domingo, 15 de febrero de 2009

Venezuela dice "sí" a Chávez y a su reelección ilimitada

CARACAS.- Los venezolanos aprobaron el domingo la enmienda constitucional que permitirá al presidente Hugo Chávez volver a presentarse candidato en 2012, una victoria calificada de "histórica" por el mandatario, que celebró el triunfo rodeado de una multitud enfervorizada en Caracas.

La modificación de cinco artículos de la Constitución de 1999 fue aprobada por un 54,36% de los votos, frente al 45,63% conseguido por la opción del "no", según datos anunciados por la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena, tres horas después del cierre de las votaciones y una vez escrutadas más del 94% de las actas.

"Es clara victoria del pueblo, de la revolución (...) Ha triunfado la verdad contra la mentira, ha ganado la dignidad de la patria contra los que niegan a la patria, ha ganado la constancia", celebró Chávez minutos después de conocer la victoria y tras entonar el himno nacional.

El sí "se ha impuesto por una clara mayoría. Hemos abierto de par en par las puertas del futuro", clamó Chávez desde el balcón del palacio de Miraflores en Caracas.

Seguros de su victoria, miles de adeptos del presidente se dieron cita a las puertas de este palacio desde el cierre de las oficinas de votación y celebraron la victoria con fuegos artificiales, cánticos y vítores al presidente. "¡Uh, ah, Chávez no se va!", brotaba el estribillo de entre la multitud.

"Ustedes han escrito hoy mi destino político, el destino de mi vida y yo quiero decirles que lo asumo con plenitud (...) Hoy quiero jurar de nuevo (...) que me consagro plenamente al servicio del pueblo venezolano", prometió el mandatario.

Esta primera enmienda a la Constitución de 1999 eliminará los límites a la reelección para el presidente y todos los demás cargos de elección popular como gobernadores, alcaldes y diputados.

Actualmente, la Carta Magna limitaba a dos los periodos presidenciales consecutivos, lo cual implicaba que el mandatario venezolano debía abandonar el poder a finales de 2012.

Pero ahora, Chávez podrá aspirar a un tercer mandato y si es elegido, gobernaría hasta el 2019 para afianzar, como es su deseo, los pilares de su revolución bolivariana.

"Yo sabía que no me iban a fallar y ahora me toca cumplir a mí. Yo les ratifico que no les voy a fallar: a las esperanzas del pueblo, al clamor del pueblo", se felicitó el jefe de Estado.

Según el CNE, la abstención fue del 32,95% en este referéndum, el quinto que se celebra en Venezuela desde la llegada al poder de Chávez en 1998.

"Esta es una victoria de los que no votaron y de los que votaron por el 'no'. Aunque ellos no lo entiendan, es una victoria de Venezuela y ellos son parte de Venezuela", aseguró, conciliador, Chávez.

El mandatario, que se implicó a fondo en esta campaña, había asegurado que esta enmienda era crucial para garantizar el futuro de la revolución bolivariana, a cuyo timón desea permanecer al menos "otros diez años más".

Para los adversarios políticos de Chávez, la enmienda era anticonstitucional porque la reelección ilimitada ya había formado parte de un amplio proyecto de reforma constitucional que fue rechazado en referéndum en 2007.

Además, criticaban que esta modificación de la Carta Magna respondía al deseo del presidente de perpetuarse en el poder y terminaba con la alternancia política.

Chávez contó a los ciudadanos reunidos en Miraflores que la primera felicitación que recibió este domingo fue la de su padre político, el líder cubano Fidel Castro quien le aseguró que su victoria "era imposible de medir".

"El pueblo venezolano está irradiando sus luces, sus virtudes humanistas, bolivarianas, democráticas. Que vea el mundo cómo brilla la luz del pueblo de Simón Bolívar", concluyó Chávez, subrayando que su gobierno "ha resucitado a la patria que estaba muerta".

Dura contracción en la economía japonesa

TOKIO.- La economía japonesa sufrió una dura contracción en el cuarto trimestre, en medio del colapso en la demanda mundial de los bienes exportados por el país, informaron las autoridades económicas nacionales.

El producto interno bruto de Japón, o el valor total de los bienes y servicios del país, se derrumbó a un ritmo anualizado de 12,7% en el periodo que va de octubre a diciembre. El resultado representa el tercer trimestre consecutivo de declinación, luego que el PIB cayó 1,8% en el periodo de julio a septiembre.

Se trata del peor desplome económico de Japón desde la crisis petrolera de 1974.

La economía japonesa, la segunda más grande del mundo, retrocedió un 3,3% en el último trimestre de 2008, lo que supone la mayor caída desde 1974 y un descenso mayor que el 3,1% previsto por los economistas y el mercado.

Además, es el tercer trimestre consecutivo de contracción, la primera vez que esto ocurre en Japón en siete años, ahondando en la recesión.

El PBI japonés acumula una caída anual de 12,7%, superior al 11,7% previsto, según los datos que publicó hoy el Gobierno nipón. El ritmo de contracción superó la mayor caída anual en Estados Unidos en los últimos 27 años, que fue del 3,8%.

La debilitada demanda de vehículos y material electrónico japonés ha provocado un caída sin precedentes en las exportaciones del país del 3,3%, el tercer trimestre seguido de contracción y su peor resultado desde la primera crisis del petróleo, en 1974.

Yosano opina que su Gobierno debe manejar todas las opciones para mantener a flote la economía japonesa, aunque advirtió, en relación al gasto a gran escala, de que Japón no se convertirá en "adicto a los a los analgésicos".

A lo largo del pasado fin de semana, los líderes financieros del G-7 se reunieron en Roma y prometieron hacer lo posible para combatir la recesión, ante el temor de que vuelva a producirse una ola proteccionista, como en la década de 1930.

Precisamente, se prevé que este sea uno de los principales temas a tratar en Tokio por Hillary Clinton, secretaria de Estado estadounidense, en su primer viaje extranjero como tal. Además, Estados Unidos aprobará nuevas medidas para estimular la economía, incluida una provisión a Japón.

Con los tipos de interés de Estados Unidos y Japón cercanos a cero, los líderes del G-7 hubieron de abordar posibilidades más allá de las herramientas económicas convencionales al no poder recortar más los tipos.

El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, presagió "medidas no habituales" para acabar con la crisis, aunque aclaró que su organismo no ha extraído conclusiones tras la conversaciones con los otros bancos centrales.

A pesar de que no dio más detalles, está previsto que Trichet lo haga en su comparecencia de hoy. "He dicho que no descarto acciones añadidas que no sean habituales, aunque no se ha tomado ninguna decisión aún", apuntó.

El Banco de Inglaterra y el BCE también se están acercando a los tipos de interés cercanos al cero, dejando a los políticos la tarea de buscar alternativas a herramientas tradicionales como recortes de tipos y paquetes de estímulo.

La mayor parte de los bancos centrales de todo el mundo están considerando la posibilidad de comprar acciones para aumentar el suministro de capital e impulsar la demanda. Esta medida ya fue utilizada por Japón a comienzos de la década con diferentes resultados, cuando el país combatía la deflación, una espiral de caída de precios en la que el temor a consumir provoca una caída del gasto.

La Reserva Federal estadounidense ha comenzado a llevar a cabo lo que denomina "facilitación del crédito", medida que podría seguir en el próximo mes el Banco de Inglaterra. Sin embargo, algunos representantes del BCE han asegurado que las medidas ya implantadas están empezando a hacer efecto.

Entre ellas está el recorte de los tipos de interés al 2% este mes, aunque los datos que la semana pasada mostraron la caída de un 1,5% de la economía en la zona euro en el cuarto trimestre de 2008 hacen muy probable que se produzca un nuevo recorte.

Aunque Japón estuvo bastante aislado del colapso de los mercados crediticio e inmobiliario estadounidenses, que precipitaron la crisis global, el ministro de Economía japonés, Kaoru Yosano, aseguró que su país se enfrenta a la peor crisis económica desde la Segunda Guerra Mundial.

La policía española recibe la orden de detener en Madrid y Valencia a todos los marroquíes sin papeles

MADRID.- Los agentes del Cuerpo Nacional de Policía que trabajan en Madrid están recibiendo órdenes de sus superiores de aumentar las cifras de detenidos con el arresto de un cupo semanal de extranjeros que se encuentren en situación irregular.

Según una nota interna, cada comisaría tiene que detener semanalmente a un número determinado de irregulares en función de la población del distrito y si no lo consiguen, cruzar los límites de su ámbito de actuación y arrestar en otros distritos.

En este sentido, la nota recomienda dar prioridad a los marroquíes, ya que en el plazo máximo de internamiento de 40 días se pueden realizar los trámites de repatriación y el coste es asumible, al realizarse la mayor parte del traslado por carretera.

"Marruecos, prioritario (Se expulsan porque la mayoría del traslado se hace por carretera y se documentan bien. Bolivia, no se expulsan en la actualidad. Capacidad de plazas en vuelo, limitadas)", se afirma en el documento.

"Extranjeros: en base a la población de cada distrito, hay que hacer un número de detenidos. Villa Vallecas, objetivo=35. Si no los hay, se va a buscarlos fuera del distrito", recoge dicha nota, que está fechada el pasado noviembre. Fuentes policiales confirmaron que el resto de comisarías de Madrid han recibido esa misma instrucción.

Las órdenes impartidas sobre extranjeros proceden de una reunión de comisarios en la Jefatura Superior de Policía celebrada el 12 de noviembre. En el documento se traslada a los agentes de Villa de Vallecas las instrucciones recibidas en esa reunión, se incluyen las pautas para actuar tras la detención: "Hay que ser selectivos a la hora de pedir CIE (Centro de Internamiento de Extranjeros)".

Si un extranjero no tiene documentación en regla para residir en España es conducido a comisaría, donde se le incoa un expediente de expulsión. A continuación, debería ser trasladado al CIE hasta que se tramita dicha expulsión, pero la saturación de estos centros hace que habitualmente queden en libertad con el expediente de expulsión en el bolsillo.

Recientemente, han sido los propios policías, a través de sus sindicatos, los que han trasladado a sus superiores quejas por este tipo de instrucciones.

Las organizaciones SUP, CEP, UFP y SPP han remitido escritos al Ministerio del Interior, la Fiscalía General del Estado y el Defensor del Pueblo exigiendo una "clarificación legal" sobre determinadas órdenes.

Entre ellas, están las que obligan a realizar identificaciones "masivas e indiscriminadas sin ninguna razón de sospecha sobre determinadas personas, por ser jóvenes, por transitar por determinada zona o por ser de origen extranjero".

Igualmente, los sindicatos se han pronunciado reiteradamente contra el "maquillaje" y la "opacidad" de las cifras de delincuencia que ofrece el Ministerio del Interior.

Desde la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), su portavoz, Mauricio Valiente, afirmó que es "innegable el incremento de la presencia policial y las redadas y operativos masivos que se están produciendo en algunas grandes ciudades, especialmente Madrid y Valencia".

"Entendemos que en puntos concretos como los colegios, donde se realiza identificaciones a los padres, se podría estar vulnerando derechos fundamentales como el de la educación, porque al final el padre se va a pensar dos veces el llevar al niño al colegio o el acudir a un centro sanitario".

La portavoz de Servicios Sociales de Izquierda Unida (IU) en el Ayuntamiento de Madrid, Milagros Hernández, calificó la norma de "racismo institucional" y aseguró que "medidas de este tipo provocan un racismo en la misma población". Para Hernández, "en lugar de velar por los derechos humanos y la legalidad se hace un intervención arbitraria fuera de derecho".

Por su parte, la Dirección General de la Policía ha emitido un comunicado de respuesta en el que asegura que la dirección de la Policía Nacional de Madrid controla, "semanalmente", los "resultados del plan por objetivos marcado por la Jefatura Superior de Policía de Madrid".

Así, explica que cada distrito tiene "unos objetivos mensuales" en función de "la problemática delincuencial de cada uno", de los que dan cuenta en cada comparecencia para establecer otros nuevos.

En concreto, sobre el área de extranjería, la policía asegura que "fija unas directrices para aplicar la Ley de Extranjería" y, por ello, "impone a las fuerzas de seguridad la obligación de incoar expedientes sancionadores ante la detección de inmigrantes en situación irregular".

El partido de Chávez se dice vencedor al cierre de las votaciones en Venezuela

CARACAS.- Los partidarios del presidente venezolano Hugo Chávez se dijeron vencedores el domingo del referéndum sobre una enmienda constitucional centrada en la reelección ilimitada de cargos públicos, mientras que la oposición criticó este triunfalismo previo a los resultados oficiales.

"Hoy ciertamente es un día de celebración", dijo el ministro de Finanzas, Alí Rodríguez, en una rueda de prensa del oficialista Partido Socialista Unido (PSUV), una hora y media antes del cierre de las mesas de votación.

"Por lo que dicen todas las encuestas a boca de urna, la tendencia es irreversible y la respuesta que ha dado el pueblo es irreversible", añadió.

Representantes de la oposición exigieron a las autoridades electorales que hagan respetar la prohibición que pesa sobre el adelanto del resultado.

Pasadas las 18.00 hora local (22.30 GMT), la presidenta del Consejo Nacional Electoral, Tibisay Lucena, declaró el cierre de las mesas electorales y pidió a los representantes de los dos bloques en contienda no adelantar resultados.

"Le decimos a los bloques del 'Sí' y del 'No' que no hay ni triunfadores ni derrotados en este momento", declaró Lucena.

"Pedimos que mantengan la tranquilidad y la calma porque hasta el momento no hay resultados electorales. Hasta ahora el único ganador es Venezuela", agregó.

Sin embargo, el canal estatal de televisión mostró escenas de júbilo de partidarios del "Sí" mientras la oposición pidió a sus testigos de mesa que se mantengan en las oficinas electorales para supervisar el escrutinio.

Este fue el quinto referéndum en Venezuela de los últimos 10 años. De ser aprobada, esta enmienda a la Constitución de 1999 eliminaría los límites a la reelección para el presidente y todos los demás cargos de elección popular.

Actualmente, la Carta Magna limita a dos los periodos presidenciales consecutivos, lo cual implica que el mandatario venezolano debería abandonar el poder a finales de 2012.

En las últimas semanas, Chávez ha declarado que desea seguir siendo presidente al menos un periodo más, de 2013 a 2019.

"Vengo con mis hijas y nietos, muy consciente ante el pueblo venezolano de que hoy (domingo) en las mesas electorales se está decidiendo mi destino político. Para mí, como ser humano y soldado de esta lucha, es importante", dijo Chávez luego de votar en una barriada popular en Caracas.

El mandatario opinó que la propuesta de enmienda a la Constitución forma parte de una "nueva doctrina constitucional que tiene como vanguardia a Venezuela" y también se extiende a Ecuador y Bolivia.

A lo largo de la jornada se observaron pocos electores a las puertas de los centros de votación. El CNE no ha divulgado ninguna cifra de participación, pero diversos analistas estiman que la abstención ha sido elevada.

Pese a haber contado con menos medios materiales durante la campaña, los dirigentes opositores instaron a votar y pidieron al ejecutivo que a partir del lunes se concentre en gobernar.

"Espero que mañana quede atrás este proceso electoral y estemos dedicados todos a gobernar este país que tantos problemas tiene", pidió el gobernador opositor del populoso estado de Miranda (norte), que incluye parte de Caracas, Henrique Capriles.

Los adversarios políticos de Chávez consideran que esta enmienda es anticonstitucional por haber formado parte de un amplio proyecto de reforma constitucional que fue rechazado en referéndum en 2007.

Además, critican que responde al deseo del presidente de perpetuarse en el poder y termina con la alternancia política.

El CNE anunció que podría dar los primeros resultados entre dos y tres horas después del cierre de la votación, pero que no hará ningún anuncio hasta que no haya una tendencia irreversible.

Detenido debate sobre presupuesto en California

SACRAMENTO.- El gobernador Arnold Schwarzenegger trató el domingo de salvar una propuesta para resolver el déficit de 42.000 millones de dólares del estado de California, luego de que no se pudo llegar a un acuerdo para un nuevo presupuesto durante una sesión que se prolongó toda la noche.

El gobernador y los dirigentes legislativos de ambos partidos advirtieron que California enfrentará una falta de solvencia a menos que los legisladores aprueben un ajuste al presupuesto a mediados del año.

Al igual que otros estados, California ha sido duramente afectada por la creciente recesión, que ha afectados sus ingresos por concepto de impuestos.

La culpa por la falta de un acuerdo fue achacada al Senado estatal, donde los republicanos se niegan a reunir los tres votos necesarios para obtener una mayoría de dos tercios, necesaria para su aprobación. La asamblea parecía lista para aprobar el plan, que contempla reducciones en los gastos e incrementos a los impuestos, pero estaba a la espera de si el Senado lo haría también.

Luego de reunirse desde la noche hasta media mañana, la Asamblea pidió un receso de tres horas a las 10.00 de la mañana locales, pero se instruyó a sus miembros para que no salieran del edificio. Una media hora después, el Senado también inició un receso, hasta la 1.00 de la tarde, pero permitió a sus miembros salir del recinto.

El Senado reanudó el debate presupuestario por la tarde, pero no había indicios de que tuviera los votos necesarios para adoptar el plan de egresos. La Asamblea seguía en receso el domingo por la tarde.

"No sé que hace falta para que la gente crea que esta es una verdadera crisis", dijo la presidenta de la Comisión de Presupuestos del Senado, la demócrata Denise Ducheny. "Quizás si los tipos duermen un poco apreciarán el hecho de que el gobernador, los líderes y muchos de nosotros pensamos que tenemos ya un presupuesto".

El legado económico de los ayatolás / Alberto Priego *

Si bien es cierto que el Irán del Sha presentaba grandes deficiencias en el orden político y social, los Palahvi podían presumir de mantener una de las economías más avanzadas y eficientes de la región. Aunque los ayatolás pueden jactarse de haber implantado una estricta y cuestionable moral de la que carecían los Palahvi, no pueden decir lo mismo de la economía. La llegada de la Revolución Islámica ha supuesto un retroceso económico sin precedentes en la historia de Irán que puede ser entendido a la luz de la famosa frase de Jomeini: «La economía es para los burros». La explosiva mezcla de islamismo y socialismo sumió al país en un periodo de estancamiento económico reforzado por la ineficacia de unos planes quinquenales de funesto recuerdo.

La economía de la República Islámica puede ser dividida en cinco periodos. La primera fase sería la del crack revolucionario durante el que se producen las nacionalizaciones que siguieron al caos.La segunda etapa (1980-1988), la de la Guerra con Irak, fue el periodo más duro de su reciente historia, un periodo que afectó a las principales infraestructuras petrolíferas reduciendo su capacidad de extracción en un 40%. La tercera, la post-conflicto (1988-1997) supuso un cierto desarrollo económico, aunque menor del esperado por los bajos precios internacionales del crudo.La cuarta fase (1997-2005), la de la presidencia de Jatamí o la primavera de Teherán, es sin duda la etapa más exitosa en términos económicos con liberalizaciones, privatizaciones y la creación de un fondo para la diversificación económica (OSF).

En la actualidad, nos encontramos en una quinta fase que podemos denominar populista y en la que Ahmadineyad, lejos de solucionar los problemas de Irán, ha ahondado más en ellos. ¿Cuáles son estos problemas?

El primero y más importante es la dependencia del sector energético.Irán es uno de los países más ricos en recursos energéticos del mundo. Se trata del segundo productor de la OPEP y cuenta con el 10% de las reservas probadas de petróleo del planeta. Sin embargo, la excesiva confianza en los hidrocarburos provoca una fe suicida en su valor. De hecho, el 80% de los ingresos del Estado proviene de este sector, algo que durante los periodos de alza de precios es positivo, pero que se convierte en un arma de dos filos en las épocas menos favorables. Se calcula que para mantener un crecimiento positivo, el barril de petróleo no debería bajar de los 95 dólares, lo que se antoja difícil.

El segundo problema es el desfase tecnológico derivado de las sanciones internacionales. Irán es un país anclado en 1979 en lo que a tecnología se refiere y no puede explotar todos sus recursos energéticos. Incluso contando con la tecnología de la época del Sha, el régimen actual no es capaz de alcanzar la producción de los años 70 (6 millones de barriles/día) quedándose en una cifra muy inferior (4,2). Por paradójico que resulte, Irán necesita importar tanto gasolina como gas para satisfacer sus necesidades internas. Además, siendo el 15º productor mundial de automóviles, sus modelos son antiguos e intensivos en consumo de gasolina, lo que incrementa su necesidad de combustible.

En lo que al gas se refiere, a pesar de ser el segundo país en reservas probadas del mundo, necesita importarlo, principalmente de Turkmenistán. Irán trata de superar esta dependencia desarrollando joint-ventures con Rusia, China y Turquía en los pozos de Fars.

El tercer problema es la falta de liberalización. Debido a su carácter socialista revolucionario, Irán se configura como uno de los países del mundo donde el estado tiene una mayor presencia en la economía. Existen dos instituciones que impiden la liberalización de la economía: los Conglomerados Islámicos (bonyands) y los Guardianes de la Revolución. Mientras que los primeros son grandes moles administrativas que absorben ingentes cantidades de recursos del Estado, los segundos son una elite que controla la economía iraní, tanto la legal, asumiendo el control de las principales empresas, como el lucrativo negocio del contrabando de alcohol y gasolina. Los bonyands, los Guardianes de la Revolución y los comerciantes (bazaaris) fueron el principal obstáculo a los planes de liberación económica de Jatamí, ya que dependen del Líder Supremo y no del Majlis.

El cuarto problema es una mezcla de populismo e ineficacia encarnada en la figura de Ahmadineyad. Su llegada al poder en 2005 supuso un frenazo a la política económica de Jatamí. Frente a aquella, el actual presidente iraní se ha dedicado a derrochar las ganancias derivadas de los hidrocarburos subvencionando los alimentos, la gasolina y a aquella parte de la población que le es más favorable.Como consecuencia, la economía de Irán se encuentra en uno de sus peores momentos.

A modo de conclusión, después de 30 años de revolución islámica, Irán presenta un pésimo balance. La inflación alcanza el 30%, el desempleo el 12% y casi un 20% de la población vive por debajo del umbral de la pobreza. A esto se le suma una mayor dependencia del petróleo cuya producción se ha reducido en torno a un 30% respecto a los años 70. Así, podemos afirmar que la Revolución de los ayatolás ha sido un fracaso económico para Irán y presenta un futuro muy negro para un país con un pasado glorioso.

* Alberto Priego es investigador especialista en Oriente Medio en la Universidad de Londres.

Irán 'celebra' los 30 años de una revolución que no funciona

TEHERÁN.- La crisis económica y financiera de los últimos meses, con el petróleo a menos de 50 dólares, obliga a los dirigentes iraníes -sea reelegido o no el presidente Ahmadineyad el próximo 12 de junio- a superar la confrontación con Occidente, según 'El Mundo'.

A diferencia de la URSS que heredó Mijail Gorbachov en los 80 y de la China que heredó Deng Xiaoping a finales de los 70, Irán, sometida a cinco resoluciones de sanciones multilaterales y a muchas más unilaterales, no es un país aislado.

Internet, las parabólicas y, sobre todo, la influyente diáspora (más de 2 millones de personas) han formado una opinión pública infinitamente más cosmopolita y heterogénea que la representada por la ultraderecha clerical, partidaria de mejorar las relaciones con Occidente y de aceptar la mano tendida por el nuevo presidente estadounidense, Barack Obama.

La mayor parte de los 72 millones de iraníes (2 de cada 3 son menores de 30 años) no puede entender cómo el tercer exportador de petróleo, que ha ingresado unos 100.000 millones de dólares anuales en los últimos tres años, es incapaz de atajar la inflación (rondando el 30% en 2008) y el paro (oficialmente del 10%, seguramente más del doble y entre los jóvenes cinco veces más) y de mejorar la renta personal, que no llega a los 2.500 euros anuales.

La inseguridad fiscal y jurídica, los elevados subsidios (el 25% del PIB), la dependencia del petróleo (entre un 65% y un 80% de sus ingresos por exportaciones), la necesidad de importar el 40% de la gasolina y de otros productos refinados que consume por falta de capacidad nacional para refinar y el gasto militar -secreto de estado que puede representar más del 30% del presupuesto si incluimos todas las bonyads- explican en parte la grave crisis económica del país a pesar del maná de petrodólares que ha recibido en los últimos años.

A esas cifras, siempre inexactas por la opacidad en que se mueve el sistema, hay que añadir la corrupción y el nepotismo alimentados por las sanciones internacionales y por la dualidad institucional, que, a pesar de elecciones multipartidistas presidenciales y generales regulares, impide distinguir responsabilidades.

El Majlis o Parlamento y la Presidencia son elegidos en procesos, con todos sus defectos, más plurales que en los países vecinos salvo Israel. El problema es que en la preselección de candidaturas y en las grandes decisiones del Legislativo y del Gobierno salidos de las urnas la última palabra la siguen teniendo la Asamblea de Expertos, el Consejo de Guardianes, la Guardia Revolucionaria y el Guía Supremo al margen de cualquier control democrático.

La oferta de hoteles de bajo coste se triplica en España

MADRID.- Los establecimientos de bajo coste se han convertido en uno de los segmentos más dinámicos del sector hotelero español. Según un informe especial de la consultora DBK, en los dos últimos años se han inaugurado una treintena de hoteles de bajo coste en nuestro país, hasta contabilizar un total de 134 establecimientos, con más de 10.500 habitaciones a finales de octubre de 2008.Estas cifras se han más que triplicado desde 2002, según 'El Mundo'.

La facturación de este tipo de hoteles alcanzó los 170 millones de euros en 2008, un 21% más que en 2007. Más de la mitad de la oferta se concentra en Cataluña y Madrid. Los 65 establecimientos localizados en ambas comunidades cuentan con el 28% y el 26%, respectivamente, del número total de habitaciones.

El perfil medio de los hoteles de bajo coste en funcionamiento en octubre de 2008 muestra un establecimiento de 3 estrellas, inaugurado antes de 2003, con una capacidad de entre 50 y 100 habitaciones, y un precio medio de la habitación doble inferior a 50 euros por noche. Además, aunque se aprecia una creciente orientación hacia localizaciones en centros urbanos, cerca del 70% de las habitaciones se encuentran en hoteles de la periferia de las ciudades, según el informe.

En la actualidad existen catorce cadenas dedicadas a la gestión de hoteles de bajo coste. Las cinco primeras -Accor, Express by Holiday Inn, Louvre Hotels, Domus, y Areas- concentraban en octubre de 2008 el 80% de total de las habitaciones.

El informe pronostica que de aquí a 2010 podrían ponerse en funcionamiento alrededor de medio centenar de nuevos hoteles de bajo coste.Se prevé que al final de dicho período operen 180 de estos establecimientos, dotados con unas 15.000 habitaciones.

La expansión del segmento hotelero de bajo coste, junto con el creciente reconocimiento de este tipo de establecimientos por parte de los viajeros que quieren contener su gasto turístico, impulsarán el volumen de negocio agregado.

Los países del Este son los que menos protegen a sus trabajadores ante un despido

BRUSELAS.- Desde la Agenda de Lisboa -aquella promesa en el cambio de milenio de convertir la UE en el centro del conocimiento y la competitividad mundial-, los europeos han firmado declaraciones para una mayor flexibilidad laboral, tanto para contratar como para despedir.

En los últimos años, el concepto se ha rebautizado como flexiguridad, pero la seguridad sigue siendo el factor principal en los países occidentales mientras los orientales exageran en su falta de protección al trabajador. El modelo sueco o el danés se suelen poner como ejemplo de equilibrio, pero ahora los Veintisiete han vuelto a dejar aparcados los objetivos a medio plazo mientras los engulle la crisis financiera y económica.

En Praga el próximo mayo, la UE volverá a hacer buenos propósitos para promover la movilidad laboral, tanto sectorial como geográfica, y la mejora de la calidad de sus empleos. Pero, en medio de la incertidumbre, las reformas que pide la Comisión Europea o la OCDE desde años, son ahora más improbables, según 'El Mundo'.

ALEMANIA

Despido libre: No. Indemnización: Sí, hasta un máximo de 18 meses de salario. Prestación paro: Sí, decreciente, pero ilimitada.

La protección social es fuerte y los requisitos para el despido son estrictos. Cuanto más extensa sea la relación laboral, más largo es el periodo con el que el empleador tiene que avisar al trabajador. Después de 20 años, la compañía debe avisar con siete meses de antelación en el caso de contratos indefinidos.La prestación por desempleo es acorde a la vida laboral y a la situación familiar, con especial atención a los hijos con menos de 18 años. Se mueve entre el 60 y 67% en los primeros dos años de paro. Aunque el subsidio se acaba después de 30 meses, el Estado da otra ayuda más baja y que se puede convertir en permanente en caso de edad avanzada o discapacidad.

AUSTRIA

Despido libre: Sí. Indemnización: Dos meses de salario, a partir de los tres años de trabajo y hasta 12 meses de salario después de 25 años. Prestación paro: Sí, hasta nueve meses.

El austriaco es un modelo laboral pequeño y muy cerrado a los inmigrantes -incluso de los vecinos del este- aunque exitoso por sus bajas tasas de paro y empleo temporal. En la mayoría de las circunstancias, los empleadores no están obligados a dar una razón del despido, aunque sí a guardar periodos de notificación: entre dos semanas y un mes. Después de un año de trabajo, se recibe hasta el 55% del salario durante nueve meses.

BÉLGICA

Despido libre: Sólo en caso de crisis económica. Indemnización: No. Prestación paro: Sí. Decreciente, pero durante un tiempo ilimitado.

Bélgica, con su alto número de funcionarios por la multiplicidad de instituciones nacionales, regionales y locales, además de las europeas, ofrece un mercado laboral muy estable y con una protección social muy alta. No se puede despedir a empleados durante el embarazo, la baja paternal o maternal, durante el periodo de lactancia, en una ausencia por motivos educacionales, en actividades relacionadas con la eliminación de residuos tóxicos, o por una candidatura o victoria en las elecciones.

La prestación por desempleo es casi ilimitada y muy compleja de calcular según los años trabajados, el registro del paro, la edad y la situación laboral de la familia. Sólo puede ser eliminada por completo en algunos casos de personas con pareja que trabaje y después de recibir el subsidio hasta ocho años.

BULGARIA

Despido libre: No. Indemnización: Un mínimo de dos meses de salario por menos de 10 años trabajados y un mínimo de 6 meses de sueldo por más de 10 años trabajados. Prestación paro: Hasta el 60% del salario.

Como en la mayoría de los países del Este, la protección laboral es baja en comparación con los socios occidentales. El trabajador o el empresario pueden terminar un contrato laboral sin margen de notificación, aunque deben alegar la causa.

CHIPRE

Despido libre: No. Indemnización: Un máximo de paga de 75,5 semanas de trabajo. Prestación paro: Sí.

Las empresas tienen que consultar con los sindicatos y negociar las circunstancias y las indemnizaciones de despido, que sólo se aplican en algunos casos.

DINAMARCA

Despido libre: No. Indemnización: Sí, pero sólo para los trabajadores de 'cuello blanco', y no para los obreros, equivalente al salario de un mes por 12 años trabajados y tres meses por 18 años. Prestación paro: Sí, hasta 5 años.

Dinamarca es el país de la flexiguridad, donde el despido es relativamente rápido y barato, pero también es fácil encontrar otro trabajo y la red social es extensa y de buena calidad. Se estima que unas 800.000 personas cambian de trabajo cada año en el país. Las prestaciones de desempleo, cobradas a partir de los tres años en una empresa, pueden llegar a un máximo de cinco años, aunque están sujetas a impuestos y sólo se mantienen si el desocupado demuestra que está buscando activamente trabajo.El máximo que se puede recibir en algunos casos llega al 90% del salario.

ESLOVAQUIA

Despido libre: No. Indemnización: Sí. Prestación paro: No.

Las compensaciones por desempleo llegan hasta un año y oscilan entre el 60 y 50% del salario percibido anteriormente.

ESLOVENIA

Despido libre: No. Indemnización: Sí. Prestación paro: Hasta 24 meses

El sistema es generoso con los trabajadores fijos a partir de los 55 años. Si han trabajado 25 años, obtienen hasta 24 meses de subsidio. Hasta cinco años de trabajo, se reduce, en cambio, a tres meses. Equivale al 80% del salario mínimo.

ESPAÑA

Despido libre: No. Indemnización: Entre 20 y 45 días por año trabajado, con máximos de 12 meses y 42 meses de trabajo respectivamente.Prestación paro: Sí, hasta 24 meses después de un año de trabajo.

Las indemnizaciones responden a la modalidad de los contratos y van desde los 45 días por año trabajado (contratación indefinida general) hasta el despido gratuito en los contratos temporales.Durante la pasada legislatura se puso en marcha el contrato de fomento del empleo estable (33 días). En los casos de despidos por causas económicas, la indemnización es de 20 días.

ESTONIA

Despido libre: No. Indemnización: Entre dos y cuatro meses del salario. Prestación paro: Sí, hasta seis meses.

Aunque tiene un mercado laborable flexible, la Comisión Europea se queja de que no es suficiente por el anquilosamiento de sectores poco productivos y obligados a subir los salarios mientras se quedan atrás en sus estándares. El subsidio de paro llega al 50% del salario hasta los 100 días y baja al 40% a partir del 101.

FINLANDIA

Despido libre: No. Indemnización: Sí, a partir de los dos años de empleo. Prestación paro: Sí, hasta 23 meses.

El sistema finlandés es muy protector con cualquier persona que busque trabajo entre 17 y 64 años, aunque no lo haya tenido nunca.Basta con presentarse en una oficina de empleo con certificados de estudios o trabajo para recibir el subsidio de desempleo.Después de 10 meses de contrato, el parado tiene derecho al 60% de su salario. Si nunca ha trabajado, puede recibir una asignación diaria -24,5 euros en 2008- hasta un máximo de 500 días. Los jóvenes sin experiencia laboral están obligados a pasar por cursos especiales.

FRANCIA

Despido libre: No. Indemnización: Sí, a partir de los dos años de trabajo, una décima parte del sueldo mensual por año trabajado, hasta 10 años. Prestación paro: Sí, hasta 23 meses.

Los acuerdos colectivos pesan mucho en Francia y regulan cada detalle de las profesiones. A partir de los seis meses de trabajo se puede conseguir un subsidio de paro que varía en función del salario y puede llegar a un máximo del 75% del mismo.

GRECIA

Despido libre: No. Indemnización: Sí, con excepciones. Prestación paro: Sí, a partir de los 6 meses de trabajo.

La OCDE acusa a Grecia de estar entre los países con un mercado laboral menos «flexible» de la UE, en particular por sus pensiones y otras ayudas. El subsidio por desempleo se extiende según los años trabajados y equivale a 404 euros más un 10% por cada hijo.La duración habitual es entre uno y dos años.

HUNGRIA

Despido libre: Sí. Indemnización: Entre uno y seis meses de salario.Prestación paro: Hasta 9 meses.

El país tiene un grado más avanzado de protección social que algunos vecinos orientales, aunque no obliga al empleador a dar una explicación formal del despido del trabajador. Aún así, debe darle un margen mínimo de un mes. La jubilación se fomenta a los 62 años y los subsidios son relativamente generosos, con el 65% del salario.

IRLANDA

Despido libre: No. Indemnización: Sólo en caso de despido por crisis económica, con dos semanas por año trabajado más una semana de paga. Prestación paro: Sí, hasta 15 meses.

En cuanto un trabajador establece una relación laboral de más de 13 meses, el empleador está obligado a una protección social elevada y a notificarle con antelación cualquier intención de despido. La red social es firme para cualquiera que haya cumplido 18 años y se encuentre sin trabajo. El pago típico ronda los 200 euros por semana y la cantidad puede aumentar si la familia tiene hijos o personas dependientes que no trabajen con extras entre 24 y 132 euros. Además, el Estado se encarga de ayudar a los parados con extras para el alquiler, la hipoteca o la gasolina, entre otros servicios.

ITALIA

Despido libre: No. Indemnización: Sí, un año de salario dividido por 13,5 más el 1,5% de cada año de empleo, más una compensación por la inflación. Prestación paro: Sí, hasta 10 meses.

Los trabajadores italianos están fuertemente sindicados por sectores y por empresas. Las grandes compañías son equivalentes a ministerios y una vez alcanzado el contrato indefinido el empleado llega a un grado de gran privilegio y capacidad de litigio legal. Si es despedido, en los siguientes dos meses tiene la posibilidad de acudir a un tribunal laboral o conseguir un acuerdo a través de los sindicatos, que funcionan casi como gremios medievales.El máximo de la prestación por desempleo es de 10 meses con una paga de entre el 40 y 50% del salario.

LETONIA

Despido libre: No. Indemnización: Sí. Prestación paro: Hasta 9 meses.

Las formas de despido, sobre todo a causa del mal comportamiento del empleado, son variadas y flexibles. Los subsidios son elevados, pero de breve duración. Hasta nueve años de trabajo, los ex empleados sólo reciben el paro durante cuatro meses, aunque los dos primeros cobran el 100% del sueldo (los otros dos baja al 75%). En esta república ex soviética, a partir de los 20 años trabajados, se llega al máximo de nueve meses de desempleo.

LITUANIA

Despido libre: Sí. Indemnización: Entre uno y seis meses de salario.Prestación paro: Sí.

La incertidumbre laboral es mayor que en los vecinos occidentales y la protección social, menor. Hay un mínimo subsidio de desempleo entre 39 y 72 euros diarios durante seis meses.

LUXEMBURGO

Despido libre: No. Indemnización: Sí, si el despido no se debe a la conducta del empleado, si ha cumplido los cinco años de trabajo y no es elegible para la jubilación. Prestación paro: Sí, hasta 12 meses.

El sistema social está garantizado gracias a varias cajas de contribución y la protección de los trabajadores es alta. A partir de 10 años de contrato se requiere, por ejemplo, una notificación de seis meses antes de un despido, a no ser que sea en caso de una «ofensa que haga inmediata y definitivamente imposible mantener una relación laboral», en cuyo caso la causa debe ser explicada con todo detalle. Las prestaciones de paro llegan hasta el 80% del salario.

MALTA

Despido libre: No. Indemnización: No. Prestación paro: Seis meses.

El sistema es más parecido al británico y ofrece pocas compensaciones por desempleo y pocos obstáculos para el despido, más allá de un máximo de notificación de dos meses para empleados de larga duración.

PAISES BAJOS

Despido libre: Sí. Indemnización: Sí, pero habitualmente en manos de un tribunal. Prestación paro: Sí, hasta dos años.

Las empresas holandesas no están obligadas por la ley a alegar ningún motivo del despido, aunque tienen que guardar un periodo de notificación que oscila entre un mes y seis meses en función de la duración de la relación laboral o de los convenios colectivos.El estado del bienestar está muy presente para holandeses e inmigrantes (la mayoría marroquíes y turcos). Basta con haber trabajado seis meses en Holanda o en cualquier otro país de la UE para recibir prestaciones por desempleo de hasta el 70% del sueldo, con un mínimo diario para evitar prestaciones demasiado bajas.

POLONIA

Despido libre: No. Indemnización: Sí. Prestación paro: Sí.

El mercado es inestable, con gran competencia de los inmigrantes de la antigua URSS. El sistema social es limitado y depende de las contribuciones a una caja común mientras se está empleado, aunque es más generoso con los trabajadores que llevan más de 20 años en sus puestos. Hay una compensación diaria mínima de 81 euros que se completa con otra cantidad según el tiempo trabajado.La duración, de seis a 18 meses, depende de la tasa de desempleo y la capacidad del Estado.

PORTUGAL

Despido libre: No. Indemnización: Dos meses de salario después de tres años de trabajo y hasta 12 meses de salario después de 25 años. Prestación paro: Decreciente hasta 38 meses.

Un contrato de trabajo puede terminar de manera inmediata si se alega «causa justa» tanto por el empleador como por el empleado.Es un concepto donde se incluyen, por ejemplo, los problemas económicos y tecnológicos. El subsidio de paro llega a un máximo del 65% durante los dos primeros años.

REINO UNIDO

Despido libre: No. Indemnización: Sólo en caso de despidos colectivos por razones económicas y a partir de los dos años de empleo.Prestación paro: Sí.

El británico es un sistema con menos regulación que otros socios europeos en cuanto a los tiempos y las causas del despido. Los sindicatos animan más al litigio legal. Los beneficios sociales también son menores y tienen un límite general de seis meses.Después, se pueden pedir otras ayudas sin límite.

REPUBLICA CHECA

Despido libre: No. Indemnización: Un mínimo de dos meses de salario medio. Prestación paro: Sí.

Como uno de los países más prósperos de Centroeuropa salidos del bloque comunista, República Checa ha conseguido controlar su emigración y crear más oportunidades de trabajo con cierta seguridad laboral. El fin de los contratos está regulado, con obligaciones de notificación y tiempos para cada caso. Los subsidios son limitados, y varían, sobre todo, en función de la edad del parado. Si tiene más de 55 años, puede haber hasta 12 meses de subsidio.

RUMANIA

Despido libre: No. Indemnización: Sí. Prestación paro: Hasta un año.

El despido requiere una notificación y 15 días de anticipo. Los subsidios, modestos, se cobran a partir del año trabajado. Para lograr un año de desempleo, se necesitan, al menos, 10 años de trabajo.

SUECIA

Despido libre: No. Indemnización: No; sólo en caso de despidos colectivos por razones económicas, el Estado pone ayudas especiales.Prestación paro: Sí, hasta 14 meses.

El modelo social sueco es de los más cuidadosos del mundo con su población. Los despidos son el último recurso y el sistema de prestaciones es mixto con aportaciones públicas y privadas.Así, después de seis meses de trabajo, el subsidio de desempleo tiene una parte básica universal y otra voluntaria, como parte de un seguro laboral, que se obtiene con un contrato en una de las 36 aseguradoras del país, muy relacionadas con los sindicatos y las patronales. El seguro privado garantiza un 80% del salario.

Dos presidentes, tres planes y cinco billones de dólares... en EE UU

WASHINGTON.- El Gobierno de EEUU ha puesto 45.000 millones de dólares (35.000 millones de euros) por el 7,8% de Citigroup. En realidad, debería haber invertido sólo 34.000 millones de dólares, un 30% menos, para lograr ese porcentaje.


Estas son las estimaciones de Elizabeth Warren, la directora del comité del Congreso de EEUU que supervisa el TARP (Programa de Alivio de Activos Problemáticos), el programa en virtud del cual el Tesoro lleva entrando en el capital de las empresas estadounidenses desde noviembre. Los otros 11.000 millones son, simplemente, una cantidad excesiva pagada al banco.

Sin embargo, el viernes Citigroup valía 19.670 millones de dólares.Y el banco sigue siendo, junto con su rival Bank of America, el primero de la lista de cara a una eventual nacionalización.El caso del TARP y de Citigroup es sólo una muestra de la situación de EEUU desde que estalló la crisis de las subprime, a juicio de 'El Mundo'.

Después de haber comprometido entre 3,9 y 4,4 billones de dólares en inversión directa en el sector financiero, todo lo que Washington ha logrado es crear bancos zombies, es decir, entidades que están en quiebra técnica pero que siguen funcionando gracias a la opacidad de sus cuentas, que no desvelan las minusvalías de sus carteras.Un buen ejemplo de ello es, de nuevo, Citigroup, que tiene 1,5 billones de euros en activos, aunque el mercado no cree que valga más que el 1% de esa cifra.

Pero esos 3-3,4 billones de euros no han ido a la basura. De hecho, han evitado una oleada de quiebras de bancos que transforme la recesión en una depresión.

La nacionalización parcial de Citigroup es sólo una parte (una de las más polémicas) de uno de los tres planes que tiene en marcha el Gobierno estadounidense. La crisis de la primera potencia del mundo es excepcional (las apuestas son sobre si será peor que la de los años 30) y las medidas que están tomando sus autoridades también lo son.

El primer plan fue impulsado por el Gobierno de George W. Bush y tiene un coste máximo de 1,8 billones de dólares (se desconoce el coste total porque no se sabe cuánto recuperará por los activos tóxicos que se han comprado). Este plan tenía como objetivo fundamental sostener el sector financiero de un colapso que muchos veían seguro. Entre sus medidas destacan la compra de activos problemáticos (388.000 millones de dólares), las garantías a las entidades (427.000 millones) y la nacionalización de Freddie Mac y Fannie Mae (238.000 millones).

Las otras dos partes ya son obra y gracia del nuevo presidente.Así, el Plan Obama de rescate de Wall Street es incluso más ambicioso que el de su predecesor. Aunque la compra de activos tóxicos tiene un coste igual (388.000 millones) y las ayudas a las familias para que contraten hipotecas se han quedado en sólo 70.000 millones, la idea de crear un banco malo que se haga con los activos tóxicos que no encuentren comprador podría suponer al erario público estadounidense hasta 1 billón de dólares.

Por último, está la parte dedicada a Main Street (la economía real en el lenguaje popular americano). Obama ha retomado el New Deal que hizo famoso a Rooselvelt (aunque muchos economistas dudan ahora de su eficacia real para acabar con la Gran Depresión), con el mayor paquete de gasto público en medio siglo.

Los 789.500 millones de dólares que costará el Plan de Estímulo dispararán el déficit público, aunque sus promotores esperan que también sirvan para poner en marcha la rueda de una economía que corre el riesgo de pararse. Del total, el 35% (algo más de lo que hubiera querido el demócrata) irá destinado a bajadas de impuestos, para que sean los propios americanos los que decidan qué sectores deben reactivarse. El resto (513.000 millones) serán íntegramente gasto público destinado a inversiones en educación, sanidad, energía renovable o infraestructuras entre otros aspectos.

Wall Street pone fin a otra de sus 'burbujas'

WASHINTON.- Los dividendos amenazan con convertirse en una especie en peligro de extinción en Wall Street. En el cuarto trimestre de 2008 más empresas recortaron o directamente suspendieron su dividendo que en cualquier periodo desde que en 1956 la agencia de calificación de riesgos Standard & Poor's empezó a seguir la evolución de los pagos de las compañías a los accionistas, se escribe en 'El Mundo'.

Y 2009 empezó con dos pésimas noticias para los inversores. En enero, Bank of America anunció un recorte de dividendos del 97% a cambio del rescate del Estado que salvó al banco de la quiebra y lo dejó fundamentalmente en manos de los poderes públicos, mientras que el gigante farmacéutico Pfizer recortaba sus dividendos en un 50%. La decisión de Bank of America y de Pfizer tenía un doble simbolismo porque ambas empresas llevaban 25 años seguidos subiendo ininterrumpidamente su dividendo.

Por el momento, parece que las cosas van a ir a peor. El gigante industrial y financiero General Electric sigue defendiendo el mantenimiento de su dividendo. Pero cada vez son menos quienes creen que la empresa que preside Jeff Immelt va a ser capaz de lograrlo. General Electric lleva aumentando el dividendo de forma ininterrumpida desde 1994. En 2008, nada menos que el 69% de sus beneficios se destinaron a pagar a los accionistas.

Algunos expertos creen que la situación no es tan dura como parece, porque los dividendos y los precios van correlacionados. Y en la actualidad EEUU tiene deflación, con lo que es lógico que la remuneración de la renta variable disminuya. Sin embargo, para los accionistas, acostumbrados a una serie de burbujas bursátiles en las que las empresas cuyos valores no se disparaban daban generosos dividendos, es un shock.

«Aletargar» a los socios

Muchas empresas se han servido de los dividendos para «aletargar» a sus accionistas. El mayor ejemplo es el de Dow Jones, la empresa propietaria de, entre otros medios, The Wall Street Journal, que fue comprada en 2007 por Rupert Murdoch.

Dow Jones había logrado aislarse prácticamente de la familia Bancroft -sus principales accionistas- por medio de un gigantesco dividendo que equivalía al 90% de sus beneficios. Eso obligó a Murdoch a pagar un premium del 70% por la empresa, en una operación excelente para su ego y catastrófica para su empresa, News Corporation.Sin dividendo, comprar Dow Jones habría sido mucho más barato.

La Bolsa sufre el mayor recorte de dividendos en 50 años

NUEVA YORK.-La retribución del accionista ha sido siempre uno de los grandes atractivos de la Bolsa, el reclamo para miles de pequeños ahorradores y el instrumento con el que las sociedades cotizadas han logrado captar su atención. Pero la fiesta del dividendo, que sólo en España significó el año pasado más de 27.000 millones de euros, está a punto de acabar.Y lo hará de un modo abrupto y violento, igual que cualquier acontecimiento bursátil que haya sucedido en el último año y medio, según 'El Mundo'.

De la mayor crisis económica y financiera desde la Gran Depresión de los años 30 no podía esperarse algo distinto. Las grandes empresas cotizadas de todo el mundo están inmersas en un desplome de beneficios -e incluso pérdidas- dramático que ya se está trasladando a la retribución del accionista, sobre todo en el sector bancario, donde las entidades que han sido rescatadas han cortado de raíz el pago de dividendos.

A ello se suman las peticiones de prudencia desde el mundo político, como la reciente advertencia del vicepresidente económico, Pedro Solbes, que calificaba de «éticamente criticable» el reparto de dividendos excesivos.

Todo ello provocará un ajuste sin precedentes en la política de pago al accionista. Morgan Stanley alerta de que los mercados de futuros asumen caídas del dividendo de hasta el 61%, algo que ni siquiera ocurrió durante la Gran Depresión.

Por su parte, Standard & Poor's avisa de que las empresas que componen el índice estadounidense S&P 500 reducirán de media un 13,3% su retribución, lo que significa la mayor caída desde la Segunda Guerra Mundial.

¿Está preparada la Bolsa para asumir un recorte de esta magnitud? A juicio de muchos expertos consultados, el mercado puede volver a sufrir un shock si los pocos inversores que quedan en el parqué deciden salir corriendo ante el fin de uno de los últimos atractivos de la renta variable.

«El proceso de reducciones o directamente eliminaciones de dividendos está en su fase inicial. Creemos que en realidad el mercado no lo ha interiorizado en su verdadera dimensión, infravalorando, en el mejor de los casos, su impacto», señalan los analistas de Bankinter. En su opinión, si la Bolsa entra en una etapa de adaptación de las cotizaciones a unos pagos de dividendos mucho más bajos, «entonces queda aún un shock por encajar que puede ser nada despreciable...».

En cualquier caso, todos los expertos destacan que la magnitud de la caída de la Bolsa dependerá de dos variables: cuánto se recorten los dividendos y hasta qué punto ese recorte ya ha sido interiorizado por los inversores.

Lorenzo Dávila, economista y profesor del Instituto de Estudios Bursátiles (IEB), cree que el recorte del dividendo debe traducirse en un ajuste severo de la acción, «aunque es posible que buena parte de ese ajuste ya se haya producido».

Además, este experto recuerda que el dividendo es una señal de la fortaleza de la compañía: «Es lógico que las empresas los reduzcan, o incluso eliminen, pero eso no hace más que constatar la difícil situación económica que estamos atravesando y que se prolongará durante más tiempo del esperado».

La merma en los resultados obligará a muchas cotizadas a recortar su pay out (porcentaje del beneficio que se destina a pagar a los accionistas). Según Morgan Stanley, en los próximos tres años este descenso podría llevar a una caída del dividendo del 61%, cuando en la crisis de las punto.com el retroceso fue de sólo el 10%.

Además, el banco de inversión añade otro motivo de preocupación para los inversores, ya que recuerda que «en épocas de recesiones el beneficio por acción suele caer un 40%», es decir, más del doble de lo que ha caído este indicador del Ibex en los últimos seis meses.

Los analistas de Standard & Poor's se han encargado de añadir más dramatismo a este fenómeno, ya que estiman que el importe de los dividendos pagados en 2009 por las empresas del S&P 500 será de sólo 214.660 millones de euros, el nivel más bajo desde el año 2005 y un 13,3% menos que en el ejercicio anterior. Ya en 2008, 62 compañías de este indicador recortaron la retribución al accionista por valor de 40.600 millones de euros.

«Sólo en enero el reparto de beneficios se desplomó un 23,9%», advierte el analista jefe Howard Silverblatt, que aconseja a los inversores aplicar más que nunca en el mercado la famosa frase de Ronald Reagan «trust but verify» («confía pero comprueba»).

Alguien colgó el cartel de «aquí no se fía» / Carlos Salas

Cuando era joven, el etólogo austriaco Irenaus Eibl-Eibesfedlt se dedicó a visitar un montón de tribus en el mundo como los ¡Kung de Africa, los yanomami de Venezuela o los eipo de Nueva Guinea, y sacó la conclusión de que los seres humanos desplegamos vínculos similares en todo el planeta. Gracias a esos vínculos se desarrolla la familia, el clan, la tribu y las relaciones comerciales, y detrás de todos ellos había un fundamento precioso: la confianza. (Biología del comportamiento humano, Alianza).

En las sociedades desarrolladas, hemos ampliado ese espectro y confiamos en gente que ni conocemos, como las empresas y sus gestores, en los bancos y sus oficinistas, en el ministerio de Economía y sus administradores. Bueno, confiábamos. Porque de repente hemos pasado a no fiarnos de los bancos, de los políticos, del sistema. Hemos perdido la confianza en todo ese enorme castillo social.

Es lo que ha destruido la crisis. Por no confiar, no confiamos en el futuro, lo que ha retraído el consumo y está apagando el corazón industrial, como se ha visto con la caída de este índice en diciembre un 15%, la peor en 16 años.

Lo peor es que hemos perdido la confianza en la fuerza de nuestro país para salir de la crisis y, por eso, como me afirmaba por teléfono José Antonio Fernández Hodar, analista de Expansión, sólo nos queda esperar que Estados Unidos, Francia y Alemania nos saquen las castañas del fuego.

No sabemos si nuestro dinero está seguro en un banco o una caja porque tememos que quiebre. Los bancos tampoco se fían de nosotros y no nos dan préstamos para financiar nuestros compromisos más cercanos. Me da un poco de risa. Hace dos años te aprobaban créditos por sms. Te daban dinero sin pedirlo. Un ejecutivo del Barclays me confesó que a su chica de servicio, una latinoamericana, un banco le concedió 25.000 euros a pesar de que la chica jamás había dicho que lo necesitase. Y no tenía ninguna garantía. Y ahora nos restringen el dinero para no poner en peligro el sistema financiero.

Las empresas tampoco se fían de las otras, y piden un montón de garantías antes de servir un solo producto. Las cajas no se fían de las familias y para darte un crédito hipotecario, si no entregas a las joyas de la familia, al sillón de la abuela y a la misma abuela sentada en él, no te dan ni la mano. Nunca más cierto esos carteles que veíamos en los bares de poca monta y que nos daban risa: «Aquí no se fía». Pues es verdad. Nadie se fía de nadie.

Para lanzar un mensaje de confianza, el Grupo Santander ha dicho que va a restituir a sus clientes las sumas estafadas por Bernard Madofff, lo cual supone garantizar 1.380 millones que se daban por perdidos. «Jurídicamente no teníamos la obligación de hacerlo pero hemos enviado un mensaje de confianza al mercado», me decía un portavoz oficial del banco de Emilio Botín. «En el negocio de la banca, la confianza es fundamental».

¿Una decisión ética? El profesor del IESE José Ramón Pin me comentaba que ha sido más bien un asunto de reputación corporativa. «Un banco que cumple tiene reputación». Y añadía con sarcasmo que con ello se lograba sobre todo tranquilizar a los peces gordos que tenían grandes capitales en el banco.

Uno puede pasarse un día discutiendo si el banco tenía que haber dejado en la estacada a sus clientes porque, bueno, ha sido una mala inversión y, como suele suceder, que apechugen los clientes.Puede ser. Pero también entiendo (y espero) que los pequeños ahorradores se sientan ahora más seguros. Y espero que el banco piense algún día en los pequeños accionistas si se presenta una ocasión parecida.

Porque lo que necesita este país ahora es una vacuna llamada confianza.

Y si lo dudan, les hago una pregunta: ¿cuál es el tema de conversación preferido en las sobremesas? ¿El fútbol o la crisis?

La crisis, claro. Y esas conversaciones producen una desconfianza en cadena que está transmitiendo a la economía una apatía de dimensiones descomunales, una apatía mayor de la que debería existir. Dejamos de comprar camisas, muebles y coches. Y las fábricas, si no pueden vender, echan a más gente, con lo cual, el tema de conversación en la próxima sobremesa será: mi esposa está en paro, o mis amigos se han quedado sin curro.

En Estados Unidos están tratando de restañar la confianza enviando mensajes por aquí y por allá. Warren Buffett, el inversor más avispado del planeta, ha dicho que se hace cargo de 300 millones de dólares de la deuda de Harley Davidson, la legendaria empresa de motocicletas. Ya lo había hecho con Mars y General Electric.Pero aquí Amancio Ortega, nuestro empresario más avispado, ha dicho que se ha aliado con el empresario indio Tata para abrir tiendas de Zara en India. ¿Y por qué no en Tasmania?

Para acentuar nuestra desconfianza, encima nos hemos enterado de que muchos directivos de grandes empresas y bancos en quiebra ganaban unos sueldos siderales y obtenían bonus astronómicos.Y encima, van a recibir ayudas de miles millones de euros para salvarles de la crisis.

Y nuestros gobernantes, ¿qué hacen? Me da la impresión de que imitan a ese personaje de una novela extraordinaria de Unamuno, San Manuel Bueno Mártir. Era un párroco que había perdido la fe en Dios pero sentía el deber de dar misa y hablar del paraíso, porque sus feligreses necesitaban seguir creyendo en Dios. La gente salía reconfortada de la iglesia.

El problema es que los papeles se han invertido. Quien ha dejado de creer en Dios, o mejor dicho, en los superpoderes del Gobierno, del sistema financiera y sus gestores, es el pueblo, la gente que va a esa misa diaria llamada trabajo, escuela o casa. No hicieron sus deberes a tiempo.

Vivimos tal ausencia de confianza que solo faltaría que El Corte Inglés nos dijera mañana: «Si no se queda satisfecho con el producto se lo come con patatas». El día en que pase eso, será realmente el fin.

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Los mayores blindajes en las empresas españolas

MADRID.- Según el periódico 'El Mundo' los blindajes mayores en la empresa española fueron o son:

Angel Corcóstegui / SANTANDER

108 millones. Es la mayor indemnización pagada hasta ahora a un ejecutivo por dejar la empresa donde trabajaba. El ex consejero delegado del Santander cobró 108 millones de euros en 2002 tras los acuerdos de fusión entre el santander y el Central Hispano.Esa remuneración le valió una querella que finalmente fue desestimada por el Tribunal Supremo.

BBVA / Francisco González

93,7 millones. El banco anunciaba la semana pasada que ha congelado los sueldos de los altos ejecutivos de la entidad. Sin embargo, otras partidas siguen subiendo, como por ejemplo, la indemnización del presidente, Francisco González, en caso de que abandone el banco. Este cobrará 93,7 millones de euros por despido, y 68,6 millones por «cese imprevisto».

SANTANDER / José María Amusátegui

43,8 millones. Presidía el Banco Santander tras su fusión con el Central Hispano junto a Emilio Botín, pero ambos llegaron a un acuerdo para que abandonara la entidad. Su indemnización fue de oro: 43,8 millones de euros. También tuvo que declarar ante la Audiencia Nacional por la querella que interpuso un accionista del banco, aunque fue absuelto.

SANTANDER / Alfredo Sáenz

35 millones. El consejero delegado del Banco Santander está considerado el ejecutivo mejor pagado de España, con un sueldo de 9,7 millones de euros en 2007. Su blindaje por despido o cese también es descomunal, como corresponde a un banquero de su categoría: 35 millones. En total, en el Santander son 30 los altos ejecutivos que poseen indemnizción por despido.

REPSOL / Alfonso Cortina

20 millones. El ex presidente de Repsol cobró una suculenta indemnización de 20 millones cuando abandonó la petrolera, en 2004. Sin embargo, no se retiró. Fue presidente de la inmobiliaria Colonial y asesor de varios bancos internacionales. Con el dinero que obtuvo de Repsol también creó su propia empresa de asesoramiento de inversiones.

ENDESA / Manuel Pizarro

14 millones. Tras la oferta pública de adquisición (opa) que lanzaron Acciona y Enel sobre la eléctrica, en 2007, su presidente, Manuel Pizarro, abandonó la empresa con su correspondiente bonus bajo el brazo: 14 millones de euros que le han permitido poderse dedicar a tiempo completo a la política en las listas del Partido Popular. No se descarta, en cambio, su vuelta a la empresa privada.

La polémica del crédito / Luis de Guindos

Decía Aristóteles que «todas las causas son inicios». Si es así, el inicio de la crisis actual se encontraría en los últimos años de crecimiento exponencial del crédito, que en el caso de España superó, en más del doble, al incremento del PIB nominal. Y es que la crisis actual es una crisis de sobreendeudamiento. En España, este proceso de crecimiento de la deuda fue especialmente intenso por cualquier indicador que tomemos. Pero, tal vez, el más representativo lo tengamos en nuestro déficit exterior, que alcanzó durante varios años niveles próximos al 10% del PIB, el más elevado de los países de la OCDE y que señala el endeudamiento de la economía española frente al resto del mundo.

Además, aquí el aumento de la deuda fue más rápido que en otros países. Se podría decir que la economía española se hizo muy dependiente, tal vez incluso adicta, al crédito. Dicho proceso fue intermediado por los bancos y cajas españolas que, a su vez, dada la caída de la tasa de ahorro nacional, tuvieron que pedir prestado en el extranjero. La fiesta se acabó con el inicio de la crisis financiera internacional, hace ahora 20 meses. Y cada día que pasa se hace más dramática la percepción de los agentes por esta ausencia de financiación, y se intensifica la búsqueda de culpables de la misma.

De cara a una reflexión pausada sobre lo que está ocurriendo, creo que se podrían hacer varias consideraciones relevantes.La primera es que la restricción de crédito se está dando en todo el mundo. El crédito se ha convertido en un bien muy escaso globalmente. Además, en una serie de países muy importantes se ha producido la entrada de los gobiernos en las entidades bancarias.Seguramente, la recapitalización pública puede llevar a que los gobiernos indiquen a estas entidades que sus esfuerzos en la concesión del crédito se centren en sus propios países en una especie de neo-proteccionismo financiero. Ello puede estar teniendo ya un impacto importante en España, puesto que la banca extranjera había jugado un papel muy relevante en la financiación empresarial.Esta ausencia de financiación de la banca extranjera seguramente se agravará en los próximos meses, lo que intensificará aún más la percepción de falta de crédito.

En segundo lugar, la situación de sobreendeudamiento de familias y empresas está generando de modo natural una caída de la demanda de crédito de las mismas, para reducir el peso de la financiación ajena en sus balances. Es lo que se denomina el proceso de «desapalancamiento», que exige además, en el caso de las empresas, la venta forzada de activos para reducir el ratio de recursos ajenos sobre el capital. Se trata de un proceso doloroso que restringe el consumo, la compra de vivienda y el gasto en capital, y que sin duda está detrás de la recesión de la economía mundial, aunque en el caso de España probablemente sea especialmente agudo, como consecuencia de nuestra elevadísima dependencia del crédito en el último lustro.Este fenómeno debe llevar a una contracción de los balances bancarios como reflejo a su vez del esfuerzo de reducción del peso de la deuda que están realizando las empresas y los hogares.

Por otro lado, a lo largo del ciclo del crédito se pueden producir efectos redistributivos que, de algún modo, esconden elementos de injusticia en el tiempo. Seguramente, en el caso de las empresas, las que han acumulado en exceso el crédito en la fase alcista del ciclo y han generado la situación de sobreendeudamiento no son las mismas que las que lo necesitan en la actualidad para financiar su actividad corriente -el capital circulante-. Este hecho aumenta la sensación de frustración de numerosas pequeñas y medianas empresas que sufren hoy la restricción crediticia y que además no contribuyeron a crear el problema del exceso de endeudamiento, pues se comportaron siempre con responsabilidad.

¿Qué se puede hacer para enfrentarse a esta situación? En primer lugar, analizar con rigor el problema, ya que si los agentes perciben que el análisis de la situación es inexacto, entonces seguramente también acabarán dudando de las soluciones que se recomienden. Una vez se tiene un diagnóstico acertado, se trata de intentar devolver la confianza al sector bancario. No se puede dejar caer a ninguna institución. Sus depósitos deben estar asegurados por el sector público, aunque los accionistas y los gestores pueden perderlo todo.

En este sentido, los programas de ayuda de los distintos gobiernos, incluido el del Gobierno español, fueron correctos y evitaron el colapso de los sistemas bancarios en el mundo. A partir de aquí, se trata de utilizar instrumentos disponibles -compra de activos tóxicos, inyecciones de capital o garantías de pérdidas por carteras de préstamos- para apuntalar la solvencia del sistema, lo que sin duda acabará normalizando la situación con el tiempo.

Además, la política fiscal expansiva debe ser utilizada con enorme precaución. Un crecimiento excesivo del gasto público puede acabar siendo contractivo en la medida que su financiación desplace al sector privado, lo que agravaría la restricción crediticia a la que se enfrentan hogares y empresas. En el caso de España, sería muy importante agilizar los pagos del sector público a sus proveedores. El incumplimiento en los plazos de los pagos de las distintas administraciones públicas está intensificando la situación de carencia de liquidez e incentiva la enorme morosidad que se está viviendo en todos los ámbitos en nuestro país.

Una última reflexión: el negocio de los bancos es dar crédito, y a dicha finalidad se dirige toda su organización. Ahora bien, dicho crédito debe concederse a clientes solventes. Lo peor que nos podría pasar es que nos acabáramos encontrando con una crisis bancaria que se superpusiera a la crisis económica. Seguramente en los próximos meses veremos cómo el crecimiento del crédito converge hacia el del PIB nominal, que no es descartable que sea incluso negativo. Entonces, y aplicando la metafísica aristotélica, con bastante probabilidad, habremos empezado a estabilizar la economía española y a poner las bases de su recuperación futura, ya que tendremos «la causa» de la salida de la crisis.

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Estímulos a la fuga / George F. Will *

Convencido de que a lo único a lo que América debe temer es a la escasez de miedo, el presidente ha advertido de que «el desastre» y «la catástrofe» son las únicas alternativas seguras a la aprobación casi instantánea de la legislación de estímulo. Uno se maravilla ante su seguridad más de lo que envidia su tutela sobre esta aventura.

La seguridad de una variante u otra nunca pasa por completo de moda en Washington. Hace 30 años, algunos conservadores estaban seguros de que sus recortes fiscales resultarían tan estimulantes que se financiarían por sí solos. Algunos progresistas están hoy seguros de que el gasto que defienden -en empleo ecológico, infraestructuras y todo lo demás- se sufragará por completo por sí mismo. Para los izquierdistas, «gasto en estímulo» es una categoría que ya no categoriza: Todo gasto es, están seguros, estimulante por fuerza.

En la ceremonia de apertura del curso académico en Yale en 1962, el presidente John F. Kennedy expresaba la recurrente confianza por parte de Washington en la capacidad de sustituir política por conocimiento. Como es tradicional, Kennedy deploraba «las etiquetas tradicionales» e insistía en que «las diferencias hoy» no implican enfrentamiento en los principios sino que solamente son «un tema de gradación».

Kennedy sostenía que «la gestión práctica de una economía moderna» es «básicamente un problema administrativo o ejecutivo». El Congreso no debe inmiscuirse.Dado que los asuntos de política son «cuestiones sofisticadas y técnicas» que exigen «respuestas técnicas, no respuestas políticas», a duras penas los profanos podían participar en el debate.

En diciembre de 1965, a pesar de llevar 19 años muerto, John Maynard Keynes disfrutaba, al igual que hoy, de una de sus resurrecciones recurrentes como reivindicador de la gestión pública de la economía que manipula «la demanda agregada». El rostro de Keynes aparecía en la portada de la revista Time y la noticia que lo acompañaba decía que los buenos tiempos habían vuelto de nuevo y lo habían hecho para quedarse.

El Presidente Lyndon B. Johnson estaba embarcado en la construcción del programa Great Society, asistido por legisladores que, escribía Time, «han utilizado principios keynesianos» para homogeneizar los ciclos económicos moderados y alcanzar la estabilidad de los precios: «Los gestores económicos de Washington analizaron estos repuntes a través de su fidelidad al mensaje central de Keynes» de que una economía moderna sólo puede funcionar «con la máxima eficacia» a través de «la intervención y la influencia» del Gobierno.

Así pues, los economistas han descendido henchidos de sus torres de marfil y ahora se sientan con confianza a la derecha de casi cualquier líder importante del Gobierno y la empresa, a donde son llamados con cada vez mayor frecuencia para pronosticar, planificar y decidir. Diez años más tarde, el «índice de miseria» -el índice de desempleo combinado con la tasa de inflación- estaba en el 19,9%, camino del 22% de 1980.

Hoy, de nuevo, se nos dice que «la política» no tiene lugar en el debate de la legislación tripartita de estímulo, que se compone de una parte de estímulo, una parte de ingeniería social de la izquierda, y una parte de comienzo de «remodelación» de la economía.Gary Wolfram, del Hillsdale College, observa que el tamaño del estímulo -la versión en el Senado es de 838.000 millones de dólares- es igual más o menos a la cantidad de divisa estadounidense en circulación, y es mayor de lo que fue el presupuesto federal entero hasta 1983.

Aún así, se dice que en el debate acerca de esta legislación integral -que concierne a lo que puede y debe hacer el gobierno, y en última instancia al tipo de régimen que tendrá América- la gente debería «trascender» (eso dice Larry Summers, asesor económico del presidente) la política. ¿Qué quedaría entonces del debate político para discutir?

Se dice que el insignificante apoyo republicano a la legislación de estímulo significa que el bipartidismo ha muerto. ¿Pero qué puede significar «bipartidismo» al referirse a una legislación que lo abarca casi todo?

John McCain estaba probablemente impaciente por volver al Senado como insignia del bipartidismo, un papel que viene disfrutando.Es, por lo tanto, una muestra de la imprudencia de los demócratas de la Cámara el que obligaran a que el debate de estímulo girase en torno a una propuesta de ley que McCain tacha de «hurto generacional».

El Gobierno Federal, con su separación de poderes y miríadas de mecanismos de bloqueo, no fue creado para la velocidad, sino para la seguridad. Eso está particularmente vigente porque, si los 838.000 millones de dólares se gastan ineficaz o destructivamente, el Gobierno no podrá decir «¡ay!» y afirmar que era un tiro de ensayo.

Los miembros del Partido Republicano en el Congreso sólo han retardado ligeramente la estampida del «¡Desastre! ¡Catástrofe!».No obstante, como escribía Anthony Trollope en una de sus novelas parlamentarias, «el mejor coche de caballos es aquel que puede frenar de manera constante la diligencia mientras rueda colina abajo».

Sin haber llegado aún a la tercera parte de los «primeros 100 días de gracia» del nuevo presidente, él y nosotros debemos recordar que no fue la explosión inicial de actividad de Franklin D. Roosevelt en 1933 la que introdujo la fórmula «100 días» en el vocabulario occidental. Fue la trayectoria frenética de Napoleón en 1815, que comenzó con su fuga de la isla de Elba y terminó cerca de la aldea belga de Waterloo.

* George F. Will es columnista de Newsweek, analista de la televisión ABC y Premio Pullitzer.

América Latina 2009: la espuma de los días felices / Javier Santiso *

En la última década, América Latina ha vivido años dulces de crecimiento elevado, inflación baja y cuentas fiscales ordenadas. Esta época, sin embargo, se cerrará con menos crecimiento, un repunte de la inflación y déficit fiscales. Pero un buen síntoma de esos felices años es que las tasas de pobreza y desigualdad se han reducido.

Los estudios sobre la felicidad han proliferado en los últimos años. Entre 2001 y 2005 se publicaron más de 100 estudios sobre economía y felicidad, comparados con sólo cuatro entre 1991 y 1995. En el 2008 esta ola incluso llegó hasta América Latina.De hecho, el World Values Survey, con datos de más de 50 países, nos informaba que la gente se declaraba más feliz que en Asia.Colombia y Costa Rica lideran estas clasificaciones de felicidad junto a Dinamarca.

El ciclo de bonanza se ha agotado en 2009, después de seis años ininterrumpidos de crecimiento en todos los países de la región a un ritmo promedio de más del 4,5%. Tanto la CEPAL como bancos de inversión como JP Morgan prevén un crecimiento para la región inferior al 2% e incluso al 1% en 2009. JP Morgan incluso pronostica contracciones del PIB en Argentina y México.

La crisis internacional impactará en la región a través de dos mecanismos principales, uno real y otro financiero. Por la parte real, la contracción de la demanda externa implicará una reducción de las exportaciones de la región, en particular hacia los países de la OCDE y Estados Unidos. Con la mayoría de los países desarrollados en recesión, estados como México, cuyas exportaciones se destinan masivamente a un solo país (Estados Unidos absorbe el 85% de sus exportaciones), se verán particularmente afectados por este canal. Otros, como Chile, cuyas exportaciones se dirigen ahora más hacia Asia que hacia ninguna otra región del mundo, capearán mejor el temporal.

Pero todos sufrirán por la reducción de los precios de las materias primas y el deterioro consecutivo de sus términos de intercambio.Las exportaciones de materias primas representan más del 60% de la región. Si bien México -y en menor medida Brasil-, tiene una base industrial y manufacturera potente, no todos los estados pueden presumir de diversificación.

El petróleo, que supone el 30% del total de las exportaciones de la región, representa para algunos países volúmenes y montos muy significativos; en particular para Venezuela (90% del total de sus exportaciones en el 2008), Ecuador (67%) y Colombia (25%).Para otros, son los metales los que predominan, como en el caso de Perú (62%) y Chile (64%).

Finalmente, otro grupo presenta una dependencia relativamente importante con respecto a los productos agrícolas. Es el caso de Argentina (35% del total) y de Brasil (22%). Petróleo, metales y productos agrícolas deberían en el futuro volver a recuperarse conforme el mundo vuelva a crecer y Asia, y en particular China, vuelvan a tirar fuerte del carro.

Esta situación debería revertirse pero, entre tanto, los saldos comerciales y fiscales de la región sufrirán como consecuencia de las menores exportaciones e ingresos. La posibilidad de acceder tanto a los fondos del FMI como a los de la Reserva Federal estadounidense, sumada a las amplias reservas y a las mejoras sustantivas de sus manejos de deuda a lo largo de los últimos años, deberían favorecer a lo largo del 2009 una diferenciación mayor entre las economías latinoamericanas y en particular favorecer a las que supieron mejor capitalizar el período de bonanza pasada, como es el caso de Brasil, Chile, México, Perú y, en menor medida, Colombia.

Desde este punto de vista, el default de Ecuador a finales del 2008 o las nacionalizaciones de las pensiones en Argentina, también a finales del 2008, deberían pasar a la historia como casos aislados.

A estos canales reales se les sumarán otros financieros. Las inversiones directas y los flujos de remesas y de cartera seguirán reduciéndose. Esta sequía de capitales externos, sumada al mayor coste del crédito externo, tanto para las empresas privadas como para la deuda soberana, constituirán en el 2009 otro de los canales de estrés de las economías. Sin embargo, como ya ha señalado el Latin American Economic Outlook 2009 de la OECD (www.oecd.org /dev/leo), la solidez financiera con la cual la mayor parte de la región se asoma a la crisis global debería permitirle capear un temporal que todos esperan transitorio y que podría despejarse en 2010.

La historia podría ser algo diferente para los países que optaron por senderos más sinuosos. Para éstos, 2009 resaltará todavía más los desequilibrios endógenos de sus políticas económicas.Parafraseando al escritor Boris Vian, una vez que la espuma de los días felices se retire, la crisis dejará al desnudo a algunos países.

* Javier Santiso es director del Centro de Desarrollo de la OCDE.

Obama lanza una ofensiva de recuperación económica de EEUU

WASHINGTON.- El presidente Barack Obama lanza una ofensiva económica esta semana con la promulgación de un paquete por 787.000 millones de dólares para alentar la economía y con la especificación de un plan contra la crisis de los embargos hipotecarios.

Obama, que pretende rescatar al país de su peor desastre económico desde la Gran Depresión de la década de 1930, afirmó que la reciente aprobación legislativa del paquete de estímulo fue "un gran logro en nuestro camino hacia la recuperación".

Una importancia posiblemente similar tendrá en el sector de la vivienda su esfuerzo por revertir el desplome inmobiliario que desencadenó la crisis financiera, de proporciones aún desconocidas.

El paquete de estímulo económico, que no tuvo apoyo de la minoría republicana en la Cámara de Representantes y obtuvo sólo tres votos opositores para recibir el aval del Senado, tiene el objetivo de salvar o crear hasta 3,5 millones de empleos con una colosal inversión gubernamental al tiempo que fomenta el consumo con modestas reducciones fiscales.

El plan sobre las hipotecas, con sus detalles aún afinándose, significa una contraofensiva ante el derrumbe del sector inmobiliario que dejó a millones de estadounidenses en riesgo de perder sus casas por incumplimiento de pagos. La crisis generó billones de dólares en activos incobrables que pusieron en grave apuro a las instituciones de crédito.

El paquete de estímulo de Obama fue precedido por el plan de rescate de 700.000 millones de dólares creado por el gobierno anterior, que presidió George W. Bush, para apoyar al sector financiero. La mitad del programa de Bush, en marcha a finales del año pasado, ya fue usado sin que lograra promover el crédito como se esperaba.

Obama intenta ahora incorporar la segunda parte del dinero a un programa que podría llegar a dos billones de dólares en partidas del gobierno y del sector privado para ayudar a que los bancos e instituciones de crédito a la vivienda se desprendan de algunos de sus activos llamados "tóxicos" y entonces intensifiquen la entrega de préstamos.

Uno de los asesores prominentes de Obama dijo el domingo que los estadounidenses verán pronto los resultados del plan de estímulo.

En declaraciones a la cadena televisiva Fox, David Axelrod, advirtió sin embargo que tardarán en aparecer sus efectos en las estadísticas del empleo, pues también demorará, indicó, la recuperación de la economía.

Obama se dispone a firmar el martes en Colorado el proyecto del plan de estímulo para convertirlo en ley y al día siguiente detallar en Phoenix, Arizona, su propuesta sobre las hipotecas.

Las dos medidas implican que Obama se está distanciando claramente de las diferentes visiones políticas de demócratas y republicanos en Washington, a pesar de que ha buscado suavizar a la oposición republicana.

En su mensaje sabatino por radio e internet, Obama afirmó: "firmaré esta iniciativa" y "comenzaremos a hacer de inmediato las inversiones necesarias para colocar a las personas de vuelta en sus empleos para que lleven a cabo el trabajo que Estados Unidos necesita".

El plan de estímulo de EEUU recuerda a Japón su experiencia y sus errores

WASHINGTON.- Una economía en recesión, los bancos a la deriva, un gobierno dispuesto a desembolsar una fortuna para sacar al país de la crisis: la situación en Estados Unidos recuerda a Japón su propia experiencia de los años 1990, así como sus errores, ricos en lecciones.

La inyección pública de miles de millones de dólares en la enferma economía estadounidense para evitar una larga y dolorosa recesión hace pensar a los analistas en el precedente japonés, advirtiendo de que si bien estos gastos pueden aliviar el sufrimiento inmediato, los problemas de fondo persistirán mientras no se sanee el sistema financiero.

El Congreso estadounidense aprobó el viernes el plan de casi 790.000 millones de dólares, destinado a rebajas fiscales, pero sobre todo a gastos en infraestructuras, salud, ciencia y tecnología, educación y energías renovables.

"En general, la movilización presupuestaria tiene un efecto positivo inmediato", dice Richard Jerram, economista para Japón de Macquarie Securities. Pero también da lugar a abundantes derroches y, en el caso de Japón, se tardó demasiado en afrontar los problemas del sector bancario, apunta Jerram.

Cuando la economía repunta mediante obras públicas, los bancos también parecen recuperarse, pero pensar que se han curado sería un error, advierte. "En el momento en que las medidas de reactivación empiezan a agotarse, los bancos vuelven a caer en el agujero", dice este experto.

El archipiélago nipón está plagado de puentes y autopistas que "no llevan a ninguna parte", de presas de utilidad dudosa, centros de conferencias que no se alquilan y otras obras públicas prodigio construidas con la esperanza de estimular la segunda economía mundial.

A principios de los años 1990, el Estado gastaba tanto dinero en infraestructuras que uno de cada diez trabajadores japonés era empleado en el sector de la construcción.

La eficacia de esta política, que dio a Japón el título del país desarrollado más endeudado del mundo, es controvertida. Según Masaaki Kanno, economista de JP Morgan, los grandes trabajos no constituyeron ningún remedio milagroso, pero de alguna forma amortiguaron el choque de la recesión. "Fueron uno de los factores de la recuperación", sostiene.

"La primera lección que se puede sacar de la experiencia japonesa en los años 1990 es que la inversión pública da un primer impulso a la economía. Pero la segunda es que esta recuperación basada en la movilización presupuestaria es muy volátil", señala Kanno.

Ahogado por una deuda pública cada vez más gigantesca, el gobierno nipón optó por elevar en 1997 el Impuesto del Valor Añadido (IVA) del 3 al 5%, hundiendo de nuevo a la economía en la recesión.

De forma similar que en Estados Unidos, la crisis económica en Japón se inició con el estallido de una burbuja especulativa inmobiliaria. Bajo el peso de las deudas impagables, el sistema bancario rozó el hundimiento y el país vivió una década de estancamiento.

El Banco de Japón redujo las tasas de interés a cero -al igual que hizo recientemente la Reserva Federal estadounidense (Fed)- y el Estado acabó por inyectar masivamente fondos públicos en los bancos -de la misma manera que procedió el ex presidente estadounidense George W. Bush a finales de 2008-.

Pero, al menos en el caso de Japón, estos esfuerzos llegaron tarde y fueron mal planificados. "Japón fue muy lento a la hora de reaccionar. Tardó en reducir las tasas de interés. Tardó en ocuparse de los problemas del sistema financiero. Durante una década, se vio sobrepasado por los acontecimientos", señala Jerram.

Cuando al fin llegó la recuperación, a mediados de los años 2000, el gobierno trató de reducir al máximo los inmensos presupuestos para infraestructuras. Pero chocó con la resistencia de numerosas regiones rurales, cuyas economías dependían en gran medida de esos gastos públicos.

"Es muy difícil parar los trabajos públicos cuando los grupos de presión empiezan a emerger. Espero que Estados Unidos lo tenga presente", previene Kanno.