SHANGHÁI.- El primer ministro chino Li Keqiang dijo que ante la pérdida de ímpetu en la recuperación económica global, alcanzar un crecimiento interno de cerca del 7 por ciento "no es fácil", según la transcripción de sus declaraciones que fue publicada en el sitio de internet del Consejo de Estado, el consejo de ministros de China.
Sin embargo, en los comentarios, expresados en una
reciente reunión con importantes funcionarios provinciales, Li dijo que
la continua fortaleza del mercado laboral y los servicios eran razones
para tener optimismo, pese a los obstáculos que enfrenta el sector
manufacturero.
"Mientras que el empleo siga siendo adecuado, el
ingreso de las personas aumente y el entorno mejore continuamente, un
PIB un poco más alto o por debajo del 7 por ciento es aceptable", dijo
Li en comentarios publicados el sábado.
China publicará mañana lunes sus cifras de crecimiento del
Producto Interno Bruto del tercer trimestre. Un sondeo a 50
economistas ubicó el crecimiento estimado en 6,8 por ciento interanual,
que sería el más lento desde la crisis financiera del 2009.
El crecimiento de 7 por ciento de China en la primera
mitad del 2015 ya fue la tasa más lenta desde ese entonces. Autoridades
proyectaron una expansión de "casi 7 por ciento" en el 2015.
La mayoría de estimaciones privadas y de funcionarios
muestran que el mercado laboral chino en general está superando en
desempeño la fuerte desaceleración de la industria, debido mayormente a
la continua fortaleza en el sector de servicios.
Pero algunos analistas han expresado preocupación de
que la fuerte caída en las ganancias industriales en el último año
indica una mayor debilidad en el crecimiento de los ingresos y los
salarios el próximo año, lo que presionaría aún más la expansión en
general.
Las ganancias industriales cayeron un 8,8 por ciento
interanual en agosto, el mayor descenso desde que la agencia de
estadísticas de China comenzó a publicar esos datos en el 2011.
Li citó el surgimiento de nuevas industrias incluyendo
el sector de internet, la continua necesidad de mayor inversión en
infraestructura en regiones occidentales y la continua urbanización como
razones adicionales para tener optimismo sobre la trayectoria futura
del crecimiento en China.
Aunque también destacó la necesidad de adoptar mayores
reformas orientadas al mercado y reducir el rol del gobierno en la
economía a fin de percibir plenamente las nuevas oportunidades
económicas y mantener el crecimiento.