SEÚL.- La Asociación de Transporte Aéreo
Internacional (IATA) recortó hoy su previsión de beneficio para 2019 en
un 21,1 % hasta los 28.000 millones de dólares (unos 25.020 millones de
euros) debido a la ralentización de la demanda y el incremento de
costes.
Aunque 2019 supondrá 10 años consecutivos de
beneficios para el sector, los números implican una importante reducción
con respecto a los 35.500 millones de dólares (31.721 millones de
euros) en beneficios que pronosticó en diciembre, una cifra que a su vez
ya suponía un recorte del 6,5 % con respecto a previsiones anteriores.
Esta nueva predicción para el presente año, presentada en
el marco de la 75ª Asamblea General de IATA celebrada en Seúl, estaría
además por debajo de los 30.000 millones de dólares (26.807 millones de
euros) de beneficio neto que las aerolíneas se embolsaron en 2018, según
los calculos de IATA.
El organismo atribuye
principalmente a la subida del combustible (prevé que el barril de Brent
se sitúe de media en los 70 dólares, sensiblemente por debajo de los
precios de 2018 pero un 27 % más caro que en 2017) y al debilitamiento
del comercio mundial el deterioro de las condiciones de negocio para el
sector.
Para 2019, IATA prevé que los costes
operativos crezcan en un 7,4 %, por encima del incremento del 6,5 % en
facturación que se espera (unos 865 millones de dólares/772 millones de
euros), según el informe global de perspectivas presentado hoy en la
capital surcoreana.
Por ello, el margen neto de utilidad medio se situaría este año en el 3,2 %, cinco décimas por debajo de los números de 2018.
El beneficio medio por pasajero caería a su vez a 6,12 dólares, por debajo de los 6,85 dólares del año anterior.
"Las
aerolíneas aún presentarán beneficios este año, pero no es dinero
fácil", advirtió el director general y consejero delegado de IATA,
Alexandre de Juniac, durante la presentación del informe, puntualizando
que los márgenes "están siendo estrangulados por costes crecientes en
todos los frentes, incluyendo el laboral, combustible e
infraestructura".
"Es probable que continúe el
debilitamiento del comercio mundial a medida que se intensifique la
guerra comercial entre Estados Unidos y China. Esto afecta
principalmente al negocio de carga, pero el tráfico de pasajeros también
podría verse afectado a medida que aumentan las tensiones", alertó.
Después
de que en 2018 la demanda en carga ya se ralentizara, IATA prevé que
ésta se mantendrá prácticamente plana este año (unos 63,1 millones de
toneladas) debido al incremento de aranceles comerciales.
Aunque
espera que la demanda en el negocio de pasajeros (se prevén unos 4.600
millones de pasajeros en 2019) se mantenga robusta (un 5 % de incremento
con respecto a 2018), el dato muestra ya una clara ralentización.
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