MÉXICO.- Durante
los últimos cuatro meses, Miguel, su esposa Rides y su hijo de 9 años
han estado durmiendo en una tabla triplay desnuda, aplastados en una
litera triple, mientras esperan su audiencia de asilo en Estados Unidos
desde un refugio en México.
La
familia huyó de El Salvador después de que MS-13 golpeara a Miguel y
amenazara con matarlo si no se unía a la pandilla internacional de
crimen. Obligado por EE.UU. a esperar en Tijuana, Miguel ha recibido más
llamadas telefónicas amenazadoras que teme lo dejen vulnerable en
México.
A
dos kilómetros del refugio, el presidente de México, Andrés Manuel
López Obrador, realizó un mitin el sábado donde elogió un acuerdo
alcanzado con el presidente de EE.UU., Donald Trump, para evitar los
aranceles. Pero también permite a EE.UU. enviar a México a decenas de
miles más de solicitantes de asilo centroamericanos.
México
ha prometido aumentar drásticamente la aplicación de la ley de
inmigración en un momento en que las caravanas de migrantes y
solicitantes de asilo que se dirigen a EE.UU. ya han llevado a los
centros de detención y los refugios en ambos lados de la frontera a sus
límites. En un esfuerzo por detener la afluencia de migrantes hacia el
norte, por los que Trump amenazó con imponer aranceles crecientes,
México ofreció desplegar su guardia nacional recién formada en su
frontera sur.
’Débiles y expuestas’
Pero
EE.UU. tenía hasta 97.000 solicitantes en espera de citas en la corte
en 2018, y ciudades como Tijuana se preparan para otra ola de
solicitantes de asilo. Dejar a los solicitantes a la espera en ciudades
fronterizas peligrosas en México durante meses los pone en peligro, dijo
en abril un juez de distrito de San Francisco mientras bloqueaba la
llamada política de Permanecer en México, solo para que un tribunal
federal de apelaciones dictaminara el mes pasado que la medida podría
continuar mientras se resuelven las apelaciones.
Según
Goldman Sachs, aceptar mucho más que los 10.000 solicitantes de asilo
que actualmente se estima están en México ejercerá una presión
financiera cada vez mayor sobre la segunda economía más grande de
América Latina, la cual ya se enfrenta a la desaceleración del
crecimiento y a presupuestos limitados.
"Existe
el riesgo de tensiones en las comunidades fronterizas mexicanas, ya que
esto podría ejercer presión sobre los servicios sociales locales",
escribe Alberto Ramos de Goldman. "Además, desviar las fuerzas de
seguridad limitadas y los recursos de la ley y el orden a ambas
fronteras puede dejar a otras partes del país débiles y expuestas en
términos de seguridad".
El
mitin de López Obrador el sábado, originalmente convocado para que el
presidente pudiera responder a la amenaza arancelaria de Trump, tomó un
aire de celebración cuando se evitó la crisis. El rebote casi completo
del peso el lunes subraya lo significativo que fue el acuerdo para
México.
’¿Por qué buscar peligro?’
Hablando
con miles de simpatizantes, López Obrador prometió que "a partir de la
próxima semana ofreceremos ayuda humanitaria, oportunidades de empleo,
educación, salud y bienestar a aquellos que esperan sus solicitudes de
asilo en México para ingresar legalmente a EE.UU.".
Por
ahora, Miguel está desempleado y Rides gana US$6 por una semana laboral
de cinco días en una lavandería, muy por debajo del salario mínimo. Su
hijo no está en la escuela y no conocen a ningún abogado o traductor que
les ayude a completar la documentación necesaria para su cita en la
corte en agosto.
"Recibimos
una llamada telefónica que decía ’sabemos dónde está’", cuenta Rides,
refiriéndose a los mismos pandilleros que habían amenazado a su esposo
en El Salvador. “No salimos del refugio. ¿Por qué buscar peligro si es
de eso de lo que estamos huyendo?”.
Tijuana
ha pasado por un momento especialmente difícil con la llegada de
inmigrantes centroamericanos.
La adición de miles de centroamericanos a
la ciudad ya repleta se encontró con la iracunda resistencia de algunos
residentes locales, lo que obligó a las autoridades a alojarlos en un
complejo deportivo local que a fines del año pasado se convirtió en una
ciudad de tiendas insalubre y embarrada, hogar de miles. Residentes
locales se manifestaron en contra de su presencia y dos inmigrantes
menores de edad murieron en la ciudad fronteriza llena de crímenes.
En el terreno
El
sábado pasado, Cecilia Ivich se paró frente a su peluquería para apoyar
al presidente de México mientras era asediado por fanáticos que se
tomaban selfis y agitaban banderas en el mitin. Pero incluso a ella le
preocupa que las concesiones de México para aceptar miles de personas
que buscan asilo en EE.UU. puedan llevar a Tijuana a un punto de
ruptura.
"México
y Tijuana están dispuestos a ayudar, pero tenemos que ser realistas si
hablamos de demasiadas personas", dijo, recordando la afluencia en
noviembre. "Las cosas pueden salirse de control".
José
María García, quien administra un refugio en Tijuana llamado Movimiento
Juventud 2000 –al máximo de su capacidad–, dice que el nuevo gobierno
de México retiró la mayor parte de la ayuda a las organizaciones de
inmigración a medida que renueva su red de ayuda para eliminar la
corrupción. Pero si los fondos no se reanudan pronto, las organizaciones
se verán obligadas a pedir ayuda para atender a los solicitantes de
asilo devueltos, asegura. Bloomberg informó que, en medio de las medidas
de austeridad de AMLO, el Instituto Nacional de Migración de México
gastó en el primer trimestre de este año la mitad de lo que gastó un año
antes.
Más
allá de los costos económicos, las concesiones hechas por las
autoridades mexicanas podrían ser políticamente costosas para López
Obrador, asegura Ramos, de Goldman. Su "base de apoyo político no está
particularmente comprometida o energizada por el asilo y la migración de
América Central".
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