En conferencia de prensa, el
analista soberano de la empresa, Jaime Reusche, indicó que los aranceles
inciden de manera secundaria en el cambio de perspectiva sobre México
-que pasa de estable a negativa- que emitió la empresa el miércoles.
Esta decisión en el cambio de perspectiva dentro de la
calificación A3 que tiene México se fundamenta en un debilitamiento de
la calidad institucional con el nuevo Gobierno.
"Le ha restado bastante predictibilidad, algo que siempre ha tenido México", apuntó.
No obstante, no pasan por alto los aranceles, los cuales empezarán en
un 5 % a partir del 10 de junio ampliable a un 25 % hasta octubre, si no
se logra en los próximos días un acuerdo.
"Estamos
viéndolo como algo que probablemente se va a imponer y que podría ser
temporal en el mejor de los casos, pero sí le podría estar restando a la
actividad económica (de México) en los próximos años", explicó el
experto.
También el devenir de la empresa estatal
Petróleos Mexicanos (Pemex) ha tenido "un peso importante en la
decisión" ya que les preocupa que no tenga las herramientas necesarias
para salir de esa situación financiera.
Uno de los
pilares del nuevo Gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador ha
sido dar precisamente un nuevo impulso a la empresa estatal.
No obstante, para ello ha descartado el apoyo de inversionistas
privados, asumiendo el Estado una mayor responsabilidad sobre la
petrolera.
Las agencias calificadoras ven con recelo
las medidas que se están aplicando, en especial la construcción de una
nueva refinería en Dos Bocas, en el suroriental estado de Tabasco.
"No tiene (Pemex) la confianza de los inversionistas porque están en
contra del plan financiero que está proponiendo, estas ideas de tratar
de invertir en refinerías cuando es una actividad que no es muy rentable
para Pemex", explicó.
Y criticó la decisión
argumentando que, a raíz de la reforma energética de 2013 "se le había
dado las herramientas" para aliarse con el sector privado "y ser más
eficiente".
"Ahora se está dejando de lado esa posibilidad de involucrar la sector privado", apuntó.
En 2013, el entonces presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018) promulgó
esta reforma que abrió el sector petrolero a la iniciativa privada tras
décadas de monopolio estatal.
Este jueves, López
Obrador criticó en su conferencia de prensa matinal desde Palacio
Nacional las metodologías utilizadas por las agencias calificadoras.
"La falla que tienen las calificadoras es que aplican la misma
metodología desde hace más de tres décadas", expuso, agregando que no
tienen en cuenta variables como la corrupción.
Y se
mostró confiado en que se logre crecer económicamente "cuanto menos" al 2
% este año, para así a final de sexenio, en 2024, cumplir con la
promesa de crecer al 4 %.
Moody's difiere y estima
que México tendrá un "año difícil", en el que se espera que su
crecimiento se desacelere al 1,5 % desde el 2 % de 2018.
Asimismo, Reusche respondió a las críticas de López Obrador alegando
que desde hace años incorporan factores como la corrupción a la hora de
realizar sus calificaciones.
Y agregó: "Lo que vemos ahora es un deterioro de lo que antes era una fortaleza crediticia".
A esto se suman "las debilidades institucionales, la impunidad, el gran sector informal de la economía".
Por último, el experto estimó que, en caso de que México tomase
represalias e impusiera aranceles a Estados Unidos, esto arrastraría el
crecimiento de su economía "más hacia el 1 % que al 2 %".