuya deuda es proporcionalmente la más alta en la zona euro después de
la de Grecia, tendría mucho que ganar si el BCE comprara directamente
bonos de los estados, aunque Salvini no explicó exactamente lo que
querría que hiciera el organismo con sede en Fráncfort.
Animado
por la victoria en las elecciones legislativas europeas, el líder del
partido derechista La Liga dijo en un video en Facebook que las
“fallidas” normas fiscales de la Unión Europea deberían ser redefinidas,
con un enfoque particular en el desempleo, no en la reducción de las
brechas fiscales.
En
declaraciones desde el techo de un edificio en Roma como si ya hubiera
sido electo primer ministro, Salvini dijo que desea convocar a una
conferencia de líderes europeos para discutir cómo impulsar el
crecimiento y la inversión. Además, dijo que le gustaría dialogar sobre
nuevas disposiciones para que el BCE detenga “la especulación”.
Desde
que su partido obtuvo un 34% de los votos en las elecciones del
domingo, Salvini ha insistido en sus promesas de recortar impuestos y en
exigir nuevas normas presupuestarias a la UE, lo que ha agitado a los
mercados financieros que temen que sus planes inflen más la voluminosa
deuda italiana.
Los rendimientos de los bonos italianos de
referencia subieron 10 puntos base el martes, después de haber avanzado
ya 11 puntos base el lunes, en el mayor ascenso de dos días de los
costes de endeudamiento del país desde comienzos del año.
En
las elecciones, la Liga duplicó los votos de su socio de coalición, el
Movimiento 5 Estrellas, lo que ofrece a Salvini más influencia para
concretar su agenda política.
Si el Movimiento 5 Estrellas cede a
las exigencias de la Liga, podría perder más respaldo entre sus
votantes de base. Si rehúsa hacerlo, esto podría generar un derrumbe del
Gobierno y dar paso a nuevas elecciones en Italia en las que
probablemente ganaría Salvini.
El líder de la Liga dijo que
quería reducir los impuestos a los hogares italianos con rentas por
debajo de 50.000 euros, lo que tendría un coste de 50.000 millones de
euros para las arcas estatales.
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