jueves, 4 de julio de 2019

La Revolución Cuántica de la Economía / Guillermo Herrera *

Todo el mundo habla de la importancia de la Economía Cuántica para el futuro de la humanidad, pero casi nadie sabe lo que es exactamente porque es un campo tan extenso que es difícil de acotar. Vamos a tratar de resolver el misterio, en la medida de mis posibilidades, después de consultar diversas fuentes, en inglés la mayoría. El futuro será cuántico o no será, y el mañana que nos espera es apasionante. La economía cuántica nos permitirá hacer lo que hasta ahora sólo podíamos soñar.

Cuando llegamos al mundo de lo más pequeño, al mundo de lo microscópico, las leyes que rigen ese mundo no son las mismas que las que vemos en nuestro día a día, son leyes más sutiles, más peculiares. Pero el ser humano ha logrado comprenderlas muy poco a poco, y actualmente estamos en situación de empezar a explotarlas y aprovecharlas.

FÍSICA CUÁNTICA
La física cuántica, el estudio del universo en una escala atómica y subatómica, nos brinda un modelo de referencia para entender el ecosistema humano en la unidad individual discreta. Nos ayuda a comprender cómo el comportamiento humano individual afecta a los sistemas colectivos y a la seguridad de la humanidad.

Los ordenadores utilizan lo que se llama Física del Estado Sólido, que consiste en que cuando hay muchos átomos lo que les pasa a los electrones es que se mueven en capas de conducción, y eso también es mecánica cuántica. Así que toda la informática, todos los chips, están basados en principios cuánticos.

CUATRO OBJETIVOS
La Unión Europea ha establecido al respecto cuatro objetivos cuánticos:
  1. Computación cuántica: hacer ordenadores que trabajen directamente con leyes cuánticas.
  2. Comunicación cuántica: establecer criptografía y comunicación segura cuántica.
  3. Simulación cuántica, lo que permite indagar los materiales, las moléculas.
  4. Sensores cuánticos, lo que nos permite medir con muchísima precisión.
DEFINICIÓN
La economía cuántica es un campo de investigación emergente que aplica métodos e ideas de la física cuántica al campo de la economía. Está motivado por la creencia de que los procesos económicos, como las transacciones financieras, tienen mucho en común con los procesos cuánticos, y se pueden modelar de manera apropiada utilizando el formalismo cuántico. Se basa en técnicas de las áreas relacionadas con las finanzas cuánticas y la cognición cuántica, y es un subcampo de la ciencia social cuántica.

Una década después de la crisis financiera, existe un consenso cada vez mayor de que el enfoque neoclásico de la economía ha fracasado, y que se necesitan nuevos enfoques, ya que la economía ha estado tratando de resolver el problema incorrecto. La economía se ve a sí misma como la ciencia de la escasez, pero en cambio debería ser la ciencia de la abundancia.
Así como las ideas de los físicos sobre la materia cuántica se formaron al estudiar el intercambio de partículas a nivel subatómico, la economía debería comenzar por analizar las propiedades de las transacciones micro-económicas.

TRES DIFERENCIAS
Así como la física cuántica difiere en aspectos fundamentales de la física clásica, la economía cuántica difiere de la economía neoclásica en varios aspectos clave:
  1. La economía neoclásica se basa en la teoría de la utilidad esperada, que combina la teoría de la utilidad para modelar las preferencias de las personas, y la teoría de la probabilidad para modelar las expectativas bajo incertidumbre. Sin embargo, el campo de la cognición cuántica pone en tela de juicio estos supuestos, ya que las personas no necesariamente tienen preferencias fijas, ni basan sus decisiones en la teoría de la probabilidad.
  2. En aplicaciones financieras, la economía neoclásica está asociada con la teoría del mercado eficiente. Pero esta condición se ha vuelto cada vez más cuestionable desde la crisis financiera, aunque se puede resolver fácilmente utilizando un formalismo cuántico.
  3. La economía neoclásica supone que las personas actúan de manera independiente al tomar decisiones económicas. La economía cuántica señala que los actores financieros son parte de un sistema enredado, como en la teoría cuántica de juegos.
EL PODER DE LA MANIFESTACIÓN
Aunque por el momento son cosas con la que podemos soñar, la economía cuántica puede ser incompresible ahora. Habrá que aprender a manejar el potencial humano de la manifestación intencional. La economía ya no será un misterio para el mundo, porque nadie la podrá controlar ni determinar, porque operará mediante las tendencias del mercado.

Será un sistema sencillo, creado por todos, con espíritu de responsabilidad compartida, en donde la atracción y la intención serán los pilares que manifestarán las energías individuales para crear un resultado económico colectivo en beneficio de todos. Este desarrollo lleva implícito una sociedad telepática e intuitiva, que ofrecerá el recurso más valioso: la energía personal.

Al combinar la energía personal con la de otros congéneres, se aumentará la fuerza transformadora generando una sinergia capaz de traspasar cualquier límite, terminando así con el secreto profesional o las reuniones a puerta cerrada, características fundamentales de la vieja economía, que en sus estertores ha mostrado su perversa realidad: corrupción, engaños y desigualdad.



(*) Periodista español

No hay comentarios:

Publicar un comentario