BRUSELAS.- La Unión Europea dijo a Reino Unido que rehaga para este viernes sus propuestas sobre el mecanismo de salvaguarda irlandés, pero teme que pasará dificultades para asegurar un acuerdo que satisfaga a los diputados a favor del Brexit antes de una votación en el Parlamento británico el próximo miércoles.
A sólo 22 días de la fecha prevista para que Reino Unido abandone la
UE, las dos partes están atascadas en un arriesgado juego y los intentos
de alcanzar un acuerdo aceptable para ambas podrían producirse hasta el
último momento.
Los diplomáticos de la UE conocedores de las
negociaciones dijeron que el principal abogado de Reino Unido Geoffrey
Cox había propuesto un panel de arbitraje de disputas que no estuviera
obligado a remitir casos al Tribunal de Justicia de la Unión Europea
(TJUE), cuya jurisdicción quiere abandonar Reino Unido.
“Estamos
en un momento en el que debatimos propuestas que hemos rechazado hace
meses”, dijo un diplomático de la UE. “Han enviado a un abogado penal
que no conoce la ley de la UE ni las normas aduaneras. Le estamos
explicando desde cero por qué sus ideas no funcionarán”, añadió.
May
encargó al fiscal general británico Cox que lograra concesiones de la
UE en una demanda clave de los diputados pro-Brexit, principalmente que
las disposiciones para asegurar que no haya una frontera ‘dura’ en la
isla de Irlanda no atrapen a Reino Unido en las normas comerciales del
bloque.
Los negociadores de la UE objetan que la propuesta de Cox
desmorona el Acuerdo de Retirada alcanzado entre la UE y Reino Unido el
año pasado tras meses de complicadas negociaciones.
El
Parlamento británico rechazó ese pacto, principalmente por la
preocupación por la salvaguarda irlandesa. El bloque ha ofrecido
garantías y añadidos extra al texto para hacerlo más aceptable, pero
rechaza cambiar su fundamento.
Aunque la UE aún espera avances
para el fin de semana, Bruselas teme que la primera ministra Theresa May
pueda tratar de negociar directamente con los otros 27 líderes de la UE
en una cumbre en Bruselas el 21 y 22 de marzo, a una semana del día del
Brexit.
Según
los diplomáticos de la UE, la solución de Cox a la salvaguarda implica
un panel de arbitraje que decidiría si se muestra suficiente “buena fe” y
“esfuerzo” en la negociación de un acuerdo comercial posterior al
Brexit.
El panel podría funcionar incluso en ausencia de un
acuerdo comercial definitivo o soluciones alternativas para mantener la
puerta abierta entre Irlanda, estado miembro de la UE, y la provincia
británica de Irlanda del Norte. Será la única frontera terrestre entre
Reino Unido y el bloque después del Brexit.
En tal escenario la
UE y Reino Unido volverían a una “mini-salvaguarda” que comprendería
menos comprobaciones que en el Acuerdo de Retirada, dijeron las fuentes.
Otro diplomático de la UE dijo que sólo cubriría las
comprobaciones sobre salud animal, seguridad alimentaria y elementos
prohibidos. No cubriría los estándares de producción o la procedencia de
los bienes, que son esenciales para proteger el mercado único de la UE.
Otros diplomáticos dijeron que la propuesta de Cox carecía de
detalles y que la UE no acordaría sustituir la salvaguarda con acuerdos
que no consigan especificar exactamente cómo permanecerá abierta la
frontera irlandesa.
En caso de avances, May acudiría a Bruselas
el lunes para sellar el acuerdo con el presidente de la Comisión
Europea, Jean-Claude Juncker.
Sin embargo, muchos diplomáticos de
la UE se muestran escépticos a que se alcance un acuerdo a tiempo para
la votación del 12 de marzo en la Cámara de los Comunes británica sobre
el plan de May para abandonar el bloque.
“Ahora estoy seguro de que irá hasta el límite en la cumbre”, dijo un tercer diplomático de la UE bajo condición de anonimato.
El
bloque espera que May pida a sus homólogos europeos una extensión de la
actual fecha de salida, el 29 de marzo, si ambas partes no logran limar
sus diferencias, para poder evitar un Brexit sin acuerdo que muchos
dicen que podría causar turbulencias económicas.
Una
corta extensión hasta mediados de mayo o finales de junio es aceptable
para los otros miembros de la UE, incluso pese a que muchos dudan de que
un retraso ayude a solucionar el estancamiento .
“Sólo está
posponiendo el borde del precipicio. Al menos da más tiempo para
prepararnos para el trastorno de un Brexit sin acuerdo”, dijo otro
diplomático que lidia con el Brexit en Bruselas.