ATENAS.- El primer ministro griego, Alexis
Tsipras, ve nuevos intentos desde Bruselas de impedir que Grecia aplique
una política de ayudas fiscales y sociales, tras las críticas que
formuló ayer la Comisión Europea (CE) al paquete de medidas que aprobó
el Parlamento el mes pasado.
A juicio de Tsipras, la
derrota electoral sufrida por su partido izquierdista Syriza en las
elecciones europeas "ha permitido a grupos ultraconservadores en
Bruselas" intentar evitar que el Gobierno aplique ahora su proyecto, es
decir, "permitir a los que más contribuyeron a sacar el país de los
memorandos que disfruten del resultado de sus sacrificios".
En su tercer informe de supervisión reforzada publicado
este miércoles, la CE advirtió de que el paquete de medidas aprobado en
mayo podría llevar a que Grecia no logre su objetivo de generar
superávit primarios del 3,5 % del PIB hasta 2022, una meta impuesta por
los acreedores.
La CE ha evaluado el coste financiero
del paquete entre un 1,1 % y 1,4 % del PIB para este año y entre 1,2 % y
1,5 % para los próximos años.
El Gobierno griego, por su parte, ha estimado el coste de las medidas en el 0,6 % del PIB.
El
toque de atención de la CE llegó dos días antes de la votación en el
Parlamento de una enmienda que pretende revocar la reducción del ingreso
mínimo exento de imposición, previsto a partir de enero de 2020.
Tsipras
decidió adelantar la votación de esta enmienda -inicialmente
prevista para después de la publicación del próximo informe de
supervisión en otoño- tras la amplia victoria de la oposición
conservadora en las elecciones europeas, con más de nueve puntos de
ventaja sobre Syriza.
A raíz de esa derrota decidió adelantar al 7 de julio las elecciones previstas para otoño.
El
primer ministro recalcó que, aunque Grecia ha salido de los programas
de asistencia financiera, esto no significa que no existe el riesgo de
volver a las políticas de austeridad que, a su juicio, constituye el
programa de la conservadora Nueva Democracia.
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