BRUSELAS.- La Comisión Europea ha constatado este viernes que aún prevalecen
algunos riesgos en el corto plazo para la economía española, entre los
que ha destacado los peligros que supondría para el crecimiento una
"desaceleración de la agenda de reformas" y una ralentización "más pronunciada de lo previsto" de los países emergentes.
El
Ejecutivo comunitario ha publicado este viernes un análisis sobre la
situación económica de España, en la que subraya que el crecimiento seguirá siendo "robusto" durante los próximos dos años,
aunque también incide en las vulnerabilidades en el corto plazo. Este
documento será la base de las futuras recomendaciones de la Comisión
para que España cumpla con la senda de estabilidad y sus compromisos de
déficit.
"El crecimiento podría verse afectado negativamente por
una ralentización más pronunciada de lo previsto en algunas economías
emergentes y una posible desaceleración de la agenda de reformas. (...)
Si algunos de estos vientos de cola disminuyeran en intensidad en el
corto plazo, la recuperación podría perder impulso", alerta el texto.
Bruselas
señala que la economía española se aceleró el año pasado, debido
principalmente a un incremento de la demanda interna. Así, espera que
durante los próximos dos años el crecimiento económico "vaya acompañado de una evolución positiva del mercado laboral" y que el precio del petróleo "siga aportando un fuerte viento de cola".
En
la misma línea, subraya que la balanza exterior siguió mejorando a lo
largo de 2015, a pesar de que calcula que las exportaciones netas
cerraron el año en negativo.
No obstante, estima que su
contribución al PIB será neutral al término de 2017, gracias a una
evolución positiva de las exportaciones, dirigidas por las mejoras en la
competitividad y en los mercados de destino más importantes. En cuanto a
las importaciones, Bruselas prevé que se desaceleren en los próximos
dos años.
Por otro lado, el informe destaca que España "ha realizado avances importantes de cara a completar la reforma del sector financiero", a
la vez que ha destacado que la finalización "con éxito" del rescate
bancario "facilitó la reconstrucción" del sector. En este sentido,
señala que las reformas de las cajas de ahorro y las aprobadas en
materia de insolvencia deben favorece una mejora de la calidad de los
activos bancarios.
Desempleo y riesgo de pobreza
En
su análisis, Bruselas advierte de que la tasa de desempleo sigue siendo
"muy elevado" en España, en especial para los jóvenes, y alerta del
riesgo de que el paro de larga duración pueda hacerse "crónico" y lleve a
un aumento de la pobreza o de la exclusión social.
Tampoco gusta a
la Comisión la alta dualidad del mercado laboral entre contratos
permanentes y temporales porque, dice, "repercute negativamente" en las
condiciones de trabajo y en la cohesión social.
Con todo, los
analistas de la Comisión reconocen una mejora en la capacidad de
reacción del empleo gracias a las reformas del mercado laboral y señalan una reducción "récord" del desempleo en 2015, aunque el índice de paro en España sigue siendo de los más elevados de la UE.
Así
las cosas, y pese a la mejora en el mercado laboral, el informe indica
la necesidad de emprender medidas adicionales en materia de desempleo y
advierte de que el riesgo de pobreza sigue siendo una "importante
preocupación".
Los indicadores que miden la exclusión social y la
pobreza son "muy altos" en comparación a la media europea, lo que el
documento interpreta como prueba de que el impacto social de la crisis
económica y financiera necesitará "tiempo para ser revertida".
Bruselas
también señala la necesidad de más esfuerzos para impulsar la inversión
en I+D, las energías renovables y la eficiencia energética, así como
para luchar contra el abandono escolar temprano y la reducción de la pobreza.