OTTAWA.- China pidió a Canadá
suspender inmediatamente las exportaciones de carne canadiense hacia su
territorio, tras el descubrimiento de certificados de exportación
falsos, anunció la embajada de Pekín en Ottawa.
En un
contexto de tensas relaciones diplomáticas con Pekín, el gobierno
canadiense confirmó que la agencia canadiense de inspección de alimentos
(ACIA) había "identificado un problema con falsos certificados de
exportación que podría tener una incidencia sobre las exportaciones de
productos de cerdo y res hacia China", y que lo intentaba remediar.
A mediados de junio, las autoridades aduaneras chinas
habían decidido suspender las importaciones de carne de cerdo de una
empresa canadiense, alegando el descubrimiento de ractopamina, un
aditivo alimenticio prohibido en China, en un cargamento proveniente de
Canadá.
Tras ese descubrimiento, una investigación de las
autoridades canadienses mostró que hasta 188 certificados de exportación
habían sido falsificados, según la embajada china.
"Para
garantizar la seguridad de los consumidores chinos, China tomó medidas
preventivas urgentes y pidió al gobierno canadiense suspender la entrega
de certificados para la carne exportada a China a partir del 25 de
junio", explica la legación china en su sitio web.
La agencia
canadiense de inspección de alimentos "tomó medidas para remediar la
situación y sigue trabajando en estrecha colaboración con sus socios en
la industria y las autoridades chinas", afirmó por su parte la ministra
canadiense de Agricultura, Marie-Claude Bibeau, en un comunicado.
La situación concierne únicamente los certificados de exportación hacia China, precisó la ministra.
La
policía canadiense abrió además una investigación para determinar
eventuales responsabilidades penales, dijo un responsable del
gobierno de Ottawa.
Las relaciones entre Ottawa y Pekín atraviesan
una crisis sin precedentes desde el arresto en Vancouver en diciembre
de Meng Wanzhou, una alta ejecutiva del gigante de las
telecomunicaciones Huawei, tras una solicitud de extradición de Estados
Unidos relacionada con presuntas violaciones de las sanciones de Irán.
Tras
el arresto de Meng, las autoridades chinas detuvieron a dos canadienses
a los que acusan de espionaje, y condenaron a muerte a otros dos por
narcotráfico, pero Pekín asegura que esas medidas no tienen relación con
el caso Huawei.
Las autoridades chinas ya habían bloqueado las
importaciones de los dos principales productores canadienses de colza,
argumentando haber encontrado elementos "nocivos" en sus productos.
Interrogado
sobre si la suspensión de las exportaciones de carne constituían una
medida de retorsión, el portavoz del ministerio chino de Asuntos
Exteriores Geng Shuang dijo el miércoles que las autoridades actuaron
"conforme a la ley" para "garantizar la seguridad alimentaria".
"En
lo que concierne al caso Meng Wanzhou (...), exigimos a Canadá que tome
en serio las preocupaciones chinas y que la libere inmediatamente para
que pueda volver a China a salvo", dijo.
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