BRUSELAS.- Los países de la eurozona y el Fondo
Monetario Internacional (FMI) han alcanzado ya este martes -en su tercera
reunión y tras casi 13 horas finales de negociaciones- un acuerdo
político para desbloquear 43.700 millones de euros de ayuda urgente del
rescate a Grecia.
Asimismo, se han comprometido a reducir en 20 puntos del PIB la
deuda helena, aunque sin recurrir de momento a una quita. Para lograrlo,
se adoptan un conjunto de medidas como la reducción de los tipos de
interés y el alargamiento de los plazos de los créditos a Atenas y un
programa de recompra de deuda.
El compromiso todavía debe ser ratificado por los parlamentos de varios Estados miembros, entre ellos Alemania.
El presidente del BCE, Mario Draghi, ha celebrado el acuerdo y ha
asegurado que "ciertamente reducirá la incertidumbre y reforzará la
confianza en Europa y en Grecia". Por su parte, el presidente del
Eurogrupo, Jean Claude Juncker, ha admitido que la negociación "no ha
sido fácil".
"Estas medidas ayudarán a situar de nuevo la ratio de deuda de
Grecia en una senda sostenible y a facilitar un retorno gradual a la
financiación del mercado", ha celebrado la directora gerente del FMI,
Christine Lagarde.
Del tramo de 43.700 millones, alrededor de 35.000 millones se
desbloquearán el 13 de diciembre y se destinarán a salarios y pensiones y
a la recapitalización de la banca.
El resto de la ayuda se pagará en "tres sub-tramos" durante el
primer trimestre de 2013, siempre que Atenas siga cumpliendo las
condiciones del memorándum de entendimiento, en particular la reforma
fiscal que debe acordarse en enero.
El acuerdo ha sido posible después de que el FMI aceptara relajar
el objetivo de reducción de la deuda griega al 124 por ciento en 2020,
en lugar del 120 por ciento que había exigido hasta ahora por
considerarlo el umbral de lo sostenible.
A cambio, los países de la eurozona se comprometen a situar la
deuda griega "sustancialmente por debajo" del 110 por ciento del PIB en
2022. Para ello, se muestran dispuestos a considerar "más medidas y
asistencia", siempre que Atenas cumpla todas las condiciones previstas
en el programa de rescate.
Ello supone, según diversas informaciones aparecidas en los
últimos días, que el Eurogrupo podría plantearse una quita sobre los
préstamos a Grecia en 2015.
No obstante, de momento los países de la eurozona se han limitado a
acordar una rebaja de 100 puntos básicos (hasta situarlo en el euríbor
más 50 puntos básicos) en el tipo de interés de los préstamos
bilaterales a Grecia. De esta medida se libran Irlanda y Portugal por
haber sido también rescatados.
Además, se alarga en 15 años el plazo de devolución de todos los
créditos y se retrasa en 10 años el pago por parte de Atenas de los
intereses de los préstamos concedidos por el fondo de rescate (lo que
supone 44.000 millones de euros, según el director del fondo de rescate,
Klaus Regling).
Finalmente, el Banco Central Europeo (BCE) transferirá a los
bancos nacionales los beneficios logrados de los bonos griegos
(alrededor de 11.000 millones, según varios cálculos) que tiene en su
poder y estos a su vez se los darán a Grecia.
Por otro lado, en los próximos días se pondrá en marcha un
programa de recompra de bonos en manos privadas por parte de Grecia con
financiación europea.
El FMI esperará a ver en cuánto consigue esta medida reducir el
peso de la deuda griega antes de desembolsar su parte del siguiente
tramo de la ayuda, según ha explicado Lagarde, que ha dejado claro que
en ningún caso se plantea retirarse del rescate griego.