WASHINGTON.- La Reserva Federal (Fed) de Estados
Unidos se decantó este miércoles por la cautela al dejar sin cambios los
tipos de interés y, pese a reconocer las crecientes "incertidumbres" y
la baja inflación, afirmó que quiere ver más antes de recortar el precio
del dinero.
"La justificación para una política
monetaria más acomodaticia se ha fortalecido", afirmó Jerome Powell,
presidente de la Fed, en una rueda de prensa tras conocerse que el banco
central deja sin cambios los tipos de interés en el rango de entre 2,25
% y 2,5 %.
No obstante, precisó que los miembros del banco central "quieren ver más" antes de bajar el precio del dinero.
"A la luz de las incertidumbres y las bajas presiones inflacionarias,
el FOMC (Comité Federal de Mercado Abierto de la Fed) vigilará de cerca
las implicaciones de los próximos indicadores para las perspectivas
económicas y actuará como sea apropiado para sostener la expansión", se
indicó en el comunicado en relación a las tensiones comerciales entre
EE.UU. y China.
De este modo, la Fed hacía caso omiso
a los insistentes comentarios por parte del presidente estadounidense,
Donald Trump, quien urgió al organismo a suavizar la política monetaria
para apoyar la actividad económica en EE.UU.
Trump se
verá la próxima semana en la cumbre del G20 de Japón con el presidente
chino, Xi Jinping, en una reunión en la que ambos tratarán de llegar a
un acuerdo comercial tras la subida de los aranceles del 10 % al 25 % a
importaciones chinas por valor de 200.000 millones de dólares por parte
de Washington y las represalias similares adoptadas por Pekín.
La Fed subió por última vez los tipos de interés en diciembre de 2018, y
no los rebaja desde hace más de una década, antes del estallido de la
crisis financiera de 2008.
En esta ocasión, sí que
dejó entrever las divisiones internas y el inicio del debate acerca de
este posible recorte del precio del dinero, algo impensable a comienzos
de año.
El comunicado eliminó la palabra "paciente",
que había utilizado de manera constante en sus últimos encuentros, a la
hora de explicar su enfoque ante la modificación de la política
monetaria.
Y por primera vez desde que Powell preside
el banco central, en febrero de 2018, la decisión se saldó con un voto
no unánime con 9 miembros a favor y uno en contra, el del presidente de
la Fed de San Luis, James Bullard.
Algunos analistas consideraron estos cambios como señales de una posible rebaja en el futuro próximo.
"La Fed se prepara para un recorte en julio. El ambiente en la Fed ha
cambiado claramente. Pero prefieren mantener la pólvora seca por el
momento. Los riesgos ahora están a la baja", explicó Diane Swonk,
economista jefe de Grant Thornton.
Desde el fondo de
inversión Lazard, Ron Temple, su director de mercados para EE.UU.,
apuntó que el mensaje enviado por el comunicado es el "correcto" al
asegurar que "los recortes de tipos no pueden encarar el principal
riesgo económico global: la incertidumbre generada por la impredecible
política comercial de Estados Unidos".
Por otro lado,
la Fed presentó sus nuevas proyecciones económicas, en las que dejó
estable el crecimiento estimado para este año en el 2,1 % y 2 % en el
próximo.
Esta estimación es menor de la anticipada
por el gobierno de Trump, que prevé una tasa de evolución de en torno al
3 % para 2019 y 2020.
El organismo dirigido por
Powell modificó, sin embargo, las de inflación, al rebajar la evolución
de precios al cierre de 2019 del 1,8 % estimado hace tres meses al
actual 1,5 %, por debajo del objetivo del organismo del 2 % anual.
El próximo encuentro de política monetaria del banco central estadounidense tendrá lugar el 30 y 31 de julio.
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