GINEBRA.- El aspirante brasileño a dirigir la OMC, Roberto Azevedo, desestimó que las paralizadas negociaciones para liberalizar el comercio mundial se encaminen al fracaso, pero reconoció que los países quieren "pasar la página" de la Ronda de Doha, como se conoce la iniciativa.
Azevedo, representante permanente de Brasil ante la Organización
Mundial de Comercio (OMC) desde 2008, fue seleccionado junto al mexicano
Herminio Blanco como finalista en la disputa por la dirección del
organismo regulador del comercio mundial.
El sucesor del francés Pascal Lamy será elegido por consenso a inicios de mayo entre los 159 países miembros de la OMC.
En una entrevista publicada el sábado por el diario O Globo desde
Ginebra, Azevedo consideró "políticamente inviable" que se ignore todo
el esfuerzo realizado hasta el momento en favor de la liberalización del
comercio mundial.
"Hicimos avances muy importantes. Creo que es más fácil adaptar lo
que hay que comenzar de cero. Considero muy difícil que haya apetito
político de suprimir completamente todo lo que fue hecho en los últimos
diez años", declaró el diplomático.
Sin embargo, "nadie más quiere perder tiempo buscando cambiar la
visión de otro en los temas que están sobre la mesa hace cinco años. Hoy
todos quieren una solución: quieren pasar la página de la Ronda de
Doha, respirar nuevos aires y enfrentar nuevos desafíos", añadió.
El candidato brasileño, de 55 años, estuvo al frente del contencioso
que ganó Brasil a Estados Unidos por los subsidios del algodón, y de la
victoria brasileña sobre la Unión Europea por los subsidios a la
exportación de azúcar.
Azevedo insistió en que cuenta con el conocimiento suficiente de la
OMC y que está capacitado para "encontrar atajos para la actual
situación" de parálisis.
"La apertura del mercado es siempre una negociación difícil, pues son
159 países que están siempre en ciclos diferentes. No cabe esperar el
momento ideal, con todos felices y en expansión económica: eso no va a
ocurrir nunca", señaló el representante brasileño.
En ese sentido, agregó, hay que "enfrentar la realidad de una
economía que presenta incertidumbres y no tiene más el vigor que tenía
hace algunos años. Eso no las torna inviables, pero tiende a modular las
negociaciones".
Con la selección como finalistas del candidato mexicano y brasileño,
la OMC será dirigida por primera vez por un país latinoamericano por un
período de cuatro años.