PANAMÁ.- La guerra comercial de Estados Unidos y China ha dejado hasta ahora un impactó "mínimo" en el Canal de Panamá, por donde pasa cerca del 6 % del comercio mundial, afirmó este viernes su administrador, Jorge Quijano.
"En
estos momentos el impacto es mínimo, pero pudiese ser mayor, y si no
mejora la situación se pudiera agravar", alertó Quijano, en el marco del
acto en el que fue investido doctor "honoris causa" en Ingeniería y
Tecnología por la Universidad Santa María la Antigua de Panamá
(privada).
Estados
Unidos es el principal usuario del Canal de Panamá. China fue el
segundo hasta hace pocas semanas, cuando fue desplazado al tercer lugar
por Japón, el país que junto a Corea del Sur está comprando y pasando
por la vía interoceánica carga de gas natural licuado (GNL) y gas
licuado de petróleo (GLP) estadounidense que antes adquirían los chinos.
"Esto
ha compensado en gran parte lo que hubiésemos perdido (por la guerra
comercial) que sería alrededor de un neto de 36 millones de dólares",
afirmó Quijano sin más precisiones.
Ya
Quijano ha dicho antes que es difícil pronosticar cuál será el impacto
final de la guerra comercial en las finanzas del Canal y que habrá que
esperar al cierre del año fiscal el 30 septiembre. Pero hasta ahora
parece ser mucho menor de lo que se esperaba en un principio (60
millones de dólares).
El
pasado 29 de junio, el presidente estadounidense, Donald Trump, y el de
China, Xi Jinping, acordaron una nueva tregua a su guerra comercial,
por la que Washington frenó la imposición de nuevos aranceles al país
asiático.
El
jueves China pidió a Estados Unidos que retire los aranceles que impuso
a las importaciones de sus productos para posibilitar un acuerdo
definitivo que entierre la guerra comercial entre ambas potencias.
El
canal, construido por Estados Unidos entre 1903 y 1914 y traspasado a
Panamá el 31 de diciembre de 1999, ingresó más de 3.100 millones de
dólares el año pasado y entregó al fisco panameño un aporte histórico de
1.703 millones de dólares.
La
vía conecta más de 140 rutas marítimas y 1.700 puertos en 160 países y
tiene como su principal mercado el transporte de contenedores, aunque la
ampliación inaugurada en junio de 2016 ha dado paso a nuevos mercados,
como los grandes cruceros o el GNL.
Quijano
también habló este viernes sobre el consumo de agua del Canal y la de
la crisis climática que afecta a las cuencas hidrográficas que lo
circundan.
Recordó
que el Canal usa agua dulce que proviene de lagos artificiales que
tienen una "capacidad finita", en referencia a los Gatún y Alajuela,
construidos en 1914 y 1935, respectivamente.
"Ya
hemos agotado esa capacidad y tenemos que buscar otra fuente de agua si
queremos crecer como Canal y como país", sostuvo el administrador del
Autoridad del Canal de Panamá (ACP).
Sobre
las reclamaciones pendientes entre la ACP y el consorcio Grupos Unidos
por el Canal (GUPC), que construyó las nuevas esclusas y está liderado
por la española Sacyr, Quijano se limitó a decir que aún quedan tres
arbitrajes internacionales y uno de ellos se definirá en 2020.
"No
me gusta hablar de los números que (GUPC) reclama, porque no
representan la realidad, así que me gusta decir que quedan tres reclamos
pendientes que estamos atendiendo", aseguró.
El
GUPC, que firmó en 2009 el contrato de construcción de las nuevas
esclusas por 3.118 millones de dólares, mantiene reclamos que suman
cerca de 5.200 millones.
Quijano,
que fue reconocido con el doctorado "honoris causa" por su trayectoria
en el Canal desde 1975, agradeció por la distinción y la dedicó al
esfuerzo de los trabajadores de la entidad.
"A
través de los 43 años en el Canal he trabajado con estos 10.000
trabajadores que cada día hacen su mejor esfuerzo por traer mejores
días, para mí es un reconocimiento la labor que hacen todos ellos",
sostuvo.