PANAMÁ.- Panamá corre el riesgo de regresar a
la lista gris del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) por su
falta de cumplimiento de las normativas antiblanqueo en los sectores no
financieros, admitió este martes el gerente del Banco Nacional de
Panamá (BNP), Rolando de León de Alba.
De León
reconoció en una conferencia de prensa que existe "cierto pesimismo"
entre los responsables del gobierno de Panamá porque son conscientes que
no se ha cumplido con aplicar la normativa exigida por el GAFI en
sectores nuevos bajo control, como los abogados, contadores o bienes
raíces.
Aseguró que tanto el sector bancario como financiero, de
seguros y afines cumplen "superlativamente" con las reglas de
prevención que se aprobaron en el 2014 para sacar a Panamá de la llamada
"lista gris" del GAFI.
Entonces, recalcó el alto
ejecutivo bancario, la inclusión en esa lista afectó a Panamá "en lo que
se refiere a las corresponsalías bancarias".
"Considero que si se diera en esta ocasión (la inclusión en la lista
gris), no tendrá los efectos de 2014 y podremos salir rápidamente",
argumentó.
Semanas atrás el GAFI realizó la
evaluación del cumplimiento de Panamá de los compromisos de cooperación
internacional en la lucha contra la evasión fiscal, el blanqueo de
capitales y la prevención de la financiación del terrorismo y de armas
de destrucción masiva.
De León sostuvo que la actual
situación económica de Panamá es solvente y no ve que se vaya a
retroceder en la calificación de riesgo-país porque existe margen de
maniobra con sus finanzas.
Recomendó a las
autoridades evaluar el "control del gasto público", antes que considerar
un alza de impuestos o adquirir mayor endeudamiento para sustentar los
ingresos y la inversión pública.
De León acotó que el
gobierno mantiene una deuda con el Banco Nacional de Panamá de unos 350
millones de dólares, inferior a los 500 millones del año pasado, "que
se paga en estos días".
Ya le tocará a la nueva
Administración que asumirá el próximo 1 de julio el presidente elector
de Panamá, Laurentino Cortizo, decidir si va a usar la línea de crédito
del Banco Nacional de Panamá para financiarse.
De
León, que el próximo 1 de julio entregará el cargo por el cambio de
gobierno, indicó este martes que el Banco Nacional de Panamá logró un
crecimiento del 18,4 % de su cartera entre enero y abril pasados al
alcanzar los 4.602,7 millones de dólares, comparado con igual periodo de
2018.
La Utilidad Neta Acumulada durante el primer
cuatrimestre de 2019 reflejó la suma de 57,6 millones de dólares, medio
millón más que en el mismo lapso de 2018 o 0,9 %.
El
Fondo de Capital creció el 3,1 por ciento, al pasar de los 842,7
millones del primer cuatrimestre de 2018 a los 868,9 millones de dólares
del mismo periodo de este año.
El ejecutivo bancario
indicó que en el quinquenio que duró su gestión el banco logró cumplir
todas sus metas de fortalecimiento de la institucionalidad, el gobierno
corporativo, abrió diez nuevas sucursales, y está "en el proceso de
implementación de su Billetera Electrónica" para expandir la
bancarización de la población a partir de 2020.
Panamá, en donde el dólar estadounidense es de libre circulación, no
emite papel moneda y no tiene banca central, por lo que el BNP es el
principal banco estatal del país encargado de las operaciones de
compensación interbancaria.
Agregó que "de ninguna
manera" el banco va a subir sus tasas de interés porque "sabe que la
gran mayoría de sus clientes son los más vulnerables" de la sociedad, y
que su operación le permite asumir esa gestión.
Advirtió que a nivel global la tendencia es una bajada de los tipos, "lo cual va a presentar una situación interesante".
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