ATENAS.- Las negociaciones entre el Gobierno griego y la
"troika" internacional sobre las reformas en el país para recibir más
ayuda externa han entrado en fase crítica, reconoció hoy el ministro de
Finanzas helénico, Evangelos Venizelos.
"La distancia que separa las negociaciones del bloqueo es muy corta",
dijo el ministro tras una teleconferencia con los ministros de Finanzas
del Eurogrupo y horas antes de culminar la más reciente ronda de
conversaciones, que terminó una vez más sin acuerdo.
"Las negociaciones pueden llegar a punto muerto por casualidad, o, incluso, por malentendido", aseguró Venizelos.
El ministro confirmó que la teleconferencia "fue difícil y que por
parte de los socios europeos hay mucha presión e impaciencia".
Según Venizelos, ya hay acuerdo sobre la recapitalización de los
bancos y sobre las privatizaciones, pero no hay acuerdo sobre la
reducción de los salarios al sector privado y las medidas de reducción
del gasto público.
"Es necesario llegar a un acuerdo hasta mañana por la tarde" advirtió el ministro griego ante la prensa.
La troika está compuesta por el Banco Central Europeo (BCE), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Comisión Europea.
Sólo a cambio de más reformas y austeridad, la comunidad
internacional quiere conceder a Grecia nuevas ayudas de unos 130.000
millones de euros para hacer frente a su enorme endeudamiento.
Cerca de la 21.00 GMT terminó la reunión entre la "troika" y la
cúpula del Gobierno griego, representada por el primer ministro, Lúkas
Papadimos, y el propio Venizelos, sin comentarios.
En el centro de las conversaciones sigue la reducción de los salarios
del sector privado, exigida por la troika pero rechazada por los
sindicatos, la patronal y por los partidos que confirman el Gobierno de
unidad nacional de Grecia.
La troika exige, concretamente, una reducción del 25 por ciento del
salario mínimo interprofesional, que actualmente es de 750 euros brutos
mensuales.
Además, negocian la eliminación de las dos pagas extraordinarias y la reducción de algunos suplementos de pensiones.
Además, la troika exige un recorte del gasto público en 4.400
millones de euros este año, incluyendo un recorte del gasto sanitario de
1.100 millones de euros y unos 400 millones en el gasto militar, uno de
los más altos de Europa.
Además, el sector público debe seguir despidiendo a empleados, sin excluir a militares, policías y maestros de escuela.
Ante la falta de avances, una reunión prevista para hoy entre
Papadimos y los líderes de los tres partidos gubernamentales ha sido
aplazada a mañana, domingo.
Horas antes había culminado hoy, también sin resultados, el encuentro
entre el Gobierno griego y la banca internacional, representado por
Charles Dallara, director del Instituto Internacional de Finanzas, que
debe conceder a Grecia una quita del 50 % de su deuda en manos privadas.
Por su parte, el jefe del llamado "eurogrupo", el primer ministro de
Luxemburgo, Jean-Claude Juncker, ha amenazado a Atenas con el fin de las
ayudas de la Unión Europea y no descarta ya que Grecia se vea abocada a
la quiebra y la insolvencia.
Si Grecia no aplica las necesaria reformas no podrá esperar que se
produzcan "las aportaciones solidarias de los demás", afirma Juncker en
declaraciones adelantadas hoy por el semanario "Der Spiegel", en las que
augura una bancarrota del país helénico en un plazo de dos meses.