MADRID.- Los bancos han realizado grandes avances tras la crisis para mejorar su resiliencia, fortaleciendo si capital y aumentando su capacidad de absorción de pérdidas, así como transformando sus modelos de negocio, aunque aún o han recuperado plenamente la confianza de los mercados y del público, según el director general del Banco de Pagos Internacionales (BPI), Jaime Caruana, quien considera que el sector aún tiene mucho por hacer.
En una entrevista concedida a la revista 'Valores' de KPMG, el exgobernador del Banco de España destaca
que las entidades han transformado sus modelos de negocio a favor de la
eficiencia y la estabilidad de beneficios de la banca minorista,
reduciendo actividades más costosas como la banca de inversión y la
creación de mercado.
Sin embargo, Caruana subraya la necesidad de que los bancos
perseveren en el saneamiento de sus activos, mejorar su gobernanza y
cultura del riesgo, así como mejorar su transparencia y convencer a los
inversores de que limitarán sus conductas de riesgo en el futuro.
"Los bancos aún no han recuperado plenamente la confianza de
los mercados y del público. Por ello, pese al progreso logrado en los
últimos años, a los bancos les queda mucho por hacer", asegura el
director general del BPI.
En este sentido, el banquero español señala la importancia de
que el sector bancario mejore su rentabilidad sobre recursos propios
(ROE) a partir de mejoras en la rentabilidad de sus activos, control de
costes y mejoras de sus servicios al cliente, y no a través de mayor
apalancamiento.
"Es importante también que el sistema en su conjunto reduzca
su exceso de capacidad", apunta Caruana, quien defiende que los
beneficios a largo plazo para la banca derivados del ahorro de costes
ante una menor probabilidad de crisis compensan los efectos para las
entidades de las mayores exigencias de capital.
Asimismo, el banquero destaca la importancia de la Unión
Bancaria desarrollada por la Unión Europea con vistas a romper el
círculo vicioso entre emisores soberanos y bancos, aunque señala que aún
falta "mucho por hacer", particularmente en el caso del fondo europeo
de garantía de depósitos, así como en relación al tratamiento del riesgo
soberano en la regulación bancaria.
En la práctica, la discrecionalidad supervisora ha permitido
que muchos bancos asignen una ponderación por riesgo cero a buena parte
de su deuda soberana, lo que es contrario a los principios de la
regulación de Basilea, apunta Caruana.
"El Comité de Basilea está estudiando el tratamiento de las
exposiciones frente a soberanos de manera holística y gradual", añade el
director del BPI.
Por otro lado, Caruana hace referencia al deterioro observado
con el paso del tiempo en el balance riesgo-beneficios relacionado con
las medidas excepcionales adoptadas por los bancos centrales en
respuesta a la fase más aguda de la crisis, por lo que señala lo
arriesgado de normalizar la política monetaria demasiado tarde.
"Si los más de seis años de política monetaria no convencional no han
conseguido reencauzar el crecimiento y la inflación, cabe pensar
que este tipo de crisis de balances requiere también reformas de
carácter más estructural", señala.
El director del BPI recomienda a los bancos centrales "actuar
de manera más simétrica a lo largo del ciclo financiero", tratando de
contrarrestar la acumulación de desequilibrios financieros cuando se
están formando y evitando sobrerreaccionar durante el periodo de
recuperación.
Asimismo, Caruana considera preocupantes los ajustes muy
rápidos del tipo de cambio y que se tienda a subestimar el impacto de
las acciones adoptadas más allá de las propias fronteras.
"Si todos piensan y actúan del mismo modo, el resultado será
una mayor relajación monetaria y asunción de riesgos, sin que ello
favorezca las exportaciones netas de nadie", advierte Caruana, quien
señala que esto podría dar lugar a medidas proteccionistas y a una mayor
fragmentación de la economía mundial, lo cual debe evitarse.
"De cara al futuro, existen argumentos de peso a favor de
retomar las herramientas tradicionales de política monetaria, con
algunas mejoras aprendidas de la crisis", añade.