miércoles, 26 de junio de 2019

Alemania seguirá la senda de consolidación, pese a las rebajas fiscales e inversiones

BERLÍN.- El Gobierno alemán se propone continuar la senda de consolidación presupuestaria de los últimos años, pese a sus planes de rebajas fiscales y a un aumento de las inversiones en varios ámbitos, como la defensa o las medidas para la reducción de las emisiones contaminantes.

Así se desprende del proyecto de ley para los presupuestos de 2020 y del plan financiero de medio plazo hasta 2023 aprobado hoy por el Consejo de Ministros.
Se espera que la deuda publica acumulada esté por debajo del 60 % del PIB a finales de este año, cumpliendo así con uno de los objetivos fijados en los criterios del Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la Unión Europea.
"En la última crisis económica, en 2008 y 2009, la deuda subió a cerca del 80 % del PIB. Ahora hemos logrado que baje del 60 %. Creo que eso muestra que hemos hecho un buen trabajo en estos años", dijo el ministro de Finanzas, Olaf Scholz, ante la prensa.
A finales de 2018, la deuda pública alemana fue del 60,9 % del PIB y se espera que para finales de este año esté ligeramente por debajo del 59 %.
Con ello, Alemania cumpliría con esa meta definida en el Tratado de la Unión Europea por primera vez desde 2002.
El plan contempla presupuestos equilibrados entre 2019 y 2023, continuando así la senda de consolidación de los últimos años, con lo que la deuda seguirá bajando.
No obstante, el plan financiero incluye fuertes inversiones y una serie de rebajas fiscales calificadas por el Ministerio de Finanzas como las más grandes de los últimos diez años.
"Queremos que la cohesión social se fortalezca, que Alemania siga siendo un país moderno y que tomemos medidas convenientes contra el cambio climático", dijo Scholz.
Scholz se mostró convencido de que es posible realizar las inversiones necesarias en los próximos años y simultáneamente mantener la senda de consolidación, y dijo que esta es importante para estar en una situación que permita reaccionar ante futuras crisis económicas.
Los ingresos fiscales seguirán siendo altos gracias a la buena situación del mercado laboral, lo que permitirá un gasto de 359.900 millones de euros en 2020 sin que haya déficit.
Para los próximos cuatro años se contemplan inversiones en educación y en investigación cercanas a los 100.000 millones de euros.
En 2020 el monto total de las inversiones será de cerca de 40.000 millones de euros.
El gasto en defensa en 2020 será de 45.000 millones de euros, 6.000 millones más que en 2018, año que se toma como referencia para los planes de aumento continuo del presupuesto militar para acercarse al 2,0 % del PIB que exigen los compromisos con la OTAN.
"Se trata del aumento más fuerte del presupuesto militar de los últimos años", dijo Scholz.
En el plano social, para 2021 se contempla un aumento de las ayudas que reciben las familias por hijo.
En el mismo año, se eliminará el llamado suplemento de solidaridad -un impuesto creado para financiar los gastos de la reunificación alemana- para el 90 % de los contribuyentes lo que, junto con otras medidas fiscales, tendrá un impacto estimado en 25.000 millones de euros.
Un capítulo que está todavía por aclarar es la forma en que se compensará la falta de los ingresos que debían entrar por la introducción de una tasa para la circulación de coches particulares en las autopistas, que fue declarada contraria al derecho comunitario por el Tribunal de Justicia Europeo.
"El ministro de Transportes, Andreas Scheuer, está analizando posibles soluciones. Sin embargo, ese es un tema que no afecta el presupuesto de 2020, pues no se contaba con los ingresos sino hasta finales del año", dijo Scholz.
Se calcula que sin el cobro de peajes al presupuesto del Ministerio de Transportes le faltarán entre 350 y 500 millones por año.

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