CÚCUTA.- Una delegación de funcionarios de Estados Unidos, incluido el senador
Marco Rubio, visitó el domingo la fronteriza ciudad colombiana de
Cúcuta, en medio de la continua tensión con el Gobierno de Venezuela en
torno a los planes para entregar la ayuda humanitaria a ese país la
próxima semana.
Toneladas de alimentos, medicamentos y otros suministros se están
almacenando en Cúcuta en un esfuerzo organizado por el líder opositor
venezolano y autoproclamado presidente interino Juan Guaidó para
hacerlos llegar el 23 de febrero a su país, sumido en una profunda
crisis económica.
Guaidó, quien argumenta que la reelección del
socialista Nicolás Maduro como presidente el año pasado fue una farsa,
invocó disposiciones constitucionales para declararse a sí mismo en
enero como el líder del país con las mayores reservas de petróleo del
mundo.
La mayoría de los países occidentales y muchos de los
vecinos de Venezuela han reconocido a Guaidó como el legítimo
mandatario, mientras Maduro conserva el respaldo de Rusia y China, así
como el control de las instituciones estatales venezolanas, incluidos
los militares.
Rubio,
senador republicano de Florida y cercano al presidente estadounidense
Donald Trump, es un duro crítico de Maduro, a quien se refiere
regularmente como dictador en las redes sociales, instó a que se apoye a
la oposición de Venezuela.
De pie cerca de un puente
peatonal en la frontera entre los dos países mientras cientos de
manifestantes en contra de Maduro cantaban y agitaban banderas, Rubio
dijo que Estados Unidos y el mundo no abandonarían a los venezolanos.
“Una
cosa es ver el sufrimiento humano, otra es verlo de cerca y en persona,
y conocer a la gente y escuchar sus historias”, dijo.
“Lo que
está sucediendo en Venezuela es una crisis hecha por el hombre de
proporciones épicas. Un régimen criminal que está dispuesto a morir de
hambre y matar a su propia gente antes de que renuncie al poder”,
agregó.
La
delegación, incluido el embajador estadounidense ante la Organización
de Estados Americanos, Carlos Trujillo, y el congresista de Florida
Mario Díaz-Balart, también visitaron centros de salud que brindan
atención médica a los migrantes venezolanos, así como el almacén donde
se guarda la ayuda, a pocos metros del puente fronterizo de Tienditas.
Guaidó
dijo que anunciará el lunes los detalles de cómo piensa ingresar la
ayuda para su país desde Colombia, Brasil y Curazao, a pesar de la
oposición de Maduro, quien califica el plan como un espectáculo
orquestado por Estados Unidos y niega cualquier crisis.
No está
claro si los militares venezolanos permitirán que la ayuda cruce la
frontera para suplir la escasez de alimentos y medicinas.
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