domingo, 14 de septiembre de 2008

Mercado sin vértigo / Primo González

Una semana bastante extraña la que acaban de atravesar los mercados de renta variable, más aún para el Ibex 35, en la que se ha vivido una intensa volatilidad con subidas y bajadas de vértigo para volver otra vez a las subidas.

La actividad en torno a los bancos de Estados Unidos ha sido la pieza clave de este corto periodo, una semana de la que el Tesoro norteamericano sale bastante escaldado y con compromisos muy firmes de apoyo, muy a su pesar, a dos bancos en dificultades, a los que ha tenido que apuntalar contraviniendo los usos y costumbres de un mercado tan reacio al intervensionismo estatal como es el norteamericano.

Por si fuera poco, el Tesoro se ha despedido de la semana anunciando que de ninguna manera entrará a solventar otra crisis más, la del banco de inversión Lehman, uno de los cuatro grandes del país, que vive momentos de angustia, cercanos a la tragedia, ya que nadie parece dispuesto a arriesgar un dólar para salvar a esta entidad. El Tesoro, tampoco.

Con este telón al fondo, la situación de los mercados bursátiles se presenta en todas partes muy incierta ya que se ve de nuevo cómo el sector bancario internacional sigue sin resolver sus problemas, con lo que ello significa de riesgo de contagio dada la globalización de la economía. Los inversores miran por sus inversiones y corren a refugiarse en donde mejor pueden encontrar cobijo rentable y sin riesgo.

Y eso se llama renta fija o depósitos bancarios, tan de moda en los últimos meses debido a que las entidades financieras buscan liquidez a toda costa para orillar los problemas de financiación a los que se enfrentan debido a la sequía de los mercados de capitales y al clima de desconfianza existente en los mercados interbancarios.

La saludable evolución del precio del crudo, a la baja, es una fuente potencial de salud para la economía, en la medida en que puede rebajar las tensiones inflacionistas y abrir una etapa de mejor distensión monetaria, con tipos a la baja. Pero de momento este hecho ha pasado desapercibido ya que los inversores siguen obsesionados con los problemas de la economía financiera.

www.estrelladigital.es

El Banco de América negocia la posible compra de Merrill Lynch, según el 'NYT'

NUEVA YORK.- El Banco de América, el segundo banco estadounidense por recursos, mantiene negociaciones avanzadas para adquirir la entidad financiera Merrill Lynch en una operación de 38.250 millones de dólares que se destinarían a la compra de acciones, según informaron fuentes cercanas a la negociación al diario estadounidense 'The New York Times'.

El Banco de América era uno de los candidatos a adquirir el banco de inversiones estadounidense Lehman Brothers, entidad al borde de la quiebra. De confirmarse la noticia, se reforzarían los rumores de que Lehman irá a la quiebra a pesar de las gestiones y negociaciones de los principales bancos estadounidense y de las autoridades, informó 'NYT'.

La decisión apunta a una iniciativa paliativa desesperada para evitar daños en la bolsa salvando a la posible próxima víctima de la crisis de crédito. El acuerdo baraja pagar entre 25 y 30 dólares por acción, según estas fuentes, que indicaron que el acuerdo podría hacerse público hoy domingo. El viernes, las acciones de Merrill valían 17,05 dólares al cierre de la sesión en Wall Street.

El Banco de América parecía dispuesto a adquirir Lehman, pero la poca disposición del Gobierno a inyectar ayudas para reflotar el banco parece haber hecho disminuir el interés de este banco, indicaron las fuentes consultadas por el 'NYT'.

Las acciones de Merrill ya han perdido decenas de miles de millones de dólares, más de un 68 por ciento de su valor, por lo que los expertos apuntaban al grupo como la gran empresa que seguiría a Lehman en el declive.

El Papa denuncia la codicia y el amor al dinero ante una multitud de fieles

PARÍS.- El Papa Benedicto XVI hizo en París un llamamiento a la sociedad para que "huya" de los ídolos y denunció que la codicia insaciable es una idolatría y el amor al dinero "la raíz de todos los males". Reiteró que la razón no está en contradicción con la fe, pero advirtió de que lo que "desencamina" a la persona de esa perspectiva es el culto a los ídolos, "y la razón misma puede fabricarlos".

El Pontífice hizo este llamamiento en la homilía de la misa que celebró en la explanada de los Inválidos de la capital francesa, a la que asistieron más de 250.000 personas, de ellas miles de jóvenes. Entre las personalidades instaladas frente a la tribuna papal estaban el primer ministro francés, François Fillon, y su esposa, los líderes de las dos cámaras del Parlamento, varios miembros del Gobierno y la ex Primera Dama Bernadette Chirac.

Benedicto XVI, quien inició hace ya unos días su primera visita papal a Francia, se ha ganado ya la simpatía de muchos católicos del país con su perfecto dominio del francés y su forma directa de abordar temas como la laicidad del Estado, abogando junto con el presidente galo, Nicolás Sarkozy, por una "laicidad positiva".

Rubén Vergani Gualazzi, ingeniero agrónomo y especialista en cultivos hortícolas: "La crisis alimentaria no es de oferta"

ALICANTE.- Rubén Vergani Gualazzi es un ingeniero agrónomo argentino nacionalizado español, especialista en cultivos hortícolas, y gran conocedor de la avanzada e innovadora agricultura intensiva del sureste español y de las islas Canarias. Esta entrevista versa sobre la crisis alimentaria mundial y sus posibles soluciones.

¿Existe, de verdad, una gran emergencia alimentaria en el Mundo o es más de lo de siempre? ¿Es una crisis de oferta o especulación?

-Ha habido una gran necesidad de alimentos (traducido como hambre) en aquellas poblaciones que bien conocemos, pero ahora la situación está "corregida y aumentada". La crisis no es de oferta , la clave está en el no acceso a la alimentación de cada vez más personas. Si bien es cierto que un % alto (75-80) de individuos viven en países que se están desarrollando, y algunos a un ritmo vertiginoso, otros, sin embargo habitan en países que se han quedado rezagados, muchos de ellos sumidos en la pobreza ,o inmersos en conflictos bélicos, en donde vivir significa luchar por salvar la vida y al mismo tiempo lograr el sustento diario.

¿Cómo piensa que se ha podido llegar a esta situación en el siglo XXI y hasta en el mundo no tan pobre?

- En algunos países se llegó al siglo XXI, pero la población vive como hace 6 o 7 siglos (epidemias, guerras civiles, ignorancia...). Los factores que determinan las crisis son de base , es decir estructurales, si no hay cambios la situación persistirá. El egoísmo, la insolidaridad y las ansias de dominio tienen mucho que ver en todo esto.

- ¿Se pueden llegar a acompasar crecimiento de la población, demanda y producción de alimentos?

Por qué no, pero lo que es más importante es que esos alimentos puedan estar al alcance de todos los habitantes del planeta Tierra y para ello son indispensables actuaciones de política global..

- ¿Es la sequía estructural creciente, obstáculo para una política de "alimentos para todos"?

Lo es para determinadas regiones y su población, pero a pesar de esto podemos y debemos utilizar toda la técnica a nuestro alcance ,así como la implantación de políticas adecuadas para la produción de alimentos y que estos puedan llegar a las manos de quienes más lo necesitan.

- ¿Piensa que el cambio climático en acción es un factor tan decisivo en contra?

En parte lo es, pero el cambio climático no es un fenómeno nuevo, siempre han habido ciclos climáticos desde hace miles de años y el hombre ha sabido encontrar caminos para sobreponerse.

- ¿Cómo se entiende en esta coyuntura el imperativo de destruir excedentes para mantener los precios?

Es un recurso que a lo largo de la historia se ha utilizado coyunturalmente, hoy por hoy, según mi criterio no tiene razón de ser. Lo que sí es fundamental es una adecuada planificación en función de la oferta y demanda real, que aunque parezca de perogrullo, en muchos casos, no se lleva a cabo.

- ¿Por dónde se tiene que comenzar a buscar soluciones? ¿Dónde están los mínimos para erradicar el hambre? ¿Es eficaz el PMA de la ONU?

-En mi opinión y en paralelo a los organismos internacionales de ayuda para paliar el hambre, que en parte conocen las necesidades inmediatas de determinadas poblaciones, lo importante es de una vez por todas fomentar la inversión en terceros países creando polos de desarrollo agrícola regionales (educación,nuevas ténicas,etc,etc), en donde la población local pueda incorporarse a la actividad, no solamente para producir alimentos para su propia subsistencia, sino también, y mediante sistemas cooperativos puedan incorporarse a la cadena comercial.

El PMA existe desde 1963 y su presencia es importante, pero para cumplir con los objetivos del Desarrollo del Mileño basado en reducir a la mitad la proporción de personas que padecen hambre en el mundo será sin duda fundamental que aumenten las contribuciones, sobre todo de los países más ricos

- ¿Qué tienen que ver en todo ésto, países con explosión demográfica como China, India, Brasil ó Méjico?

Esta situación origina un aumento de la demanda, lo que implica, junto a otros factores,(hábitos alimentarios, producción de biocombustibles,etc) un encarecimiento en los precios de los alimentos, provocando que millones de personas caigan en la pobreza extrema, como ya está sucediendo. Mucha gente sobrevive con uno o menos de un dólar diario.

- ¿En qué medida se puede culpar genéricamente de la escasez a los cultivos para biocombustibles?

Yo no pienso que se pueda culpar genéricamente a los biocombustibles, si bien es cierto que en determinados países se está llegando a que el 25% de la producción sea destinada a este fin. Existen otros factores, como ya he mencionado anteriormente.

(Noticias Económicas del Mediterráneo)

La línea Ceuta-Algeciras cierra mañana el retorno con más de 332.000 embarques

CEUTA.- La Operación Paso del Estrecho (OPE) concluirá mañana lunes 15 de septiembre la fase de retorno con el embarque de más de 332.000 emigrantes magrebíes en la línea marítima que une los puertos de Ceuta con Algeciras, lo que supone un descenso sobre el mismo periodo de 2007.

Según los datos facilitados por la Delegación del Gobierno en Ceuta, desde que comenzó este operativo el pasado día 15 de julio han embarcado en el puerto ceutí 331.982 pasajeros y 86.532 vehículos en un total de 1.606 rotaciones de las cinco compañías navieras que enlazan estos puertos.

Las cifras totales suponen un descenso del 10,9 por ciento en pasajeros y del 4,6 por ciento en vehículos sobre el mismo periodo del 2007 ya que en estas fechas habían embarcado 372.872 personas y 90.744 vehículos en 2.049 rotaciones de las embarcaciones de alta velocidad.

El descenso se asocia con el periodo del mes sagrado de ayuno del Ramadán que se desarrolla del 2 de septiembre al 1 de octubre, lo que ha adelantado o retrasado las vacaciones de los emigrantes magrebíes que profesan la religión islámica.

La ruta entre Ceuta-Algeciras es la segunda más utilizada con un 25 por ciento de los embarques, una cifra casi similar a la alcanzada en el trayecto Tánger (Marruecos)-Algeciras donde se registra el 26 por ciento.

Se disparan un 24% las denuncias en Baleares por vertidos de residuos

PALMA.- Las denuncias interpuestas a ciudadanos y empresas por vertidos de residuos en las Baleares se dispararon un 24 por ciento en lo que llevamos de año, según datos de la Conselleria de Medio Ambiente del Govern, en los que se señala que, entre el pasado 1 de enero y el 31 de agosto, se abrieron 605 expedientes, 145 más de los que se registraron en todo 2007.

Concretamente, en este periodo se recibieron en el Servicio de Residuos un total de 247 denuncias por abandono de vehículos, otras 166 correspondientes a causas diversas, y 192 más reiteradas, o bien con aclaraciones, respecto a otras entregadas anteriormente –pero que se consideran como nuevas–, lo que supone un incremento significativo, que la Conselleria achacó, en parte, a un incremento de las “negligencias” realizadas por los ciudadanos.

Sin embargo, también advirtió de una intensificación del trabajo de los Agentes de Medio Ambiente y del Servicio de Protección de la Naturaleza (Guardia Civil), que presentaron en lo que llevamos de año 104 y 431 denuncias por vertidos ilegales, respectivamente. Las 70 restantes procedieron de otras administraciones –consells insulares y ayuntamientos, sobre todo–, así como de particulares.

Sobre el recorrido de los expedientes abiertos, Medio Ambiente informó que 89 fueron derivados a otros servicios o administraciones competentes; mientras que, de los 89 que fueron iniciados, un total de 60 no pasaron de ser simplemente informativos y fueron archivados por considerarse resueltos –después de la correspondiente advertencia o seguimiento–, y 29 desembocarán en sanción.

En los primeros ocho meses del año, sólo una decena de expedientes fueron cerrados por el Servicio de Residuos autonómico, de los que tres no conllevaron sanción económica, por considerarse sobreseídos o caducados, y otros siete conllevaron el pago de cuantías a los denunciados que suman un total de 78.950 euros, según cifró la Conselleria de Medio Ambiente.

Entre las principales causas de las denuncias, destacan por su importancia los vertidos ilegales realizados en los últimos años en canteras, que, en el caso de las de Can Barceló y Can Set (Llucmajor), que se iniciaron en 2003 y 2004, respectivamente, acabaron condenas por delito ecológico para 25 implicados. Mientras en el caso de Sa Comerma (Felanitx) aún no se ha producido un fallo judicial.

En cambio, numéricamente son más destacables los delitos relacionados con la gestión de vehículos al final de su vida útil. Con dos expedientes a empresas de desguaces en lo que va de año –uno por falsedad documental– que supusieron multas de hasta 30.000 euros; aunque la más elevada corresponde a una compañía de Ciutadella (Menorca), multada con 90.000 euros por usar un solar para esa actividad sin autorización.

Por su parte, el Seprona denunció en lo que llevamos de año un total de siete vertidos ilegales de residuos en zonas húmedas de las islas, lo que técnicamente se llama ‘aguas continentales’, y que comprenden torrentes, ríos y estanques, entre otros. Exactamente el mismo número que se produjeron en todo 2007, a falta de cuatro meses para que acabe el año.

Según los datos de esta división de la Guardia Civil, el pasado ejercicio se registraron, además, otras dos denuncias por vertido de aguas contaminadas en aguas continentales, así como cuatro más por lanzar residuos directamente al mar, cuyos expedientes se encuentran en diversas fases de tramitación.

Habrá decisiones difíciles en el caso Lehman Brothers, según Greenspan

WASHINGTON.- El ex presidente de la Reserva Federal Alan Greenspan dijo hoy domingo que el gobierno encara alternativas difíciles en su intento de organizar el rescate del banco de inversiones Lehman Brothers, sin utilizar fondos públicos.

Advirtió que otras importantes instituciones financieras estadounidenses podrían quebrar en el futuro y que el gobierno no debería proteger automáticamente a todas ellas.

El peso de las crisis de la vivienda y del crédito "corre peligro de sobrepasar todo los que he visto" en materia de emergencias financieras" y no ha concluido, insistió Greenspan.

"Continuará siendo una fuerza corrosiva hasta que el precio de las viviendas se estabilice en Estados Unidos", quizá el próximo año, agregó.

El desafío inmediato de la Casa Blanca es solucionar la suerte de Lehman Brothers. Durante el fin de semana aumentaron los temores globales de que el colapso de Lehman hunda los mercados de valores y mine la confianza en el sistema financiero estadounidense.

La pléyade de posibles compradores de Lehman se ha achicado y cómo financiar el rescate es ahora el tema principal.

El ministro de Hacienda alemán pidió que el problema sea solucionado antes de la apertura del lunes de los mercados bursátiles de Asia, por lo que seguramente habrá más encuentros con participación de los funcionarios de la Reserva Federal y el Departamento del Tesoro.

"Intentan hacerlo de un modo diferente" a la venta del banco de inversiones Bear Stearns, destacó Greenspan. La Fed acordó en marzo aportar un crédito de casi 29.000 millones de dólares para facilitar la compra de Bear Stearns por parte de JPMorgan Chase & Co.

"La razón es obvia tras ver los efectos del rescate de Bear Stearns. Cuando Bear Stearns fue rescatada, estableció una marca con la implicación firme de que todo aquello más grande que esa firma podría recibir asistencia federal", comentó Greenspan.

Sin embargo, agregó, "si se generaliza eso, es obvio que se trata de una situación insostenible en los mercados financieros". El gobierno no puede establecer un límite mínimo de seguridad para esas firmas, con la implicación que una vez cruzado serán rescatadas por el Estado.

La crisis tumba a Lehman Brothers

NUEVA YORK.- La innovación financiera que ha puesto a Lehman Brothers contra las cuerdas a raíz de la crisis financiera está en el código genético de la firma casi desde que el inmigrante alemán Henry Lehman abrió su pequeña tienda de mercancías en Montgomery (Alabama) en 1844. Unos años después, cuando ya se habían unido a él sus hermanos Emanuel y Mayer y el negocio había adoptado su centenario nombre, empezaron a admitir el algodón como moneda de cambio para saldar las cuentas de los granjeros locales, recuerda "El País".

Eso les llevó a convertirse en intermediarios y a participar en Nueva York en la fundación de la bolsa del algodón tras la Guerra de Secesión. Con los bonos del ferrocarril como primera experiencia, la firma se fue volcando cada vez más en las finanzas y menos en las materias primas. Lehman se vanagloria de haber sido uno de los pioneros en innovaciones financieras que permitieron captar capital tras el crash de 1929. De aquella crisis, Lehman salió fortalecido; de ésta, puede que no salga vivo.

El cuarto banco de inversión de Wall Street ha perdido el 95% de su valor en Bolsa desde su máximo de 2007. La firma es víctima de su decidida apuesta por las titulizaciones hipotecarias, la innovación financiera que ha saltado por los aires con la crisis de las hipotecas subprime.

La crisis se ha agudizado esta semana tras el fracaso de las conversaciones con el Korean Development Bank, el único que hasta ahora había mostrado interés real por inyectar capital y tras la publicación de unas pérdidas de 3.900 millones de dólares y de un plan de crisis que no ha merecido la confianza de los inversores.

La única esperanza es que algún gran banco con dinero asuma el riesgo y se lance a comprar sus activos o incluso toda la firma. Richard Fuld, consejero delegado de Lehman Brothers, presentó el miércoles una serie de iniciativas estratégicas para captar capital y recomponer sus cuentas.

El plan contemplaba la venta del 55% de su división de gestión de fondos, incluida parte de Neuberger Berman, un recorte del 93% el dividendo y colocar unos 30.000 millones de dólares en activos inmobiliarios en una compañía que cotizaría de forma independiente.

De esta manera, esperaba reducir su exposición al riesgo del sector de la vivienda y hacerse más pequeña. Pero el parqué no quiere planes, sino acciones concretas y resultados. Y este escepticismo impide que pueda vender de una forma ordenada los activos de los que necesita desprenderse. "Estamos ante la situación del huevo y de la gallina", indican desde Standard & Poor's.

"Si Lehman no consigue capital, sus títulos caen. Y si sus títulos caen, no se hace con la liquidez que necesita". Ante la negativa respuesta del mercado, Richard Fuld está buscando comprador. Entre los grupos interesados en la compra está Bank of America, aliado con JC Flowers y el fondo público chino CIC.

Otras entidades que se dice que podrían estar en condiciones financieras de asumir el papel de príncipe azul serían Nomura Securities, Goldman Sachs, Barclays o el HSBC. La cuestión está en el precio que estarían dispuestos a pagar por una franquicia completamente resquebrajada.

Richard Fuld reconoce que es el periodo más difícil que afronta la entidad en sus 158 años de historia, aunque recuerda que sobrevivió a otras crisis. Pero desde Wall Street se acusa a Fuld de no haber hecho nada hasta ahora por recuperar la confianza de los inversores y creen que sus iniciativas llegan tarde.

La pregunta es si el Departamento del Tesoro y la Reserva Federal saltarán en algún momento a escena para evitar el colapso del cuarto banco de inversión de EE UU, como pasó en primavera con Bear Stearns. El apetito de Washington a la hora de intervenir es limitado, y su acción está condicionada a que encuentre antes a alguien que esté dispuesto a meterse en el juego.

En todo caso, no se descarta que haya una operación este fin de semana o que las autoridades intervengan antes de que mañana, lunes, abran los mercados asiáticos.

Es lo que se hizo con JPMorgan Chase, que se convirtió en el salvador de Bear Stearns. Si se presentara una alternativa similar, entonces el banco central podría forzar el matrimonio respaldando la operación con fondos y alzándose como guardián moral.

Lehman Brothers cuenta, sin embargo, con una ventaja de la que no pudo beneficiarse Bear Stearns. El banco de inversión dispone de una cámara de aire en la ventanilla de descuento de la Reserva Federal, que permite a la banca de inversión acceder a liquidez para capear el temporal cuando Wall Street no se la ofrece, e intercambiar a su vez activos por otros más seguros.

La firma cuenta en la actualidad con 42.000 millones de capital, lo que, según S&P, es una cantidad razonable para mantenerse a flote. Pero su modelo de negocio está roto, y su exposición al riesgo en el mercado de crédito está evaporando la confianza de los inversores para seguir jugando su dinero.

Por eso se cree que Lehman estaría mejor como parte de un institución mayor. Moody's Investors dice ahora que difícilmente podrá sobrevivir si no llega a un acuerdo con un rival más fuerte que le ponga bajo su paraguas.

Y si hay lugar a dudas sobre las intenciones de Fuld, sólo hay que leer lo que dijo el miércoles en una conferencia con analistas: "Siempre dije que si alguien me viene con una propuesta atractiva que dé valor a los accionistas, la elevaré al Consejo de Administración para evaluarla y discutirla". Los días de independencia de Lehman podrían estar contados. -

La ansiedad continúa

Lehman Brothers no es el único banco con problemas en EE UU. El Fondo de Depósito (FDIC) identifica a 117 entidades que están en riesgo de colapso. Son datos de finales de junio, y en Wall Street dan por descontado que habrá muchos más en dificultades, ante la incapacidad que tienen para hacerse con suficiente capital privado para compensar las pérdidas.

La FDIC no da nombres concretos. Pero la atención del parqué neoyorquino se dirige hacia Washington Mutual, el cuarto banco comercial de

EE UU. Sus títulos sufrieron esta semana un fuerte varapalo. Y su caso puede ser más grave aún que el de Lehman Brothers, Bear Stearns o IndyMac, porque es una de las piezas clave del mercado hipotecario. El mercado apunta a negociaciones con JPMorgan, que podría hacerse con la sociedad (lo que se niega en JPMorgan). La otra castigada es Merrill Lynch, que está desprendiéndose de activos contaminados por las subprimes para marcar el fondo de la crisis.

En este clima de ansiedad, esta semana presentan resultados del tercer trimestre Goldman Sachs, Morgan Stanley y Lehman Brothers (revisados). El resto lo hará en octubre.

El BCE aumenta sus exigencias / José M. Amor y Santiago F. de Lis*

La reforma en las garantías (colateral) de los préstamos de política monetaria del BCE, anunciada la semana pasada, sale al paso de ciertas críticas vertidas en los últimos meses, según las cuales, su calidad se habría deteriorado al disminuir la proporción de deuda pública y aumentar la de títulos con respaldo hipotecario, valorados además muy generosamente, si se considera que sus mercados se han secado en los últimos meses.

Los cambios introducidos, que tendrán efecto a partir de febrero de 2009, suponen: 1) mayores recortes en la valoración de las titulizaciones de activos, así como de los bonos y pagarés bancarios; y 2) una ampliación de las restricciones a la elegibilidad de ciertos activos, para evitar una vinculación estrecha entre el emisor del activo y la entidad que lo utiliza como colateral.

En el caso del colateral basado en bonos bancarios, su fuerte crecimiento en los últimos años es ciertamente llamativo: se ha multiplicado por seis desde 1999 y suponen ya casi un tercio del colateral total del Eurosistema. Conviene recordar que las posiciones interbancarias (a más corto plazo) están expresamente prohibidas como colateral, para evitar un peloteo entre entidades. Ahora bien, si ésta es la sospecha del BCE, hubiera sido quizá coherente prohibirlo, más que aumentar el descuento.

Las medidas que atañen a la cobertura en moneda extrajera de ciertas titulizaciones parecen orientadas a desincentivar el arbitraje por parte de bancos extranjeros (de fuera de la zona del euro), que han podido beneficiarse en los últimos tiempos de la mayor amplitud de las facilidades del BCE. Es interesante, en este sentido, observar que la Reserva Federal y el Banco de Inglaterra, que partían de una definición de colateral más estrecha, la han ampliado, en tanto que el BCE (cuya definición era más amplia) ahora la restringe.

La globalización y el arbitraje entre centros financieros están forzando, aparentemente, una convergencia de hecho en las prácticas de los principales bancos centrales que los principales organismos internacionales han recomendado, pero que las autoridades parecen resistirse a acordar.

Se estima que los bancos españoles se verán poco afectados por estas medidas. Aunque aumentan los descuentos (lo que significa que podrán solicitar menos financiación al BCE para un valor dado de sus garantías) y puede encarecerse ligeramente el coste de la financiación, el colateral que mantienen hoy por hoy excedería en más de tres veces la liquidez obtenida, incluso después de estos cambios.

Una excesiva dependencia de la liquidez del BCE no es, sin embargo, aconsejable, por lo que las entidades harían bien en continuar explorando vías de financiación alternativas. El endurecimiento de las condiciones de acceso a la liquidez del BCE (si bien es moderado y seguramente necesario, para cortar ciertos abusos) debería introducir una mayor presión para la reapertura selectiva de los mercados mayoristas (aunque sea a un coste mayor), sin la cual no se superará la crisis financiera que dura ya más de un año.

*José Manuel Amor y Santiago Fernández de Lis son profesores de la Escuela de Finanzas Aplicadas

Avalancha de despidos colectivos en empresas españolas

MADRID.- Aquí no pasa nada. Si uno mira las cifras de expedientes de regulación de empleo (ERE), los considerados despidos colectivos, parece que durante la primera mitad de 2008 no ha llegado la crisis económica a las compañías españolas y, por tanto, no hay pérdida de trabajo. Nada más lejos de la realidad, porque el paro no deja de aumentar, y va a hacerlo más en los próximos meses, según todas las previsiones y recoge "El País".

Las empresas, a decir de las centrales sindicales mayoritarias en nuestro país, están optando de forma generalizada por no renovar contratos temporales y, por supuesto, por frenar en seco el número de incorporaciones a sus plantillas. Eso las que no se ven abocadas al concurso de acreedores (antigua suspensión de pagos), con el que las filas del paro se están engrosando, pues supone una salida más o menos masiva de sus empleados.

Pero también se están acogiendo a los expedientes de regulación, ya sean definitivos o de carácter temporal (los menos). Si entre enero y junio de 2007, el Ministerio de Trabajo autorizó 1.962 expedientes que pusieron en casa a 34.504 trabajadores, en el primer semestre de este año han sido 1.752 los ERE aprobados y 48.488 las personas que se han quedado sin empleo.

Aunque sólo durante esta semana, tres compañías, Ford, Futura y General Motors, han anunciado que pretenden presentar sendos ERE que afectarán a casi 3.000 trabajadores en total.

Y en los despachos de abogados laboralistas y las consultoras especializadas hay más ajetreo que de costumbre, porque "se está preparando una verdadera avalancha de expedientes en la segunda parte del año", vaticina Antonio Gómez de Enterría, socio de Sagardoy Abogados. En su despacho se están tramitando actualmente casi una decena.

Presentar un expediente de regulación de empleo no es cualquier cosa. Para empezar, es un procedimiento al que se llega normalmente por obligación; no hace falta que la empresa presente pérdidas, aunque sí que justifique de forma pormenorizada el deterioro de su situación por pérdida de competitividad, crisis económica o de consumo, reorganización, etcétera.

"Los ERE son la parte traumática de la gestión empresarial. Son cirugía", señala el director de recursos humanos de Martinsa-Fadesa, José Pérez Domene, que acaba de dar el finiquito a los 234 trabajadores que se han visto afectados por el presentado en mayo por su empresa.

Sin embargo, el secretario confederal de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, sospecha que muchas compañías españolas están utilizando la crisis económica para realizar despidos colectivos, aunque bien podrían mejorar su eficiencia con otro tipo de medidas menos drásticas.

Es el caso de las firmas automovilísticas, según Ramón Gorriz, secretario de política industrial de la Federación Minerometalúrgica de Comisiones Obreras, "que están trasladando a sus plantillas españolas los problemas que tienen en Estados Unidos" y, en vez de tomar medidas de ajuste de producción (como ha hecho Seat con la supresión de un turno de producción para evitar el ERE), tratan de reducir sus costes a través del recorte de empleo, cuando el año pasado el sector duplicó sus beneficios, explica.

Y es que, como dice Gómez de Enterría, "lo inteligente es presentar un ERE cuando la empresa tiene medios económicos para pagarlo, puesto que es muy caro. Cuando se pasa ese momento, ya es una resistencia, un huir hacia delante".

En su opinión, en 2007 hubo sociedades que se adelantaron y aprovecharon sus mejores condiciones económicas para acometerlo. Pero hoy, cuando esas condiciones han empeorado sobremanera, se anuncian muchos ERE. Los del sector de la construcción ya han sido sonados (han crecido un 140% entre el primer semestre de 2007 y 2008), lo mismo que los del automóvil, que empiezan a sucederse y "se llevarán detrás", en ambos casos, a la industria auxiliar que los provee, vaticina Ferrer.

Para Miguel Cuenca, presidente de Cusan Abogados, si bien los ERE están aumentando este año, el verdadero cambio respecto a 2007 es el motivo por el que se llevan a cabo. Antes eran razones organizativas y actualmente son económicas.

También, a juicio de Gómez de Enterría y de UGT, se debe a que la Administración (sobre todo la Central, que se reparte con las comunidades autónomas la potestad de aprobar los ERE) ha estrechado la vigilancia. Y los datos comparados de los primeros semestres del año pasado y éste les dan la razón. En 2007 dejó de aprobar y desestimó 145 expedientes; en 2008 ha echado atrás 172.

La Administración Central busca, como marca la ley, que los ERE tengan un contenido social que aminore la pérdida del empleo y sus consecuencias, además de su corte puramente económico.

Con los mismos recursos de que dispone una compañía para pagar indemnizaciones (la norma fija un mínimo de 20 días por año trabajado durante 12 mensualidades, que sólo se utiliza en casos de quiebra de la sociedad y que normalmente suelen oscilar entre 30 y 40 días por año) se pueden recortar éstas y, por ejemplo, mejorar las prestaciones del desempleo, destinar importantes partidas a la formación de los trabajadores o poner en marcha planes de recolocación que rebajen el impacto del expediente.

Pero los propios afectados de los despidos, a veces prefieren coger el dinero de la indemnización a la promesa de un empleo a medio plazo.

No es tiempo de hacer frente a costosas medidas sociales, pero, según la abogada Pilar Albert, de Deloitte, que tiene unos seis expedientes en tramitación que afectan a unas 4.000 personas, algunas empresas procuran reubicar a sus empleados en otras compañías del grupo, prejubilar o jubilar anticipadamente, utilizar la figura de la movilidad geográfica o de la recolocación (al ser cara, esta posibilidad se ofrece menos que el año pasado).

Estas medidas, si no se negocian simultáneamente con la modificación de los convenios colectivos, sirven de muy poco y, probablemente, en el futuro derivarán en nuevos despidos colectivos, añade.

Los ERE nacen normalmente del acuerdo de empresarios y trabajadores, no sin conflictividad laboral, que les suele acompañar. Así ha sido, por ejemplo, el que tiene en marcha Radio Televisión Española (RTVE) y que supondrá la salida de 4.150 trabajadores del grupo entre 2007 y finales de este año, de la cual sólo están pendientes 631 personas. RTVE espera iniciar 2009 con 6.454 empleados.

Un portavoz de la corporación asegura que los despidos se han producido entre personas mayores de 52 años que voluntariamente se han adherido al ERE, accediendo a unas prejubilaciones por las que conservarán el 92% de su salario neto.

Aunque en los tiempos que corren, también hay otros a los que la realidad les va superando, tal y como reconoce el director de recursos humanos de Martinsa-Fadesa. El ERE de 234 trabajadores que presentó en mayo va a ampliarse en unas cincuenta personas (las que se han adherido a él de forma voluntaria), y probablemente con nuevos ajustes de empleo, asegura.

Tras el expediente, la inmobiliaria presentó el concurso de acreedores más grande que ha tenido lugar en España (5.000 millones de euros de deuda). "Trabajamos bajo unas premisas que la realidad ha ido desbordando. En el plan de viabilidad de la compañía, que estará listo seguramente en octubre, veremos si existe la más que probable necesidad de prescindir de más personas", explica.

Martinsa-Fadesa cuenta actualmente con 590 empleados en España y más de 200 en el extranjero. Sus ex empleados han percibido 36 días por año trabajado. La empresa tendrá que desembolsar cuatro millones de euros para costear el ERE, asegura Pérez Domene, mientras la inmobiliaria tiene problemas para pagar las nóminas de sus empleados actuales. -

El procedimiento, paso a paso

El expediente de regulación de empleo es un mecanismo perfectamente reglado que puede promover la empresa que lo protagoniza, lo que sucede en el 99% de los casos, o los representantes de sus trabajadores, con el fin de suspender o extinguir las relaciones laborales.

Se trata de un despido colectivo que se fundamenta, como así tiene que demostrar ante la Administración la compañía que lo solicita, en causas económicas, técnicas, organizativas o de producción. También de fuerza mayor o en la extinción de la sociedad.

El ERE es necesario cuando se extingan los contratos, durante al menos un periodo de 90 días, de 10 trabajadores si la compañía tiene una plantilla de menos de 100; del 10% de los integrantes de una plantilla de entre 100 y 300 personas, o de 30 empleados en el caso de las sociedades de mayor dimensión, según explica desde la Acción Sindical de CC OO Miguel Sánchez.

Puede suponer despidos permanentes, temporales o el cambio de turno de trabajo o reducción de la jornada de los trabajadores afectados. Y tiene que presentarse ante la Dirección General de Trabajo o el organismo que designen las comunidades autónomas, dependiendo de dónde esté implantada la compañía que se ve abocada al ERE y de su tamaño.

Una vez hecha la solicitud, para que se apruebe el expediente, la cual debe ir acompañada de una extensa documentación que lo justifique (memoria económica con los datos financieros y patrimoniales de los últimos tres años; planes con las medidas a adoptar para solventar la situación actual y estimaciones de su repercusión respecto a la viabilidad futura de la compañía; número y categorías de los trabajadores empleados durante el último año y de los afectados por el ERE y el criterio empleado para seleccionarlos; medidas previstas para evitar o reducir los efectos del despido colectivo...), es preceptivo un periodo de consultas de 30 días durante el cual se llevan a cabo las negociaciones entre la empresa y los representantes de los trabajadores.

La autoridad laboral tiene que realizar un informe en el que dará o no su conformidad al expediente y, si en el periodo de consultas se llegó a un acuerdo (por mayoría), dictará su resolución, en la que se incluirán las indemnizaciones acordadas, la fecha de su percepción y la declaración de desempleo para los trabajadores afectados.

En resumidas cuentas, se trata de un procedimiento largo y costoso cuya preparación suele prolongarse unos tres meses y su tramitación otros tres, según coinciden Sagardoy y Cusan Abogados.

El precio de las materias primas cambia la relación entre importadores y exportadores

MADRID.- El pasado mes de julio, en su reunión de cada principio de mes sobre política monetaria en Francfort, el presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, lanzaba una seria advertencia: "El cambio en los precios relativos y la consiguiente transferencia de rentas de los países importadores de materias primas a los países exportadores tienen que ser asumidos. Eso exige un cambio en el comportamiento de las empresas y los hogares. Por tanto, los efectos de segunda ronda procedentes del impacto de los elevados precios de la energía y los alimentos sobre los precios y la fijación de salarios deben evitarse", recoge "El País".

No era la primera vez que Trichet lanzaba esa advertencia; ya llevaba varios meses alertando sobre los denominados efectos de segunda ronda, la traslación de los elevados precios de la energía y otras materias primas al resto de la cadena de producción (salarios, costes de transporte...).

El economista jefe del BBVA, José Luis Escrivá, explica esa insistencia por las complicaciones que ello generó en la crisis de los años setenta. "Entonces hubo una fuerte resistencia de los países desarrollados a asumir esa transferencia de renta, esa pérdida de riqueza, en definitiva. Los salarios y los precios subieron y llevaron a un fuerte ajuste en la inflación", lo que a su vez acentuó la crisis.

Los economistas del HSBC han asegurado, en uno de sus informes, que asistimos a un proceso en el que, "de forma simultánea, la riqueza se está acumulando y destruyendo a una escala sin precedentes en distintas partes del sistema global". Una dinámica que, a su juicio, está acelerando el cambio estructural en el equilibrio de poderes entre países desarrollados y países en desarrollo.

Los altos precios del petróleo llevaron los activos extranjeros en manos de los países del Golfo a rondar los dos billones de dólares, más del doble del nivel que tenían en 2003, y casi equivalente al PIB de India y Brasil juntos.

Un volumen que estos países no son capaces de asumir pese a las ingentes inversiones que están realizando en infraestructuras, sobre todo en aeropuertos,puertos y una red regional de ferrocarriles. Sólo en el Golfo, el crecimiento del crédito al sector privado [ver cuadro] mantiene ritmos superiores al 30%. Una tendencia que afecta, en general, a todas las economías emergentes, como recordaba The Economist el pasado mes de junio. Morgan Stanley prevé que estos países invertirán unos veintidós billones de dólares en infraestructuras en los próximos 10 años.

Pese a lo descomunal de ese gasto, los ingresos aumentan todavía más, lo que dispara las presiones inflacionistas. El IPC ya crece a ritmos de dos dígitos en Qatar (14,8%), Emiratos Árabes Unidos (11,6%) o Arabia Saudí (10,1%). Sólo Kuwait parece haber evitado esa espiral (2,7%), algo que los expertos vinculan en parte con el hecho de que es la única economía de la región cuya divisa ya no está ligada al dólar.

"La vinculación de estas divisas al dólar es insostenible desde el punto de vista económico. Kuwait lo ha hecho de forma muy tímida [se desvinculó en mayo de 2007]. No quieren meterle más presión al dólar en estos momentos por razones políticas, pero es inevitable. Tienen problemas sociales internos muy fuertes", asegura Escrivá. Si se producen esos cambios en el régimen cambiario de la región, podrían dar paso a una nueva etapa de depreciación del dólar que afectaría, como hemos visto en los últimos meses, al precio de las materias primas.

A nivel global, con una liquidez tan elevada como tienen estos fondos (y creciendo), su impacto se dejará sentir, a su vez, sobre los tipos de interés. Stephen Jen, de Morgan Stanley, sostiene que, con la reducción (muchas veces esperada, pero nunca materializada) del déficit de ahorro en Estados Unidos unida a los elevados superávit por cuenta corriente de estos países, "los tipos de interés reales tendrán que bajar para equilibrar la relación mundial entre ahorro e inversión".

Dados los actuales niveles del precio del dinero, una nueva etapa de rebaja de los tipos de interés amenaza con volver a espolear el precio de algunos activos y crear burbujas especulativas.

Aunque las reservas de petróleo están llamadas a agotarse algún día, para entonces, "los países del Golfo habrán convertido su petróleo en activos financieros", asegura Morgan Stanley, que cifra el valor total de las reservas mundiales de petróleo en 65 millones de dólares. Y eso, claro, "tiene consecuencias geopolíticas, económicas y financieras que habrá que tener en cuenta de cara al futuro", remata el banco estadounidense.

Los expertos auguran un cambio en los patrones de inversión de estos fondos. "Los fondos soberanos que han invertido en los bancos estadounidenses han perdido entre un 30% y un 50% de su inversión en un plazo de seis meses, así que se han hecho más cautelosos", asegura Nouriel Roubini, profesor de la Escuela de negocios de la Universidad Stern de Nueva York.

Eso llevará a los inversores a buscar nuevas oportunidades en otros mercados. De hecho, a principios de julio, el fondo soberano de Noruega anunció su intención de cambiar el 5% de su inversión en acciones a mercados como Egipto y Perú, así como de aumentar su exposición en Asia.

McKinsey también comparte este pronóstico. Asegura que un creciente porcentaje de la riqueza procedente de los petrodólares será invertida en sus propios mercados locales. De hecho, según sus cálculos, el 25% de las inversiones procedentes del petróleo ya lo hacen en productos financieros de la región, frente al 15% de 2002. Y la nueva tendencia entre los bancos occidentales es, precisamente, trasladarse a la zona del golfo Pérsico dada su cercanía a esas fuentes de riqueza y al impresionante desarrollo del sector financiero local.

Además, cada vez en más ocasiones, el objetivo de los fondos soberanos no son sólo unos altos rendimientos financieros, sino inversiones que aumenten la transferencia de tecnología a esos países y que les ayuden a diversificar su industria local. Con la vista puesta, de forma creciente, en otros mercados emergentes en lugar de hacerlo -como hasta ahora- en Estados Unidos y en Europa, preferentemente.

Tanto como para pasar de invertir tres cuartas partes de su cartera en esos dos mercados a apenas la mitad de aquí al año 2020. En ese tiempo, Asia puede pasar de recibir el 10% de estas inversiones a acaparar una cifra próxima al 20% del total. Las entidades occidentales en apuros tendrán que buscarse, entonces, otro banquero de último recurso.

El parón del consumo frena la apertura de centros comerciales en España

MADRID.- La reciente inauguración del megacentro comercial Plaza Imperial en Zaragoza provocó tal afluencia, que acabó por originar atascos monumentales en la ciudad. Cerca de 100.000 personas se abalanzaron el primer día sobre el nuevo templo de la distribución, con 180 comercios. Pese a que la locura inicial tenderá a disiparse, la empresa espera unos quince millones de personas durante su primer año, se escribe en "El País".

¿Cómo compaginar esta reacción popular con los datos de un consumo que está sufriendo los primeros y serios embates de la crisis? En el mes de julio, las ventas minoristas cayeron el 4,8%. Y la afluencia a los centros, según la consultora Experian Footfall, caía en agosto un 6,1% frente a julio, y un 1,6% con respecto al mismo mes del año pasado.

Las malas señales y los aún peores augurios han llevado ya a algunas cadenas a suspender o ralentizar sus nuevas aperturas en España. "Estamos siendo más selectivos", dice un portavoz de una de las grandes cadenas de moda. "Sólo abriremos si es un centro muy atractivo".

José Díaz-Merediz, de Knight Frank, generaliza esta valoración y reconoce que "varias cadenas están frenando su expansión; tanto, que había contratos firmados que se cayeron". El aumento de la oferta y las previsiones de menores ingresos por parte de las empresas comerciales han producido ya una rebaja de los precios de alquiler, como se desprende de las valoraciones efectuadas por Cushman & Wakefield.

Estas incertidumbres han llevado también a Metrovacesa y Riofisa a abandonar su proyecto Atlantys en la nueva ciudad Valdebebas de Madrid, un megaproyecto con más de 150.000 metros cuadrados. Conscientes de que los precios de estos activos van a bajar, algunas inmobiliarias, necesitadas de dinero fresco para pagar sus deudas, están intentando vender sus activos comerciales.

Metrovacesa vendió en julio dos grandes centros comerciales (La Maquinista y Habaneras) a Unibail-Rodamco por 450 millones de euros, una operación que le generó una minusvalía de 7,2 millones. Y Testa, la filial de patrimonio en alquiler de Sacyr-Vallehermoso, que prefiere invertir ahora en hoteles y oficinas, ha hecho otro tanto. "A finales del año pasado decidimos vender dos centros, uno en Gijón y otro en Vitoria", explica un portavoz. "Nos hemos quedado con cinco".

Los expertos aseguran que este tipo de desinversiones proseguirá en los próximos meses. Sobre todo, por parte de inmobiliarias muy endeudadas y presionadas por los bancos acreedores para vender. "Dinero para comprar hay", apunta Merediz. "Si no hay más ventas, es porque los precios no cuadran. Los compradores están esperando a que la crisis haga bajar los precios de estos centros para adquirirlos a precio más bajo".

El experto en retail asegura que los precios de los centros "podrían caer en torno al 10% o 15% sobre sus precios actuales".

Con estos mimbres, no deja de sorprender que el sector de centros comerciales, que recibe, según la AECC, 25 millones de visitantes a la semana y factura 38.000 millones de euros al año, siga batiendo récords de nuevas aperturas y de cifras de nueva superficie alquilable bruta (SBA).

Mientras que en 2007 se abrieron 25 centros con 664.000 metros cuadrados, en el primer semestre se inauguraron 14 con 724.000 metros. "Están previstos 24 para el conjunto del año", informa Javier García-Renedo, presidente de la Asociación Española de Centros Comerciales (AECC). Lo más curioso es que, para 2009, se preveían otros 23.

En el sector se explica lo sucedido del siguiente modo. "Los proyectos estrella, muy atractivos, con oferta de ocio diferenciada, como el Plaza Imperial, de Zaragoza", asegura Sahron Fernández-Cavada, de DTZ. "Seguirán teniendo mucho éxito, pese a la crisis".

Pero ésta no es la principal razón. La principal, con respecto a los centros que están abriendo, eran proyectos de hace años. "Una vez que has conseguido la licencia, tienes los proyectos y la financiación", asegura Díaz-Merediz, "no puedes pararlo".

José Antonio Arenas, presidente de Duprocom, la promotora del Plaza Imperial, afirma que "éste es un sector que se acopla mal a los ciclos. Desde que empieza a proyectarse un centro hasta que se consiguen las licencias, se construye y se inaugura, pueden pasar varios años. El centro de Zaragoza lo empezamos a proyectar en 2001".

De todos modos, y pese a la cautela, que asoma, la actitud generalizada en el sector sigue siendo de optimismo. "Sabemos que la crisis está ahí, pero ya pasará", apunta Arenas, de Duprocom. "De momento, hemos abierto el Plaza Imperial con todas las tiendas alquiladas. Algunos contratos se cayeron, pero los sustituimos por otros".

Otro factor inspirador de confianza es que los más creen a pies juntillas que la bajada de consumo afectará principalmente al comercio tradicional. "Nosotros creemos", afirma García-Renedo, de la AECC, "que la caída del consumo va a afectar más a las tiendas a pie de calle".

Se cree, pues, que la crisis acelerará la reconversión del comercio y las ganancias de cuota de mercado por parte de estas grandes superficies, que han pasado del 11,3% al 12,9% del total de las ventas del comercio entre 2001 y 2006; sobre todo, en el segmento de la moda, que representa el 40% del espacio comercial de los centros.

Algo que puede ser cierto, pues la caída de ventas minoristas de julio afectó básicamente a las tiendas tradicionales (un 6,8% menos), mientras que las grandes cadenas lograron crecer un 0,9%.

El presidente de la AECC sostiene que, "en épocas de crisis, los centros comerciales tienen mejor oferta que el comercio tradicional. Los grandes operadores disponen de mayor capacidad de respuesta para adaptar sus productos, en precio y calidad, al bolsillo de los consumidores que una tienda aislada".

García Renedo apunta otra baza: el constante desembarco de nuevas cadenas. "Pese a que algunos operadores españoles están siendo más selectivos, hay cada vez más cadenas extranjeras entrando en España, que, pese a la crisis, es el destino preferente de estas empresas después de Rusia". Es el caso de Primark, la cadena irlandesa de ropa low cost, que se está apuntando a todos los nuevos centros, con locales de 5.000 metros. -

Margen para crecer

Hay una impresión generalizada de que el sector tiene margen para crecer. "Aunque España esté ya entre los primeros países de Europa en densidad de centros comerciales", apunta Cristina Pérez de Zabalza, "nuestro país tiene aún mucho recorrido y podría incluso soportar más densidad que otros países de Europa".

José Díaz-Merediz señala que "sigue habiendo regiones con déficit de grandes superficies. Los procesos de concesión de licencia han sido muy lentos". De hecho, en Cataluña, la densidad es de 157 metros cuadrados de SBS por 1.000 habitantes, casi la tercera parte de los 441 de Madrid. En Baleares es de 179; en Galicia, de 168, y en Extremadura, de 112.

Los expertos citan también el proceso de reurbanización como otro factor de crecimiento. "Ha habido un traslado", dice Díaz-Merediz, "de millones de personas de los centros a la periferia, aún insuficientemente dotadas comercialmente".

Dicho todo esto, sería aventurado afirmar que todo va a seguir igual. Lo cierto es que la mayor parte de las promotoras ha decidido frenar sus nuevos proyectos. "No es que el sector se vaya a parar", dice Díaz-Merediz, "pero a partir de 2009, esto se va a ralentizar. Y para 2010, el presidente de la AECC vaticina "unas diez o doce inauguraciones como mucho".

"Ahora mismo", prosigue García-Renedo, "hay unos 154 proyectos de nuevos centros que estaban previstos para los próximos 6 años, y que ahora se pondrán en marcha a lo largo de 10, en parte también por las mayores dificultades de financiación".

La especulación sobre las materias primas / Guillermo de la Dehesa*

Siempre que surge un problema de fuertes alzas de precios de las materias primas, ante las que los gobiernos pueden hacer poco para paliar sus efectos negativos sobre sus consumidores, que protestan con razón ya que tienen el mismo efecto que el de un impuesto, al reducir su renta disponible y su capacidad de consumo, se suele echar la culpa a los especuladores financieros en los mercados de futuros de dichas materias primas.

Sin embargo, resulta difícil encontrar alguna evidencia que pruebe dicha creencia ya que sus causas reales derivan de los problemas de adaptación de la oferta física de la materia prima ante una fuerte alza de su demanda física en el caso de los alimentos y los metales y, en el caso del petróleo, de la existencia añadida de un cartel de oferta (OPEP) que la restringe.

Felizmente, estas alzas suelen ser temporales ya que incentivan el aumento de su oferta por parte de sus productores y, al mismo tiempo, debilitan su demanda por sus efectos negativos sobre la renta disponible de sus consumidores, con lo que al cabo de cierto tiempo sus precios vuelven a caer, como está ya empezando a ocurrir.

No es fácil distinguir un inversor tradicional de un especulador financiero. En teoría, el primero tiende a invertir en un activo financiero, ya sea un bono o una acción, con una rentabilidad mínima y recurrente (cupón o dividendo) y con la posibilidad añadida de que dicho activo se aprecie, mientras que el segundo suele apostar por la revalorización del activo (o por su desvalorización) y no por la obtención de una remuneración regular por su inversión.

Pero esta definición considera especuladores a los compradores (consumidores) y vendedores (productores) de las materias primas físicas que toman posiciones en los mercados de futuros financieros para asegurarse contra la volatilidad de sus precios, sin tener que tomar posiciones en el mercado físico al contado que tienen costes más elevados. Ahora bien, también existen especuladores puros en dichos mercados de futuros financieros, que con sus apuestas contrarias sobre los precios futuros cumplen la misión de dar contrapartida a dichas órdenes de los anteriores.

De haber acusado a aquellos que especulan sobre la materia prima física, que la acaparan cuando prevén que su precio va a subir para venderla más cara más tarde, comprándola en su mercado físico al contado, vendiéndola en contratos financieros a futuro y almacenándola hasta su fecha de vencimiento, la probabilidad de su prueba sería mayor, aunque hay que tener en cuenta que acaparar sale muy caro y la diferencia esperada entre el precio futuro y el precio al contado tiene que ser muy elevada para compensar su coste.

Sin embargo, el tamaño de las existencias de materias primas, que podría demostrar dicho acaparamiento, no sólo no ha ido aumentando con sus precios durante estos años, sino que, en la mayor parte de las materias primas, los precios futuros han tendido a ser ligeramente más bajos que los precios al contado, desincentivándolo.

En estos mercados de futuros intervienen tres participantes: los hedgers o productores y consumidores físicos que quieren asegurarse contra la volatilidad de los precios de las materias primas a costa de ceder una parte de su beneficio, los speculators o especuladores que son individuos o instituciones financieras cuya expectativa sobre el precio futuro de dichas materias primas es diferente y toman el riesgo de cubrir a los anteriores porque están seguros de acertar y, finalmente, los brokers o corredores que intermedian entre ambos y ejecutan sus órdenes.

Lo que ha generado la sospecha especulativa reciente ha sido que inversores financieros institucionales como fondos de pensiones y otros, mayoritariamente americanos, han tomado elevadas posiciones largas y pasivas sobre los índices de precios futuros del petróleo, los metales y los alimentos bien para asegurarse contra los efectos negativos que su creciente inflación puede tener sobre sus activos financieros o para evitar una depreciación de sus activos financieros denominados en dólares.

Es decir, muchos inversores, con grandes existencias de activos financieros en dólares, muy expuestos a la esperada caída del dólar y a la inflación, se han dado cuenta de la existencia de una elevada correlación (de alrededor de 0,9) entre la depreciación del dólar y el aumento del precio de las materias primas y han tomado posiciones compradoras de contratos de futuros sobre los índices de materias primas para protegerse de su depreciación y de la inflación que conlleva, vendiéndolos a su vencimiento y renovándolos por otro nuevo periodo, normalmente de tres meses.

El petróleo ha sido el más utilizado: desde 2004, las transacciones en su mercado de futuros financieros han triplicado su valor al mismo tiempo que también se ha triplicado su precio en el mercado al contado o spot. Esta evolución pareja ha desencadenado la creencia de que existe una estrecha correlación entre ambas tendencias, olvidando que su verdadero origen es una demanda creciente y sostenida de petróleo físico por parte de los países emergentes ante a una oferta muy rígida y que reacciona con gran lentitud, por las enormes inversiones de lenta maduración que necesita para satisfacerla.

Sin embargo, los inversores que realizan transacciones sobre los índices de precios futuros de las materias primas no compran o venden petróleo físico, que es el que determina su precio al contado diario, sino contratos en el mercado de futuros financieros. Dichos contratos no son opciones, sino obligaciones de comprar o vender la materia prima al precio al contado que resulte el día que vencen. Es decir, de entregar el barril físico de petróleo, la tonelada de metal o el bushel o fanega de cereal el día de término del contrato y de pagarlo al precio al contado de dicho día.

Esta obligación hace que los precios diarios de dichos contratos financieros vayan convergiendo con los del mercado al contado hasta coincidir ambos el día de su vencimiento ya que, de no ser así, cualquiera podría ganar mucho dinero sin riesgo arbitrando entre ambos, es decir, comprando en el primero y vendiendo en el segundo. A pesar de ello, dichos contratos suelen ser liquidados en efectivo el día que vencen a su precio spot.

Asimismo, estos mercados, cumplen la función de dar información diaria a los productores y consumidores de las materias primas físicas sobre sus precios futuros, lo que les ayuda a tomar sus decisiones de producción o de consumo. En el petróleo, por ejemplo, el precio futuro del barril físico a tres meses debería coincidir con el precio al contado de hoy más el coste de almacenarlo durante tres meses, más la pérdida incurrida por el coste de financiarlo, que equivale a la rentabilidad de haberlo invertido al tipo de interés corriente durante ese periodo, de ahí la importancia de su cotización futura.

Lo mismo ocurre con los precios de los cereales, que son la base de muchos otros alimentos como la carne, la leche, los huevos, etcétera, y de los aceites. Por un lado, su demanda por los países emergentes es creciente y se mantiene, a pesar de sus alzas de precios, por estar muy subvencionados.

Por otro lado, su oferta se ha reducido por las siguientes razones: el fuerte aumento del precio del petróleo ha incrementado el precio de los fertilizantes que son fundamentales para aumentar su productividad por hectárea y ha aumentado también el coste de su transporte. Además, ha incentivado la producción de biocarburantes, ya muy subvencionados por los países desarrollados.

Como consecuencia de estas nuevas producciones bioenergéticas, una parte de las cosechas y del territorio dedicados a la alimentación se dedican ahora a los biocarburantes. Por ejemplo, está previsto que en 2008 un 30% de la producción de EE UU de maíz se destine a producir etanol.

Además, los grandes países productores de alimentos están imponiendo impuestos a sus exportaciones o incluso prohibiéndolas para reducir su inflación interna. Es decir, una parte de sus problemas de oferta derivan de medidas tomadas por los mismos gobiernos.

En resumen, no existe evidencia para achacar las recientes alzas de precios a aquellos productores y consumidores de materias primas o inversores institucionales que intentan anticipar correctamente sus alzas de precios y asegurarse contra ellas en los mercados de sus futuros financieros, en los que, gracias en parte a los especuladores, encuentran las contrapartidas necesarias para conseguirlo.

* Guillermo de la Dehesa es presidente del Centre for Economic Policy Research

Guerra digital contra la pobreza / Jeffrey Sachs*

El desfase digital empieza a superarse. El flujo de información digital -mediante teléfonos móviles, mensajes de texto e Internet- llega ahora a las masas del mundo, incluso en los países más pobres, provocando a su vez una revolución en la economía, la política y la sociedad.

La pobreza extrema es casi sinónima de aislamiento extremo, en especial aislamiento rural. Pero los teléfonos móviles y el servicio de Internet inalámbrico ponen fin al aislamiento, y de ese modo demostrarán que son la tecnología que más transforma el desarrollo económico de nuestro tiempo.

El desfase digital no se está acabando por un brote de responsabilidad cívica, sino principalmente por las fuerzas del mercado. La tecnología del teléfono móvil es tan potente, y cuesta tan poco por unidad de transmisión de datos, que ha demostrado que es posible vender acceso de teléfono móvil a los pobres. Hay ahora más de 3.300 millones de abonados en todo el mundo, aproximadamente una de cada dos personas del planeta.

Más notable aún es la continua convergencia de la información digital: sistemas inalámbricos que cada vez enlazan más los teléfonos móviles con Internet, con los ordenadores personales y con los servicios de información de todo tipo. La gama de beneficios es asombrosa. Cada vez más pobres rurales de todo el mundo tienen ahora acceso a sistemas de pago y banca inalámbricos, como el famoso M-PESA de Kenia, que permite realizar transferencias de dinero por teléfono.

India, sede de los principales ingenieros informáticos y empresas de alta tecnología, y con una economía rural vasta y densamente poblada, ha sido naturalmente uno de los pioneros del desarrollo económico digital. El Gobierno y las empresas crean cada vez más alianzas entre el sector público y el privado para proporcionar servicios cruciales mediante la red digital.

En las provincias indias de Andhra Pradesh y Gujarat, por ejemplo, los servicios de ambulancias están ahora al alcance de decenas de millones de personas, sostenidos por teléfonos móviles, avanzados sistemas informáticos y crecientes inversiones públicas en la sanidad rural. De manera similar, el nuevo plan indio de garantía del empleo rural, establecido hace sólo dos años, no sólo está empleando a millones de habitantes pobres con financiación pública, sino que también está llevando a decenas de millones de ellos al sistema bancario formal, ampliando las redes digitales de la India.

En el aspecto puramente comercial, la revolución móvil está creando una revolución logística en la comercialización entre agricultores y minoristas. Los agricultores y los minoristas alimentarios pueden conectarse directamente mediante teléfonos móviles y nudos de distribución, lo cual permite a los primeros vender sus cosechas a precios más elevados a puerta de explotación y sin retrasos, mientras que los compradores pueden trasladar esas cosechas a los mercados sin que se deterioren demasiado y a precios más bajos para los consumidores finales.

La educación se transformará de igual modo. En todo el mundo, los colegios de todos los niveles se volverán globales, y se unirán en redes de educación digitales de todo el mundo. Los niños de Estados Unidos no sólo aprenderán sobre África, China e India en libros y vídeos, sino también mediante enlaces directos entre aulas situadas en diferentes partes del mundo.

También las universidades tendrán clases globales, de modo que los alumnos de muchas universidades participarán simultáneamente en conferencias, grupos de debate y equipos de investigación. El año pasado, mi universidad -Columbia University de la ciudad de Nueva York- se unía a otras de Ecuador, Nigeria, Reino Unido, Francia, Etiopía, Malaisia, India, Canadá, Singapur y China en un aula mundial que conectaba a cientos de estudiantes de más de una docena de universidades para un interesante curso sobre desarrollo global sostenible.

En mi libro El fin de la pobreza, escribía que puede ponerse fin a la pobreza extrema antes de 2025. Tal vez parezca una afirmación impetuosa, dada la violencia mundial, el cambio climático y las amenazas contra los suministros de alimentos, energía y agua. Pero las tecnologías de la información digital, si se despliegan de manera cooperativa y en todo el mundo, serán nuestras nuevas herramientas más importantes porque nos permitirán unirnos globalmente en mercados, redes sociales y esfuerzos de cooperación para resolver nuestros problemas comunes.

*Jeffrey D. Sachs es catedrático de Economía y director del Instituto de la Tierra, de la Universidad de Columbia

Vuelven los petrodólares

MADRID.- A finales de mayo, un grupo de unos treinta empresarios españoles aterrizaba en el aeropuerto internacional de Kuwait. Hacía mucho calor, el verano se había instalado de pleno en el golfo Pérsico y el termómetro rozaba los 50 grados. Pero la misión merecía el esfuerzo. En esa ocasión, la patronal CEOE, las Cámaras de Comercio y el Icex aparcaron sus diferencias con un objetivo común: que España volviera a ser objetivo de algunos de los inversores más activos del momento. Kuwait no era la única parada del viaje, según "El País".

Con el Rey -que tan buenas relaciones mantiene con las monarquías de la región- como embajador, los empresarios ya habían visitado Abu Dabi y Dubai, las dos principales ciudades de los Emiratos Árabes Unidos, y tras las reuniones de Kuwait, se dirigían a Yeda, en Arabia Saudí.

Para el Gobierno, también se trataba de un viaje importante, en un momento en el que ya era evidente la intensa desaceleración de la economía. Acompañaban a los empresarios los ministros de Industria, Miguel Sebastián, y de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos.

El destino elegido para semejante misión comercial no era una casualidad. Con el petróleo rondando los 130 dólares en aquellas fechas, los ingresos de los países del Golfo -los que tienen las mayores reservas probadas de crudo de todo el mundo- se habían disparado. Estamos hablando de cantidades más que respetables.

En el caso de Kuwait, el instrumento diseñado para canalizar todos esos ingresos, la Autoridad de Inversión Kuwaití (KIA, por sus siglas en inglés), maneja fondos por un importe de 264.400 millones de dólares (unos 190.000 millones de euros). Emiratos Árabes cuenta con el mayor fondo soberano del mundo, Abu Dabi Investment Authority (ADIA), con un capital de 875.000 millones de dólares (628.000 millones de euros), aunque el emirato tiene a su nombre varios fondos más.

Las crónicas oficiales del viaje aseguran que el objetivo se cumplió. Que la desconfianza suscitada después del caso KIO (cuando a principios de los años noventa se produjo el vaciamiento patrimonial de la filial española de la oficina kuwaití de inversiones, el Grupo KIO, de manos de su representante en España, Javier de la Rosa) se consideraba "un asunto personal del pasado", según las autoridades locales.

El presidente de las Cámaras de Comercio, Javier Gómez Navarro, no pudo menos que felicitarse y sentenciar "el regreso de las inversiones kuwaitíes a España". Se zanjaban así casi veinte años de reticencias y desconfianzas entre ambos países que pueden iniciar una nueva etapa muy pronto cuando el primer ministro kuwaití, el jeque Naser Mohammed al Ahmad al Sabah, visite España de forma oficial en octubre.

Algún fruto sí que se empieza a ver del viaje. A principios de este mismo mes se anunciaba que uno de los fondos de los Emiratos, la Compañía Internacional de Inversiones Petroleras (IPIC, por sus siglas en inglés), había alcanzado un principio de acuerdo con Santander y Unión Fenosa para comprarles sus respectivas participaciones (31,6% y 5%) en Cepsa. Aunque IPIC no era una desconocida en la petrolera y ya poseía el 9,5% del capital, controlado por la francesa Total.

Es, quizá, el ejemplo más cercano, pero sólo uno de los muchos que cada día ocupan los titulares de todo el mundo. Los fondos soberanos se han convertido en los grandes protagonistas de la información económica: han comprado un equipo de Primera División de la Liga inglesa, el Manchester City; alguno de los rascacielos más emblemáticos de Nueva York, como el edificio Chrysler o el de General Motors; y, sobre todo, han acudido al rescate en masa de la banca, dentro y fuera de Wall Street, en pleno estallido de la crisis financiera.

Son muchos los bancos que ahora cuentan con fondos entre sus accionistas: Citigroup, Merrill Lynch, Barclays Bank, UBS... Sin su intervención, muchas de estas entidades no hubieran tenido más remedio que ir a la quiebra. Según cálculos del Instituto de Fondos Soberanos (Sovereign Wealth Funds Institute, SWFI), sólo hasta abril estos fondos habían inyectado más de 44.000 millones de dólares (31.500 millones de euros) en el sistema financiero estadounidense, y todo ello en poco más de un año.

Eso ha convertido a los propietarios de estos fondos, en definitiva, gobiernos de países en desarrollo en su mayoría, en banqueros de último recurso para muchas empresas y entidades del mundo rico en busca desesperada de capital.

Precisamente es la ingente cantidad de dinero que manejan estos fondos lo que en el último año y medio ha atraído la atención de los medios (y los temores de los políticos). Los analistas más cualificados, como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el mencionado SWFI o el Banco de Pagos Internacionales (BIS, en sus siglas en inglés), coinciden en que este tipo de fondos acumulan activos por unos 3,3 billones de dólares. En 1990, este tipo de fondos acumulaba como mucho unos 500.000 millones de dólares, apunta el FMI.

Dos factores que explican ese incremento disparatado: el aumento de los ingresos procedentes de la venta de materias primas (como el petróleo) en países donde esas fuentes están en poder del Estado o de compañías públicas. Y, por otro lado, la acumulación de reservas en divisas extranjeras, un fenómeno extendido sobre todo en los países asiáticos, y especialmente tras la crisis de 1997.

Según Merrill Lynch, los altos precios del petróleo registrados en estos meses han supuesto unos ingresos de 1.000 millones de dólares al día sólo para los países del Golfo. No hace falta llegar a tanto (a los 140 dólares por barril alcanzados en julio). Un informe de McKinsey Global Institute sostiene que si el precio del petróleo se mantiene en torno a los 100 dólares, estos países acumularán ingresos de casi 9 billones de dólares de aquí al año 2020.

Pero incluso con el barril a 50 dólares en ese periodo, los ingresos acumulados en los próximos 12 años rondarán los 4,7 billones. Una cuantía que, además, la región no puede absorber pese a sus grandes y costosos proyectos de infraestructuras. Actualmente, los países del Golfo ahorran el 70% de esos ingresos, lo que ha disparado el superávit por cuenta corriente de la región por encima del 120% del PIB.

En el caso de la acumulación de divisas, la entrada de inversión extranjera en países en desarrollo, con ritmos de crecimiento superiores al 20% en el caso de China, y el incremento del comercio mundial han disparado el volumen total de reservas del mundo. En una década, el nivel mundial de reservas ha crecido por encima del 250%, según JPMorgan, hasta superar los 7 billones de dólares en la actualidad.

Una tendencia que durante años han llevado a cabo países como Japón y la Unión Europea, y que ahora han copiado los países asiáticos. Con una diferencia, como precisa Goldman Sachs, que estos países han asumido una "verdadera mentalidad inversora" e intentan obtener el máximo beneficio de sus activos, en lugar de apostar mayoritariamente por la renta fija (deuda pública) como sus homólogos desarrollados.

Porque se trata precisamente de eso. Los fondos soberanos, como explica José Luis Escrivá, director del servicio de estudios del BBVA, suponen "la profesionalización financiera" de la inversión estatal. A diferencia de los fondos de alto riesgo (hedge funds), se trata de inversiones estables, a muy largo plazo y que no tienen necesariamente una incidencia sobre el precio de los activos.

De hecho, a principios de año, el fondo kuwaití KIA se hizo con el 5,7% de Merrill Lynch por 3.400 millones de dólares. Pese a su destacada presencia en el accionariado del banco, el precio de la acción no dejó de caer arrastrado por la crisis financiera. Tanto, que seis meses después, en julio pasado, el singapurense Temasek se hizo con algo más del 10% de la entidad por esa misma cuantía.

Las previsiones apuntan que el volumen de estos fondos no dejará de crecer. Se prevé que alcance los 11 billones de dólares en apenas cinco años, para 2013, según los datos facilitados por el número dos del FMI, John Lipsky, a principios de mes en Santiago de Chile.

En esas circunstancias, y en un momento en el que el sistema financiero ha restringido el acceso al crédito, es lógico que esos fondos se hayan convertido en indudable objeto de deseo. De deseo y de sospecha. El hecho de que los fondos soberanos sean instrumentos de inversión controlados por los propios países levanta muchas suspicacias.

La principal acusación de los políticos es la falta de transparencia en el manejo de estos fondos y el temor a que las inversiones estén guiadas por motivaciones más allá de las puramente económicas. Sobre todo entre los nuevos actores en este escenario: Rusia y China.

Esos temores están al cabo de la calle. El pasado 18 de enero, el afamado presentador del programa económico Mad Money en la CNBC, Jim Cramer, lanzaba la siguiente pregunta: "¿Queremos que los bancos estén en manos de los comunistas o de los terroristas? Me temo que cualquiera de los dos, porque estamos desesperados".

Alemania ya ha dado un primer paso. Ha aprobado una nueva ley por la que se reserva el derecho de veto sobre inversiones superiores al 25% en empresas que el Ejecutivo considere claves para la seguridad del país. Pocos días más tarde, sin embargo, el grupo de ingeniería Siemens reconoció que estaba buscando inversiones de alguno de estos fondos para "sentar bases de futuro" del negocio.

En Estados Unidos hay intensas discusiones en el Senado (dirigidas por el candidato demócrata a la vicepresidencia, Joe Biden) y la Cámara de Representantes. Y eso que es propietario de varios de esos fondos, el de mayor volumen, el Fondo Permanente de Alaska, con casi 40.000 millones de dólares.

Esta misma semana, Edwin Truman, del Instituto de Economía Internacional, ha comparecido ante el Congreso y ha advertido de que "los fondos soberanos no suponen una nueva amenaza para los intereses económicos de Estados Unidos", y que la verdadera vulnerabilidad de la primera economía mundial lo representan su abultado déficit exterior y su necesidad permanente de capital para financiarlo.

Lo cierto es que el principio de acuerdo alcanzado por el FMI y los principales fondos soberanos "debería ayudar a reducir los temores sobre estos fondos y evitar presiones proteccionistas en los países donde invierten", según John Lipsky.

Y eso porque, según el economista Jim O'Neill, de Goldman Sachs, "sin ellos [los fondos soberanos], la falta de ahorro en todo el mundo llevaría inevitablemente a una larga recesión mundial". -

Un origen poco limpio

En el origen fueron... los kuwaitíes. El primer fondo soberano se creó en Kuwait -la actual Autoridad de Inversiones de Kuwait (KIA, en sus siglas en inglés), aunque ha ido cambiando su nombre- en 1953 con el objetivo de administrar los excedentes de los ingresos petroleros antes incluso de que el pequeño estado del Golfo se independizara de Gran Bretaña.

La actual literatura económica, sin embargo, atribuye su origen real al Fondo de Reserva para la Estabilización de Ingresos de Kiribati, un pequeño archipiélago del Pacífico situado al noroeste de Australia. Creado en 1956, cuando las entonces denominadas islas Gilbert eran colonia británica, las autoridades impusieron una tasa a las exportaciones de fosfatos, procedentes básicamente de los excrementos de los pájaros y que se usaban como fertilizantes.

El Gobierno decidió acumular reservas en previsión de un rápido agotamiento de la principal fuente de ingresos del país. A lo largo de los años, el fondo se ha ido nutriendo de otras fuentes, como las licencias de pesca, y ahora el fondo de Kiribati maneja activos por unos 400 millones de dólares, según los últimos datos del Sovereign Wealth Fund Institute. Eso supone nueve veces el tamaño del PIB de las islas y el 30% de sus ingresos anuales.

No fue hasta el mes de mayo de 2005 cuando se utilizó por primera vez el término fondo de riqueza soberano (su traducción literal), y lo hizo el economista ruso Andrew Rozanov en un artículo titulado ¿Quién posee la riqueza de las naciones?,

en el diario de los bancos centrales (Central Banking Journal). Se trata de un anglicismo que ha triunfado pese a que su traducción más correcta hubiera sido fondo de inversión público.

(Altos funcionarios de Kuwait, en la Expo de Zaragoza)

Goldman Sachs critica la timidez de la política económica en la eurozona

MADRID.- Un año de crisis deja un nuevo orden económico en Occidente. A un lado del Atlántico, la Administración Bush ha practicado fuertes recortes de tipos de interés, inyecciones masivas de liquidez para salvar la banca, rescates públicos de grandes entidades financieras y ambiciosos paquetes de ayudas fiscales.

En otras palabras, un férreo intervencionismo público para sortear las turbulencias tras años y años de sermones sobre las bondades del libre mercado, según "El País".

En la ribera europea, apenas nada. Resultado: la economía de EE UU, origen y principal foco de contagio del huracán financiero, capea el temporal con un crecimiento del 3%, mientras la eurozona flirtea peligrosamente con la recesión. Esa es la síntesis de la situación para los analistas del norteamericano Goldman Sachs.

Los grandes bancos de inversión y los economistas anglosajones no han sido nunca muy amigos de la intervención del Estado en la economía. Pero ahora se agarran a ese activismo con la fe del converso. "Estados Unidos ha reaccionado a la crisis pasándose al intervencionismo, mientras las reacciones en Europa han sido más tímidas", según el informe de Goldman, publicado esta semana. El resultado final es concluyente: "La falta de impulso político explica las divergencias en el crecimiento de EE UU y la eurozona", relatan los economistas de la entidad.

Algo está cambiando cuando incluso los think tanks neoconservadores se abonan a esa tesis. "Europa ha sido demasiado estricta, demasiado rigurosa en su política económica y va de cabeza a la recesión", asegura desde Washington Desmond Lachman, economista del influyente American Enterprise Institute (AEI).

Los miles de millones gastados en ese nuevo rol de la Administración Bush ha servido para atenuar el golpe, mientras Europa apenas ha reaccionado y sufre las consecuencias de esa inacción, subrayan los expertos. Los halcones -así se llama a los férreos guardianes de la ortodoxia- dominan ahora en Europa, pero la crisis demanda soluciones pragmáticas.

Tras el estallido de las hipotecas basura, las respuestas fueron similares: inyecciones masivas de liquidez a ambos lados del Atlántico. Pero ahí acabó el parecido. A partir de ese momento las diferencias en política económica han sido notables. Los resultados, también.

- Presupuestos bajo presión. La política fiscal es el mejor ejemplo de las diferencias. El Gobierno Bush aprobó antes del verano un ambicioso plan de estímulo de casi 170.000 millones de dólares y prepara un nuevo paquete para 2009. En Europa -"excepto en España", según Goldman Sachs-, la respuesta es simbólica. Por varias causas.

Por un lado, parecía que la eurozona aguantaba mejor la crisis, lo que hacía menos necesaria una intervención. Además, el esquema político desempeña un papel relevante: el Pacto de Estabilidad y Crecimiento limita la posibilidad de incurrir en déficit, y los acuerdos en Bruselas no son fáciles. La escalada del euro -que encarece las exportaciones, aunque empieza a corregirse- ha jugado también un papel en los problemas de la eurozona.

Hay otras razones. "El Estado del Bienestar da a Europa esquemas más generosos de respuesta automática a la crisis" en aspectos como las prestaciones de desempleo, según el banco de inversión, que critica la "falta de impulso político" en Europa para poner en marcha medidas discrecionales y luchar contra un ciclo económico que se deteriora con rapidez. José Carlos Díez, economista jefe de Intermoney, subraya que al paso que va "Europa va a reaccionar cuando la guerra se haya acabado".

"La renta per cápita de EE UU supera con creces la europea por motivos como éste: reaccionan más rápido y generalmente dan en el clavo", añade. No siempre: tras el 11-S, EE UU salió de la crisis con un fuerte recorte de los tipos de interés. Con esa política, contribuyó a hinchar la burbuja que ha explotado ahora.

- El dilema del BCE y la Fed. "Unos dicen que el mundo terminará en llamas, otros congelado". El poeta Robert Frost no pensaba en los banqueros centrales cuando escribió esa frase, pero eso es lo que pasa: la economía corre el riesgo de incendiarse por la inflación, y de congelarse por el riesgo de recesión. El BCE y la Fed tienen ante sí un dilema: los tipos de interés son una suerte de termostato para calentar la economía (bajando los tipos para impulsar el crédito y el consumo) o enfriarla (subiéndolos se encarecen los préstamos).

La Reserva Federal (Fed) los ha bajado del 5,25% al 2% desde el inicio de la crisis. El BCE ha optado por subirlos, lo que supone "una restricción monetaria adicional en un momento de fuete restricción crediticia", sostiene Antonio Villarroya, analista de Merrill Lynch. "Un error más", concede Díez.

Para Deutsche Bank, eso se explica porque "el mandato del BCE se centra sólo en la inflación, mientras que la Fed tiene en cuenta también el crecimiento". Goldman apunta una diferencia adicional: "El BCE tuvo una respuesta inmediata a la crisis con las inyecciones de liquidez para calmar la tensión interbancaria", pero recientemente ha optado por endurecer la normativa. En cambio, la Fed "ha ampliado" las opciones de los bancos de acceso a la ventanilla de efectivo.

- Rescates bancarios. La economía europea va peor, pero la banca norteamericana sufre más. Los rescates de Bear Stearns y las hipotecarias Freddie Mac y Fannie Mae suponen un coste de hasta 230.000 millones de dólares para las arcas públicas estadounidenses. En Europa apenas ha habido rescates, salvo en el Reino Unido (Northern Rock) y Alemania. "La política económica europea es menos intervencionista, en parte por la menor necesidad", apunta Goldman.

- España. En los tiempos que corren, no es fácil encontrar alusiones positivas a la economía española entre los analistas anglosajones. Pero Goldman Sachs asegura que España aún tiene margen para el estímulo fiscal por su baja deuda pública, al igual que Alemania, mientras que Francia e Italia tienen cerrada esa vía. Además, la economía española responde bien a esos estímulos.