domingo, 16 de diciembre de 2018

May replica a Blair: ‘Defender un segundo referéndum es un insulto al cargo que él ocupó’


LONDRES.- La primera ministra británica, la conservadora Theresa May, recalcó este domingo su negativa a convocar un segundo referéndum del Brexit y criticó a uno de sus predecesores al frente del Gobierno, el laborista Tony Blair, por apoyar esa opción.

“Tratar de minar nuestras negociaciones (con Bruselas) defendiendo un segundo referéndum es un insulto al cargo que una vez ocupó y a las personas que sirvió”, afirmó May en un comunicado sobre el exmandatario, que esta semana abogó por aplazar la ruptura con la Unión Europea (UE) y celebrar otra consulta.
El diario ‘The Sunday Times’ revela sin embargo que altos cargos del gabinete del Gobierno han comenzado a elaborar planes para organizar un referéndum si el acuerdo al que han llegado Londres y Bruselas no recibe la aprobación del Parlamento.
La primera ministra, que aún confía en lograr “garantías adicionales” de la Unión Europea (UE) que faciliten la ratificación del pacto, aseguró que no eludirá la “responsabilidad” de cumplir con el mandato de la consulta de junio de 2016, en la que el 51,9 % de los votantes optó por abandonar la UE.
“Demasiadas personas quieren subvertir este proceso por sus propios intereses políticos, en lugar de actuar por el interés nacional”, sostuvo May, que insistió en que el Parlamento “tiene el deber democrático de cumplir con aquello por lo que votaron los británicos”.
El “número dos” de la jefa de Gobierno, David Lidington, se reunió el pasado jueves con un grupo de diputados laboristas para evaluar el apoyo que existe a una nueva consulta, según han revelado medios británicos.
El equipo de Lidington está diseñando una estrategia para una posible consulta en la que se pediría a los británicos elegir entre dos opciones: respaldar el acuerdo de May o abandonar la UE sin un pacto, desveló “The Sunday Times”.
El Parlamento, en ese caso, podría obligar al Gobierno a incluir como tercera opción permanecer en la Unión Europea, agrega el diario.
La misma fuente asegura el que el ex primer ministro David Cameron ha asegurado a personas de su entorno que May, aunque personalmente se opone a una consulta, seguiría ese camino si así lo pide la mayoría del Parlamento.
Al mismo tiempo, las bases del Partido Laborista están aumentando la presión para que su líder, Jeremy Corbyn, respalde una segunda consulta sobre el Brexit, según “The Guardian”.
Un grupo interno del laborismo conocido como Another Europe is Possible (Otra Europa es Posible) está recogiendo firmas entre los afiliados en apoyo a un plebiscito.
En el último congreso anual de la formación, el pasado septiembre, Corbyn insistió en que su principal prioridad es forzar unas elecciones anticipadas, si bien dejó abierta la puerta a pedir un nuevo voto sobre el Brexit si esa opción no se materializa.

El Gobierno británico dice que no habrá una nueva votación sobre el Brexit


LONDRES.- El Gobierno británico no está preparando un segundo referéndum sobre el Brexit, dijeron ministros el domingo, manteniendo el mensaje de que el acuerdo de la primera ministra Theresa May aún puede ser aprobado por el Parlamento con unos pocos cambios. 

May retrasó una votación parlamentaria la semana pasada sobre su acuerdo para abandonar la Unión Europea porque se encaminaba a una derrota y ha intentado obtener “garantías” del bloque para tratar de venderlo de mejor manera a los diputados euroescépticos.
Bruselas ha dicho que está dispuesta a ayudar pero le advirtió que no podría renegociar el pacto.
A menos de cuatro meses de que Reino Unido abandone la UE, a finales de marzo, el Brexit, el mayor cambio en política comercial y externa en más de 40 años, está resultando un camino abrupto, complicado por las profundas divisiones entre los parlamentarios y ciudadanos.
Mientras May se enfrenta a un punto muerto sobre el acuerdo en el Parlamento y la UE ofrece poco de momento, más políticos advierten de la posibilidad de que Reino Unido deje el bloque sin un pacto o sobre un segundo referendo que podría impedir el divorcio.
Consultado sobre si el Gobierno estaba preparado para una votación, el ministro de Educación británico, Damian Hinds, dijo a Sky News: “No, un segundo referéndum sería un factor de división. Hemos tenido el voto del pueblo, hemos tenido el referéndum y ahora tenemos que continuar con su implementación”.
El ministro de Comercio, Liam Fox, también aseguró que una segunda votación “perpetuaría” las profundas divisiones en Reino Unido, agregando que la primera ministra estaba tratando de lograr las garantías necesarias para persuadir al Parlamento de que respalde su acuerdo. Agregó que el proceso tomaría un poco de tiempo.
“Ocurrirá en Navidad, no sucederá esta semana, no va a ser rápido, ocurrirá en algún momento del Año Nuevo”, afirmó a un programa de la BBC.
Cuanto más tiempo tarde, más potentes serán las voces que instan a un cambio de rumbo, mientras aumenta la presión sobre el Partido Laborista, el principal de la oposición, para que actúe contra el Gobierno.
May superó esta semana una moción de censura presentada por parlamentarios de su partido conservador, pero los partidos de la oposición están pidiendo a los laboristas proponer otro contra el Gobierno.
El domingo el coordinador electoral Andrew Gwynne de la principal formación de la oposición en Reino Unido, el Partido Laborista, dijo que harán todo lo posible para obligar al Gobierno a someter a votación del Parlamento el acuerdo del Brexit de la primera ministra Theresa May en la semana que está a punto de comenzar.
Gwynne dijo al programa de Andrew Marr en la BBC: “Usaremos los mecanismos que tenemos a nuestra disposición la próxima semana para tratar de obligar al Gobierno a llevar ese acuerdo a una votación antes de Navidad”.
No obstante, Gwynne no ofreció detalles sobre cómo obligaría el Partido Laborista al Gobierno a convocar la votación.

La cumbre del clima cierra un pacto para aplicar el 'Acuerdo de París'

KATOWICE.- Cerca de 200 naciones superaron divisiones políticas el sábado para acordar las reglas que permitirán implementar un histórico pacto climático mundial, pero los críticos dicen que la resolución no es lo suficientemente ambiciosa como para evitar los peligrosos efectos del calentamiento global. 

Después de dos semanas de conversaciones en la ciudad polaca de Katowice, los países finalmente llegaron a un consenso sobre un marco más detallado para aplicar el Acuerdo de París firmado en 2015, que apuntó a limitar el aumento de las temperaturas mundiales a un promedio “muy por debajo” de dos grados Celsius con respecto a los niveles preindustriales.
“No es fácil llegar a un acuerdo sobre un pacto tan específico y técnico. 
A través de este paquete, ustedes han dado juntos mil pequeños pasos hacia adelante. Pueden sentirse orgullosos”, dijo a los delegados el líder polaco en las conversaciones, Michal Kurtyka.
Después de alcanzar el acuerdo, los ministros se reunieron con Kurtyka en el escenario, abrazándose y riéndose en señal de alivio después de unas maratónicas conversaciones.
Antes del inicio de las negociaciones, muchos esperaban que el acuerdo no fuera tan sólido. La unidad que sustentó las conversaciones en París se ha fragmentado y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la decisión de sacar del pacto a su país, uno de los mayores emisores del mundo.
Sin embargo, algunos países y grupos ecologistas criticaron el texto por no instar a los países a ser más ambiciosos para reducir suficientemente las emisiones como para frenar el aumento de las temperaturas.
“La mayoría del libro de reglas sobre el Acuerdo de París ha sido creado, lo cual es algo por lo que debemos estar agradecidos”, dijo Mohamed Adow, líder sobre el clima de la organización internacional Christian Aid.
“Pero el hecho de que los países tuvieron que ser arrastrados (...) a la línea de meta demuestra que algunas naciones no se han dado cuenta del urgente llamado del informe del IPCC”, agregó en referencia a un reporte del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático.
Un informe encargado por la ONU al IPCC advirtió en octubre que si la temperatura de la Tierra sigue subiendo a 1,5 grados Celsius se necesitarían “cambios sin precedentes” en todos los aspectos de la sociedad.
El texto firmado el sábado expresa gratitud por el trabajo realizado en el informe, agradece su oportuna finalización e invita a las partes a utilizar la información que contiene.
A último minuto, los delegados lograron poner fin a un punto muerto entre Brasil y otros países por unas reglas contables para supervisar los bonos de carbono, al aplazar la mayor parte de esa discusión hasta el próximo año.

Le Pen se impondría a Macron en la primera ronda de las presidenciales

PARÍS.- La líder ultraderechista francesa Marine Le Pen ganaría al actual presidente, Emmanuel Macron, en caso de que tuviera lugar ahora una primera ronda de elecciones presidenciales, indica un sondeo difundido hoy, según el cual la popularidad del mandatario ha caído dos puntos en un mes. 
 
La encuesta del instituto “Ifop” para el semanario “Le Journal du Dimanche” señala que, con los mismos candidatos que en abril de 2017, Le Pen se colocaría en cabeza con el 27 % de los votos, dos puntos más que Macron.
El sondeo precisa que el jefe del Estado quedaría en segundo puesto aunque mejora su resultado de abril del año pasado (24 %), mientras que la dirigente de Agrupación Nacional consiguió en esa fecha el 21,3 %.
Si el candidato del partido conservador Los Republicanos fuera Laurent Wauquiez y no François Fillon, el porcentaje entre Macron y Le Pen se igualaría en el 27,5 %.
La encuesta fue realizada entre los pasados 11 y 13 de diciembre entre 1.125 personas.
El director general adjunto de Ifop, Frédéric Dabi, señala que el auge de Le Pen está vinculado al movimiento contestatario de los “chalecos amarillos”, que ayer se manifestaron por quinto sábado consecutivo en Francia, aunque el número de participantes cayó hasta los 66.000, frente a los 136.000 de siete días antes.
Quien no parece haberse beneficiado es el líder izquierdista Jean-Luc Mélenchon, que pasa del 19,6 % en la primera ronda de 2017 al 14 % actual.
Ifop añade que el nivel de satisfacción con Macron ha caído al 23 %, dos puntos menos que en noviembre, mientras que el del primer ministro, Édouard Philippe, pierde tres, hasta el 31 %.
El director del departamento de opinión de ese instituto demoscópico, Jérôme Fouquet, añade que aunque el presidente ya era muy impopular antes de esta crisis, que se remonta al 17 de noviembre, día de la primera protesta nacional, esta no ha hecho más que reflejar e intensificar el descontento de la población con él.

Multitudinaria manifestación en Bruselas contra el pacto migratorio de la ONU

BRUSELAS.- Miles de personas se manifestaron el domingo en Bruselas contra un pacto de la ONU destinado a fomentar la cooperación en materia migratoria, eclipsando una manifestación más pequeña en apoyo del acuerdo, cuya firma supuso la caída del Gobierno de Bélgica la semana pasada. 

La policía dijo que unas 5.500 personas asistieron en la mayor de las dos protestas, organizada por partidos de derecha flamencos en la parte de la capital donde se encuentran las principales instituciones de la Unión Europea.
En el centro de la ciudad se llevó a cabo una contramanifestación de alrededor de 1.000 personas, organizada por grupos de izquierda y organizaciones no gubernamentales.
El grupo belga de derechas N-VA, que es el partido más grande en el parlamento, retiró a sus ministros de la coalición gobernante la semana pasada después de que el primer ministro Charles Michel rechazara la petición de no firmar el pacto de migración de la ONU en Marrakech.
Michel había conseguido una gran mayoría parlamentaria a favor de mantener el apoyo de Bélgica al texto de la ONU, con el apoyo de los socialistas y los verdes, ambos en la oposición. Los críticos dijeron que la decisión del N-VA fue el pistoletazo de salida de una campaña antes de las elecciones federales en mayo.
El pacto de la ONU fue acordado en julio por los 193 miembros de la ONU excepto Estados Unidos, pero solo 164 lo firmaron formalmente en la reunión del lunes pasado.
Ha recibido críticas de políticos europeos que dicen que podría aumentar la inmigración a Europa, en un momento en el que el bloque está aplicando mayores restricciones a la llegada de refugiados y migrantes desde el repunte en la afluencia en 2015.
Diez países, principalmente en la antigua Europa del Este comunista, se han retirado del pacto no vinculante.
Ante una cifra récord de 21,3 millones de refugiados en todo el mundo, la ONU comenzó a trabajar en el pacto después de que más de un millón de personas llegaran a Europa en 2015, muchos de ellos huyendo de la guerra civil en Siria y la pobreza en África.

100 personas detenidas

Varios incidentes y enfrentamientos entre manifestantes y la Policía belga tuvieron lugar hoy durante una marcha convocada por la ultraderecha en Bruselas para protestar por el pacto migratorio de la ONU que ha firmado Bélgica y ha supuesto la ruptura del Gobierno federal.
Los hechos se produjeron junto al edificio Berlaymont, la sede de la Comisión Europea, cuando varios de los participantes en la protesta lanzaron adoquines y vallas a los agentes.
La Policía respondió con gases lacrimógenos y un cañón de agua para dispersar a los manifestantes.
Según la agencia de noticias Belga, un cristal del edificio de la Comisión Europea también resultó dañado.
Un portavoz de la Policía de Bruselas indicó que 97 personas fueron detenidas, si bien no pudo precisar cuántos de esos individuos pasaron a disposición judicial.
De acuerdo con la Policía de Bruselas, 5.500 personas acudieron a la convocatoria, que en un primer momento había prohibido el ministro-presidente de la región de Bruselas, Rudi Vervoort.
Sin embargo, el Consejo de Estado belga, un tribunal administrativo, suspendió la prohibición el viernes al considerar que el temor a los disturbios que pudiera ocasionar la marcha no justificaba su veto.
Entre los organizadores y asistentes a la manifestación contra el Pacto Migratorio de la ONU figuran la ultraderecha flamenca del partido Vlaams Belang, la Asociación de Estudiantes Católicos Flamencos (KVHV) y la Asociación de Estudiantes Nacionalistas (NSV).
El Pacto Migratorio de la ONU ha agitado recientemente la vida política belga, hasta el punto de que la formación nacionalista flamenca N-VA rompió la semana pasada la coalición de gobierno de la que era socia mayoritaria.
La N-VA, que inicialmente había dado su visto bueno a ese texto no vinculante a favor de una migración ordenada y respetuosa con los derechos humanos, cambió de posición en las últimas semanas y dio un ultimátum al primer ministro, el liberal francófono Charles Michel, advirtiéndole de que si firmaba el pacto romperían la coalición.
El ex secretario de Estado de Migración, Theo Francken, miembro de la N-VA y conocido por sus declaraciones contra la inmigración, publicó el sábado un vídeo en Facebook donde mostraba su apoyo a los manifestantes de la marcha, aunque pedía que la protesta se dirigiera contra la política migratoria y no contra inmigrantes particulares.
Antes de que se produjeran los enfrentamientos, cuando los manifestantes caminaban desde la estación central de Bruselas hasta la rotonda de Schuman, junto a la Comisión, donde estaba programada la concentración, se lanzaron petardos, según varios medios belgas.
En paralelo a esta manifestación, también se celebró una concentración de apoyo al pacto migratorio de la ONU a la que según la Policía de Bruselas acudieron 1.000 personas y en la que no se produjeron disturbios.

La conferencia de Katowice traslada a los países la responsabilidad de luchar contra el cambio climático

KATOWICE.- Las conversaciones sobre el cambio climático en Polonia mostraron los límites de la diplomacia internacional para frenar el calentamiento global en un mundo dividido, al trasladar la responsabilidad de detener el aumento de las temperaturas a gobiernos individuales, ciudades y comunidades. 

Cerca de 200 países en las conversaciones de Naciones Unidas salvaron el sábado el histórico Acuerdo de París sobre el clima de su desaparición al acordar un paquete de guías para su implementación, en Katowice, en la región minera de Silesia.
Sin embargo, los gobiernos aplazaron el establecimiento de normas sobre créditos de carbono -un estímulo para las empresas- y no hubo un compromiso firme para fortalecer los objetivos de reducción de emisiones de los países para 2020, cuando el acuerdo entre en vigencia.
Así las cosas, las partes están lejos del objetivo del acuerdo de París de mantener el calentamiento global bajo los 2 grados centígrados, por no hablar del límite de 1,5 grados, necesario para evitar un clima más extremo, el aumento del nivel del mar y la pérdida de especies.
La Organización Meteorológica Mundial de Naciones Unidas ha dicho que las temperaturas se encaminan a subir entre 3 y 5 grados este siglo.
El Acuerdo de París se basa en compromisos individuales de emisiones y las expectativas de que las conversaciones polacas produjeran algo más que reglas sobre cómo se medirían siempre fueron bajas: la unidad conseguida en París fue dinamitada por una ola de gobiernos que dieron preeminencia a las agendas nacionales sobre la acción colectiva.
Solo un puñado de jefes de Estado y de gobierno se presentó en Katowice y el secretario general de la ONU tuvo que volver a la reunión para instar a un avance.
“Falta voluntad política”, dijo Alden Meyer, director de la Unión de Científicos Preocupados, un grupo de defensa de la ciencia sin fines de lucro, cuando la conferencia peligraba y su final se retrasó más de 24 horas por disputas de última hora sobre partes del texto.
“Pero proporciona referencias para que los gobiernos, las ciudades, las empresas, la sociedad civil y otros puedan hacer el trabajo y lograr (los objetivos del Acuerdo de París)”, agregó.
Para el presidente de la conferencia, Michal Kurtyka, fue un trabajo bien hecho. “Misión cumplida”, escribió en Twitter. “Nuestros hijos recordarán nuestro legado y reconocerán que tomamos decisiones correctas en momentos importantes como el que enfrentamos hoy”.
Para los países que están sufriendo el cambio climático, el acuerdo, que no dejó en claro cómo se cumpliría la promesa de financiamiento, el resultado fue apenas mejor que nada.
Simon Stiell, ministro de Medio Ambiente de Granada, dijo que “apenas está arañando la superficie de lo que realmente necesitamos”.
Estados Unidos, que se retiró del proceso de la ONU a instancias del presidente Donald Trump, organizó un evento para promocionar los beneficios de quemar combustibles fósiles de manera más eficiente, incluido el carbón, mientras que en casa, Trump ha calificado el acuerdo de París como “ridículo”.
Un informe científico solicitado por los signatarios del acuerdo París dijo que la proporción de energía producida con carbón tendría que reducirse a menos del 2 por ciento para 2050, junto con grandes recortes de otros combustibles fósiles para evitar que las temperaturas suban más de 1,5 grados y causen inundaciones devastadoras, tormentas, oleaje y sequía.
Estados Unidos, al igual que otros grandes productores de petróleo, como Arabia Saudita, Rusia y Kuwait, se negaron a “acoger” el informe, un término que significa que los países se enfocarán en sus hallazgos.
El comunicado final simplemente agradeció la conclusión oportuna del texto e invitó a las partes a hacer uso de la información que contenía.

Berlín quiere más capacidad de veto para las inversiones extranjeras en empresas alemanas

BERLÍN.- Berlín planea bajar a un 10 por ciento el umbral por encima del que puede aplicar un veto estatal a la compra de participaciones de empresas no europeas en compañías alemanas, informó el domingo el periódico financiero Handelsblatt. 

Actualmente el Gobierno puede vetar operaciones que impliquen la compra de al menos el 25 por ciento del capital social de una empresa alemana por parte de una firma de fuera de la Unión Europea.
La decisión se produce ante la creciente preocupación por el riesgo que representan para la economía alemana los poderosos inversores chinos que compran participaciones en compañías de importancia estratégica, obteniendo acceso a valiosos conocimientos y técnicas.
La adquisición de la firma de robótica Kuka por parte de la china Midea en 2016 asustó a Alemania, al igual que la inesperada compra a principios de este año de una participación del 9,7 por ciento en Daimler por el fabricante de automóviles chino Geely.
Los ministros acordaron que el umbral de activación para la capacidad de veto en las compras de participaciones en empresas en áreas relacionadas con la seguridad nacional debería reducirse, según el Handelsblatt, que basó su información en el proyecto de ley, al que tuvo acceso.
En una entrevista, el ministro de Economía, Peter Altmaier, dijo que era necesario cambiar las reglas.
La medida se produce en un contexto de inquietud en Occidente por las implicaciones para la seguridad nacional de las inversiones procedentes de la pujante China.
Estados Unidos ha instado a los países europeos a que no compren infraestructuras de telecomunicaciones avanzadas a la china Huawei, por temor a que permita al Estado chino acceder a su tecnología, algo que la empresa ha negado.

Desnudos en Barcelona para protestar contra las pieles y el cuero

BARCELONA.- Defensores de los derechos de los animales se desnudaron y se cubrieron con sangre falsa en Barcelona el domingo en una protesta contra la utilización de pieles y cueros en prendas de vestir. 

Decenas de activistas se tumbaron y se quedaron inmóviles en la concurrida plaza de Catalunya, uno de los principales destinos de compras y turismo de Barcelona, con un cartel que decía: “¿Cuántas vidas para un abrigo?”.
La protesta fue organizada por la rama española del grupo animalista Anima Naturalis.

El mexicano López Obrador prevé mayor gasto y crecimiento del 2% en el presupuesto 2019

MÉXICO.- El gobierno del izquierdista Andrés Manuel López Obrador propuso gastar más en programas sociales e infraestructura y ahorrar en remuneraciones de la alta burocracia, pronosticando además un crecimiento del 2% para México en 2019, según el proyecto de presupuesto entregado al Congreso este sábado.

El paquete económico, que el Legislativo deberá debatir y aprobar antes de fin de año, prevé un aumento del 6,1% del gasto público frente al 2018, sin comprometer por ello la estabilidad de la segunda economía de América Latina.
"Refleja en primer término el compromiso absoluto con la disciplina fiscal y financiera de manera que se garantice la estabilidad macroeconómica y el fortalecimiento de las finanzas públicas", dijo el secretario de Hacienda, Carlos Urzúa en conferencia de prensa.
En tal sentido, el gobierno propuso un superávit primario del 1,0% del Producto Interno Bruto (PIB) para el 2019, mientras que los requerimientos financieros del sector público se mantendrían en un 2,5% del PIB.
Con una cómoda mayoría oficialista en el Congreso bicameral mexicano, se espera que el paquete económico sea aprobado sin mayores obstáculos.
Urzúa detalló que, como parte de la prometida política de "austeridad republicana" de López Obrador, el paquete incluye reducciones en los salarios del presidente, sus secretarios y otros altos funcionarios.
"Hay una observación escrupulosa del principio de austeridad", destacó el secretario.
El presupuesto contempla un reducción del 4,8% respecto al 2018 en el rubro de servicios personales, que incluye la eliminación de seguros de gastos médicos y de despido para funcionarios, así como un reordenamiento de los recursos para dedicarlos al gasto social.
"Es un asunto de justicia social, no de ahorro financiero. Lo que vamos a ahorrar en los salarios de arriba los vamos a gastar en los de abajo", afirmó Urzúa.
La propuesta de rebaja salarial, sin embargo, enfrenta resistencia de legisladores de oposición y sobre todo de representantes del Poder Judicial, que alegan que la iniciativa vulnera su autonomía, por lo que han interpuesto amparos legales ante la Suprema Corte.
Se proyecta además una tasa de inflación anual del 3,4%, así como un valor de 20 pesos por dólar, para el tipo de cambio, según detalló Hacienda en un comunicado. La moneda estadounidense cerró el viernes a 20,55 pesos mexicanos.
También estima un precio de 55 dólares por barril para la mezcla mexicana de petróleo, un indicador clave pues las exportaciones de crudo son una importante fuente de ingresos fiscales.
El incremento del gasto público equivale a 330.800 millones de pesos (16.345 millones de dólares) para alcanzar un nivel de 5.778,3 billones de pesos (285.526 millones de dólares), precisó el documento.
El paquete económico considera además recursos por 12.452 millones de dólares para "proyectos prioritarios del sector central".
Se destinarán 100.000 millones de pesos para un programa de pensión para adultos mayores y 44.300 millones para un programa de oportunidades laborales que beneficiaría a 2,6 millones de jóvenes.
Otros 30.400 millones de pesos se utilizarán en "diversos proyectos de infraestructura", agregó Hacienda.
De este monto, 6.000 millones se invertirán en la construcción del llamado Tren Maya, un proyecto emblemático de López Obrador localizado en la península de Yucatán (sureste), sede de algunos de los destinos turísticos más populares del país.
Otros 18.000 millones se destinarán a obras de "modernización y rehabilitación de infraestructura aeroportuaria y de conectividad", entre ellas la de un nuevo aeropuerto para la capital mexicana, precisó Urzúa.

Shenzhen, de laboratorio de reformas chinas a ciudad puntera en innovación

HONG-KONG.- Era una ciudad de pescadores, perdida a las puertas de Hong Kong. Hoy, la metrópolis de Shenzhen, símbolo de los 40 años de reformas que han hecho de China la fábrica del mundo, aspira a ser el faro planetario de la innovación tecnológica.

Para ello, habrá primero que eliminar la imagen de paraíso del plagio. "Ahora sentimos un gran apego a la propiedad intelectual y a las patentes", asegura Wu Yebin en su oficina, en el 35º piso de un moderno rascacielos.
Otrora imitador de grandes marcas, creó MeegoPad, una floreciente empresa de electrónica.
En diciembre de 1978, China decidió abrirse a la economía de mercado para dar de comer a su población, en la miseria. Shenzhen, donde 310.000 habitantes vivían de la pesca y del cultivo del arroz, fue el laboratorio de esas reformas.
Prosperó produciendo artículos de gigantes como Apple o Samsung, vio emerger a mastodontes locales como Huawei (telefonía) o Tencent (internet) y brotar a decenas de miles de fábricas que producen componentes, chips o pantallas táctiles, que le han valido el apodo de "Silicon Valley del hardware".
Hijo de una familia rural pobre, Wu Yebin, de 35 años, llegó en 2005 a la ciudad, que ya cuenta con 13 millones de habitantes. Empezó fabricando, como miles de otros jóvenes del "shanzhai", copias piratas, a veces creativas, inspiradas en productos electrónicos de marcas extranjeras.
"Alemania, Estados Unidos, Japón... todos los países desarrollados han hecho eso para hacer avanzar su industria manufacturera. Es un paso obligado para acumular experiencia", considera Wu.
Pero, si bien ese modelo económico estaba "muy en boga" hace solo unos años en las fábricas locales, "ya no es viable en la actualidad", admite.
Shenzhen sigue siendo uno de núcleos manufactureros del país. Pero otras ciudades chinas le siguen a la zaga, y supo encontrar un nuevo motor de crecimiento.
"Hoy, apostamos por la innovación para asegurar el desarrollo. China se convierte en el líder mundial en ese campo", declara Wu Yebin, cuya empresa factura 25 millones de euros anuales. Vende unos ingeniosos PC miniaturizados en llaves HDMI y crea gafas de realidad aumentada.
"Shenzhen se convierte en un punto de encuentro para ingenieros creativos de todo el mundo", señala.
Entre estos, Meng Jie, un francés que dejó Silicon Valley en 2017 para crear Maybe, que produce altavoces inteligentes con los que se puede conversar para aprender mandarín.
"Silicon Valley sigue estando muy por delante en materia de inteligencia artificial. Pero en Shenzhen, encuentras tres veces más rápidamente el componente electrónico o mecánico que necesitas. Es como pasar de una nacional a la autopista", cuenta entusiasmado el joven treintañero de origen chino.
"La gente ve a Silicon Valley como la meca de la tecnología. Y Shenzhen es una ciudad que subestiman mucho. Porque no saben lo que está pasando aquí", subraya, señalando la hilera de rascacielos desde la ventana de su oficina.
Pekín lanzó en 2015 el programa industrial "Fabricado en China 2025", con el objetivo de "dejar de ser la fábrica del mundo" para pasar a ser un líder tecnológico en el sector de la robótica, los coches eléctricos, la inteligencia artificial...
"Las autoridades, en materia de innovación, definen claramente los sectores en los que desean invertir. Si tu empresa está en esa órbita, es la vía más rápida y obtienes financiación", declara Duncan Turner, director general de HAX, incubadora de empresas emergentes en Shenzhen.
El presidente estadounidense, Donald Trump, manifestó su preocupación ante esta competencia. Lanzó una guerra comercial contra Pekín y aumentó los aranceles a productos chinos relacionados con ese plan industrial, principalmente del campo de la informática, la aeronáutica y la robótica.
¿Una pérdida de tiempo? Para Turner, instalado en Shenzhen desde 2009, "el mayor cambio" desde su llegada es que los jóvenes chinos que antes copiaban "se convirtieron en unos expertos de la investigación y del desarrollo increíblemente inventivos y emprendedores".
El aumento del nivel de formación permitió que naciera una nueva generación de ingenieros. Como Zhang Zhaohui, presidente de Youibot, instalado en la incubadora HAX, desde donde diseña el primer robot autónomo de mantenimiento para autobuses.
"El potencial de Shenzhen es enorme. La ciudad podría alcanzar muy rápidamente a Silicon Valley", augura el emprendedor de 26 años, impecablemente vestido.
El francés Meng Jie asiente: "Hace 20 años, en este lugar, había agua y arena. En 10 años, Shenzhen será una ciudad muy importante en el mundo. Será la capital de la innovación".

Pequeños pasos en la negociaciones comerciales entre EEUU y China

WASHINGTON.- La cuenta atrás para alcanzar un acuerdo comercial comenzó. Y, por primera vez, Washington y Pekín parecen decididos a hacerlo, dejando de lado los asuntos diplomáticos que podrían comprometer el resultado de sus delicadas negociaciones.

El presidente estadounidense, Donald Trump, dijo el viernes que un "gran acuerdo" podría producirse "bastante rápido", y justificó esta urgencia por la desaceleración de la economía del gigante asiático, presionada por los aranceles punitivos de Estados Unidos.
Estas declaraciones se produjeron justo cuando la ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, se reunió con su homólogo estadounidense, Mike Pompeo, para discutir el caso de Meng Whanzhou, la directora financiera del gigante chino de telecomunicaciones Huawei, arrestada el 1 de diciembre por Canadá a solicitud de Washington, desatando una crisis diplomática entre Ottawa y Pekín.
La mujer, sospechosa de complicidad en el fraude para eludir las sanciones estadounidenses contra Irán, fue puesta en libertad bajo fianza a la espera de un procedimiento de extradición a Estados Unidos.
Sin embargo, Trump dijo que estaba listo para intervenir si era "necesario", especialmente si eso "es bueno" para cerrar un acuerdo comercial con el presidente chino, Xi Jinping.
Hace solo dos semanas, el presidente republicano y su homólogo chino decretaron una tregua en la guerra comercial que habían estado librando durante meses.
En términos concretos, Trump acordó retrasar en 90 días el aumento de aranceles a 200.000 millones de dólares de productos chinos, previsto para el 1 de enero.
Después de dudas en los mercados financieros sobre el alcance de ese respiro, las autoridades chinas intensificaron las medidas para apaciguar la ira de la administración Trump, que exige a Pekín poner fin a sus prácticas comerciales "desleales".
- "Señal" -
Además de la suspensión de la sobrecarga aduanera impuesta a los automóviles y autopartes de Estados Unidos y la reanudación de compras masivas de soja estadounidense, la administración china también dijo que está dispuesta a negociar tanto en su suelo como en el territorio estadounidense.
"Creo que Estados Unidos y China finalmente han entrado en una fase seria de negociaciones", dijo Edward Alden, especialista de Comercio Internacional en el Consejo de Relaciones Exteriores (CFR), observando que hubo "un progreso más sustancial en dos semanas de lo que ha habido en dos años" de la presidencia de Trump.
El hecho de que el anfitrión de la Casa Blanca haya elegido a Robert Lighthizer como negociador principal es una "señal" fuerte, cree, porque es un especialista en derecho comercial internacional con experiencia en negociaciones difíciles.
Después de unirse a la administración de Trump en mayo de 2017, en menos de dos años reformó con éxito el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) que une a Estados Unidos, Canadá y México, cuyo texto enmendado fue formalmente firmado hace quince días.
Lighthizer, de 71 años, también es conocido por llevar a cabo con puño de hierro negociaciones complejas con Japón bajo la administración de Ronald Reagan en la década de 1980.
Las discusiones y los gestos de apaciguamiento no significan la firma de un acuerdo antes del 1 de marzo, sostienen los expertos, ya que es mucho lo que está en juego.
Trump continúa denunciando los desequilibrios comerciales debido a prácticas comerciales "desleales", como la transferencia forzada de tecnología de compañías estadounidenses a cambio de acceso al mercado chino o los subsidios a empresas estatales.
En una inusual entrevista con un medio la semana pasada, Lighthizer destacó que detrás de sus negociaciones estaba el mantenimiento de la superioridad tecnológica de Estados Unidos.
Alden espera en el mejor de los casos un "acuerdo parcial" con algunos compromisos de China.
Lo desconocido es la interferencia de los asuntos diplomáticos. Además del caso de Huawei, las autoridades estadounidenses acusan a China de ataques cibernéticos en territorio estadounidense. Recientemente atribuyeron el ciberataque de una base de datos del gigante hotelero Marriott, que contiene información sobre 500 millones de clientes.
Por ahora, los presidentes de Estados Unidos y China fingen no mezclar las negociaciones comerciales y los conflictos diplomáticos.
¿Pero es esta posición sostenible? En el caso de Huawei, "Estados Unidos tendrá que decidir si apoya a Canadá", un aliado histórico, observa Alden, a riesgo de irritar a Pekín.

Robert Lighthizer, el influyente consejero económico a la sombra de Trump

WASHINGTON.- Robert Lighthizer comparte con Donald Trump la intransigencia y la desconfianza hacia China. Parco en palabras, este técnico de 71 años se ha convertido en un hombre fuerte de Estados Unidos, decidido a doblegar a Pekín en las negociaciones comerciales. 

Una vez firmado el nuevo acuerdo de libre comercio norteamericano entre Estados Unidos, Canadá y México, que él mismo llevó con mano dura, el presidente Trump le encargó dirigir las delicadas negociaciones con Pekín, una tarea que en un principio fue encomendada al secretario de Comercio, Wilbur Ross, y el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin.
El título de director de la oficina del Representante de Comercio de Estados Unidos le convierte en un miembro de pleno derecho del "gabinete".
La oficina de comercio, que asumió en mayo de 2017, no es una novedad para este especialista en derecho comercial internacional, ya que fue el número 2 durante la presidencia del presidente republicano Ronald Reagan en la década de 1980.
Al igual que Trump, Lighthizer considera que el libre intercambio de productos tiene límites y defiende el "pragmatismo" en la política comercial.
En sus negociaciones con China, el representante estadounidense tiene objetivos claros: obligar al gigante asiático a poner fin a sus prácticas comerciales tildadas de "desleales", en referencia al "robo" de propiedad intelectual estadounidense, la "transferencia forzada" de tecnologías o el "capitalismo de Estado", una retórica usada habitualmente por el presidente republicano.
De lo contrario, los aranceles contra los productos chinos importados a Estados Unidos continuarán creciendo.
"La tecnología es la ventaja más importante que tienen los estadounidenses, somos innovadores, somos tecnológicamente excelentes", aseguró Lighthizer recientemente en una rara entrevista con un medio de comunicación de Estados Unidos. Y, no hay duda que no quiere perder terreno en este área.
Este será el campo de batalla de las negociaciones, por lo que Lighthizer no se conformará con promesas. Querrá acciones.
A diferencia de Trump, a quien le encanta acaparar el foco mediático, el negociador es partidario del vivir en la sombra. Durante los más de 12 meses que se alargaron las negociaciones con Canadá y México, sus apariciones fueron excepcionales; sus discursos, parcos, y sus comunicados de prensa, destilados.
Como veterano en negociaciones comerciales, pues ya participó en las reuniones con Japón en los años 1980, tiene la virtud de no hacer público lo que se cocina tras bambalinas.
Lighthizer proviene de una familia adinerada de Ashtabula, un importante puerto de Ohio para el transporte de carbón y otros minerales a finales del siglo XIX. Pero con el tiempo, el declive de este enclave forjó su escepticismo sobre la globalización y su dura postura sobre el comercio, aseguraron a The New York Times fuentes cercanas al negociador.
Padre de dos hijos, antes de ser nominado a representante de comercio, Lighthizer fue socio del bufete de abogados Skadden, donde durante más de 30 años fue especialista en derecho comercial internacional.
De una estatura imponente y unos penetrantes ojos azul-grisáceos, se le describe como un "gruñón", tanto en público como en privado. "Es muy peculiar, a veces pomposo", dicen de él funcionarios cercanos a las conversaciones comerciales entre Estados Unidos, Canadá y México.
"Pero también es encantador y tiene un gran sentido del humor", aseguraron estas fuente, que señalaron que es "profundamente respetado por su gran inteligencia".
En el sitio web de la oficina del Representante de Comercio de Estados Unidos se elogia su experiencia en negociaciones comerciales, un litigante veterano en favor de trabajadores, ganaderos, industriales y empresarios estadounidenses. Un perfil que encaja a la perfección con el eslogan del presidente Trump de "¡America First!", es decir, "Estados Unidos primero".
Lighthizer se graduó y doctoró en la Universidad de Georgetown, donde se forma gran parte de la élite de Washington.

Las vías de escape de May

LONDRES.- Ha sido necesario que la política británica se paseara en el breve plazo de 48 horas por la tragedia y el ridículo para que comiencen a brotar soluciones de sentido común al laberinto del Brexit, según reflexiona el diario español El País.

Tres hechos consecutivos, a lo largo de la semana, han conducido a tres conclusiones incuestionables. 
Los hechos son, en este orden; el ataque de pánico del Gobierno de Theresa May, que suspendió a última hora (el lunes) la votación en el Parlamento, programada para el martes, del acuerdo alcanzado con la UE después de comprobar que la derrota iba a ser colosal; la fallida moción de confianza contra la primera ministra en el seno del Partido Conservador, que reveló que un tercio de sus correligionarios (117 contra 200) ya no quiere saber nada de ella; y el jarro de agua fría que recibió May de los líderes comunitarios cuando acudió al Consejo Europeo en Bruselas tratando de buscar ayuda. Las conclusiones saltan a la vista. 
El acuerdo, en sus actuales términos, ha entrado en vía muerta, según explicaba este sábado el diario The Times. Una mayoría de ministros del Gobierno británico, según el mismo periódico, han comenzado ya a discutir entre ellos opciones alternativas.
Theresa May aún preside, pero ya no gobierna la situación. Con toda la oposición en contra de su acuerdo y uno de cada tres diputados conservadores en clara rebeldía, ha perdido la autoridad necesaria para llevar al Brexit a buen puerto. 
Y la solución no está en Bruselas. Es un problema interno de Reino Unido y solo puede solucionarse en el seno del último reducto de soberanía y autoridad: el Parlamento. A través de este extenuante juego de descarte, algunos políticos, como la ministra de Trabajo y Pensiones, Amber Rudd, ya se han atrevido a señalar que solo hay dos salvavidas a los que amarrarse: la convicción general de que debe evitarse a toda costa una salida abrupta de la UE, el Brexit sin acuerdo al que aspiran aún los euroescépticos más radicales, y la necesidad de construir en sede parlamentaria una solución de consenso que agrupe a las voces moderadas conservadoras y laboristas. 
“Quizá perdamos votos a lo largo del camino a medida que nos acerquemos a la solución. Que así sea. Cada uno de nosotros está obligado a trabajar en lo que crea que es operativo y posible”, escribió Rudd en el diario Daily Mail.
Oficialmente, May sigue empeñada en obtener de la Unión Europea un compromiso explícito de que el llamado backstop, la salvaguarda que retendrá a Irlanda del Norte dentro de las reglas comunitarias hasta que se defina una relación futura entre los dos bloques, tendrá un tiempo límite. Confía de ese modo en poder convencer a los diputados más díscolos para que respalden su acuerdo. Y se reserva hasta entonces el derecho a someterlo a votación en el Parlamento.
Extraoficialmente, muchos de sus ministros conspiran ya para que el calvario pase cuanto antes, convencidos de que el acuerdo nunca podrá contar con suficiente mayoría de respaldo en Westminster. Se activaría así la moción presentada por el diputado conservador proeuropeo Dominic Grieve, que fue aprobada el pasado lunes. 
El texto otorga al Parlamento la posibilidad de buscar una solución alternativa una vez rechazado el plan propuesto por May. Legalmente, el Gobierno no está obligado a asumir esa nueva propuesta, pero hay un amplio consenso en que difícilmente May podría desobedecer lo que le impusiera el legislativo.
Una de las vías de salida que agrupa cada vez más apoyos es la celebración de un segundo referéndum. No están claros sus términos, pero va cobrando fuerza la opción de que sean los ciudadanos los que se pronuncien entre el plan de May o la permanencia en la Unión Europea. 
Algo que se ha visto mucho más facilitado después de que el Tribunal de Justicia Europeo haya aceptado la posibilidad de que Reino Unido revoque unilateralmente el artículo 50 (que puso en marcha el mecanismo de salida de la Unión Europea).
Al menos cinco ministros, incluido el de Economía, Philip Hammond, y la propia Rudd, defienden ya abiertamente esta opción si el resto de los caminos se agotan. 
“Hay un creciente interés en el seno del Gobierno sobre la posibilidad de un segundo referéndum”, explicó el exministro Jo Johnson, hermano del euroescéptico Boris Johnson y firme defensor de la permanencia en la UE. 
“El acuerdo de la primera ministra debe someterse al veredicto de la ciudadanía. Necesita un puente de vuelta a la realidad y creo que una segunda consulta puede ser la solución”, dijo este sábado Johnson en una entrevista a The Times
Exactamente el mismo camino que defendió esta semana el ex primer ministro laborista Tony Blair. Liberar a May del problema, explorar el consenso parlamentario en busca de una solución de compromiso y devolver en último término la voz a los ciudadanos británicos.

El fin (a medias) de la era Draghi. ¿Y ahora qué?

MADRID.- El 26 de julio de 2012, en plena tormenta de deuda pública y con la crisis financiera haciendo tambalear la continuidad del euro, Mario Draghi se plantó frente a los periodistas y, con esa cadencia inalterable que aún mantiene, aseguró: "El BCE está dispuesto a hacer lo que sea necesario para preservar el euro. Y créanme, será suficiente".

Esa declaración, especialmente en su parte final -"Y créanme, será suficiente"-, resume la etapa del italiano al frente del BCE. Hoy, cuando falta menos de un año para su relevo en la presidencia y las compras de deuda están a unos días de concluir, es momento de analizar si, efectivamente, la política monetaria desplegada por la entidad en estos años ha sido suficiente, según se escribe hoy en el diario El Mundo.
Pero... ¿suficiente para qué? Para evitar la ruptura del euro y para estimular la economía europea hasta que tuviera suficiente fortaleza como para crecer por sí sola.
Éstos eran los objetivos prioritarios del dirigente y, a juzgar por la valoración que hizo el jueves tras la reunión del Consejo de Gobierno del BCE, se siente satisfecho con los resultados. 
"Ha sido el único impulso de la recuperación económica de la zona del euro en un momento en que no había otras fuentes de crecimiento", aseguró el mandatario.
Volviendo a 2012, sus palabras entonces tuvieron efectos casi inmediatos: las primas de riesgo, que en aquel momento centraban los titulares por situarse en niveles nunca vistos, comenzaron a relajarse. 
El indicador español, sin ir más lejos, marcó en julio de 2012 su máximo histórico (658 puntos básicos) y comenzó a partir de aquel momento una senda descendente que lo situó por debajo de los 400 enteros al final del ejercicio. Algo similar ocurrió en Italia, Francia o Alemania.
Draghi inició una rebaja progresiva de los tipos de interés hasta dejarlos en mínimos históricos -todavía hoy se mantienen- y tiempo después anunció un plan para inyectar dinero a las economías: el Quantitative Easing (QE), por su nombre técnico.
Corría el mes de marzo de 2015 y básicamente consistía en comprar bonos soberanos y otros títulos de deuda pública y corporativa de la Eurozona por valor de 60.000 millones de euros mensuales. De este modo, la entidad logró inyectar dinero al sistema y rebajar la presión financiera sobre algunos de los estados con mayor presión financiera.

Los efectos

"El QE supuso una inyección de confianza y volvió a anclar las expectativas de inflación para la zona euro", apunta Javier Pino, analista en el área de Análisis Económico y de Mercados de Afi desde Madrid. 
Su duración inicial estaba prevista para un año y medio, pero el mandatario ha ido prorrogando y moderando sus inyecciones hasta este mes de diciembre, cuando las compras llegan a su fin. Draghi cerrará el grifo a partir de enero, aunque ya ha advertido de que el BCE reinvertirá los bonos que venzan "durante un período prolongado tras la fecha en la que comience a subir los tipos de interés oficiales y, en todo caso, durante el tiempo que sea necesario para mantener unas condiciones de liquidez favorables y un amplio grado de acomodación monetaria".
Como resultado del programa, el BCE ha acumulado deuda por un valor cercano a los 2,6 billones de euros. En contrapartida, los tipos de interés de los bonos se han mantenido en niveles muy reducidos, al tiempo que los Tesoros europeos han rebajado el coste medio de sus carteras de deuda y han alargado la vida media de las mismas.
España es el ejemplo más cercano. A cierre de octubre, el BCE poseía 253.500 millones de euros de deuda española, lo que supone que la entidad central es el tenedor de más del 25% de la deuda española en circulación.
Esto ha contribuido a rebajar el coste medio de la deuda española en circulación hasta el 2,39% de 2018 (mínimo histórico) y a mantener el coste medio de las nuevas emisiones en el 0,65%, de acuerdo con los últimos datos publicados por el Tesoro Público. 
Paralelamente, se ha registrado un incremento de la vida media de la deuda en circulación, que se sitúa ahora en 7,50 años frente a los 7,13 del pasado ejercicio. "El Tesoro español ha hecho los deberes y ha aumentado su resiliencia ante un posible shock de los tipos de interés", explica Pino.
Además, "ha permitido aliviar las cuentas públicas y ha repercutido en otros costes financieros, como las hipotecas", asegura Ignacio de la Torre, economista jefe de Arcano.

La 'cara B' del plan

Sin embargo, hay analistas que también ponen el foco en la cara menos positiva de la estrategia monetaria del BCE y, por extensión, del resto de grandes bancos centrales que han desplegado políticas expansivas similares en el último lustro. "Hemos resuelto una crisis de deuda creando más deuda", asegura Neil Dwane, estratega global de Allianz Global Investors, en un reciente análisis.
Cada vez más voces apuntan a este factor como uno de los riesgos ante una futura recesión. "La política de bajas tasas de intereses fue la terapia correcta para estabilizar el sistema financiero tras la crisis de 2008 y equilibrar la economía. Sin embargo, han aparecido efectos secundarios que llevan a una zombificación de la economía y a una peligrosa dependencia de tasas de interés muy bajas", apunta el equipo de análisis de la gestora Flossbach von Storch.
Se habla de una empresa zombie cuando sus ganancias en tres años consecutivos no son suficientes para cubrir sus intereses de deuda; son muertos vivientes que encuentran en los entornos de tipos bajos un escenario cómodo en el que sobrevivir.
Para Santiago Carbó, director de Estudios Financieros de Funcas, esto no es un punto de preocupación en Europa, sino algo dentro de lo esperable. "En una situación de facilidad de liquidez y financiación, muchas compañías subsisten más fácilmente que en condiciones reales", explica. 
Para Javier Pino, las empresas "han mejorado sus estructuras de financiación" y eso las prepara ante la retirada de estímulos y la anunciada subida de tipos.

Nueva etapa

¿Qué puede ocurrir a partir de ahora? La teoría dice que el cambio del BCE podría provocar un aumento de la rentabilidad en los bonos soberanos, una apreciación del euro frente a otras monedas (lo que afectaría a las exportaciones europeas y al consumo doméstico), una mejora de los márgenes del sector bancario, un repunte del Euríbor y un encarecimiento de la financiación para familias y empresas.
En la práctica, se impone una visión cautelosa y alejada del catastrofismo. Y no es casual. La retirada de estímulos del BCE es, en realidad, una retirada a medias, ya que la institución que preside Mario Draghi seguirá reinvirtiendo los vencimientos adquiridos bajo el QE en deuda soberana y corporativa y mantendrá los tipos en los niveles actuales, al menos hasta otoño de 2019. 
"Hasta que no veamos al BCE reducir su balance como ya está haciendo la Fed, el impacto en los tipos de interés será muy reducido", explica Ignacio de la Torre.
Las dificultades para los países y sus respectivos órganos del Tesoro vendrán a partir de ese momento, "y lo importante es aprovechar los años que quedan para hacer las reformas pendientes", añade. 
"Sólo cuando el BCE comience a drenar liquidez del mercado, podríamos asistir a una normalización rápida de tipos y diferenciales. Mientras tanto, la sostenibilidad de la deuda no parece estar en entredicho", reafirma Javier Pino.
Volviendo a aquel 26 de julio de 2012, la pregunta se antoja inevitable: ¿Han sido suficiente las medidas del BCE? "Para los retos pendientes, sí", responde Santiago Carbó, "pero ahora es necesario quitar la medicación para ver si los mercados pueden funcionar por sí solos", añade.
También es positivo "acabar con la complacencia", en palabras de Ignacio de la Torre. "Las crisis siempre se gestan en los años buenos, no en los malos, y se gestan por el exceso de complacencia".

Mário Centeno: “El déficit que tiene Europa es en la lucha contra la desigualdad”


BRUSELAS.- "No necesitamos crear otra Europa", responde el presidente del Eurogrupo, Mário Centeno, a los cantos de sirena populistas que prometen desmantelar o jibarizar la Unión Europea, el club que ha facilitado 60 años de prosperidad en el Viejo Continente. 

Nacido en el lado portugués de la raya del Guadiana (Vila Real de Santo Antonio, 52 años), este profesor del Algarve cambió en 2015 la cátedra por la cartera de Finanzas de un Portugal en crisis. Y ha acabado pilotando una de las reformas más profundas de la Unión Monetaria en sus 20 años de historia.

 Las alturas institucionales (recibe a El País en la planta noble de uno de los edificios del Consejo Europeo) no le han contagiado la pasión por la austeridad que ha dominado durante años al Eurogrupo. "Europa en lo que tiene déficit es en la lucha contra la desigualdad", aseguraba este viernes antes de asistir a la última cumbre de la zona euro del año en Bruselas.

Pregunta. La reforma del euro aspira a que la próxima crisis no amenace de nuevo la supervivencia de la moneda única. ¿Está la zona euro preparada para otra recesión?
Respuesta. No sabemos ni cómo ni cuándo vendrá la próxima crisis. Pero ahora estamos en una situación muy distinta gracias a lo que hemos hecho en los últimos años para proteger nuestras economías y nuestras sociedades. Es verdad que en Europa aún hay legados de la crisis, pero el progreso ha sido enorme. La zona euro lleva creciendo 22 trimestres consecutivos y ha creado nueve millones de empleos. Todo eso es consecuencia de la coordinación de las políticas en la zona euro. Por ese motivo también es importante concretar la discusión sobre el presupuesto de la zona euro como factor de competitividad y convergencia.

P. Pero en la calle cunde la sensación de que el proyecto europeo se desmorona: revueltas en Francia, ascenso del euroescepticismo, primera salida de un socio de la UE... ¿Tienen el Eurogrupo y la antigua troika alguna responsabilidad en ese desastre?
R. Siempre valoramos más los riesgos que las conquistas. En Reino Unido o en Alemania la tasa de paro está al nivel más bajo desde los años setenta. Y en 2017, por primera vez, el crecimiento fue superior al 1,5% en todos los países de la zona euro. Hay que lograr que los ciudadanos hagan suyos estos resultados, que en gran parte son consecuencia de los programas de ajuste muy dolorosos, y de las reformas, que han tenido su coste político.

P. ¿Qué se puede hacer para recuperar la confianza de los ciudadanos?
R. Hay que dar tiempo a las reformas. En economía, los políticos son los únicos que pueden manejar la variable del tiempo. Y cuando se vuelven impacientes, el desastre está cerca porque en la impaciencia es donde crece el populismo. Hemos hecho reformas y tenemos que creer en ellas. Si no, todo está perdido. Es verdad que Europa, en comparación con EE UU, tiene un déficit en la discusión sobre la desigualdad y el reparto de la renta. Pero Europa tiene todas las condiciones para seguir adelante con su proyecto. Es quizá una de las zonas económicas del mundo con mejores fundamentos: estabilidad, educación, tecnología... No necesitamos crear otra Europa.

P. ¿Hay un déficit en el combate contra la desigualdad?
R. Sí. Y en términos de debate político, diálogo y de poner en relación las medidas que se adoptan con los resultados. En EE UU, hasta la llegada de Trump, eso era un tema importante. En Europa esto no se discute.

P. Con Angela Merkel de salida y Emmanuel Macron asediado por los chalecos amarillos, ¿se ha complicado la posibilidad de reforzar a la zona euro?
R. Hace un año, cuando empecé como presidente del Eurogrupo, dije que estábamos en un buen momento: la economía iba bien y varios países importantes iniciaban un nuevo ciclo político. El ánimo y el estímulo para alcanzar reformas son mayores al inicio del ciclo. Ahora viene otro ciclo con las elecciones europeas. No creo que eso vaya a tener influencia en la discusión. Habrá que ver si la tiene en la decisión.

P. Los países de la llamada Nueva Liga Hanseática, liderada por Holanda, mantienen el bloqueo de importantes decisiones. ¿Cómo gestiona esa situación?
R. La prueba de que no hay bloqueo son las conclusiones del Eurogrupo y de la cumbre del viernes, que recogen las posturas defendidas por distintos países. Como coordinador de 19 ministros de finanzas, y a veces, 27, no puedo dejar que se creen fuerzas de bloqueo. Hay que mantener un clima positivo y de colaboración. Francia y Alemania son un eje esencial, pero Europa no se reduce a esos dos países. La Liga Hanseática hace propuestas, que hemos considerado. En el debate lo único es que no sean posiciones cerradas en el no. Hay que ser constructivo.

P. Pero el acuerdo de la cumbre del viernes, por imposición de la Liga Hanseática en gran parte, deja fuera la función estabilizadora del futuro presupuesto de la zona euro, lo que merma considerablemente su utilidad.
R. Es un tema que crea divisiones y que tendrá que seguir discutiéndose. España está empujando para que se llegue a una conclusión con su propuesta de seguro europeo de desempleo. Y no está sola. En términos de presupuesto estamos más cerca de una decisión en cuestiones de convergencia y competitividad, pero el debate sobre la estabilización continúa.

P. El fondo de garantía de depósitos, imprescindible para completar la Unión Bancaria, también sigue atascado.
R. Sí, es verdad. Hay que seguir trabajando en eso. De ahí la decisión de crear un grupo de trabajo de alto nivel que recoja todos los argumentos técnicos, políticos y de mercado, a favor y en contra, para plantear el debate de forma ordenada. Es difícil. Pero no olvidemos que EE UU tardó casi cinco décadas en llegar a su versión actual del fondo de garantía de depósitos.

P. ¿Qué planes tiene el Eurogrupo para calmar a los mercados si se produce una catástrofe que algunos analistas comparan con la caída de Lehman Brothers en caso de un Brexit duro?
R. Con Lehman Brothers todos argumentamos que no se vio venir la catástrofe. Pero ese argumento no vale para el Brexit. Debemos estar preparados ante un posible Brexit duro, aunque lo más importante es tomar las decisiones necesarias para evitarlo. Está en manos de los políticos y creo que lo vamos a conseguir. No vamos a entrar en ese escenario con toda la convulsión que supondría para nuestros países.


Miles de húngaros salen por cuarto día a las calles a protestar contra Orbán

BUDAPEST.- Miles de húngaros participaron hoy en la cuarta jornada de una serie de manifestaciones contra las políticas del primer ministro, el conservador nacionalista Viktor Orbán, así como contra una polémica ley laboral aprobada recientemente.

Sindicatos y partidos políticos de oposición movilizaron a unas 10.000 personas, muchas de ellas con alguna prenda blanca como símbolo del carácter no violento de la marcha, según informa el portal de noticias hvg.hu.
"Feliz Navidad, señor primer ministro", fue el lema de la protesta en alusión a que Orbán en una discusión parlamentaria, al ser interrogado por la oposición sobre las políticas de su Gobierno, se limitó a desear felices fiestas.
La chispa de estas protestas fue una polémica reforma denominada por sus detractores "ley de esclavitud", que aumenta de 250 a 400 el número máximo de horas extras permitidas por año, con lo que ciertos empleados podrían verse obligados por sus jefes a trabajar seis días por semana.
La ley, aprobada en una sesión llena de incidentes en la que los diputados opositores trataron de imposibilitar el voto haciendo sonar pitos y sirenas, permite además a los empleadores abonar esas horas extra hasta 36 meses después de haber sido trabajadas.
"No seremos esclavos", "Fuera Orbán", "Feliz Navidad sin Orbán" o "Estamos hartos", fueron algunas de las frases que los manifestantes gritaban hoy mientras cruzaban el centro.
Antes de que empezara la manifestación, los partidos de la oposición advirtieron a los participantes de que podría haber provocadores en la multitud, que "tratarán de generar disturbios, sirviendo los intereses del Gobierno", señala hvg.hu.
La marcha cruzó el centro de la ciudad, desde la plaza de los Héroes, hasta la calle Alkotmány (Constitución), en las cercanías del Parlamento, donde la protesta terminó con discursos de líderes de partidos y sindicatos.
Las tres marchas anteriores concluyeron delante del Parlamento con enfrentamientos entre manifestantes y la policía, que utilizó gas lacrimógeno para dispersar a los grupos más radicales y que arrestó a 57 personas en tres días.
Hoy no solo en Budapest hubo manifestación, también en otras seis grandes ciudades del país: Szeged, Békéscsaba, Debrecen, Miskolc, Veszprém y Györ, así como en ciudades del extranjero, como Londres y Copenhague.
Orbán y su partido conservador Fidesz, críticos con la democracia liberal y muy contrarios a la inmigración, gobiernan Hungría con mayoría absoluta desde 2010.

 Todo por una ley laboral

Estos miles de húngaros se manifestaron en Budapest contra una nueva legislación laboral y la en su opinión autoritaria deriva del primer ministro nacionalista de derechas, Viktor Orban.
La protesta del domingo, con el lema de “Feliz Navidad Sr. primer ministro”, era la cuarta manifestación en una semana convocada por los partidos de oposición de izquierdas, grupos de estudiantes y ciudadanos contra el Gobierno de Orban.
Los manifestantes agitaban banderas húngaras y de la Unión Europea mientras caminaban desde la histórica plaza de los Héroes hacia el Parlamento bajo un gélido frío invernal, con pancartas que rezaban lemas como “¡No robéis!” y “¡Tribunales independientes!”.
“El descontento está creciendo”, dijo Andi, de 26 años, estudiante de sociología que no quiso dar su apellido. “Han aprobado dos leyes esta semana que... no contribuirán a los intereses del pueblo húngaro”.
La nueva legislación laboral permite que los empresarios soliciten hasta 400 horas de trabajo extra por año, por lo que los detractores la han tachado de “ley de esclavos”.
El Gobierno también aprobó una ley para establecer nuevos tribunales administrativos que dependerán del Gobierno y supervisarán temas delicados como la ley electoral, las protestas y los problemas de corrupción.
Orban se ha enfrentado a menudo con Bruselas, ya que ha creado un sistema que sus críticos consideran autocrático, reforzando su control sobre los tribunales y los medios de comunicación.
Organismos de supervisión de los derechos civiles dijeron que la nueva ley de los tribunales era una erosión más de las instituciones democráticas bajo Orban, que llegó al poder en 2010.
Desde entonces ha modificado el sistema electoral para favorecer a su gobernante partido Fidesz y ha puesto a sus partidarios al frente de las instituciones públicas, mientras sus aliados se han enriquecido.
Orban fue reelegido en abril gracias a una feroz campaña contra la inmigración, frente a una oposición débil y fragmentada.

Las huelgas amargan el fin de año al Gobierno de Costa en Portugal

LISBOA.- Las huelgas de los trabajadores portugueses, disparadas en la recta final del año ante la situación "límite" que aseguran vivir, empiezan a acosar al Gobierno del socialista António Costa, que no consigue calmar los ánimos.

Solo en las dos semanas que faltan para acabar el año se han registrado mas de 40 avisos de huelga en once áreas de la administración pública y otras tantas del sector privado, con la misma queja: se necesita personal y aumentos salariales.
Bomberos, funcionarios de prisiones, empleados de supermercado, profesores, funcionarios de justicia y trabajadores ferroviarios afirman estar al "límite" tras ocho años de crisis y austeridad, y lo demuestran multiplicando los paros.
Hay al menos una huelga a la semana en Portugal, donde entre todas las protestas destaca la de los enfermeros, en huelga desde finales de noviembre.
Más de 5.000 cirugías han sido canceladas desde entonces y la situación empieza a ser tachada de crítica en Lisboa.
El problema ha agitado el debate político y el socialista António Costa, que acaba de comenzar su último año de legislatura, se vio acorralado esta semana en el pleno del Parlamento, el último del año.
"No es aceptable", acabó por admitir ante la batería de preguntas de la oposición conservadora, a la que aseguró que todas las intervenciones pueden reprogramarse en el primer trimestre de 2019 si hay acuerdo con los sindicatos, algo poco probable por el momento.
Los enfermeros han sido los más activos durante todo 2018, con avisos de huelgas que suman cinco meses, un tiempo que igualan los profesores, seguidos de los funcionarios judiciales -que han sumado dos meses-, según datos oficiales.
Todo junto da como resultado una movilización "que no es normal", ha admitido a la prensa João Torres, responsable de coordinar la acción reivindicativa de la Confederación General de Trabajadores Portugueses (CGTP), el mayor sindicato del país.
El sindicalista recalcó "la intensidad y prolongamiento" de muchos de los paros, como el protagonizado por los guardias de prisiones, que se negaron a hacer horas extras prácticamente durante todo el año.
La situación, no obstante, no fue de conocimiento público hasta la semana pasada, cuando reclusos de un penal de Lisboa, hartos de ver canceladas muchas visitas de familiares por la falta de personal durante los paros, organizaron un motín que obligó a llamar a fuerzas policiales especiales.
"Hay una expectativa que no está siendo correspondida", dijo el presidente de la patronal portuguesa, António Saraiva, quien achaca el incremento del malestar social a la decepción de ver que la recuperación económica no ha generado para los trabajadores las mejoras esperadas.
"Hay algún descontento por la expectativa que el Gobierno creó en relación a los datos económicos -que, de hecho, son favorables, porque hemos tenido una coyuntura externa que lo permitió-, que se pensaba iban a dar ganancias a algunas clases profesionales", sostuvo.
Saraiva destacó además el hecho que Portugal afronte el próximo año tres elecciones: europeas, regionales en el archipiélago de Madeira y legislativas en octubre, para las cuales la izquierda radical "quiere hacerse notar" promoviendo las movilizaciones.
"Estoy preocupado, desde luego", zanjó el presidente de la patronal, quien afirmó que se ha generado un "elevadísimo perjuicio" por estas protestas.
El Gobierno luso ha remarcado su respeto al derecho de huelga, una posición que empiezan a afearle desde la oposición, que le acusa de escudarse en esta postura para evitar negociar.
Pero el Ejecutivo esgrime que acaba de aprobar, con apoyo de la izquierda radical, unos Presupuestos para 2019 que incluyen un incremento del salario mínimo hasta los 600 euros y una batería de medidas para otorgar un alivio fiscal a las familias.
Son propuestas que no han impedido que este último mes los trabajadores vayan más a la huelga, de momento por separado. En sus tres años de Gobierno, Costa no ha afrontado un paro general.

Di Maio pide unidad al Gobierno de Italia, tras las tensiones por el Presupuesto

ROMA.- El líder del antisistema Movimiento Cinco Estrellas (M5S) y vicepresidente del Gobierno de Italia, Luigi Di Maio, hizo hoy un llamamiento a la unidad, tras las recientes divisiones protagonizadas con su socio, la ultraderechista Liga, en las negociaciones con Bruselas sobre los Presupuestos Generales para 2019.

"Es el momento de estar unidos, de no ceder a las instrumentalizaciones y a las provocaciones de quien le gustaría ver naufragar todo por lo que hemos luchado y estamos a un paso de obtener. Confío en que quien está en el Gobierno quiere realizar lo que hemos firmado en el programa", escribió Di Maio en el blog del M5S.
Las palabras del líder del M5S se producen después de que en los últimos días su formación haya vivido algunas discrepancias con su socio, la Liga, que lidera el otro vicepresidente del Gobierno y ministro del Interior, Matteo Salvini.
Uno de los elementos que les divide es la propuesta del M5S de implantar lo que en Italia llaman la "ecotasa", un impuesto a los vehículos que generen mayores emisiones, y dar incentivos a los ecológicos.
"No habrá ningún impuesto para los nuevos coches. No está en el programa de Gobierno. Puedo decirlo en nombre del M5S y del mío, no habrá ninguna tasa sobre los coches", advirtió hoy Salvini.
El ministro del Interior se refirió en estos términos a una iniciativa que ha sido rechazada por la patronal en el país, mientras que en los últimos días el vicesecretario de Transportes, Michele Dell'Orco (M5S), había subrayado que "favorecer la compra de automóviles ecológicos es imprescindible".
Además, recientemente también el subsecretario de la Presidencia de Gobierno italiano, Giancarlo Giorgetti, consideró fundamental detallar mecanismos para evitar que el subsidio para parados que defiende el M5S pueda fomentar la contratación en negro, un elemento que critica la oposición.
El Gobierno italiano está negociando con la Comisión Europea un presupuesto para el próximo año que cumpla las normativas comunitarias y que evite la apertura de un procedimiento sancionador, después de que el Ejecutivo comunitario haya rechazado en dos ocasiones el plan de Roma para 2019.
El Ejecutivo italiano había previsto inicialmente para 2019 un déficit del 2,4 % del producto interior bruto (PIB), una cifra que acaba de rectificar al 2,04 % tras las advertencias de Bruselas.
Esta propuesta tiene que ser estudiada por la Comisión y el Gobierno italiano aún no ha explicado públicamente si este recorte afectará a la financiación de las promesas estrella de las dos formaciones, la ayuda al desempleo y la reforma del sistema de pensiones.
Di Maio confió en que las negociaciones con Bruselas "permitirán a Italia evitar el procedimiento por infracción" y dijo que el plan presupuestario de Roma quiere fomentar el crecimiento.
Salvini también manifestó su esperanza de que "de Bruselas llegue una respuesta positiva en las próximas horas", porque si no es así, opinó, "significará que alguien quiere el mal de Italia y de los italianos".

May se opone a otro referéndum del Brexit y critica a Blair por pedirlo

LONDRES.- La primera ministra británica, la conservadora Theresa May, recalcó este domingo su negativa a convocar un segundo referéndum del Brexit y criticó a uno de sus predecesores al frente del Gobierno, el laborista Tony Blair, por apoyar esa opción.

"Tratar de minar nuestras negociaciones (con Bruselas) defendiendo un segundo referéndum es un insulto al cargo que una vez ocupó y a las personas que sirvió", afirmó May en un comunicado sobre el exmandatario, que esta semana abogó por aplazar la ruptura con la Unión Europea (UE) y celebrar otra consulta.
El diario "The Sunday Times" revela sin embargo que altos cargos del gabinete del Gobierno han comenzado a elaborar planes para organizar un referéndum si el acuerdo al que han llegado Londres y Bruselas no recibe la aprobación del Parlamento.
La primera ministra, que aún confía en lograr "garantías adicionales" de la Unión Europea (UE) que faciliten la ratificación del pacto, aseguró que no eludirá la "responsabilidad" de cumplir con el mandato de la consulta de junio de 2016, en la que el 51,9 % de los votantes optó por abandonar la UE.
"Demasiadas personas quieren subvertir este proceso por sus propios intereses políticos, en lugar de actuar por el interés nacional", sostuvo May, que insistió en que el Parlamento "tiene el deber democrático de cumplir con aquello por lo que votaron los británicos".
El "número dos" de la jefa de Gobierno, David Lidington, se reunió el pasado jueves con un grupo de diputados laboristas para evaluar el apoyo que existe a una nueva consulta, según han revelado medios británicos.
El equipo de Lidington está diseñando una estrategia para una posible consulta en la que se pediría a los británicos elegir entre dos opciones: respaldar el acuerdo de May o abandonar la UE sin un pacto, desveló "The Sunday Times".
El Parlamento, en ese caso, podría obligar al Gobierno a incluir como tercera opción permanecer en la Unión Europea, agrega el diario.
La misma fuente asegura el que el ex primer ministro David Cameron ha asegurado a personas de su entorno que May, aunque personalmente se opone a una consulta, seguiría ese camino si así lo pide la mayoría del Parlamento.
Al mismo tiempo, las bases del Partido Laborista están aumentando la presión para que su líder, Jeremy Corbyn, respalde una segunda consulta sobre el Brexit, según "The Guardian".
Un grupo interno del laborismo conocido como Another Europe is Possible (Otra Europa es Posible) está recogiendo firmas entre los afiliados en apoyo a un plebiscito.
En el último congreso anual de la formación, el pasado septiembre, Corbyn insistió en que su principal prioridad es forzar unas elecciones anticipadas, si bien dejó abierta la puerta a pedir un nuevo voto sobre el "brexit" si esa opción no se materializa.