En un congreso sobre banca,
de Guindos ha dicho que en Europa han vuelto a surgir preocupaciones por
la sostenibilidad de la deuda, en el sector público y privado, e
"Italia es el caso más prominente en este momento".
Italia tiene un elevado nivel de deuda y ha creado
tensiones políticas por los planes presupuestarios del Gobierno
italiano, según el vicepresidente del BCE.
"Las
fuertes reacciones del mercado a los acontecimientos políticos han
creado nuevas preocupaciones sobre la conexión entre los bancos y la
deuda soberana en partes de Europa", ha añadido de Guindos.
"Aunque el contagio hasta ahora ha sido limitado, sigue siendo una posibilidad", ha advertido el vicepresidente del BCE.
Por ello es necesaria, según de Guindos, "disciplina fiscal" en Europa, así como que se apliquen las normas fiscales.
El euro está presionado y ha bajado hasta mínimos desde junio de 2017
un día antes de que finalice el plazo para que Italia presente su muevo
presupuesto revisado.
Los diferenciales de la deuda italiana y la alemana, que sirve de referencia, también han aumentado.
Italia debe remitir a la Comisión Europea (CE) antes del 13 de
noviembre un nuevo borrador de las cuentas que se ajuste a los
parámetros exigidos.
El anterior fue rechazado por incumplir las recomendaciones de Bruselas, una medida sin precedentes en la Unión Europea (UE).
El ministro de Economía de Italia, Giovanni Tria, dijo la semana
pasada que mantendrá "los pilares" de los Presupuestos para 2019 en el
nuevo borrador y rechazó correcciones "suicidas" en la previsión del
déficit.
De Guindos ha afirmado que los datos
fundamentales apuntan un crecimiento económico sólido los próximos dos
años, pero ha advertido de que se están creando riesgos en el sistema
financiero tanto en la zona del euro como a nivel global.
Por ejemplo, un enfriamiento de la economía estadounidense, los
problemas que atraviesan las economías emergentes por la apreciación del
dólar y las tensiones comerciales son riesgos para la estabilidad
financiera.
"La expansión actual de EEUU es ahora
significativamente más prolongada que en términos históricos y la
segunda más larga en la historia moderna de EEUU", dijo de Guindos.
Una caída en el ciclo macrofinanciero de EEUU "podría desencadenar una nueva valoración de los activos de más riesgo", añadió.
De Guindos también habló de las tensiones en las economías de mercado
emergentes por la fortaleza del dólar y el aumento de las fricciones en
el comercio.
Estos acontecimientos pueden lastrar
las perspectivas de crecimiento global, incrementar de forma abrupta las
primas de riesgo y crear un efecto domino y fuertes ventas, presionando
más los precios y pudiendo contagiar a los mercados financieros de la
zona del euro.
En el sector privado no financiero el
nivel de deuda es muy elevado en términos históricos e internacionales y
en algunos países está vinculado con el crecimiento del mercado
inmobiliario.
El vicepresidente del BCE manifestó la
preocupación de la entidad por una posible subida "amplia y abrupta" de
las primas de riesgo, amplificada por la incertidumbre sobre las
actuaciones políticas.
Asimismo, el sector de fondos
de inversión necesita "una gran atención desde el punto de la
estabilidad financiera" porque ha triplicado sus activos en la última
década, según de Guindos.
De Guindos ha explicado
que uno de los acontecimientos más destacables desde la crisis
financiera ha sido "el rápido crecimiento de la gestión de activos en la
zona del euro y a nivel global".
En la zona del euro, los activos de los fondos de inversión han crecido un 170 % entre 2008 y 2017.
La estructura del sector financiero de la zona del euro cambia, dijo de Guindos.
En 2017 los activos de fondos de inversión habían crecido al 42 % del
total de los activos del sector bancario y tenían un valor de 12
billones de euros.
El vicepresidente del BCE
considera que este fuerte crecimiento puede crear problemas al sistema
financiero para absorber impactos y para financiar la economía real.