CARACAS.- Casi dos docenas de países europeos reconocieron el lunes a Juan Guaidó
como presidente interino de Venezuela, desafiando al mandatario Nicolás
Maduro, cuyo gobierno advirtió que revisará las relaciones con las
naciones que se “pliegan” a Washington para derrocarlo.
El movimiento coordinado de países como Alemania, España, Francia y
Gran Bretaña, entre otros, se produjo después de que expiró el plazo de
ocho días que dieron la semana pasada para que Maduro convoque a nuevos
comicios.
Por otra parte, 11 de los 14 miembros del llamado Grupo
de Lima, incluidos Argentina, Brasil y Canadá, reiteraron su apoyo a
Guaidó como el líder encargado de Venezuela y pidieron elecciones
libres.
En una declaración luego de una reunión en Ottawa,
instaron a la comunidad internacional a “evitar que el régimen de Maduro
realice transacciones financieras y comerciales en el extranjero, que
tenga acceso a los activos internacionales de Venezuela y que pueda
hacer negocios tanto en petróleo, oro u otros activos”.
Además
hicieron un llamado a los militares venezolanos para que manifiesten “su
lealtad al presidente encargado en su función constitucional de
Comandante en Jefe”, así como permitir el ingreso y tránsito en
Venezuela de ayuda humanitaria.
México, un miembro del Grupo de
Lima que se opone a medidas para la salida de Maduro del poder, se
ausentó de la cita en Ottawa.
La medida europea aumenta la
presión para que Maduro abandone el poder, que sus críticos dicen que
“usurpa” tras unas controversiales elecciones en 2018.
La Unión
Europea (UE) también está evaluando imponer sanciones contra el gobierno
de Maduro, pero no ha discutido un embargo petrolero, dijo el lunes el
ministro de Relaciones Exteriores de Malta.
“Estamos viendo la
posibilidad de más sanciones. Nuestra intención es que haya más
sanciones sobre ciertos individuos, más que contra sectores que podrían
afectar a la población”, dijo Carmelo Abela tras una reunión
de ministros de Relaciones Exteriores de la UE en Bruselas.
Poco
después, el gobierno venezolano expresó su rechazo a la decisión
adoptada por los países europeos a los que acusó de alinearse con la
estrategia de Washington.
La cancillería venezolana dijo, en un
comunicado, que el gobierno “revisará integralmente las relaciones
bilaterales con esos gobiernos a partir de este momento, hasta tanto se
produzca una rectificación que descarte su respaldo a los planes
golpistas”.
Guaidó, en tanto, agradeció el espaldarazo.
“Bienvenido ese apoyo y sobre todo la claridad meridiana de los
pronunciamientos del día de hoy”, dijo en una conferencia de prensa.
El secretario general de Naciones Unidas, Antonio
Guterres, dijo el lunes que los funcionarios de la ONU no participarían
en ninguna iniciativa internacional sobre Venezuela para permanecer
neutral.
“La
Secretaría de Naciones Unidas ha decidido no ser parte de ninguno de
estos grupos para dar credibilidad a nuestra continua oferta de buenos
oficios a las partes”, agregó.
Un grupo internacional de crisis
de 10 a 12 países, conocido como el Grupo de Contacto Internacional
sobre Venezuela, celebraría pronto su primera reunión en Montevideo,
dijeron diplomáticos.
Maduro había dicho poco antes en un
acto militar que “a Venezuela no le pone ultimátum nadie, ni usted señor
Pedro Sánchez, ni nadie en el mundo, Venezuela es un país soberano
libre”. Reiteró que se mantendrá por los seis años que establece su
nuevo mandato iniciado el mes pasado.
Los países europeos se
unieron a Estados Unidos, que inmediatamente expresó su respaldo a
Guaidó cuando el 23 de enero se proclamó presidente interino en una
multitudinaria manifestación.
El gobierno de Maduro califica a
Guaidó, un ingeniero de 35 años, como un “títere” de Washington, que
impuso severas sanciones a la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA).
Guaidó
ha propuesto, además de remover a Maduro, formar un gobierno de
transición y convocar a elecciones presidenciales cuando las condiciones
estén dadas.
En un intento por ganar oxígeno, Maduro propuso el
sábado que las elecciones parlamentarias sean adelantadas desde
diciembre del 2020 a este año, argumentando que la opositora Asamblea
Nacional está en una crisis.
Mientras tanto, China y Rusia, que
han volcado miles de millones de dólares en inversiones y préstamos en
Venezuela, están apoyando a Maduro en una extensión de su lucha
geopolítica contra Estados Unidos. Otros países como los aliados Cuba y
Bolivia también han ofrecido su apoyo.
El Kremlin dijo el lunes
que la decisión de algunos países europeos de reconocer a Guaidó como
presidente interino representa una injerencia extranjera y que los
venezolanos, no los países extranjeros, deben resolver sus problemas
políticos internos.
De acuerdo con la organización no
gubernamental de abogados Foro Penal, 700 personas se encuentran presas
bajo el contexto de protestas que comenzaron el 21 de enero en varias de
la ciudades principales del país, además de 35 fallecidos.
“A
partir de hoy no escatimaremos esfuerzos para ayudar a todos los
venezolanos a lograr la libertad, la prosperidad y la armonía”, dijo el
presidente del gobierno español, Pedro Sánchez.
Maduro le
respondió: “Si algún día se concretara el golpe de Estado, si algún día
se concretara una intervención militar gringa, sus manos, señor Pedro
Sánchez, quedarán llenas de sangre”.
El
exsindicalista de 56 años reemplazó al fallecido Hugo Chávez en 2013
después de su muerte por cáncer. Pero ha presidido un profundo colapso
económico que ha llevado a tres millones de personas a salir del país en
los últimos años, huyendo de la pobreza.
“La opresión del
régimen ilegítimo y cleptocrático de Maduro debe terminar”, dijo el
secretario de Relaciones Exteriores británico, Jeremy Hunt, cuando
anunció que Londres estaba reconociendo a Guaidó.
Sin embargo, Italia bloqueó el lunes una posición conjunta de la UE para reconocer a Guaidó.
En
medio de la crisis, el secretario de Estado del Vaticano informó que
Maduro dirigió una carta al Papa Francisco para buscar relanzar el
diálogo en su país, el cual ha sido descartado por la oposición y por
Washington por considerar que una solución a la crisis en Venezuela no
puede esperar.
El cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado
del Vaticano, de visita en los Emiratos Árabes Unidos, no agregó más
detalles de la misiva dirigida a uno de los primeros mediadores en las
conversaciones entre el gobierno y la oposición venezolana que han
fracasado en los últimos años.