LONDRES/NUEVA YORK.- Estados Unidos se enfrenta a un "riesgo material" de perder su
calificación triple A de deuda soberana si se repite el desacuerdo de
2011 acerca del incremento del techo del endeudamiento del país, dijo el
martes la agencia Fitch.
Estados Unidos alcanzó su límite de deuda de 16,4 billones de
dólares (unos 12,3 billones de euros) el 31 de diciembre y ahora está
utilizando medidas especiales para cumplir sus obligaciones financieras.
El Departamento del Tesoro dijo que esas medidas podrían agotarse a
mediados de febrero.
A pesar del acuerdo logrado en diciembre por los políticos
estadounidenses para evitar el denominado "abismo fiscal" de recortes de
gasto público y aumentos de impuestos, el responsable de notas
soberanas de Fitch, David Riley, dijo que la presión sobre el país
norteamericano está aumentando.
"Si se repite la crisis por el techo de la deuda de agosto de
2011, colocaremos bajo revisión la calificación de Estados Unidos. Habrá
un riesgo material de que baje la calificación estadounidense", dijo
Riley en una conferencia organizada por la firma.
El presidente Barack Obama reiteró su posición el lunes,
rechazando cualquier negociación con los líderes de la oposición
republicana sobre el aumento del límite de endeudamiento de Estados,
diciendo que el país debe pagar las cuentas que ha asumido.
Los republicanos quieren que Obama recorte algunos gastos para
controlar el déficit antes de acceder a subir el límite del
endeudamiento nuevamente.
Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal, instó a los
legisladores a elevar el límite y evitar una suspensión de pagos,
advirtiendo que si bien tiene una visión cautamente optimista de la
economía, existen riesgos de que sufra debido al estancamiento político
por el déficit.
"En esta etapa y este año, creo que parece muy poco probable que
puedan lograr incluso 2 ó 3 billones (en reducción del déficit) dada la
forma en que Obama ha estado hablando recientemente", dijo David Keeble,
jefe global de estrategia de tipos de interés en Agricole CIB en Nueva
York.
La reducción del déficit que se ha estado planteando entre los
funcionarios y analistas de crédito es de unos 4 billones de dólares en
10 años.
Fitch actualmente asigna a Estados Unidos su calificación más alta de triple A, pero con un pronóstico negativo.
Standard & Poor's ya disminuyó la nota de la economía más
grande del mundo al bajarla a AA+ en agosto de 2011, lo que parece haber
hecho poco para ensombrecer el atractivo que los bonos estadounidenses
tienen para los inversores. De hecho, después de esa rebaja, los bonos
de Estados Unidos remontaron debido a que los inversores los buscaron
como refugio.
Moody's cambió el mismo mes su pronóstico de la calificación de triple A a negativo y lo ha mantenido desde entonces.
"Si creen solemnemente que va a haber una rebaja de calificación
por parte de Fitch durante el próximo mes, entonces el único lugar donde
estar es en los bonos de Estados Unidos, en el sector de 7 a 10 años y
que va a desempeñarse bien como operaciones sin riesgo", dijo Keeble.
El analista agregó que cualquier rebaja de Fitch o Moody's en este punto no cambiará dramáticamente el orden mundial.
Riley dijo que Estados Unidos no necesita el mismo tipo de
severas medidas de austeridad que están aplicando algunas economías
desarrolladas, ya que sigue generando más crecimiento económico que
otras naciones muy endeudadas.
Advirtió que una repetición de la disputa interna del 2011 minaría la confianza en Washington.
"Es una preocupación que esas crisis autoinfligidas nos hagan
tambalear cada seis meses hacia una nueva fecha límite", manifestó.
"Esa incertidumbre sobre la política económica y fiscal es algo
que no es característico de una (nota) triple A, y pensamos que está
pesando sobre las perspectivas de crecimiento y recuperación", continuó.
Habla también de España
Fitch indicó que España seguirá afrontando el riesgo de una
rebaja de nota incluso si evita la necesidad de tener que pedir un
rescate, mientras que Irlanda podría retornar a una calificación de
triple A si se concreta un acuerdo para compartir la carga de sus deudas
bancarias.
Respecto a la calificación de triple B de España, Riley dijo que
los riesgos de que disminuya dependen de su capacidad para reducir el
déficit, el coste de la recapitalización bancaria y, lo más importante,
su comportamiento económico.
Tony Stringer, analista de deuda soberana de Fitch, dijo que los
riesgos de que Reino Unido pierda su nota AAA están "aumentando
claramente", y advirtió de que podría presionar el gatillo si el
presupuesto del país en marzo muestra que los niveles de deuda siguen
aumentando.
"Creo que estaremos observando muy de cerca el presupuesto para
ver si las estimaciones sobre el máximo de la deuda y la trayectoria en
descenso de la deuda aún son consistentes (con la reducción de la
deuda). Si esas proyecciones empeoran en nuestra opinión, sospecharía
que llevarán a un resultado negativo", dijo Stringer a Reuters Insider
televisión.
Irlanda, que fue rescatada en 2010, podría ver un posible aumento
de su nota "BBB+" a la categoría "A" si sus deudas pueden compartirse
entre los estados de la zona euro mediante los mecanismos de rescate de
la región, dijo Fitch.
El Banco Central Europeo (BCE) se ha comprometido a realizar
compras ilimitadas de deuda pública, un programa conocido como
Transacciones Monetarias Directas, con el fin de apoyar a cualquier país
de la zona euro que entre en el programa de rescate.
La promesa de respaldo ha ayudado a reducir el coste de los
créditos para naciones endeudadas de la zona euro como España desde que
la iniciativa fue anunciada por el BCE en septiembre.
Una encuesta a 162 inversores presentes en la conferencia mostró
que el 57 por ciento esperaba que España pidiera un rescate en 2013.