TOKIO.- La Bolsa de Tokio subió hoy gracias a
unos datos del crecimiento económico mejores de lo esperado, aunque las
ganancias fueron limitadas, mientras los inversores siguen pendientes
de la disputa comercial entre Estados Unidos y China.
El índice de referencia Nikkei avanzó 51,64 puntos, un 0,24 %, hasta
situarse en 21.301,73 enteros, mientras que el segundo indicador, el
Topix, que agrupa a los valores de la primera sección, subió 0,67
puntos, un 0,04 %, hasta 1.554,92 unidades.
El parqué tokiota abrió la sesión al alza, optimista
después de que el Gobierno informara de que el producto interior bruto
(PIB) del país creció un 2,1 % interanual en el trimestre de enero a
marzo, un dato mejor del esperado.
La plaza nipona
moderó sus ganancias posteriormente, cuando los analistas digirieron el
informe, en el que se detalla que al crecimiento se vio principalmente
motivado por las exportaciones netas, lo que refleja debilidad en la
demanda interna.
Los inversores optaron también por
no emprender acciones excesivamente arriesgadas mientras siguen
pendientes de la prolongada disputa comercial de Washington y Pekín.
Las inmobiliarias lideraron las ganancias de la jornada, seguidas por
las compañías vinculadas al sector agrícola y de la pesca, y el del
transporte terrestre.
Los datos del PIB mostraron una
subida del 1,1 % en la inversión inmobiliaria, lo que animó a compañías
del sector como Mitsui Fudosan y Mitsubishi Estate, que subieron en
ambos casos un 2,2 %.
Las empresas japonesas con vínculos con China se vieron afectadas por la persistente tensión del país vecino con EEUU.
El fabricante de robots industriales Yaskawa Electric fue la que mayor
caída experimentó hoy entre los 225 valores del Nikkei, con un retroceso
del 5,7 %.
El fabricante de electrónica y semiconductores Tokyo Electron se dejó, por su parte, un 3,1 %.
En la primera sección, que engloba a las firmas con mayor
capitalización, 1.203 valores retrocedieron frente a 855 que avanzaron,
mientras que 82 terminaron la sesión sin cambios.
El
volumen de negociación ascendió a 1,98 billones de yenes (16.159
millones de euros), frente a los 2,42 billones de yenes (19.705 millones
de euros) del viernes pasado.
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