LONDRES.- La primera ministra británica Theresa May logró una victoria simbólica este miércoles al conseguir que el Parlamento, de mayoría proeuropea, prometiera no frenar ni retrasar el 'Brexit', a cambio de ser informado sobre sus planes para las negociaciones. El Parlamento aprobó la moción por 461 a 89 votos.
Originalmente se trataba de un texto laborista exigiendo que
el Parlamento pueda escrutar los planes del gobierno conservador, antes
de que empiecen las negociaciones con Bruselas. Pero el gobierno le
adosó una enmienda exigiendo al Parlamento que no retrase la activación,
prevista para marzo de 2017, del Artículo 50 del Tratado Europeo de
Lisboa, la notificación oficial de la salida de la Unión Europea e
inicio de dos años de negociaciones para ultimar los detalles de la
futura relación.
"Cualquiera que vote contra la moción, estará tratando, en
mi opinión, de boicotear el resultado del referéndum", dijo en el
Parlamento el diputado conservador David Lidington, líder de la Cámara
de los Comunes, que sustituyó este miércoles a May -de viaje- en la
sesión semanal de preguntas al gobierno.
"Nuestra enmienda supone un
importante desafío para quienes se sientan en la bancada de enfrente,
que dijeron que respetarían el resultado del referéndum, pero cuyos
actos sugieren que buscan cualquier oportunidad de boicotearlo", dijo en
el debate David Davis, el ministro a cargo del Brexit, dirigiéndose a
la oposición.
Es "una trampa", dijo el diputado laborista Ben Bradshaw.
"No voy a votar activar el Artículo 50 en marzo cuando todavía no
tenemos ni idea de qué clase de Brexit pretende el gobierno".
El gran debate en el Reino Unido es si hay que conservar el
acceso al mercado único europeo o dar prioridad al control de la llegada
de ciudadanos europeos, dos pretensiones incompatibles en los tratados
del bloque.
Los conservadores tienen mayoría absoluta en el Parlamento, y
la potencial revuelta de sus diputados proeuropeos parece sofocada con
la aceptación de May de informar al Parlamento, a juzgar por las
declaraciones de la diputada eurófila Anna Soubry.
"Son muy buenas
noticias, porque significa que el gobierno presta atención a todas las
voces. Y además es una gran oportunidad para el gobierno de asegurarse
de que el Parlamento inspecciona su plan, porque representa a todos los
electores y todo el mundo debe tener voz en el debate sobre el mejor
acuerdo para el Reino Unido".
Pese a las críticas de algunos diputados a la enmienda, Keir
Starmer, el portavoz laborista para temas relacionados con la salida de
la UE, aseguró que su partido votará a favor de la moción. "El foco
está ahora donde debe: en los términos de salida de la UE", explicó.
"El
calendario propuesto en la enmienda del gobierno no es una sorpresa
para nadie. El gobierno ha dicho reiteradamente que invocará el Artículo
50 a finales de marzo de 2017. Y el Partido Laborista ha asegurado
reiteradamente que no obstaculizará o retrasará el proceso", añadió. "En
consecuencia", sentenció Stamer, "el Partido Laborista aceptará la
enmienda del gobierno".
Todo ello ocurre mientras la Corte Suprema debate este
miércoles, por tercer día, sobre si el gobierno está obligado a buscar
la aprobación parlamentaria para salir de la Unión Europea, dado que el
referéndum del 23 de junio no tenía carácter vinculante.
La moción y enmienda que se votará este miércoles serviría
para poner coto a lo que el Parlamento puede hacer, en caso de que, como
se prevé, la Corte Suprema dicta que el Parlamento tiene que aprobar el
proceso de salida. Como prueba de que los ánimos están caldeados, un
hombre de 55 años fue detenido este miércoles por sus comentarios
racistas sobre la persona que presentó la demanda para que el Parlamento
tenga voz y voto en el 'Brexit', Gina Miller, una gestora de un fondo
de inversiones de la City.