TEHERÁN.- Irán dijo el lunes que los ciberataques de Estados Unidos contra sus
fuerzas armadas habían fracasado, al tiempo que sugirió que podría estar
dispuesto a negociar nuevas concesiones con Washington si se levantan
las sanciones en su contra y se le ofrecen más incentivos.
Los países rivales han estado en varias ocasiones cerca de una
confrontación militar y en la última semana la hostilidad se exacerbó
cuando Irán derribó un dron militar estadounidense. El presidente de
Estados Unidos, Donald Trump, dijo que abortó un ataque en represalia
justo minutos antes de efectuarse la orden.
Medios
estadounidenses han informado de que Washington ha lanzado ciberataques
incluso pese a que Trump canceló el bombardeo aéreo.
El diario
Washington Post dijo el sábado que los ataques cibernéticos, que fueron
planeados previamente, habían desactivado sistemas iraníes de
lanzamiento de cohetes. Autoridades estadounidenses se han negado a
hacer comentarios.
“Se esfuerzan mucho, pero no han llevado a
cabo un ataque exitoso”, dijo en Twitter Mohammad Javad Azari Jahromi,
ministro de tecnologías de la información y las comunicaciones de Irán.
“Los
medios de comunicación preguntaron si los supuestos ataques
cibernéticos contra Irán son ciertos”, dijo. “El año pasado
neutralizamos 33 millones de ataques con el cortafuegos(nacional)”,
destacó.
Aliados de Estados Unidos han estado pidiendo que se
tomen medidas para desactivar la crisis, argumentando que cualquier
equivocación menor podría desatar una guerra.
“Estamos muy
preocupados. No creemos que ninguna de las partes quiera una guerra,
pero nos preocupa mucho que estalle accidentalmente un conflicto así que
estamos haciendo todo lo posible por reducir la tensión”, dijo el
secretario británico de Relaciones Exteriores, Jeremy Hunt.
El
secretario de Estado Mike Pompeo viajó a Oriente Próximo para discutir
sobre Irán con los líderes de Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos, dos
aliados en el Golfo Pérsico que están a favor de mantener una posición
firme.
Pompeo se reunió además con el rey saudí Salman y con su
hijo, el gobernante de facto del reino, el príncipe heredero Mohammed
bin Salman.
El representante especial de
Estados Unidos para Irán, Brian Hook, estuvo en Omán y se dirigía a
Europa para explicar la política de Washington a sus aliados. Afirmó a
periodistas en una conferencia telefónica antes de su llegada que Trump
estaba dispuesto a negociar con Irán, pero que la república islámica
debe acceder a un compromiso antes de que se levanten las sanciones en
su contra.
Las relaciones entre Estados Unidos e Irán comenzaron a
deteriorarse el año pasado cuando el país norteamericano abandonó un
acuerdo multilateral firmado en el 2015 destinado a regular el programa
nuclear de Teherán a cambio de eliminar las sanciones.
La
situación se agudizó el mes pasado cuando Trump endureció las sanciones y
vetó a todos los países de hacer negocios con la industria petrolera
del país.
En medio de la escalada, ambas partes han sugerido que
están dispuestas a sostener conversaciones pero que el otro bando tiene
que tomar acciones primero. En el más reciente comentario desde Teherán,
el presidente Hassan Rouhani reiteró su demanda de que Washington
levante las sanciones.
Pero el asesor Hesameddin Ashena también
sugirió en un inusual tuit que Irán podría estar dispuesto a discutir
nuevas concesiones, si Washington está dispuesto a poner nuevos
incentivos sobre la mesa que vayan más allá del pacto nuclear.
“Si
ellos quieren algo más allá del JCPOA (plan de acuerdo nuclear),
deberían ofrecer algo fuera del JCPOA, con garantías internacionales”,
declaró.
Un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de
Irán, Abbas Mousavi, fue citado por la agencia de noticias ISNA cuando
dijo el lunes que Teherán “no quería elevar las tensiones y sus
consecuencias”.
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