TOKIO.- La Bolsa de Tokio cayó el miércoles
después de que los inversores se vieran decepcionados por una
intervención del presidente de la Reserva Federal estadounidense (Fed)
que enfrío las expectativas sobre una próxima reducción de tipos de
interés.
El índice de referencia Nikkei retrocedió
107,22 puntos, un 0,51 %, hasta situarse en 21.086,59 enteros, mientras
que el segundo indicador, el Topix, que agrupa a los valores de la
primera sección, bajó 9,15 puntos, un 0,59 %, hasta 1.534,34 unidades.
El parqué tokiota abrió la sesión con pérdidas y no
levantó cabeza en todo el día, siguiendo los pasos de Wall Street, donde
sus tres indicadores de referencia cerraron en rojo este martes en su
peor día en lo que va de mes, después de que el presidente de la Fed,
Jerome Powell, enfriara las expectativas de una bajada de tipos.
Powell
se mostró contrario a "sobreactuar ante cosas que pueden ser pasajeras"
durante una charla en Nueva York, en la que también exhibió cautela
sobre la posible rebaja de los tipos de interés que los mercados esperan
para este año, enfriando las perspectivas de que la entidad adopte la
medida próximamente.
Los inversores también optaron
por no acometer operaciones de riesgo, a la espera de la reunión del
presidente estadounidense, Donald Trump, y su homólogo chino, Xi
Jinping, prevista para este sábado en los márgenes de la cumbre del G20,
de la que podrían salir decisiones importantes relativas a su guerra
comercial.
El sector del caucho lideró las pérdidas de la jornada, seguido por el químico y el de los dispositivos eléctricos.
El
fabricante de equipos y sistemas de control y automatización de
procesos industriales Yokogawa Electric cosechó la peor caída entre los
225 valores que componen el Nikkei con un retroceso del 3,18 %.
Cerró como el peor del Nikkei en la jornada el fabricante de cámaras Canon, que se dejó un 2,6 %.
En
la primera sección, que engloba a las firmas con mayor capitalización,
1.552 valores retrocedieron frente a 508 que avanzaron, mientras que 77
terminaron la sesión sin cambios.
El volumen de
negociación ascendió a 1,68 billones de yenes (13.780 millones de
euros), frente a los 1,73 billones de yenes (14.178 millones de euros)
de la jornada previa.
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