BRUSELAS.- China prometió este martes abrir un poco más su economía, en una declaración conjunta con la Unión Europea, un anuncio que los europeos consideran como un "avance" aunque mantienen su prudencia con Pekín.
China y la UE se
comprometen a promover un comercio "basado en reglas" y a combatir el
"proteccionismo", en el texto de siete páginas firmado por el primer
ministro chino, Li Keqiang, y el titular de la Comisión Europea,
Jean-Claude Juncker, y su par del Consejo, Donald Tusk.
Los dirigentes prometen también "reforzar las reglas
internacionales sobre subvenciones a la industria", en el marco de una
reforma de la Organización Mundial del Comercio (OMC), un punto clave
para la UE que critica una competencia desleal de las empresas
subvencionadas por Pekín.
"Por primera vez, China acepta
comprometerse con la UE en esta prioridad clave para la reforma de la
OMC", aseguró Tusk, que lo calificó de "avance".
La declaración
conjunta permite a Pekín y a Bruselas constituir un frente común en el
terreno comercial ante el Estados Unidos de Donald Trump, que aumentó
sus amenazas contra ambos en los últimos meses.
Las negociaciones
sobre el texto estuvieron no obstante a punto de fracasar por la falta, a
juicio de los europeos, de compromisos suficientes por parte de China,
que finalmente aceptó concesiones de última hora.
Pekín firma así
un texto con el que se compromete con la UE a "concederse mutuamente un
acceso al mercado más fácil y no discriminatorio".
"Vamos a
traducir nuestras palabras en actos", prometió Li, subrayando también la
importancia del acuerdo de inversiones que Bruselas y Pekín negocian
desde hace 6 años con la esperanza de cerrarlo en 2020.
Este
acuerdo "dará el mismo trato a las empresas", aseguró el primer ministro
chino, para quien "la apertura será en ambas direcciones".
El
documento también hace hincapié en que deben evitarse las
"transferencias de tecnología forzadas", una práctica de la que se acusa
a las empresas chinas.
"La cumbre de hoy es un gran paso en la
buena dirección", se felicitó Juncker, para quien ambos deben "encontrar
un mejor equilibrio y un mejor nivel de reciprocidad".
El
presidente del ejecutivo comunitario explicó, en este sentido, que
acordaron lanzar un proceso para "identificar y eliminar los obstáculos
de acceso al mercado".
La UE, preocupada por el proyecto chino de
las "Nuevas Rutas de la Seda" y sus inversiones masivas, busca desde
hace meses reequilibrar sus relaciones diplomáticas y comerciales con
China, que la Comisión califica de "rival sistémico".