lunes, 17 de junio de 2019

Los bancos italianos se exponen a nuevas acusaciones en el escándalo de los diamantes

MILÁN.- Una larga investigación criminal sobre la venta de diamantes por parte de los bancos italianos ha revelado, según los fiscales, nuevas pruebas de corrupción de directivos de UniCredit, el mayor grupo bancario de Italia, y de su competidor Banco BPM. Las acusaciones —algunas de ellas no publicadas antes en medios de comunicación— se describen en documentos utilizados por los fiscales cuando solicitaron una orden judicial para confiscar activos a los bancos y a dos intermediarios de diamantes. 

Los documentos también incluían extractos de escuchas telefónicas y declaraciones de testigos. Las acusaciones se refieren a presuntos delitos y no significan necesariamente que los fiscales acusarán a las empresas y a sus empleados cuando concluya su investigación, en curso desde 2016. 
Sin embargo, el número de empleados bancarios sospechosos y las acusaciones a las que pueden enfrentarse si se les acusa son cada vez mayores. Como novedad, empleados de UniCredit y Banco BPM también son sospechosos de corrupción porque el intermediario Intermarket Diamond Business (IDB) invirtió parte de sus ganancias de las ventas de diamantes en acciones de los bancos, según las pruebas reunidas por los fiscales. 
Además de UniCredit y Banco BPM, Intesa Sanpaolo y Banca Monte dei Paschi di Siena también están bajo investigación. En febrero, los magistrados que dirigían la investigación ordenaron la incautación de más de 700 millones de euros en activos de los dos intermediarios y cinco bancos. 
UniCredit dijo en un comunicado que estaba cooperando estrechamente con las autoridades y que su política era no hacer comentarios sobre una investigación en curso. Añadió que “seguiría ofreciendo servicios de atención al cliente adecuados para sus clientes afectados”. Los abogados de Banco BPM, Banca Aletti, Intesa Sanpaolo y el BID no respondieron a solicitudes de comentarios por periodistas. Los abogados de Monte dei Paschi se negaron a hacer comentarios. 
Se trata de un escándalo que lleva atrayendo la atención de los medios desde hace tiempo y afecta a un sector ya empañado por la polémica. Se sospecha que los bancos más grandes de Italia conspiraron con los intermediarios de diamantes para estafar a sus propios clientes, supuestamente vendiéndoles diamantes a precios muy inflados al tiempo que los comercializaban como inversiones financieras sólidas. 
Según un abogado penalista, a tenor de la legislación italiana, si los bancos son acusados y condenados, podrían ser multados con millones de euros, con el riesgo de perder el total de 161 millones de euros que les fueron embargados en febrero e incluso podrían ser suspendidos temporalmente de operar por orden judicial. 
Se estima que más de 100.000 personas han comprado diamantes en bancos italianos en los últimos 20 años, según fuentes judiciales.

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