BRUSELAS.- La Comisión Europea aprobó este
miércoles el etiquetado de productos de las colonias israelíes en los
territorios ocupados desde 1967, una medida tachada de "discriminatoria"
por Israel y por la que la UE debería "avergonzarse" dijo el primer
ministro Benjamin Netanyahu.
En una reunión de los 28 comisarios
europeos, el ejecutivo comunitario adoptó la notificación sobre "la
identificación de productos de origen de los territorios ocupados por
Israel desde junio de 1967".
La controvertida decisión, cuya
adopción se esperaba pero fue pospuesta en varias ocasiones, fue
condenada por Israel, que convocó al embajador de la UE en Tel Aviv.
"La
decisión de la UE es hipócrita, basada en una política de doble rasero,
ya que sólo afecta a Israel y no a los 200 conflictos restantes a lo
largo y ancho del mundo", declaró Netanyahu en un video difundido por
sus servicios, estimando que "el etiquetado de productos del Estado
judío (...) despierta los peores recuerdos. Europa debería tener
vergüenza".
La cancillería israelí denunció motivaciones
"políticas" de la UE y consideró la medida como "discriminatoria,
inspirada por el movimiento de boicot".
El Ministerio anunció
luego la "suspensión del diálogo diplomático" con la UE en "varios
foros" a celebrarse en las próximas semanas, sin precisar cuáles.
Poco
después de anunciada la medida, el vicepresidente de la Comisión
Europea, Valdis Dombrovskis, defendió la decisión de la Comisión Europea
explicando que era "técnica y no política".
La UE "no apoya de
ninguna forma un boicot o sanciones contra Israel", dijo, agregando que
con esta decisión "la Comisión provee una guía a los Estados miembros y
operadores económicos para garantizar la aplicación uniforme de las
reglas sobre la indicación de los productos de las colonias israelíes".
La
medida fue en cambio considerada como positiva por la Organización para
la Liberación de Palestina (OLP) aunque "insuficiente".
"Los productos de los crímenes de guerra hay que prohibirlos y no sólo etiquetarlos", agregó.
Esta
"guía", debatida desde 2012, no es una nueva legislación o política,
solo "clarifica algunos elementos vinculados a la interpretación y la
implementación efectiva de la legislación" europea, añadió, precisando
que esa aclaración "la pidieron los Estados miembros" y está destinada a
informar a los consumidores.
En abril, 16 ministros de Exteriores
de la UE pidieron por carta a la Comisión que se aplicara plenamente la
legislación relativa al etiquetado de productos fabricados en las
colonias.
La decisión del brazo ejecutivo comunitario se traduce
por una mención en la etiqueta de los productos que ingresan en la UE
que especifique que proviene de las colonias israelíes en Cisjordania,
Jerusalén Este y los Altos del Golán, todas ilegales desde el punto de
vista del derecho internacional.
Hasta ahora, los productos de las colonias israelíes estaban etiquetados como fabricados en Israel.
La UE no reconoce la soberanía de Israel sobre los territorios ocupados desde la Guerra de los Seis Días de 1967.
Los
productos concernidos representan "menos de 1%" del total de
intercambios comerciales entre la UE e Israel, es decir, 154 millones de
euros en 2014, según datos de la Comisión.
La UE firmó con Israel
un acuerdo de asociación según el cual "los productos israelíes
producidos dentro de las fronteras internacionalmente reconocidas se
benefician de tasas aduaneras preferenciales para ingresar a la UE. Esto
no va a cambiar", dijo Dombrovskis.
Tres de los 28 miembros de la
UE --Bélgica, Gran Bretaña y Dinamarca-- ya tomaron la iniciativa de
exigir un etiquetado particular para los productos israelíes de las
colonias.
El gobierno de derecha
de Benjamin Netanyahu viene denunciando esta medida como
"discriminatoria" y advierte que tendrá consecuencias en el moribundo
proceso de paz con los palestinos, en el que la UE participa a través del
Cuarteto para Medio Oriente, integrado además por Rusia, Estados Unidos
y la ONU.
El martes, el embajador de Israel ante la UE, David Walzer, volvió a advertir sobre esta medida "política" y "discriminatoria".
"Francamente es decepcionante, inaceptable y no será tomado a la ligera en Israel. Tendrá implicaciones", dijo Walzer.
"Celebramos
las contribuciones de la UE al proceso de paz, pero lo que pase mañana
[por el miércoles] puede obligarnos a reconsiderar nuestra posición",
dijo el embajador el martes.
Más que un impacto comercial, el
gobierno israelí teme que la medida europea "respalde y aliente" el
movimiento internacional BDS (Boicot, Desinversión, Sanciones) contra el
Estado hebreo.
En un comunicado el coordinador del comité
nacional palestino del movimiento BDS, Mahmud Nawajaa, aplaudió la
decisión de la UE "que muestra que los gobierno europeos reaccionan a la
opinión pública, a las campañas de la sociedad civil como a la
intransigencia israelí, y se muestran más dispuestos a iniciar algunas
acciones elementales contra las violaciones por Israel del derecho
internacional".
Pero "colocar etiquetas en una pequeña cantidad de
productos israelíes no es una respuesta a la altura de los crímenes de
guerra israelíes", agregó Nawajaa.