PARÍS.- Estados Unidos anunció
este lunes el envío de tropas adicionales a Oriente Medio e instó al
mundo a "no ceder al chantaje nuclear" de Irán, que anunció horas antes
que incumpliría pronto unas de las disposiciones del acuerdo
internacional sobre su programa nuclear.
"Los recientes ataques
iraníes confirman las informaciones fiables y creíbles que hemos
recibido sobre el comportamiento hostil de las fuerzas iraníes", indicó
el jefe del Pentágono, Patrick Shanahan, que reiteró que su país "no
busca entrar en conflicto con Irán".
"He autorizado el envío de 1.000 soldados adicionales con
fines defensivos para contrarrestar amenazas aéreas, navales y
terrestres en Medio Oriente", precisó poco después de que el Pentágono
publicara nuevas fotografías que, según el ministerio, demuestran que
Irán atacó dos petroleros la semana pasada en las aguas del golfo de
Omán.
Las 11 fotos difundidas muestran, entre otras cosas, un
objeto metálico circular de unos ocho centímetros de diámetro adherido
al casco del petrolero japonés Kokuka Courageous. Según Estados Unidos,
se trata de uno de los dispositivos utilizados para colocar en el barco
una mina magnética que no estalló y que los iraníes retiraron tras el
incidente.
Otra fotografía, tomada
desde un helicóptero de la Marina estadounidense, muestra la cavidad
causada por otra mina en el casco del mismo petrolero.
"Irán es
responsable de este ataque, como lo demuestran las pruebas en video y
los recursos y habilidades necesarios para eliminar rápidamente la mina
que no explotó", dijo el Pentágono en un comunicado.
La Unión Europea no ha querido pronunciarse sobre la
autoría de ese ataque y se ha negado de momento a seguir la tesis de
Washington.
Irán anunció este lunes
que sus reservas de uranio enriquecido sobrepasarían a partir del 27 de
junio el límite impuesto en el acuerdo internacional sobre su energía
nuclear.
"Hoy empezó la cuenta
atrás para sobrepasar los 300 kilogramos de reservas de uranio
enriquecido y, en 10 días, superaremos ese límite", declaró el portavoz
de la Organización Iraní de Energía Atómica, Behruz Kamalvandi, en una
conferencia de prensa difundida en directo por la televisión estatal.
El
acuerdo firmado en 2015 en Viena fue fruto de intensos esfuerzos
diplomáticos entre Irán, Alemania, China, Estados Unidos, Francia, Reino
Unido y Rusia. Su objetivo es limitar drásticamente la capacidad
atómica de Teherán a cambio de un levantamiento de las sanciones
económicas internacionales contra la República Islámica.
Pero Washington se retiró de forma unilateral del pacto en
mayo de 2018 y restableció duras sanciones contra Teherán, que presiona
desde hace meses a sus otros socios para que lo ayuden a mitigar los
efectos devastadores de esas medidas.
Hasta el momento el
Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) siempre certificó que
Irán se ajustaba a los compromisos adquiridos en Viena.
Estados
Unidos instó al mundo a "no ceder al chantaje nuclear de Irán", en
palabras de Morgan Ortagus, portavoz del Departamento de Estado.
Su
aliado, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, que considera a
Irán como una amenaza para la existencia de su país, llamó a la
comunidad internacional a imponer "inmediatamente" sanciones contra
Teherán, tan pronto como sus reservas de uranio enriquecido superen el
límite fijado en el acuerdo.
El
presidente iraní Hasán Rohani ya había anunciado el 8 de mayo que su
país dejaría de cumplir sus compromisos respecto "al grado de
enriquecimiento del uranio" y que retomaría su proyecto de construcción
de un reactor de agua pesada en Arak, en el centro del país, si los
países que siguen suscribiendo el pacto nuclear no le ayudaban a sortear
las sanciones estadounidenses.
El reactor de Arak se suspendió
tras el acuerdo de Viena, que también obliga a Irán a no enriquecer
uranio por encima del 3,67%, una cifra muy por debajo del 90% necesario
para fabricar un arma atómica.
Rohani declaró este lunes que
Francia y los demás países del acuerdo "aún" estaban a tiempo de salvar
lo pactado, durante un encuentro en Teherán con el embajador francés en
Irán, Philippe Thiébaud.
"El hundimiento" del acuerdo "no será
benéfico para Irán, Francia, la región ni el mundo", afirmó el
presidente iraní, según el sitio web del gobierno.
París, Berlín y
Londres, que parecen impotentes ante las sanciones estadounidenses a
Irán, instan al país a seguir respetando el acuerdo, a pesar de todo. El
secretario general de la ONU, Antonio Guterres, hizo un llamamiento
similar.
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