WASHINGTON.- El presidente estadounidense, Barack Obama,
ha advertido este jueves de que si Estados Unidos no aumenta su techo de
deuda e incurre en impagos, "todo el mundo tendrá problemas", al tiempo
que ha defendido la buena acogida que está teniendo su reforma
sanitaria en sus primeros días de aplicación.
En un discurso en
una compañía de construcción en Rockville (Maryland), Obama ha hecho
hincapié en los efectos que tendría un impago de la deuda en el proceso
de recuperación económica que está teniendo Estados Unidos.
"No
podemos permitirnos amenazar ese progreso ahora mismo", ha afirmado el
mandatario, en la sede de la empresa M. Luis Construction, un pequeño
negocio familiar, según recoge el diario 'The Washington Post'. "Ahora
mismo cientos de miles de americanos, americanos trabajadores, no están
recibiendo sus pagas. La peor parte de esto es que esto no está
ocurriendo por una recesión sin precedentes. No está pasando por una
crisis financiera. Está ocurriendo por la temeridad de los republicanos
con el cierre en Washington", ha asegurado.
El presidente ha
subrayado que la suspensión de pagos dañará la credibilidad de Estados
Unidos en el mundo. "No ahorras dinero por no pagar tus facturas. Todo
lo que haces es convertirte en alguien en quien no confiar y dañar tu
crédito. Así la próxima vez que pidas prestado alguien te dirá 'oh, oh'
porque no pagas tus facturas, eres un holgazán", ha asegurado.
En esa misma línea, ha dejado claro que una eventual suspensión de pagos
sería "dramáticamente peor" que el cierre que ahora sufre la
administración. "No habrá negociaciones sobre este punto", ha explicado
Obama.
Además de advertir de los efectos negativos del impago
de la deuda, ha destacado la acogida de su reforma sanitaria en sus
primeros días y ha afirmado que "millones de americanos" se han
interesado por conseguir un nuevo seguro médico.
"En los
primeros dos días, millones de americanos" han buscado un nuevo seguro.
La reforma sanitaria impulsada por Obama ha sido el principal motivo
esgrimido por los republicanos para no acordar una ampliación del
presupuesto, lo que ha llevado al cierre temporal del Gobierno.
El mandatario ha afirmado que unas 200.000 personas han telefoneado
para recabar información sobre los nuevos seguros médicos y 11.000
ciudadanos de Kentucky han solicitado "nuevos planes de seguros en los
primeros dos días".
El presidente ha renovado su llamamiento a
los parlamentarios para que aprueben una resolución "clara" que amplíe
los presupuestos sin tocar la reforma sanitaria y alcancen un acuerdo
para elevar el techo de la deuda. "El Congreso tiene que aprobar un
presupuesto que dé fondos a nuestro Gobierno sin añadidos partidistas",
ha asegurado.
El presidente estadounidense ha retado a los
republicanos a aceptar una votación sobre el cierre del Gobierno. "Mi
mensaje de hoy es simple: convocad una votación. ¡Convocad una
votación!. Ponedla sobre la mesa y dejar que cada miembro del Congreso
aclare su mente. De ese modo, el pueblo americano sabrá claramente quién
es el responsable del cierre", ha subrayado.
También ha
atacado a los miembros del Tea Party, a los que ha llamado
"extremistas", y ha asegurado que están intentando obtener su "rescate"
por "hacer su trabajo".
"No vamos a ser irrespetuosos. Tenemos que sacar
algo claro de esto y no sé qué es", ha admitido.