sábado, 8 de julio de 2017

Estados Unidos gana espacios en la exportación global de petróleo


NUEVA YORK.- Estados Unidos está ocupando cada día más espacios en la exportación mundial de crudo, con cantidades aún pequeñas, pero con una tendencia que representa un desafío más al poder de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).

Durante cuatro décadas, los productores estadounidenses tenían prohibido exportar petróleo, pero un cambio impulsado por la Administración de Barack Obama en diciembre de 2015 levantó esas restricciones y permitió una progresiva vuelta a los mercados.
En abril pasado, según los últimos datos disponibles del Departamento de Energía, EEUU exportó un promedio de un millón de barriles diarios de petróleo, frente a los 591.000 barriles que colocó fuera del país en el mismo mes de 2016.
Esa cantidad es aún muy baja teniendo en cuenta que el país produce cerca de 9,32 millones de barriles diarios, pero el petróleo ligero que bombea Estados Unidos es muy apreciado fuera del país y está conquistando mercados tan lejanos como el chino.
En los primeros cuatro meses de este año China ha importado un promedio de 284.000 barriles diarios, superando incluso a Canadá, hasta ahora el primer comprador del petróleo estadounidense.
"Las exportaciones de crudo de Estados Unidos representan un cambio de juego y van a ser un cambio cada vez mayor en los mercados", declaró a The New York Times el exsecretario general de la OPEP René Ortiz, también exministro de Energía de Ecuador.
EEUU se encuentra ante el reto de dar salida al aumento del petróleo que generan yacimientos no tradicionales de placas de esquisto, que ofrecen un crudo ligero, y hacerlo con unos costes bajos y unos precios internacionales que rentabilicen la inversión.
La caída en los precios que se agudizó a partir de fines de 2014 hizo mucho daño a los productores estadounidenses, y tuvo un especial impacto meses después, aunque todavía en 2015 pudo cerrar el año con niveles récord en la producción de crudo.
Las medidas aplicadas por la OPEP para hacer frente al exceso de oferta global de crudo, a fines de noviembre de 2016, generaron una recuperación en los valores del barril, lo que derivó en la recuperación de muchas plataformas estadounidenses que habían dejado de operar porque los costes no lo justificaban.
Según datos de la firma Baker Hughes difundidos ayer viernes, la semana pasada había 763 plataformas petrolíferas activas en el país, más del doble de las 351 que había por estas fechas el año pasado.
De las últimas 25 semanas, 24 se han saldado con un aumento en la cantidad de plataformas operando.
Cálculos de la firma Occidental Petroleum indican que EEUU puede llegar a exportar tres millones de barriles diarios en los próximos años.
Ello puede generar un desafío más para la OPEP, que progresivamente ha venido perdiendo poder a la hora de imponer globalmente unos niveles de precios por el peso que ejercen productores no vinculados a ese cártel.
Según Tom Kloza, de la firma Oil Price Information Service, la OPEP ya sólo puede jugar con algo de influencia en los precios cuando algunos de sus miembros, como Libia o Nigeria, tienen problemas en su producción.
"Pero cuando todos los demás están produciendo, (los países de la OPEP) no puede unirse ni controlar los precios como estaban acostumbrados", declaró Kloza a la cadena financiera CNBC.
Previsiones del Departamento de Energía de Estados Unidos anticipan que en 2018 el país puede llegar a producir diez millones de barriles diarios, la tercera parte de la cuota de producción que tiene ahora la OPEP.
Pero esos diez millones de barriles es la misma producción que tiene ahora Arabia Saudí, la ficha mayor dentro de la OPEP.
Los aumentos en la producción de petróleo de Estados Unidos han venido generando una reducción lógica en sus importaciones. En la última semana de junio compró fuera un promedio de 7,92 millones de barriles diarios, frente a los 10,55 millones que adquirió en junio de 2007.
Todavía va a seguir dependiendo del petróleo que tiene que buscar afuera, entre otras razones porque las refinerías estadounidenses están más acostumbradas al petróleo más pesado que puede llegar de México, Venezuela y Canadá.
Pero, curiosamente, entre los compradores del petróleo estadounidense se encuentra Venezuela, gracias a la calidad del crudo que le viene del norte: en abril pasado, los venezolanos compraron a los estadounidenses 40.000 barriles diarios de crudo.

El acuerdo comercial del G20, un pacto bajo mínimos

HAMBURGO.- El compromiso bajo mínimos logrado este sábado en el G20 salva las apariencias, pero deja sin resolver el debate entre libre comercio y proteccionismo y no evitará nuevas guerras comerciales, aseguran los analistas.

"Vamos a continuar (...) luchando contra el proteccionismo, incluyendo todas las prácticas comerciales desleales, y reconoceremos el papel de los instrumentos de legítima defensa en este punto", reza un pasaje de la declaración final.
Esta declaración, muy vaga, es "típica de los compromisos del G20" y logra salvar las apariencias y un semblante de unidad, en este caso entre el proteccionismo que defiende Estados Unidos y el libre comercio del resto de sus socios, indica Claudia Schmucker, del instituto de investigación alemán DGAP.
El texto tiene dos elementos contradictorios. Por una lado la condena al "proteccionismo", una constante desde la creación en 2008 del G20 (19 países + la Unión Europea), un foro que reúne a economías industrializadas y emergentes.
Al mismo tiempo, el comunicado final cita posibles medidas de "protección" comercial, una concesión evidente a las posiciones proteccionistas del presidente estadounidense Donald Trump.
"Es una mascarada (...) que indica que sigue el desacuerdo", dice Thomas Bernes, un exnegociador comercial internacional, ahora analista en el centro canadiense de investigación Cigi.
La noción de "instrumentos legítimos de defensa" contra prácticas "desleales" es "deliberadamente evasiva", indica el experto.
Desde su campaña electoral, Trump no ha cesado de afirmar que hará todo lo posible para defender la industria estadounidense y no sólo con medidas antidumping, que son toleradas en las relaciones comerciales internacionales.
En los primeros meses de su presidencia, Trump se limitó a criticar a China y el excedente comercial excesivo alemán, sin que nadie supiera si iba a tomar medidas concretas.
La respuesta llegó a principios de este año, con el aumento de tasas sobre la madera canadiense y la apertura de dos investigaciones para determinar si las importaciones de aluminio y de algunos tipos de acero amenazan "la seguridad nacional" estadounidense.
Este argumento legal, que no se ha usado casi nunca y data de la Segunda Guerra Mundial, permite aumentar los aranceles o decretar cuotas especiales. En el caso del acero, se espera una decisión el próximo 13 de julio.
Pero a pesar del peso de China, que produce la mitad del acero mundial y es objeto de medidas antidumping europeas, Trump no sólo tiene en mente a Pekín.
"Estados Unidos ya limitó enomemente sus importaciones de acero chino, por lo que Europa está en primera línea" de las sanciones, asegura Sébastien Jean, director del Centro de estudios y prospectiva (CEPII).
Por esto, antes de la cumbre, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, prometió que la Unión Europea (UE) "sabría reaccionar" en "pocos días" en caso de aranceles sobre su acero.
A los europeos les irrita verse en el mismo saco que "las prácticas de competencia desleal que no llevamos a cabo", dijo la presidencia francesa, en una alusión a las subvenciones de Pekín a su industria.
Según el periódico Financial Times, la UE ha elaborado una lista de productos estadounidenses susceptibles de sanciones, como el bourbon (whisky) de Kentucky, un feudo electoral del líder republicano en el senado.
"Los europeos están obligados a responder y preparar medidas pensadas políticamente para dar a entender a Trump que esta cuestión será un boomerang", indica Sébastien Jean.

 El G20 lanza un plan para 
luchar contra la pobreza en África

El G20, que este sábado terminó su cumbre anual en Hamburgo, lanzó un plan para luchar contra la pobreza en África, criticado por varias oenegés por ser poco ambicioso.
La iniciativa, liderada por la canciller alemana Angela Merkel, permitirá a siete países africanos beneficiarse de apoyos para atraer nuevos inversiones privadas.
El objetivo es frenar las migraciones masivas hacia occidente desarrollando la economía del continente, en el que más de la mitad de la población tiene menos de 25 años.
Los países que participan son Ghana, Costa de Marfil, Túnez, Etiopía, Marruecos, Ruanda y Senegal, en distintos grados, aunque algunos de los países africanos más pobres, como Níger o Somalia, no están en la lista.
"Estamos listos a ayudar a los países africanos interesados y a pedir a otros socios que se unan a la iniciativa", dijo el G20 (19 países más la Unión Europea) en el comunicado final de la cumbre.
El plan, que se une a otros programas para ayudar a las niñas, a los jóvenes en zonas rurales y a la promoción de la energía renovable, permitirá "tratar el problema de la pobreza y la desigualdad" como causas de la migración".
Sin embargo, según la oenegé ONE, el programa promete mucho, pero muchos miembros del G20 no parecen estar interesados.
"Este será el siglo de África y la canciller Merkel quería que el G20 se pusiera del buen lado de la historia, pero las tensiones internas y la división alejaron al G20 de este camino visionario", dijo Jamie Drummond, uno de los responsables de la oenegé.
Por su parte, Oxfam considera que la iniciativa "se basa en la suposición increíblemente 'naive' (ingenua) de que estimulando la inversión privada se ayudará automáticamente a los más pobres del continente".

La industria mundial del gas y del petróleo se cita en Turquía

ESTAMBUL.- La industria mundial del gas y del petróleo se reúne desde mañana domingo al jueves en Estambul para celebrar el 22º Congreso mundial del petróleo, mientras el precio del oro negro no logra recuperarse a pesar de la intervención de la OPEP.

Hace tres años, la precedente edición se celebró en un mundo donde el precio del petróleo superaba los 100 dólares por barril, antes de que se produjera una brutal caída de las cotizaciones, debido a una abundante oferta, alimentada por el 'boom' de los hidrocarburos de esquisto en Estados Unidos.
El ambiente ha cambiado ahora, con precios del crudo que se mantienen desde hace tiempo en torno a los 50 dólares el barril, considerados muy bajos por las compañías petroleras y los países productores, muy dependientes económicamente de sus hidrocarburos.
Se constata una "decepción" por el efecto limitado que tuvo en el mercado el acuerdo firmado a fines de 2016 entre la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y los demás países productores, como Rusia, constata Sarah Emerson, presidenta del gabinete Energy Security Analysis, con sede en Estados Unidos.
Este acuerdo para reducir la oferta de petróleo fue renovado en mayo y se mantiene vigente hasta marzo de 2018. Pero según la Agencia Internacional de Energía (AIE) hasta entonces Estados Unidos va a seguir produciendo grandes cantidades, con lo que el crecimiento de la oferta será mayor que el del consumo.
Una reunión entre ministros de los países implicados en el acuerdo está prevista a fines de este mes, pero según la agencia Bloomberg, que cita a responsables rusos, Moscú se opondrá a prolongarlo o a reforzar las cuotas de producción actualmente vigentes.
A ello se añade una producción en alza en Libia y Nigeria, lo que añade cientos de miles de barriles más en el mercado.
Prueba del pesimismo reinante es que varios bancos, como JP Morgan, Société Générale o Goldman Sachs, han revisado a la baja en los últimos días sus previsiones sobre los precios del crudo.
"La industria (petrolera) ha ingresado en el 'low cost' (...) Se repite lo que hemos visto hace cinco, seis años", con la competencia entre el gas de esquisto y el gas ruso, opina Thierry Bros, investigador del Oxford Institute for Energy studies.
Tras una ceremonia de acogida el domingo, en la que se entregará un premio al secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, expresidente de la petrolera ExxonMobil, el Congreso albergará durante cuatro días a lo más granado del mundo en el sector de hidrocarburos, como el presidente de la compañía saudí Aramco, Amin H. Nasser, o los de gigantes como Total (Patrick Pouyanné), Shell (Bee van Beurden) o BP (Bob Dudlay).
Los temas que se tratarán serán el impacto para el sector del acuerdo internacional sobre el clima, los esfuerzos de competitividad en un contexto de precios bajos, y las relaciones entre los países de la OPEP y los productores que no integran el cártel.
Pero la crisis entre Qatar y sus vecinos del Golfo, que lo acusan de apoyar al "terrorismo" y lo han aislado económicamente, será otro de los asuntos a abordar. Sobre todo porque Qatar, primer productor mundial de gas líquido, anunció que quiere aumentar en 30% su producción.

El CETA se aplicará "provisionalmente" a partir del 21 de septiembre

HAMBURGO.- El acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y Canadá (el CETA) se aplicará "provisionalmente" a partir del 21 de septiembre, anunciaron ambas partes este sábado en un comunicado conjunto.

El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, que participan en el G20 de Hamburgo (Alemania), se pusieron de acuerdo sobre esta fecha, un poco menos de un año después de su firma.
Esta aplicación "provisional" del Acuerdo Económico y Comercio Global (CETA, por sus siglas en inglés) se hará a la espera de la plena entrada en vigor del texto, cuando todos los parlamentos de los países de la Unión Europea (UE) lo hayan votado.
Aunque el tratado ya ha sido aprobado por las cámaras canadiense y europea, su votación por los parlamentos nacionales y locales podría tarder varios años.
La elección de la fecha en septiembre debe permitir "que se tomen todas las medias necesarias para su aplicación" hasta ese momento, explicó el comunicado.
Según un diplomático europeo entrevistado a finales de junio, quedan aún algunos detalles por solucionar, como por ejemplo la repartición de los tipos de quesos en el total de la cuota fijada en el acuerdo.
El CETA, un grueso documento de 1.600 páginas negociado durante siete años, debe, según Bruselas, suprimir más del 99% de los derechos de aduana con Ottawa, y hacer progresar en 25% el comercio de la UE con Canadá, su 12º socio comercial.
La entrada en vigor provisional concierne esencialmente a las disposiciones que dependen de la competencia exclusiva de la UE y no de los países.

'Repsol' sella un acuerdo con 'Gazprom Neft' para reforzar su colaboración en Siberia

MADRID.- Repsol ha firmado un memorando de entendimiento con la rusa Gazprom Neft para reforzar su colaboración en la región de Siberia Occidental y explorar inversiones conjuntas en el área próxima a la zona donde Eurotek Yugra, filial de la petrolera española en Rusia, ya posee licencias de exploración de hidrocarburos, informó la compañía.

Mediante este acuerdo, sellado este viernes en Madrid por los consejeros delegados de Repsol y Gazprom Neft, Josu Jon Imaz y Alexander Dyukov, respectivamente, ambas compañías trabajarán conjuntamente en la búsqueda de nuevas oportunidades exploratorias que permitan incrementar la actividad en Siberia Occidental.
Repsol precisó que, independientemente de ello, ambas empresas “mantienen su capacidad de buscar oportunidades individualmente en el caso de que se descartase la exploración conjunta”.
El pasado lunes, Gazprom Neft anunció la adquisición de una participación del 25%, con una opción a incrementarla hasta el 50%, en Eurotek Yugra, sociedad que tras esta operación pasa a estar participada por Repsol en un 75%.
Eurotek Yugra posee derechos de exploración sobre siete bloques en Siberia Occidental, un área de Rusia relativamente poco explorada y que alberga un gran potencial de hidrocarburos.
La petrolera presidida por Antonio Brufau anunció en 2014 dos descubrimientos en los bloques Karabashsky 1 y 2, cuyos recursos recuperables se estiman en 240 millones de barriles equivalentes de petróleo, según los cálculos del Ministerio de Recursos Naturales y Medioambiente de la Federación Rusa.

Bruselas y el BCE piden a España reanudar las reformas estructurales

BRUSELAS.- España necesita retomar la agenda de reformas estructurales, evitando cualquier marcha atrás en las ya aplicadas, con vistas a reducir el desempleo e incrementar la productividad y el potencial de crecimiento de la economía, según recomiendan la Comisión Europea y el Banco Central Europeo (BCE).

“Garantizar una senda a largo plazo de crecimiento inclusivo, equilibrado y duradero sigue siendo un reto”, concluyen ambas instituciones tras la visita al país de sus expertos entre el 24 y el 26 de abril en el marco del séptimo informe de control tras el rescate del sector bancario español.
Los expertos señalan que, a pesar de que el robusto crecimiento respalda el reequilibrio de la economía española y la estabilización de su sector financiero, se necesitan esfuerzos continuos para apuntalar la resiliencia del sector bancario, mientras piden seguir adelante con el esfuerzo de consolidación para reducir de manera duradera el déficit.
En este sentido, la Comisión señala que, tras superar las expectativas en 2016, el crecimiento del PIB seguirá siendo robusto este año y el siguiente, aunque advierte de que el endeudamiento sigue siendo alto y el paro, a pesar de la significativa reducción del desempleo, se mantiene entre los más altos de la UE, añadiendo que solo la mitad del aumento del empleo puede atribuirse a contratos indefinidos, mientras la cuarta parte de todos los trabajadores tiene un contrato temporal.

El G20 admitirá el empleo de "instrumentos legítimos de defensa comercial"

HAMBURGO.- Los países del G20 se mostraron hoy a favor del libre comercio en la declaración final de la cumbre que sus líderes celebran en Hamburgo (Alemania), aunque reconocieron también el derecho a emplear "instrumentos legítimos de defensa comercial".

Según confirmaron fuentes de los equipos negociadores, las economías industrializadas y emergentes han logrado cerrar el texto en torno a la cuestión comercial, uno de los puntos más controvertidos de la cumbre por las precauciones de Washington a este respecto.
El texto subraya el apoyo de todos los participantes, entre los que se encuentran EEUU, China y la Unión Europea (UE), a un comercio internacional libre y justo, defiende los mercados abiertos y condena el proteccionismo discriminatorio mediante aranceles o regulaciones.
No obstante, en lo que se entiende como una cesión a EEUU, abre la puerta a que un gobierno pueda tomar medidas concretas, que no se especifican en el texto, para protegerse de prácticas comerciales consideradas injustas.
Sin embargo, los equipos de las distintas delegaciones aún no se han puesto de acuerdo en la cuestión del cambio climático, donde no se han conseguido limar las diferencias que persisten entre las diferentes posturas.
La canciller alemana, Angela Merkel, reconoció ayer tarde que los negociadores tenían un "gran trabajo por delante", porque las conversaciones sobre comercio internacional era "muy difíciles".
El viraje de EEUU en materia comercial desde la llegada de Donald Trump a la Presidencia ha dificultado el consenso en torno a este punto, que hasta el año pasado no había ocasionado controversias.
Además, Merkel destacó también que los negociadores tenían aún que estudiar cómo se iban a formular los diferentes criterios tras la salida de EEUU del Acuerdo de París, el único instrumento global para luchar contra el cambio climático.

Qatar busca nuevas líneas comerciales para su flamante puerto tras el boicot


DOHA.- El Gobierno de Qatar quiere abrir nuevas líneas comerciales para abastecer el flamante puerto de Hamad, inaugurado hace medio año y que ahora está comenzando a ganar vida tras el bloqueo comercial impuesto por sus vecinos árabes.

Ubicado cerca de la ciudad industrial de Misaid, la "capital" catarí del gas licuado, a unos 35 kilómetros al sur de Doha, y en pleno funcionamiento desde el pasado diciembre, el inmenso puerto parece que tan solo opera a una porción mínima de su capacidad.
Un gran carguero a rebosar de contenedores llega al terminal procedente de Iraq, durante una visita guiada para periodistas, mientras otros cinco barcos descargan ovejas, tubos de acero y, lo más importante, un cargamento de 3.000 toneladas de alimentos que llegó la semana pasada desde el puerto turco de Izmir.
Los alimentos turcos han llenado el vacío que dejó en los supermercados Arabia Saudí, país que hasta el inicio de la crisis diplomática el pasado 5 de junio, proveía por tierra del 40 % de los productos consumidos en Qatar, un pequeño país desértico prácticamente sin producción propia.
El bloqueo económico, en el que participan también Emiratos Árabes Unidos (EAU), Bahréin y Egipto, significó asimismo la interrupción temporal del envío de mercancías por parte de varias navieras de China y Taiwán, entre ellas COSCO, Evergreen y OOCL.
Estas empresas enviaban los cargamentos destinados a Qatar a través del puerto de Yebel Ali, en Dubai, donde las mercancías se transferían a barcos de menor calado y eslora, que después anclaban en el antiguo puerto de Doha, aún en operación, pero cuyo destino es el de pasar a ser sólo un puerto de recreo.
El director del puerto Hamad, Abdulaziz Naser al Yafei, explicó que la respuesta inmediata para sortear el bloqueo fue usar dos puertos omaníes, a través de los cuales pueden llegar las mercancías que antes lo hacían directamente por mar desde EAU.
No obstante, durante el pasado mes en el que se han aplicado las sanciones, Qatar ha tenido las manos libres y ha aprovechado para comenzar a abrir nuevas rutas comerciales directas, sin depender de su vecino emiratí, la primera de ella, con origen en dos puertos de la India.
"Ya tenemos líneas directas con el Lejano Oriente desde el puerto de Hamad, eso nos ha ayudado. Pero ahora queremos más conexiones directas, no solo con el Lejano Oriente sino también con América, con Europa, con África. En esto estamos trabajando ahora", dijo Al Yafei.
Además del cargamento de alimentos turcos, estos días también se está descargando en el puerto Hamad un barco procedente de Australia con 32.000 cabezas de ganado.
Un funcionario del puerto dijo que "hay ovejas en todo el mundo, no hace falta que vengan de Arabia Saudí", único país con el que Qatar comparte frontera terrestre.
El nuevo puerto, catorce veces mayor que Doha, tiene un área total de 26,5 kilómetros cuadrados y requirió inversiones de 7.400 millones de dólares.
Como todas las obras importantes en Qatar, cuenta con un llamativo elemento arquitectónico de diseño contemporáneo, en este caso, una torre de control de 110 metros de altura y de fachada retorcida y de vidrio, que no desentonaría entre los modernos rascacielos del centro financiero de Doha.
El puerto Hamad tiene capacidad para recibir 5.000 barcos cada año y se estima que llegará a una capacidad máxima para manejar 7 millones de TEUs (unidad equivalente a veinte pies) cuando estén en funcionamiento sus tres terminales.
Actualmente solo está operativo uno de los tres y el mes pasado ese terminal recibió 212 barcos, con cargamentos de 130.000 toneladas de carga general, lo que incluye 4.300 vehículos y 61.000 cabezas de ganado vivas, según datos de los responsables del terminal.
Además del tráfico marítimo, los cuatro países árabes también han impuesto un bloqueo aéreo sobre Qatar, por lo que prohibieron a Qatar Airways operara en sus territorios y suspendieron todos los vuelos directos hacia y desde ese país.

El G20 alcanza un compromiso sobre el clima con EE UU


HAMBURGO.- Los líderes del G20 han logrado este sábado cerrar la declaración final de la cumbre en la que se comprometen a "luchar contra el proteccionismo" pero también contra las prácticas desleales con instrumentos "legítimos" de defensa comercial, tras salvar el último escollo en materia climática que alejaba a Estados Unidos de la mayoría de socios.

El documento recoge que Estados Unidos trabajará estrechamente con otros países para "ayudarles a acceder y usar energías fósiles de manera más clara y evidente", pero deja claro que es una "declaración" del país y no una posición respaldada por el resto de países, han informado fuentes de la negociación.
Esta reivindicación del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, es incompatible con los compromisos del acuerdo internacional sobre clima de París, que el resto se compromete a cumplir y aplicar "plenamente".
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha anunciado la celebración, el próximo 12 de dicembre, de una cumbre medioambiental en París, para proseguir en los esfuerzos contra el cambio climático en un momento en que Estados Unidos, que todavía no ha confirmado si acudirá a este evento, se ha distanciado de la corriente internacional en este ámbito.
"El próximo 12 de diciembre, dos años después del acuerdo climático de París, celebraremos una cumbre que servirá para tomar nuevas medidas contra el cambio climático, en especial en el frente económico", ha aseverado el presidente.
La cumbre intentará recabar fondos públicos y privados para alcanzar los objetivos fijados en el acuerdo firmado en la capital francesa, según el presidente francés.
En cuanto a Trump, Macron se ha mostrado resignado por las discrepancias que han vuelto a aparecer durante esta cumbre del G20 en Hamburgo. "Todavía espero convencerle (a Trump) de que se una a nosotros", ha dicho el mandatario galo.
La canciller alemana, Angela Merkel, se mostró hoy "muy contenta" por el comunicado final de la cumbre del G20. Merkel recordó que desde el inicio de la cita se mostró dispuesta a trabajar para lograr compromisos, pero también decidida a no ocultar los "disensos" y el comunicado final muestra esos "desacuerdos".
Tras la decisión de Estados Unidos de, "lamentablemente", abandonar el Acuerdo de París, el resto de los líderes del G20 ha decidido permanecer "unido" y ratificar su apoyo a ese pacto, aprobando también un plan de acción por el clima y la energía.
Merkel reconoció que se negoció hasta última hora porque el resto de países quería que quedara claro que esa mención al carbón y al gas natural era únicamente de Estados Unidos y que todos los demás ratifican su compromiso de apoyar a los países en desarrollo para avanzar hacia las metas del Acuerdo de París.
La canciller dejó claro que no ve posibilidades de cambio en la postura estadounidense y lamentó que no sea posible el consenso, pero se mostró también satisfecha de "haber puesto nombre claramente" al desacuerdo en el comunicado.

El G-20 aísla a Trump

HAMBURGO.- Los líderes del G20 han logrado este sábado cerrar la declaración final de la cumbre en la que se comprometen a "luchar contra el proteccionismo" pero también contra las prácticas desleales con instrumentos "legítimos" de defensa comercial, tras salvar el último escollo en materia climática que alejaba a Estados Unidos de la mayoría de socios.

El documento recoge que Estados Unidos trabajará estrechamente con otros países para "ayudarles a acceder y usar energías fósiles de manera más clara y evidente", pero deja claro que es una "declaración" del país y no una posición respaldada por el resto de países, han informado fuentes de la negociación.
Esta reivindicación del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, es incompatible con los compromisos del acuerdo internacional sobre clima de París, que el resto se compromete a cumplir y aplicar "plenamente".
"Los líderes del resto de miembros del G20 declaran que el Acuerdo de París es irreversible", añade el documento con el que los socios de Estados Unidos censuran su decisión unilateral de romper el pacto.
En cuanto a la política comercial, otro de los asuntos clave que distanciaron a Trump del resto de mandatarios, el consenso ha sido menos complejo y sigue la línea marcada por el G7 en su última cumbre, cuando declararon su determinación de "luchar contra el proteccionismo".
"Estoy muy contenta de que haya sido posible subrayar de manera clara que los mercados deben seguir abiertos y se debe luchar contra el proteccionismo y las prácticas de distorsión y discriminatorias", ha anunciado en una rueda de prensa la canciller alemana y anfitriona de la cumbre, Angela Merkel.
Todos los países están dispuestos a cumplir las normas que marca el sistema de la Organización Mundial de Comercio (OMC), ha añadido Merkel, sobre una declaración que también abre la puerta a revisar estas normas, para contentar a Washington.
Además, los líderes recuerdan que los países pueden recurrir a los instrumentos de defensa comercial "legítimos" para responder a la competencia desleal.
La canciller ha reconocido que las negociaciones han sido "difíciles", pero ha destacado el logro de consensuar un documento que reconoce las divergencias. "Donde no se puede lograr acuerdo se debe expresar las diferencias y eso ha quedado también reflejado", ha declarado Merkel en alusión a la formulación pactada sobre cambio climático.

Japón acogerá el G20 de 2019 y Arabia Saudita el de 2020

La presidencia rotativa del G20 pasará a Japón en 2019 y a Arabia Saudita en 2020, según el comunicado final de la cumbre de Hamburgo, mientras que la edición de 2018 se celebrará en Argentina, como ya estaba previsto.
"Estamos deseando vernos de nuevo en Argentina en 2018, en Japón en 2019 y en Arabia Saudita en 2020", indicaron los jefes de Estado y de gobierno de los países más poderosos del mundo en su comunicado final.
La presidencia rotativa del G20 permite que cada país incluya en la agenda los temas que más le interesen.
Así, la presidencia alemana dio prioridad a una asociación de desarrollo con algunos países africanos.
En 2015, Turquía abordó la problemática de los refugiados y Australia insistió en las necesidades de más infraestructuras.
El G20 agrupa a los 20 países económicamente más ricos del mundo. En principio, fue creado como una estructura de respuesta a la crisis financiera pero, poco a poco, va abarcando más temas que rebasan el ámbito de la economía.

Trump sellará un "potente" acuerdo comercial con Reino Unido

HAMBURGO.-El presidente de EEUU, Donald Trump, aseguró este sábado al entrevistarse con la primera ministra británica, Theresa May, que iban a alcanzar "muy, muy rápidamente" un "acuerdo muy potente" en el ámbito comercial.
La reunión entre ambos líderes, celebrada en Hamburgo (Alemania) en el marco de la cumbre del G20, comenzó con unas palabras de ambos líderes a los medios y, según el pool de periodistas que acompañan a Trump, éste afirmó que había desarrollado una relación "muy especial" con May.

"Hemos estado trabajando en un acuerdo comercial que va a ser un acuerdo muy, muy grande, un acuerdo muy potente, bueno para ambos países y creo que se va a lograr muy, muy rápidamente", afirmó el presidente de EEUU. Añadió que, a su juicio, "no hay otros países que puedan estar tan próximos como" Reino Unido y EEUU.

Además, aseguró al ser interpelado al respecto que va "a ir a Londres", aunque no concretó ninguna fecha para este viaje que ha suscitado cierta polémica en Reino Unido por las resistencias en ciertos sectores sociales británicos a que Trump visite su país.

May, por su parte, tenía previsto traer a colación durante el encuentro la lucha contra el cambio climático y el abandono de EEUU del Acuerdo de París.

El encuentro, la segunda bilateral de los dos, se produjo poco después de que Reino Unido haya empezado formalmente sus negociaciones con la UE para abandonar el bloque, que podrían suponer su salida del mercado único.

En la cita participaron varios altos cargos de ambos gobiernos, entre ellos, por parte estadounidense, el consejero de Seguridad Nacional, J.R. McMaster, el secretario de Comercio, Wilbur Ross, y el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin.

Después de reunirse con May, la agenda de Trump para hoy incluye, además de su participación en las sesiones de la cumbre, entrevistas bilaterales con el presidente chino, Xi Jinping; el presidente indonesio, Joko Widodo; el primer ministro de Singapur, Lee Hsien Loong, y el primer ministro japonés, Shinzo Abe.

Está previsto que el Air Force One parta de Hamburgo de vuelta a Washington a las 18.25 hora local (16.25 GMT) y, en la agenda oficial al menos, no se ha registrado que Trump vaya a ofrecer una rueda de prensa para valorar la cumbre del G20.

Por otra parte, el presidente de EEUU agradeció hoy a la canciller alemana, Angela Merkel, su trabajo en la cumbre de G20 en Hamburgo (Alemania) y aseguró que su "liderazgo" es "increíble e inspirador".

Trump alabó a la canciller, a la que ha criticado fuertemente en el pasado y con la que mantiene grandes diferencias políticas, en una pequeña intervención sobre el lanzamiento de un fondo para facilitar el emprendimiento entre mujeres en países en desarrollo.

"Ha sido increíble y has hecho un trabajo fantástico", aseguró el presidente de EEUU a la jefa del Gobierno alemán. Además, consideró que el "liderazgo" de la canciller durante la cumbre del G20, que concluye hoy en Hamburgo, ha sido "muy increíble e inspirador".

"Quiero agradecer a la canciller Angela Merkel por lo que ha hecho. Es increíble como gestiona las cosas, de forma muy profesional", afirmó.

Además, indicó que la cita política ha podido llevarse a cabo "sin muchas interrupciones, a pesar de unas cuantas personas", en relación también a los grupos que han protestado de forma violenta en Hamburgo.

Por otra parte, Trump ha calificado de "estupenda" su primera reunión con el presidente ruso, Vladímir Putin, con quien se entrevistó ayer en Hamburgo.

No respondió, en cambio, cuando se le preguntó si Rusia había "mentido" al informar de los resultados de su encuentro de ayer, en referencia a la rueda de prensa que ofreció el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.

Lavrov señaló en una rueda de prensa tras el encuentro que EEUU no había presentado ninguna "prueba" de la supuesta interferencia rusa en sus elecciones y afirmó que Trump aceptó las palabras de Putin, cuando éste negó cualquier injerencia.

Tillerson, por su parte, explicó que ambos líderes habían debatido en detalle la cuestión, que Trump presionó a Putin al respecto, y que el ruso aseguró que su país no había interferido en el proceso electoral estadounidense.

Algunos medios estadounidenses informaron no obstante que Trump no había aceptado las palabras de Putin.

Tillerson añadió que los dos líderes se comprometieron a seguir trabajando para evitar problemas de interferencias pues "lastran de forma sustancial" la capacidad de progreso de las relaciones bilaterales.

El primer cara a cara de Putin y Trump también ofreció resultados en distintos frentes, como un alto el fuego en el suroeste de Siria -que entrará en vigor mañana- y la apertura de un canal bilateral de comunicación para abordar directamente entre Moscú y Washington el conflicto en el este de Ucrania.

La soledad de Italia y el tumulto del G-20 / Josep Borrell *

La semana pasada, más de 12 000 personas han sido rescatadas de su naufragio cuando se dirigían desde las costas africanas a las italianas. Se añaden a las varia decenas de miles rescatadas desde enero y que se estima que llegaran a 200.000 a final del año.

Según la  Organización Internacional para la  Emigración, en lo que va de año 83.928 personas han llegado a Europa por mar, de ellas 71.978 han llegado a Italia después de pasar por Libia. Y al menos 2.018 han muerto ahogados en su intento.

Este verano promete pues ser otro verano difícil desde el punto de vista de los flujos migratorios que toman al asalto las fronteras de Europa. No por Grecia, porque la ruta del Este, por los Balcanes , por la que pasaron cientos de miles de refugiados en el 2015 y el 2016, está bloqueado por el acuerdo entre la UE y Turquía, que ha resistido a pesar de todos los problemas que plantea. La ruta del Oeste , entre Marruecos y España también está relativamente cerrada. Pero por el Mediterráneo central, por donde discurren las rutas que van desde Libia a Italia, el tráfico esta aumentando y presagiando un verano terrible.

Italia está sola en primera línea, como en 2014, 2015 lo estuvo Grecia. Pero ahora ya no son básicamente  buscadores de asilo los que huyen de la guerra de Siria. La proporción de los emigrantes “económicos”, procedentes particularmente del África subsahariana, es mucho mayor que la de refugiados procedentes de zonas en guerra. En el 2016, los sirios eran los más numerosos entre los que intentaban cruzar Mediterráneo, hoy son los nigerianos los que tratan de llegar a Italia desde Libia. Y Libia no es Turquía, allí no hay ningún Erdogan con quien llegar a un acuerdo para pararlos.

Y me temo que de nuevo Europa demostrara su desunión y su impotencia, dejando sola a Italia para que se las apañe como pueda.  Con razón se dice que desde el gesto generoso de Merkel abriendo sus fronteras, Europa se ha replegado en una política del avestruz. De no querer ver el problema, de retirarlo incluso del orden del día  de reuniones como la del G-7 en Taormina en mayo pasado, o de no tomar ninguna medida concreta como en el pasado Consejo Europeo del 22 y 23 de junio.

Ahora Merkel anuncia una gran operación de apoyo al desarrollo de África, que debería ser el gran tema del G 20 de Hamburgo. Pero, esa imprescindible política es a largo plazo, y ¿mientras tanto que hacemos?.

Pues de momento nada. Italia ha pedido a sus socios europeos que acojan en sus puertos de algunos de los barcos rescatados, es decir que se hagan cargo de los emigrantes que trasportaban. Pero en la reunión de Tallin de esta semana , solo consiguió buenas palabras y el consejo de no seguir planteando una cuestión tan embarazosa.

Francia y España se han negado rotundamente a abrir sus puertos. Y lo que es peor, Austria ha amenazado con enviar tropas a la frontera italiana para detener a los emigrantes si se produjera una avalancha como las de los pasados veranos en los Balcanes. No es extraño que mi amigo Enrico Letta, ex primer ministro italiano y presidente del Instituto Europeo de Jacques Delors,  haya usado su tweet para preguntase dolorosamente “¿Es posible que Francia, España y Austria no se dan cuenta el daño irreparable causado por sus acciones?”

Y en efecto, la situación que se está creando puede cambiar la percepción que los italianos tienen de la UE y abrir el camino hacia un “Italibrexit”. Italia alberga casi 200.000 demandantes de asilo, el doble que Francia. Me cuentan que en Calabria la gente empieza a revolverse contra, no ya  de los emigrantes, sino de las ONG que los salvan y los cuidan en los centros de acogida. Quizás cosas así hayan influido en que Italia sea ahora uno de los países más euroescéptico y en que el 45% de los italianos crea que el futuro de su país sería mejor fuera de la UE. Una proporción enorme y en rápido crecimiento.

Europa debería mirar de frente a ese problema y no dejar solos a los que están en primera línea, que ayer fueron los griegos, hoy los italianos y mañana podemos ser nosotros. Porque no es algo coyuntural, provocado por una guerra, es el reflejo de una tendencia de fondo que tiene profundas raíces económicas y demográficas. Según las previsiones de ONU, en el 2050 Nigeria será el tercer país más poblado del mundo, superando a Estados Unidos. Solo una Europa unida puede hacer frente a problemas de este tipo y buscar una forma de canalizar políticas masivas de desarrollo que detengan en origen el flujo de emigrantes.  Y mientras tanto, a organizar la forma de hacer frente solidariamente a los flujos migratorios.

Claro que para esto, sus Estados miembros deberían sentirse solidarios y actuar en consecuencia. Estos días hemos demostrado, dejando  Italia sola frente al problema, que no es así. Veremos que nos depara un verano que puede ser cruel en el Mediterráneo.

Y mientras tanto en una Hamburgo sitiada por centenares de miles de manifestantes, con escenas que nos recuerdan las manifestaciones violentas de Seattle contra la globalización, empieza el G-20, la reunión de los 20 países más ricos de la Tierra, que promete ser la más difícil desde que se iniciaron en el 2008, con grandes desacuerdos en materia de comercio y de cambio climático.

La anfitriona Merkel está en plena campaña electoral. Y por eso demostrara frente a Trump una especial firmeza. De entrada en su programa electoral le califica del “principal socio” que tiene Alemania. Pero  los analistas no han dejado de observar que en el programa de las elecciones del 2013 se hablaba de esa relación en términos mucho mas elogiosos, calificando a los EE.UU “el amigo y el principal socio de Alemania fuera de Europa”. La palabra amigo ha desaparecido, y puede que no sea por causalidad.

En sus entrevistas previas a la cumbre Merkel se ha expresado de forma muy critica con Trump. El presidente americano lo tiene bien merecido, que antes de llegar a Hamburgo ya había pasado por Polonia para malmeterla contra la UE, y que se acude a la reunión después de haber roto el acuerdo climático de Paris.

Merkel, líder de un país que ha encontrado un ventajoso puesto en la globalización, partidario de las aperturas comerciales y que se ha empeñado en una ambiciosa política de desarrollo de las energías renovables, tiene una visión completamente distinta de la de Trump de lo que significan la globalización y los grandes desafíos globales a los que se enfrenta la Humanidad. Para ella la globalización es , o debe y puede ser, un proceso win-win, en el que todos ganan, mientras que Trump lo concibe como uno en el que algunos países ganan, entre ellos China y Alemania, y otros pierden , EE.UU fundamentalmente, de forma estructural e inevitable.

A pesar de este desacuerdo básico, como anfitriona que es, Merkel se empeñara en que la reunión permita alcanzar alguna clase de acuerdo. Pero no nos engañemos, Trump no será la única voz discordante, es seguro que Arabia Saudita y Turquía, dos países muy dependientes de sus recursos fósiles, aprovecharán la posición americana para reabrir las discusiones de la Cop21 de Paris.

Las discusiones sobre temas comerciales también prometen ser duras. Y aquí Europa querrá reiterar la voluntad de luchar contra el proteccionismo y para ello la UE ha concluido oportunamente, antes de que se abriera el G-20, el acuerdo de libre comercio con Japón. Y este es mucho más importante, por la dimensión de los firmantes, que el Ceta con Canadá que últimamente ha tenido gran notoriedad. 

La UE tiene sin duda un gran papel en la regulación de la globalización , como lo ha tenido y lo tiene en la lucha contra el cambio climático. No puede dejar que China le arrebate el liderazgo en ninguno de esos grandes problemas. Pero también debe atender a las preocupaciones que manifiestan sus opiniones públicas sobre las consecuencias de una apertura mal regulada y en la que muy posiblemente no hemos exigido a los demás las contrapartidas necesarias para evitar los dumpings sociales y fiscales.



(*) Ex presidente del Parlamento Europeo