WASHINGTON.- La economía
estadounidense sigue creciendo modestamente pero el sector manufacturero
muestra algunas señales de ralentización y los agricultores enfrentan
tiempos duros, dijo el miércoles un informe de la Reserva Federal
(Fed).
En su habitual encuesta sobre las condiciones de los
negocios entre abril y mediados de mayo, la Fed detectó que muchas
fábricas siguen mejorando con una creciente actividad, una sólida
demanda de trabajadores y pocos indicios de aumentos en salarios e
inflación.
Pero en medio de la guerra comercial desatada por el
presidente Donald Trump, el optimismo del informe es acompañado por
sutiles advertencias.
La Fed señala, por ejemplo,
"enlentecimiento" manufacturero, "templado" gasto de los consumidores,
"débil" agricultura, "menores" ventas de autos, "amplias variaciones"
regionales en el sector inmobiliario y una "desigual" demanda de
crédito.
El informe, conocido como "Libre Beige", se divulga
cuando los mercados esperan que la Fed recorte las tasas de interés para
preservar el crecimiento económico; una posibilidad manejada esta
semana por el presidente de la entidad Jerome Powell.
El "Libro
Beige" será el documento en que se basarán las discusiones sobre
política monetaria que la Fed tiene marcadas para los días 18 y 19 de
este mes.
El modesto ritmo de
crecimiento en las últimas semanas fue una "ligera mejora respecto al
período previo", dice el informe. "La perspectiva para los próximos
meses era sólidamente positiva aunque modesta", añade.
El aumento
del PIB estadounidenses en el primer trimestre superó lo esperado pero
estuvo marcado por la formación de inventarios y menores exportaciones
por lo cual economistas estiman que ese impulso no podrá ser mantenido y
esperan que el PIB crezca menos en el segundo trimestre.
La actividad manufacturera cayó en las regiones de Boston, Philadelphia, Cleveland y Richmond.
En
la región de St. Louis, la agricultura declinó al igual que el comercio
y la banca minorista. Una húmeda primavera en la región de Minneapolis
"amenaza la temporada de siembra para los ya castigados productores
agrícolas".
En la región de Chicago, los productores siguen
enfrentando bajos precios y mal tiempo y los ingresos de los granjeros
"debilitaron" en el área de Kansas City.
Además del mal tiempo y
los elevados inventarios mundiales, las exportaciones agrícolas
estadounidenses son castigadas por los aranceles chino a la soja y otros
productos en represalia a los aranceles que Washington le impuso a
Pekin.
La venta de soja estadounidense a China cayó 75% el año pasado.
Además,
en la región de Dallas, que depende del comercio con México, se
observaron en mayo señales de desaceleración del crecimiento.
"Las
perspectivas son menos positivas que en el período reportado
previamente con los aranceles y las negociaciones comerciales fomentando
la incertidumbre", dice el reporte.
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