ROMA.- América Latina desperdicia hasta 348.000 toneladas de alimentos por día, con las que podría alimentar al 37% de quienes sufren hambre a nivel mundial, alertó este miércoles la FAO.
Cada habitante de la región tira al año 223 kilos de
alimentos, para totalizar una pérdida total anual de 127 millones de
toneladas de alimentos en América Latina y el Caribe. En todo el mundo,
la pérdida alcanza a 1.300 millones de toneladas al año, casi un tercio
de los alimentos producidos para el consumo humano.
"Estos
alimentos serían suficientes para satisfacer las necesidades
alimenticias de 300 millones de personas, el 37% de todas las personas
que sufren hambre a nivel global", dijo la Organización de las Naciones
Unidas pra la Alimentación y Agricultura (FAO), que tiene su sede
regional en Santiago, en su tercer boletín "Pérdidas y Desperdicios de
Alimentos en América Latina y el Caribe".
Según la FAO, 36
millones de personas en la región podrían cubrir sus necesidades
calóricas sólo con los alimentos perdidos en los puntos de venta directa
a consumidores- poco más que la población de Perú y más que todas las
personas que sufren hambre en la región.
La mayor pérdida de
alimentos en América Latina (55%) corresponde a frutas y hortalizas,
seguida de raíces y tubérculos, pescados y mariscos (33%), cereales
(25%) y legumbres, carnes y lácteos, con un 20%.
La región debía
reducir a la mitad la cifra de desperdicios en los próximos catorce años
si quiere alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, En 2015, los
gobiernos establecieron una red de expertos para la creación de una
estrategia regional para la reducción de los desperdicios.
En
Costa Rica y República Dominicana ya se crearon comités nacionales
dedicados al tema, mientras que en Argentina, Brasil, Chile, Colombia,
México, Perú, San Vicente y las Granadinas y Uruguay se discuten
iniciativas similares.
En Argentina, el Programa Nacional de
Reducción de Pérdida y Desperdicio de Alimentos estimó que se
desaprovechan 16 millones de toneladas de alimentos, un 12,5% de la
producción nacional agroalimentaria. Más del 40% del volumen
desaprovechado corresponde a productos hortícolas y frutícolas