PARÍS.- Las necesidades de financiación bruta
previstas para España en 2014 sumarán un total de 323.823 millones de
dólares (unos 235.000 millones de euros), lo que supone un aumento del
0,7% respecto a 2013 y mantiene en el 20,8% la ratio de emisiones brutas
en relación al PIB, la tercera más alta de toda la Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), sólo por detrás del 64,7%
de Japón y el 22,7% de Italia.
Inmediatamente por detrás de España aparece EEUU, cuya ratio de
emisiones de deuda en relación al PIB se estima en el 20,2% para 2014,
por debajo del 21,4% del año anterior.
En su conjunto, la emisión bruta de deuda de los países miembros de
la OCDE en 2014 alcanzará los 10,592 billones de dólares (7,675 billones
de euros), un 1,6% menos que en 2013, lo que implica un peso del 20,5%
de la financiación bruta respecto al PIB agregado de los miembros del
'Club de los países desarrollados'.
De esta cifra, EEUU y Japón serán responsables del 68,3%,
ligeramente por encima del 67,4% de 2013, según el informe de
perspectivas de emisión soberana de la OCDE. En el caso de los países
del G7, esta proporción se espera que alcance el 87,4% en 2014 desde el
86,9% estimado para 2013.
En el caso de la zona euro, la OCDE prevé que el peso de la
emisión bruta respecto al total de la OCDE baje al 20% este año, frente
al 21% estimado para 2013 y frente al máximo del 22,9% registrado en
2009.
El peso de la emisión bruta prevista para España en 2014
representaría así el 3,1% del total de la financiación bruta de la
organización con sede en París, una décima más que el dato de 2013 y
sólo por detrás de Japón (34,9%), EEUU (33,5%), Francia (5%) y Reino
Unido (3,6%).
Según los datos del informe de la OCDE, un total de 13 países
aumentarán sus necesidades de financiación bruta, mientras 19 reducirán
sus emisiones brutas y Corea del Sur las mantendrá al mismo nivel que en
2013.
A este respecto, Carolyn Ervin, directora del directorio de
asuntos financieros y empresas de la OCDE, señala que, aunque las
necesidades de financiación de los gobiernos tocaron techo en 2012, los
perfiles de reembolso presentan desafíos, porque las ratios de deuda de
los Estados siguen aumentando.
"Las necesidades de refinanciación de la deuda soberana para la
OCDE en su conjunto representan un reto significativo y alcanzarán
alrededor del 29% del total de deuda a largo plazo en los tres próximos
años", explicó.
Según las proyecciones de la OCDE, la ratio de deuda pública
agregada de sus países miembros, que en 2013 se estima que pudo haber
llegado al 110,3% del PIB, subirá hasta el 111,8% en 2014.
Por su parte, en un escenario de persistente incertidumbre, la
institución espera que los países miembros logren mejorar en general sus
cuentas públicas, lo que podría reducir hasta el 4% del PIB el déficit
presupuestario medio, frente al 4,8% estimado para 2013 y el 5,9% de
2012.
Las previsiones de la OCDE anticipan que el crecimiento de las
economías del 'Club de países desarrollados" se acelerará al 2,3% en
2014 desde el 1,2% estimado para 2013.