BRUSELAS.- Reino Unido logró hoy el apoyo de sus socios europeos para que la Comisión Europea (CE) reduzca a la mitad, hasta 1.000 millones de euros,
su pago adicional al presupuesto europeo de este año, que además podrá
desembolsar a plazos y sin intereses hasta el 1 de septiembre de 2015.
Los
ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea, el Ecofin,
cerraron un acuerdo político para dar más margen a Londres y a otros
países, como Holanda, Malta o Chipre, para pagar sus facturas, que en
principio debían abonar hasta el próximo 1 de enero.
Tras constatar que las contribuciones adicionales solicitadas este año son "sustanciales"
y que el plazo para pagarlas es "corto", los ministros cerraron este
acuerdo político, según el texto de conclusiones del Ecofin, con el
beneplácito de la CE, que reconoce que las cantidades solicitadas son
"extraordinarias".
"Hemos reducido la factura a la mitad, la hemos
retrasado, no pagaremos intereses y si hay errores en las cuentas, nos
devolverán nuestro dinero", se felicitó el ministro de Finanzas
británico, George Osborne, al término de la reunión.
Osborne
aseguró que Reino Unido ha pasado de tener que pagar unos 1.700 millones
de libras (2.125 millones de euros) a 850 millones de libras (algo más
de 1.000 millones de euros).
"Los ajustes para Reino Unido quieren decir que tiene que pagar más, pero también que, como resultado de este aumento, el cheque británico aumentará y en este sentido, si se toman en cuenta los cálculos preliminares,
creemos que (el pago) estará en torno a 1.000 millones de euros",
explicó la vicepresidenta de la Comisión Europea para Presupuesto,
Kristalina Georgieva.
"El cheque británico se aplicará por
completo", recalcó Osborne, quien indicó que Londres pagará en dos
desembolsos en la segunda mitad de 2015.
Por su parte, el primer ministro británico, David Cameron,
indicó en un mensaje en su red social Twitter que el país "no pagará
nada hasta el próximo julio", es decir, dos meses después de la
celebración de las elecciones generales.
Los otros países que así lo deseen podrán pagar sus contribuciones a principios de diciembre, explicó Georgieva.
Italia desea que el pago que tiene que hacer, de 340 millones de euros,
le sea contabilizado ya este año, mientras que Francia prefiere que los
1.016 millones de euros que le debe devolver Bruselas le sean
desembolsados el próximo año, indicaron fuentes europeas.
Estas
explicaron que ambos países han elegido hacerlo así para cuadrar mejor
sus cuentas de este año y el próximo, aunque indicaron que las
devoluciones y contribuciones serán "neutrales" respecto a los
procedimientos abiertos contra países por déficit excesivo.
"Ha quedado claro que no va a haber ninguna implicación presupuestaria para
el resto de países, ni tampoco consecuencias para el Procedimiento por
Déficit Excesivo", explicó por su parte el ministro español de Economía y
Competitividad, Luis de Guindos.
Para efectuar el cambio de
fechas límites para el pago, los países acordaron dar un mandato a la CE
para que presente cuanto antes una modificación del reglamento
comunitario que regula las contribuciones anuales al presupuesto de la
UE, lo que podría suceder ya la próxima semana, según fuentes europeas.
Para evitar que vuelva a producirse una situación así, Georgieva indicó que propondrá establecer dos casos de "circunstancias excepcionales" en las que los países podrán retrasar los pagos.
Una
de ellas será cuando el total de las contribuciones exigidas por la CE
se eleve por encima de los 5.000 millones de euros o si un país debe
pagar una cantidad elevada, según las fuentes europeas, aunque estas
cifras deben aún concretarse.
Este año, la corrección ha llevado a
Bruselas a pedir 9.528 millones de euros en total, muy por encima de la
segunda mayor cantidad exigida por la Comisión a los países, 3.800
millones, en el ejercicio de 2007.
La revisión de las
contribuciones de los países al presupuesto comunitario es un proceso
anual, pero este año el resultado ha sido especialmente elevado porque
el cálculo ha implicado una revisión de los datos de la renta nacional
bruta desde 2002 para la mayoría de los países y desde 1995 para uno,
pues se habían acumulado una serie de asuntos no resueltos durante los
últimos años.
El nuevo método para calcular el PIB de los países
no tiene ningún impacto en su contribución por riqueza nacional bruta
hasta que la nueva decisión sobre recursos propios entre en vigor,
probablemente en 2016.
El resultado de esta redistribución ha impactado de diferente manera en
los países, ya que algunos recibirán dinero (como Alemania con 779
millones de euros o España con 169 millones) y otros, como el Reino
Unido o Holanda, tienen que pagar.