PEKÍN.- El Fondo Monetario Internacional
(FMI) rebajó hoy sus perspectivas de crecimiento para China al 6,2 %
este año (desde el 6,3 % anterior) y al 6 % en 2020 (6,1 % previo), y
pronosticó que la economía del país asiático seguirá desacelerándose
gradualmente hasta el 5,5 % hacia 2024.
Las
conclusiones preliminares de la reciente visita de un equipo del FMI a
China se saldan con esta rebaja, provocada por las incertidumbres
derivadas de la guerra comercial con Estados Unidos, que provocan un
aumento de los riesgos económicos.
El primer director gerente adjunto del FMI, David Lipton,
miembro de la delegación, emitió hoy un comunicado facilitado a los
medios durante una rueda de prensa celebrada en Pekín, en el que afirma
que el crecimiento económico en China se "estabilizó" durante los
primeros meses de 2019 tras las medidas de apoyo aplicadas el Gobierno
del país asiático.
No obstante, la incertidumbre
generada por el recrudecimiento del conflicto arancelario con Washington
afectan al ánimo en el entorno empresarial, por lo que el FMI se ha
centrado en la agenda política para hacer frente a la situación durante
sus encuentros con las autoridades chinas.
"Las
políticas de estímulo anunciadas hasta ahora son suficientes para
estabilizar el crecimiento en 2019 y 2020 pese a la reciente subida de
aranceles por parte de Estados Unidos", indica Lipton, que cree
innecesarias más medidas en este sentido siempre y cuando Washington no
decida volver a subir las tasas a las importaciones chinas.
"Sin
embargo, si las tensiones comerciales se recrudecen aún más y ponen en
riesgo la estabilidad económica y financiera, recomendaríamos alguna
flexibilización adicional de políticas", advierte, y pone como ejemplo
una expansión fiscal dirigida a los hogares de rentas bajas para
estabilizar la economía.
Hablando directamente sobre
el conflicto, Lipton afirma que "se debería resolver rápidamente a
través de un acuerdo integral que apoye el sistema internacional y evite
el comercio administrado".
Las previsiones del Fondo
también tocan la inflación, que se elevará al 2,3 % en 2019 debido a la
subida en los precios de los alimentos.
El FMI, que
había revisado el pasado abril -cuando todavía parecía que un acuerdo
entre Pekín y Washington estaba cerca- al alza las perspectivas para
China hasta el 6,3 % (2019) y 6,1 % (2020), se une con su reajuste hacia
abajo de los pronósticos al Banco Mundial, que, aunque mantuvo la de
2019 en el 6,2 %, bajó la del año que viene al 6,1 %.
La
economía china, según los datos divulgados por Pekín, creció un 6,6 %
en 2018, lo que supuso una continuación de la tendencia a la
ralentización -y, de hecho, su peor dato desde 1990- pero una mejora con
respecto al objetivo oficial, marcado en el entorno del 6,5 %.
Para
este año, el Gobierno chino se ha marcado una horquilla de entre el 6 y
el 6,5 % para el crecimiento del PIB, por lo que las previsiones del
FMI entrarían dentro de lo esperado por Pekín.
No hay comentarios:
Publicar un comentario