VIENA.- Se espera que Irán rompa el acuerdo nuclear de 2015 por primera vez el
jueves, lo que acumula la presión sobre las potencias europeas que
intentan salvarlo de la paralización por las sanciones estadounidenses y
evitar una caída hacia la guerra.
La
agencia de energía atómica de Irán informó que el país superaría el
límite de las reservas de uranio de bajo grado el 27 de junio y amenazó
con elevar la pureza del enriquecimiento más allá del límite de 3,67%,
cuyo fin es evitar que Irán produzca material con grado para armamento.
Si
bien China, Europa y Rusia han mantenido el llamado Plan de Acción
Integral Conjunto un año después del retiro de la administración Trump,
les resultaría más difícil hacer frente a la presión estadounidense ante
una violación iraní.
El Reino Unido, Francia y Alemania no querrán
introducir sus propias sanciones; sin embargo, podrían decidir informar
una brecha en el mecanismo de disputas del acuerdo, lo que aumentaría
las tensiones con un Teherán cada vez más aislado.
"Si
los líderes iraníes llegan a la conclusión de que no tienen otra opción
que negociar con Washington, lo harán solo después de que hayan
recuperado su influencia", asegura Ali Vaez, director de International
Crisis Group.
"Esto significa que el camino hacia nuevas negociaciones
atraviesa otro peligroso enfrentamiento nuclear".La tensión en el Golfo
se ha intensificado desde que Estados Unidos dejó de otorgar exenciones a
los compradores de petróleo iraní a principios de este mes y después de
que se reforzaron las sanciones a la república islámica cuando el
presidente Donald Trump retiró a Estados Unidos del acuerdo nuclear hace
un año. Trump dice que quiere negociar un nuevo acuerdo que también
restrinja los programas de misiles de Irán y su apoyo a potencias
regionales.
Irán
niega estar intentando desarrollar un arma nuclear y se ha negado a
renegociar mientras se encuentre bajo sanciones. El derribo de un dron
estadounidense la semana pasada en circunstancias disputadas llevó a
Oriente Medio al borde de una nueva guerra, y Trump suspendió los
ataques aéreos de represalia planeados apenas minutos antes de que
comenzara la acción. Irán y Rusia aseguran que la aeronave no tripulada
entró en el espacio aéreo iraní, algo que Estados Unidos rechaza.
Los
ataques contra el transporte marítimo en el Golfo, de los que Estados
Unidos ha culpado a Irán, y un intercambio constante de amenazas e
insultos han convulsionado a la región y han disparado los precios del
petróleo.
Después
de que Trump sancionara el lunes al líder supremo iraní, el ayatolá Alí
Jasmenei y a altos oficiales militares, Irán declaró cerrado el camino
hacia una solución diplomática.
Irán
eliminó alrededor de 97% de su uranio enriquecido para cumplir con el
acuerdo nuclear. Anteriormente tenía material suficiente para construir
más de una docena de bombas. Si bien Irán siempre ha dicho que su
programa es civil, las potencias mundiales buscaron el acuerdo porque
dudan de esa afirmación.
Después
de lidiar casi un año con las sanciones de EE.UU., Irán amenazó el 8 de
mayo con retirarse gradualmente del acuerdo a menos que las otras
partes le lanzaran un salvavidas económico en un plazo de 60 días. A
medida que se acercaba el plazo, las naciones europeas dijeron el
miércoles que están terminando un mecanismo financiero, conocido como
Instex, para proteger su comercio con Irán, el cual ya ha sido amenazado
con sanciones de EE.UU.
Teherán
prometió que ya no cumpliría con el límite de 300 kilogramos en el
almacenamiento de uranio enriquecido y un límite de 130 toneladas en las
reservas de agua pesada, después de que Estados Unidos revocase las
exenciones clave que habían permitido a los iraníes enviar el exceso de
agua pesada a Omán y exportar su excedente de uranio enriquecido a
cambio de uranio natural, conocido como torta amarilla.
Cinco
semanas después, los funcionarios prometieron aumentar la tasa de
enriquecimiento. A menos que haya un cambio de política o una falla
mecánica, Irán podría acumular el volumen de material necesario para
construir un arma para fines de año.
Arms
Control Association, una organización sin fines de lucro con sede en
Washington, estima que Irán necesitaría unos 1,050 kilogramos de uranio
enriquecido a 3,67% para construir una bomba. El material entonces
tendría que someterse a un mayor enriquecimiento. El acuerdo nuclear fue
diseñado para evitar que Irán construya un arma dentro de un año.
Los
monitores del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) dijeron
el mes pasado que Irán ha cumplido con sus obligaciones. Diplomáticos
de los países que quedaban en el acuerdo habían dicho que se reunirían
el 28 de junio para discutir "el anuncio de Irán sobre la implementación
de sus compromisos nucleares".
La
superación de los límites de las existencias podría dar lugar a una
reunión extraordinaria del consejo del OIEA y al inicio de un proceso
que podría llevar a la reimposición de sanciones más amplias por parte
de Naciones Unidas.
Irán
no está de humor para echarse atrás. El miércoles en Moscú, el
viceministro de Relaciones Exteriores, Seyed Sajjadpour, dijo a
reporteros que no puede haber diálogo con Estados Unidos mientras se
mantengan las sanciones "injustas".
"Como
decimos en persa, no fue mi tía quien se retiró del PAIC, fue Estados
Unidos quien se retiró", dijo. "Es usted quien debe cambiar su
comportamiento, su mentalidad y su enfoque para ver un contexto
diferente", dijo Sajjadpour respecto a EE.UU.
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